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Educación sanitaria poblacional en la prevención del cáncer de cérvix. Revisión bibliográfica

Educación sanitaria poblacional en la prevención del cáncer de cérvix. Revisión bibliográfica

Autora principal: Cristina Badel Rubio

Vol. XVI; nº 2; 95

Population health education in the prevention of cervical cancer. Bibliographic review

Fecha de recepción: 05/12/2020

Fecha de aceptación: 18/01/2021

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVI. Número 2 –  Segunda quincena de Enero de 2021 – Página inicial: Vol. XVI; nº 2; 95

AUTORES:

  1. Cristina Badel Rubio. Matrona. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Servicio Aragonés de Salud. Zaragoza, España.
  2. María del Pueyo Badel Rubio. Médico especialista en Anestesiología y Reanimación. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Servicio Aragonés de Salud. Zaragoza, España.
  3. Marta Pedraz Natalías. Médico especialista en Anestesiología y Reanimación. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Servicio Aragonés de Salud. Zaragoza, España.
  4. María del Mar Soria Lozano. Médico especialista en Anestesiología y Reanimación. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Servicio Aragonés de Salud. Zaragoza, España.
  5. Mario Lahoz Montañés. Médico especialista en Anestesiología y Reanimación. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Servicio Aragonés de Salud. Zaragoza, España.
  6. Sergio Gil Clavero. Médico especialista en Anestesiología y Reanimación. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Servicio Aragonés de Salud. Zaragoza, España.
  7. Laura Forés Lisbona. Médico especialista en Anestesiología y Reanimación. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Servicio Aragonés de Salud. Zaragoza, España.

RESUMEN: Una de las neoplasias con mayor frecuencia y mortalidad en la mujer es el cáncer de cérvix. El Virus del Papiloma humano (VPH) es el responsable de su aparición. El VPH es de transmisión sexual y se puede evitar mediante medidas preventivas. Se ha llevado a cabo una revisión bibliográfica mediante la búsqueda en bases de datos con el objetivo de conocer los métodos de detección del cáncer de cuello uterino y el papel que tiene la educación sanitaria en la realización de este cribado. La principal conclusión de esta revisión es la importancia de la prevención en todos sus niveles, desde el autocuidado en la vida sexual hasta el seguimiento adecuado de las actividades de detección precoz. En esta prevención y educación los profesionales sanitarios tienen un papel fundamental.

PALABRAS CLAVE: cáncer, cuello uterino, educación, prevención, cribado.

ABSTRACT: One of the cancers with the highest frequency and mortality in women is the cervical cancer. The Human Papillomavirus (HPV) is responsible for its appearance. HPV is sexually transmited and it can be prevented through preventive measures. A bibliographic review has been carried out by searching datebases with the aim of knowing the methods of detection of cervical cancer and the role of health education in carrying out this screeaning. The main conclusion of this review is the importance of prevention at all levels, from self-care in sexual life to adequate monitoring of early detection activities. In this prevention and education, health professionals have a fundamental role.

KEYWORDS: cancer, cervix, education, prevention, screening.

INTRODUCCIÓN: El cáncer de cérvix se encuentra entre las neoplasias más frecuentes en la mujer a nivel mundial. Por ello su prevención y detección temprana es primordial. Se hace fundamental una adecuada educación sanitaria a la población, tanto femenina como masculina, debido a que la principal causa de aparición de este tipo de cáncer es el virus de papiloma humano, el cual se transmite por vía sexual. Para una adecuada detección temprana se requiere un cribado a nivel mundial de todas las mujeres que han iniciado relaciones sexuales y se encuentran en el rango de edad más vulnerable al desarrollo de malignidad. Por tanto, debido a la necesidad de hacer llegar a la población la importancia de un adecuado seguimiento, detección y prevención, se decide llevar a cabo esta revisión bibliográfica.

OBJETIVO: Conocer los métodos de cribado del cáncer de cuello uterino y el papel de la educación sanitaria para un buen cumplimiento por parte de la población.

METODOLOGÍA: Se ha realizado una búsqueda bibliográfica en diferentes bases de datos: Pubmed, Cuiden y Cochrane. La  búsqueda se ha realizado mediante la unión de palabras clave a través de operadores booleanos. Se han seleccionado aquellos artículos que se ajustan al objetivo de dicha revisión, en español y en inglés y publicados en los últimos cinco años. Se han descartado aquellos artículos cuya fecha de publicación es anterior al año 2015 y aquellos con acceso restringido o texto incompleto. Por último se han consultado también protocolos de algunas asociaciones científicas.

RESULTADOS:

El cáncer de cuello uterino se sitúa entre uno de los principales problemas de salud a nivel mundial, siendo una de las neoplasias malignas más frecuentes en el sexo femenino. (1-3) Según Ocaña García et al “En España fallecen alrededor de 848 mujeres al año por cáncer de cérvix, siendo la decimoquinta causa de muerte por cáncer en la mujer de cualquier edad, y la tercera causa de muerte en mujeres entre 15 y 44 años”. (2) Por tanto este tipo de neoplasia se considera una de las principales prioridades de la salud pública por su alta incidencia y mortalidad. (3-5)

La mayoría de estudios revisados hacen referencia al virus del papiloma humano (VPH) como agenta causal principal del cáncer de cérvix y de las lesiones precancerosas. (1-3,5) A nivel epidemiológico se ha demostrado que hay dos genotipos del VPH de alto riesgo oncogénico, el 18 y el 16, los cuales son los responsables de aproximadamente el 70-75% de las lesiones. (1-3)

El virus del papiloma humano se transmite durante el contacto en las relaciones sexuales, por lo que la educación sexual poblacional en el uso de anticonceptivos de barrera se hace fundamental, especialmente en la gente joven, por el mayor número de parejas sexuales en esta etapa de la vida. (2,7)

Para el desarrollo de neoplasia cervical es necesaria la existencia del VPH pero también su persistencia en el tiempo. Como indica la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) “más del 90% de infecciones por VPH son transitorias sin llegar a desarrollar lesiones” (1)

Por tanto, como se ha indicado anteriormente, para poder desarrollarse lesiones es necesario el VPH pero no suficiente. Hay varios factores implicados en la aparición de lesiones relacionados con el estilo de vida: el tabaco, el alcohol, el uso de anticoncepción hormonal oral durante un largo periodo de tiempo mayor a 5 años, la inmunosupresión, una mala alimentación, la coinfección con otras infecciones de transmisión sexual (varios estudios señalan a la Chlamydia Trachomatis y al herpes simple tipo 2 como inductores de la inflamación de la mucosa cervical y las mutaciones)… (1,2)

En cuanto a la relación del virus con la conducta sexual, dos de los artículos revisados hacen referencia al inicio precoz de las relaciones sexuales (antes de los 18-20 años) como aumento de la probabilidad de padecer cáncer de cuello uterino, planteando, por tanto, la edad de inicio de relaciones sexuales como un factor de riesgo principal para el desarrollo de lesiones precursoras de cáncer de cérvix. (2,3)

Continuando con la conducta sexual como factor implicado en el aumento de la incidencia del VPH, el mayor número de compañeros sexuales aumenta la probabilidad de la aparición de ésta. (2,3)

Por tanto, debido a que el agente causal de cáncer de cérvix es el VPH de transmisión sexual y la mayoría de factores predisponentes a desarrollar lesiones están relacionados con el estilo de vida, se hace fundamental la prevención, siendo el cáncer de cuello uterino una enfermedad prevenible.

La literatura revisada recalca la necesidad de implantar programas de prevención y cribado para reducir la incidencia y mortalidad de la esta neoplasia. (3-5)

Para realizar un adecuado programa de prevención hay que abordar los diferentes niveles de ésta. La prevención primaria del cáncer de cérvix se basa en la vacunación profiláctica frente al VPH, considerándose la intervención más eficiente y segura. Actualmente en España existen tres vacunas comercializadas, las cuales actúan contra los genotipos del VPH con mayor grado oncogénico: tetravalente (genotipos 6, 11,16 y 18), bivalente (genotipos 16 y 18) y nonavalente (genotipos 6, 11, 16, 18, 31, 33, 45, 52 y 58). Estas vacunas están incluidas en el programa de vacunación de Salud Pública a nivel nacional, ofreciéndola a niñas de 12-14 años, antes del inicio de las relaciones sexuales. (2,5,6) Dichas vacunas han demostrado una eficacia profiláctica mayor al 95%, siendo ésta mayor a menor edad de administración. La SEGO recalca también que “las vacunas frente al VPH no han demostrado valor terapéutico, es decir, no son tratamiento en sí en mujeres ya infectadas por el VPH, si bien, también este subgrupo puede obtener beneficios de la administración de la vacuna”.(1)

El siguiente nivel de prevención es la prevención secundaria, que consiste en el diagnóstico precoz del cáncer de cuello uterino mediante el cribado a toda la población susceptible de desarrollar esta enfermedad. Dentro de este cribado se incluyen a todas las mujeres de 25 a 65 años, excepto a las mujeres inmunodeprimidas, en las cuales se inicia a los 21 años si han iniciado relaciones sexuales. (1,2,5)

El diagnóstico precoz se realiza mediante la realización de citología y/o VPH dependiendo de la edad y del resultado en pruebas anteriores. Cada comunidad autónoma dispone de un protocolo específico, pero tienen varios puntos en común: citología de los 25 a los 30 años cada tres años y toma de VPH y/o citología cada cinco años de los 30 a los 65 años de edad, siempre y cuando el resultado sea negativo. (1,5)

En menores de 25 años no está indicado hacer cribado, en este grupo se prioriza la vacunación profiláctica. (1,2,5)

En el grupo de edad de 25 a 30 años no se realiza prueba del VPH debido a que un tercio de las mujeres en esta etapa son portadoras del VPH de manera transitoria, por lo que únicamente está indicada la realización de citología cada 3 años si la última resulta negativa. (1-3) Como indica la SEGO “las mujeres mayores de 30 años tienen menos probabilidad de infección por VPH, sin embargo, cuando hay infección en un mayor porcentaje ésta es persistente, por lo que hay un mayor riesgo de lesiones precursoras de malignidad” (1)

En el rango de edad de 30 a 65 años varía el cribado de una comunidad autónoma a otra, pero la evidencia científica destaca la prueba del VPH cada 5 años como opción preferente y como opciones aceptables tanto el co-test (prueba del VPH y citología) cada 5 años como la citología cervical cada 3 años. El hecho de aceptar ambas opciones como favorables se basa en dar un periodo de tiempo a cada comunidad para poder adaptar las infraestructuras materiales, con el objetivo final de determinar la prueba del VPH como test único de cribado universal, siendo este periodo no mayor a 5 años preferiblemente.  Como indica Cortes et al en su artículo “la citología presenta una sensibilidad y un valor predictivo negativo para CIN3 notablemente inferiores a la prueba de VPH. “ (5)

Como se ha indicado anteriormente a los 65 años finalizará el programa de detección precoz  siempre y cuando se haya realizado un adecuado control y se haya obtenido un resultado negativo en los últimos 10 años y no se tengan antecedentes de lesiones precáncerosas y cáncer cervical en los 20 años previos. En caso de presentar lesiones previas el seguimiento debe seguir durante, al menos, 20 años, ya que el riesgo de volver a presentar malignidad es más elevado. En todo caso se debe hacer una evaluación individual exhausta, ya que, por ejemplo, en caso de haberse realizado una histerectomía total el cribado finalizará tras la realización de ésta. (1,2,5)

La implementación de este programa de prevención a nivel nacional ha conseguido una disminución del 70-80% en incidencia y mortalidad del cáncer de cuello uterino, ya que una detección temprana evita la progresión de las lesiones a un carcinoma invasor. (1,2)

Toda la bibliografía revisada recalca los programas de prevención y detección precoz como responsables principales de la disminución en frecuencia y mortalidad del cáncer de cérvix provocado por el VPH, e insisten en la importancia de la concienciación de la población por parte de los profesionales sanitarios para realizar un adecuado control y seguimiento. (1-7)

CONCLUSIONES: El principal responsable de la aparición de lesiones precursoras de malignidad en el cuello uterino es el Virus del Papiloma Humano. Éste se transmite a través de las relaciones sexuales y no provoca síntomas ni signos evidentes hasta lesiones avanzadas,  por lo que se hace necesaria una educación sexual adecuada para prevenirlo.

Como principales herramientas de prevención se concluye de esta revisión bibliográfica el uso del preservativo y la vacunación como medidas de prevención primaria y el cribado como medida de prevención secundaria. Todas estas medidas están establecidas como actividades dentro de la Salud Pública.  Las vacunas están incluidas en el programa de vacunación en niñas de 12 a 14 años y el cribado se realiza a todas las mujeres de 25 a 65 años. El programa de cribado varía de una comunidad a otra, pero generalmente se acepta como opción preferente la citología de los 25 a los 30 años y la prueba del VPH de los 30 a los 65 años, teniendo en cuenta las peculiaridades de cada caso.

Por tanto se puede concluir resaltando la importancia de la prevención en la detección temprana del cáncer de cérvix, mediante un adecuado seguimiento y control de cribado y la concienciación a nivel poblacional desde la adolescencia en la educación sexual, fomentando el autocuidado y la responsabilidad acerca de sexo seguro.

BIBLIOGRAFÍA:

  1. Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia. Cribado del cáncer del cuello de útero. Protocolo [Internet] [citado 2020 Dic 03]. Disponible en: https://sego.es/mujeres/Cribado_cancer.pdf
  2. Ocaña CE, González A, Pedraza R. Prevención del cáncer de cérvix desde la perspectiva enfermera. SANUM. 2020; 4(3) 28-35.
  3. Puentes M, Marín MC, Rojas AA, Magalhaes HA, Ajete Y. Estrategia educativa del proceso de atención de enfermería en la prevención y control del cáncer cérvicouterino. Rev Ciencias Médicas [Internet]. 2020 [citado 2020 Dic 03]; 24(4). Disponible en: http://revcmpinar.sld.cu/index.php/publicaciones/article/view/4425
  4. Leguizamón MA. La educación, una aliada contra el cáncer de cuello uterino. Inst. Investig. Cienc. Salud. 2017 [citado 2020 Dic 03];15(3):3-5.
  5. Cortés J, Oliveras M, Ferret G, Forteza A. Diagnóstico precoz del cáncer de cérvix. Medicina Balear. 2015 [citado 2020 Dic 03]; 30 (2); 43-47. eISSN 2255-0569.
  6. Solano A, Solano A, Gamboa C. Actualización de prevención y detección de cáncer de cérvix. Revista Médica Sinergia [Internet]. 2020 [citado 2020 Dic 03]; 5(3). ISSN:2215-4523. Disponible en: https://revistamedicasinergia.com/index.php/rms/article/view/395
  7. Aranguren LV, Burbano JH, González JD, Mojica AM, Plazas DJ, Prieto BM. Barreras para la prevención y detección temprana de cáncer de cuello uterino: revisión. Investig Enferm Imagen Desarr [Internet]. 2017 [citado 2020 Dic 03]; 19(2):129-43. Disponible en: http://dx.doi.org/10.11144/Javeriana.ie19-2.bpd