sustancia ya conocida como urea en la sangre de determinados pacientes con enfermedad de Bright, en los que se reducía la excreción urinaria. Sin embargo es en Escocia en el año 1829, dónde el médico químico llamado R. Christison, quien expone de manera específica la “retención de sustancias químicas en la sangre y su toxicidad”, se utilizaba por primera vez el término de insuficiencia renal. (Avendaño, 2003)
Para los años 70, la evolución en las ciencias permite el desarrollo de maquinas cuya utilidad es la realización de diálisis. La adhesión de la empresa farmacéutica al trabajo médico ha consentido el progreso de la aplicación de la diálisis como apoyo al tratamiento de la enfermedad renal crónica, lo que en la época actual posibilita desarrollar procedimientos de diálisis peritoneal y hemodiálisis de mejor calidad con consecuencias más beneficiosas, incrementando la calidad de vida de los pacientes, estos acontecimientos le dan a la ciencia médica un auténtico progreso, promueve además esperanza en las personas que padecen enfermedad renal crónica y en su entorno familiar. (Seltarés & López, 2010)
Con el objeto de mejorar los conocimientos sobre la enfermedad renal crónica, en los últimos diez años las comunidades científicas encargadas de estudios renales incrementaron las investigaciones sobre la patología en mención.
Al respecto para el año 2002 se publican en Norteamérica las primeras guías Kidney Disease Outcome Quality Initiative (K/DOQI) por parte de la National Kidney Foundation, quienes instauran el concepto actual de la ERC “Presencia de alteraciones en la estructura o función renal durante al menos tres meses y con implicaciones para la salud (pueden existir determinadas alteraciones renales estructurales o funcionales que no conlleven consecuencias pronosticas)”. (National Kidney Foundation, 2002), así como los grados de clasificación para los cuales utiliza dos parámetros importantes que son el filtrado glomerular y la albuminuria, además determinan los métodos de evaluación básicos (Gorostidi et al., 2014).
La Kidney Disease Improving Global Outcomes (KDIGO) una organización internacional e independiente que se crea en el año 2003, con el objetivo de desarrollar iniciativas adecuadas para la prevención y adecuado manejo de la ERC. En el año 2004 K/DOQI realiza la publicación de las primeras guías que hacen referencia al tratamiento de la Hipertensión Arterial en los pacientes con ERC. Para el año 2005 KDIGO publica una guía que aborda la definición y clasificación de la ERC, en éste primer fascículo corrobora lo planteado por las guias K/DOQI 2002.
En el año 2008 la “Sociedad Española de Nefrología” y la “Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria” elaboran el Documento de Consenso sobre la ERC, que permite fundar los cimentos de la prevención y el manejo conjunto de la enfermedad renal entre Atención Primaria y Nefrología.
Causas de Enfermedad Renal Crónica.
Son diversas las entidades clínicas que pueden producir ERC. Potencialmente todas las causas de nefropatía pueden producir una reducción crónica del filtrado glomerular (FG) y ser culpables de ERCT. La evidencia científica indica que en la mayoría de los registros, las principales causas son: la diabetes mellitus, las glomerulonefritis, las nefropatías intersticiales (incluyendo la pielonefritis crónica), las enfermedades vasculares y la hipertensión (nefroangioesclerosis o nefropatía hipertensiva), algunas nefropatías hereditarias y las neoplasias. (Avendaño, 2003).
Sin embargo durante los últimos 20 años la perspectiva epidemiológica de esta enfermedad ha percibido una transformación importante que estuvo limitada preliminarmente a enfermedades de baja incidencia, como las enfermedades glomerulares o las nefropatías hereditarias, cuya atención debía ser darse en un medio especializado de atención, en la actualidad la ERC predominante aqueja a una proporción considerable de la población y tiene como causa asociada fenómenos o enfermedades de alta prevalencia, entre ellas el envejecimiento, la hipertensión arterial (HTA), la diabetes o la enfermedad cardiovascular (Martínez-castelao et al., 2016).
Un evento de notable importancia en la etiopatogenia de la ERC es el concepto de progresión de la misma. Una vez que se produce el daño inicial por el agente etiológico cualquiera que sea y al haber alcanzado un dintel de daño renal, se produce por diferentes mecanismos cada vez mejor conocidos un progresivo deterioro de la función renal, que es independiente de la causa de daño inicial y que va a continuar incluso aunque desaparezca el agente que indujo dicho daño. Esto tiene importantes implicaciones pronósticas y terapéuticas.
Respecto a estas consideraciones el 10 de marzo del año 2015 en Washington, DC, la “Sociedad Latinoamericana de Nefrología e Hipertensión”, “Organización Panamericana de la Salud” y “Organización Mundial de la Salud” convocaron a la población a prevenir la enfermedad renal crónica (ERC) y a desarrollar procesos para mejorar la admisión al tratamiento ya que al momento cerca del 10% de la población en general se ve afectada, ocupando la posición 12 como causa de mortalidad a nivel mundial.
Individuo y a familia frente a la enfermedad crónica.
Cada año millones de personas en el planeta sufren problemas de salud, que en muchos de los casos amenazan su vida. El estrés al que es sometida la familia que cursa este tipo de crisis crea incertidumbre en cuanto al tratamiento para controlar la enfermedad o sus complicaciones y también lo que implica la necesidad de apoyo psicosocial en el paciente de ahora se enfrenta al impacto de su reciente diagnostico. (Garza & Gutierréz, 2015).
En consecuencia el acontecimiento produce excesiva angustia que aflige no solo al enfermo, sino a cada uno de sus integrantes y a la familia como un todo. (Rubinstein & Terrasa, 2006). Esta influencia se mantiene en los cambios que se producen en la familia y en el patrón de gravedad de la enfermedad. Es decir que depende de los cambios físicos, emocionales en las actividades y en las rutinas de cada uno de sus integrantes, ¿Qué dejaron de hacer? ¿Qué actividades tuvieron que aprender al hacer? ¿Qué hacen desde entonces en cada una de las áreas importantes de la vida familiar? Cómo son la toma de decisiones, las necesidades fisiológicas, los deberes del hogar, la crianza de los hijos, la relación entre pareja, los proyectos personales y sobre todo las actividades para la atención del familiar enfermo, entre otros.(Martín-Zurro, Cano, & Gené, 2014)
La comprensión y conocimiento de los diferentes estilos de la respuesta de la adaptación de la familia a la enfermedad crónica es fundamental, pero además se debe conocer el marco referencial o modelo que permite entender el proceso y las etapas que cursa, que simplifique su abordaje, evaluación y manejo. Este modelo se complementa con una sustentación fundada en la teoría de sistemas y de la comunicación humana, y que mencionó Minuchin (Álvarez, 2014b) independiente del desarrollo y del problema. Es la familia la que debe encontrar su propio camino en el proceso de salida de sus dificultades, dicho modelo lo proporcionó Hill y comprende: