Estudios epidemiológicos sugieren que 1 de cada 4 niños o 15 a 18 millones de niños menores de 17 años en los Estados Unidos sufren de una enfermedad crónica. 13.000 niños son diagnosticados con cáncer cada año, 200.000 niños viven con diabetes tipo 1 ó 2 y 9 millones sufren de asma. (4, 8)
En Canadá, el Ontario Child Health Study encontró, en niños no institucionalizados, de 4 a 16 años, una prevalencia de 18,3% de enfermedades crónicas. Además muestra que un 3,8% de los niños estudiados tienen limitaciones en sus actividades cotidianas producto de enfermedades crónicas. (7,9)
Las enfermedades crónicas en los niños son multifactoriales, incluye trastornos genéticos como síndrome de Down, hereditarios como las hemofilias; congénitos como cataratas, glaucoma, paladar hendido, espina bífida, exposición a tóxicos y aspectos medioambientales o una combinación de ambos (8,9) entre otros.
Metodología
Se realizó un estudio un estudio descriptivo y retrospectivo en el Policlínico Universitario Ramón López Peña del marino Municipio de Caimanera en la provincia de Guantánamo en Cuba, con el objetivo de caracterizar cínica y epidemiológicas a las enfermedades crónicas de la infancia en el periodo enero a mayo del 2015. El universo de estudio estuvo conformado por la totalidad de los pacientes portadores de algunas de estas patologías en las edades comprendidas desde 0 a 14 años. Las principales variables objetos de estudio fueron socio demográficas como grupo de edades: menor e un año, de 1 a 4, de 5 a 9 y de 10 a 14; así como biológicas como epilepsia, hidrocefalia, enfermedades hematológicas, metabólicas, genéticas, renales entre otras. La unidad de medida utilizada fue el porcentaje, se arribaron a conclusiones y se emitieron recomendaciones.
Resultados y discusión
La tabla Nº 1 (al final del artículo) muestra la distribución objeto de estudio según grupo de edades, como podemos observar, hay un predominio del grupo de 10 a 14 años con 112 miembros para un 46,4 %, o sea, próximo a la mitad de la población estudiada, siendo el género masculino de éste grupo también el más preponderante con 62 miembros y 25.6%, mientras que el grupo de los menores de un año fue el menos numeroso con 5 miembros para el 2%, todos varones.
Estos resultados se corresponden con la dinámica demográfica de nuestra población y las de la los países desarrollado donde la tasa de natalidad es muy baja y la población tiene un envejecimiento acelerado por la alta expectativa de vida, así como a la alta supervivencia de los niños que nacen con enfermedades crónicas debidos como dijimos a los adelantos científicos técnicos en las ciencias médicas.
Al estudiar la población general y de 0 a 14 años por asentamientos, tabla Nº 2 (al final del artículo) podemos observar que el poblado Caimanera con 66.16% de la población es el más poblado del municipio de igual nombre, ocurriendo igual fenómeno ocurre con el grupo de 0 a 14 años con el 14.65%; mientras que el menos habitado es Glorieta con el 5.19% y 1.02% respectivamente. Por último los infantes hasta los 14 años representan el 21.99 de la población total.
Al abordar el estudio de la población según patología por sexos, tabla Nº 3 (al final del artículo), podemos decir que la epilepsia fue la enfermedad más frecuente con 10 miembros, sumando 7 de ellos en el sexo masculino, dato importante si tenemos en cuenta las discapacidades de estos pacientes para su desarrollo y realización plena; seguido muy de cerca por las enfermedades hematológicas con 9 miembros 6 de ellos varones, mientras que las enfermedades oncoproliferativas ocuparon el último lugar con tres miembros, de ellos 1 hembra.
En relación al sexo los integrantes del sexo masculino con 26 miembros enferman más que las féminas con 16, o sea 10 menos, quizás estos hallazgos estén relacionado con un gen protector en estas últimas.
La prevalencia de las enfermedades crónicas de la infancia en por asentamiento y en el municipio Caimanera tabla Nº 4 (al final del artículo) se comporta de la siguiente manera: el poblado de boquerón con el 20% duplica la de Hatibonico con el 10 mientras que Cayamo exhibe la más baja con el 7.7%. Estos resultados están en consonancia con nuestro desarrollo social donde la alta expectativa de vida permite una mayor supervivencia de los enfermos con enfermedades crónicas hasta hace poco mortales, gracias al desarrollo alcanzado por la medicina, con tratamientos quirúrgicos, radiantes, entre otros; y al alcance de la medicina social cubana con cobertura a toda la población, este fenómeno es típico en los países desarrollado. Finalmente el municipio caimanera tiene una prevalencia de 9.5 en enfermedades crónicas de la infancia.
Conclusiones
Hay un predominio del sexo masculino en relación a las enfermedades crónicas de la infancia en el municipio Caimanera, siendo la epilepsia la enfermedad preponderante y la menos frecuente las oncoproliferativas donde las féminas solo aportaron un enfermo. El grupo etario de 10 a 14 predominó sobre los otros.