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Actuación de Enfermería ante el dolor torácico en urgencias

Actuación de Enfermería ante el dolor torácico en urgencias

Resumen

El dolor torácico lo definimos como cualquier sensación o molestia en la región del tórax, entre el diafragma y la base del cuello y de instauración rápida. Es una de las causas más frecuentes de consulta a un Servicio de Urgencias, representando entre un 5-20%. El problema más importante a la hora de evaluar un dolor torácico estriba en diferenciar patología potencialmente mortal de molestias torácicas que no comprometen la vida del enfermo.

Actuación de Enfermería ante el dolor torácico en urgencias

Luna Aljama, José (1); Serrano Carmona, José Luis (2).

  1. Diplomado en Enfermería. HU Reina Sofía de Córdoba.
  2. Diplomado en Enfermería. HU Dr. Josep Trueta de Gerona.

Autor responsable: José Luna Aljama. DUE Quirófano del HU Reina Sofía. Córdoba (España)

Palabras clave: dolor torácico, cuidados de Enfermería, urgencias, pruebas diagnósticas.

Introducción

El dolor torácico lo definimos como cualquier sensación o molestia en la región del tórax, entre el diafragma y la base del cuello y de instauración rápida. Es una de las causas más frecuentes de consulta a un Servicio de Urgencias, representando entre un 5-20%. Existen múltiples causas de dolor torácico, muchas de las cuales no requieren ingreso hospitalario. El problema más importante a la hora de evaluar un dolor torácico estriba en diferenciar patología potencialmente mortal de molestias torácicas que no comprometen la vida del enfermo. El reto fundamental del Servicio de Urgencias es, por una parte, evitar ingresos innecesarios que sobrecargan económicamente al sistema sanitario, y por otra, no dar de alta a pacientes con patologías potencialmente peligrosas.

(ver imagen nº1, al final del artículo)

En urgencias nos podemos encontrar con dos situaciones:

  • Dolor torácico con alteraciones hemodinámicas, acompañadas de signos y síntomas de shock, hipotensión, hipertensión severa, disnea, sincope, arritmias o disminución del nivel de conciencia que nos indican gravedad.
  • Dolor torácico sin alteraciones hemodinámicas, que pueden presentarnos a un paciente angustiado por el dolor pero sin alteraciones en sus cifras de tensión arterial, sin arritmias, ni cuadros vegetativos asociados (sudoración, vómitos, náuseas, palidez cutánea).

Valorando la existencia o no de alteraciones hemodinámicas, nos podemos guiar para intentar diferenciar la causa que puede llegar a poner en peligro la vida del paciente, distinguiendo entre:

  • Origen cardíaco: isquemia miocárdica (cardiopatía isquémica, angina de pecho, enfermedad coronaria, infarto agudo de miocardio), síndrome post-infarto, valvulopatías, miocardiopatía hipertrófica, pericarditis aguda, miocarditis, arritmias (taquiarritmias, bradiarritmias).
  • Origen gastrointestinal: reflujo gastroesofágico, espasmo esofágico difuso, esofagitis, hernia hiatal, úlcera péptica, neumoperitoneo, patología biliar, colecistitis, pancreatitis.
  • Origen vascular: tromboembolismo pulmonar (TEP), disección de aorta, hipertensión pulmonar, hipertensión arterial (HTA) sistémica grave, Anemia grave, arterioesclerosis.
  • Origen musculoesquelético: costocondritis, herniación discal, cervical y torácica, artropatías de hombro, dolor de la pared torácica, espasmo muscular y fibrositis.
  • Origen pleural y pulmonar: neumonía, neumotórax, pleuritis, derrame pleural, mediastinitis, tumores/metástasis, infarto pulmonar.
  • Otros: estados de ansiedad, herpes zóster, neuralgias, síndrome plexo braquial, etc.

EVALUACIÓN DEL DOLOR TORÁCICO

En la evaluación inicial del dolor torácico la anamnesis es fundamental. Así pues, la clínica, la exploración física y algunas exploraciones complementarias básicas, como electrocardiograma (ECG), ocupan un papel relevante. En un número reducido de pacientes será necesaria la realización de técnicas complementarias más sofisticadas. A continuación, se resumen los aspectos fundamentales de cada uno de ellas.

  1. CLÍNICA:

Es fundamental la realización de una Historia Clínica cuidadosa, recogiendo los siguientes datos:

Antecedentes personales:

  • Factores de riesgo cardiovascular: hipertensión arterial (HTA), diabetes mellitus, hipercolesterolemia, tabaquismo, sedentarismo, edad, sexo, obesidad, edad de la menopausia.
  • Antecedentes familiares de cardiopatía isquémica.
  • Antecedentes de infección: a favor de neumonía o pericarditis.
  • Antecedente de inmovilización: sospechar tromboembolismo de pulmón (TEP).

Características del dolor:

  • Comienzo: brusco, progresivo.
  • Localización: retroesternal, precordial, costal.
  • Irradiación: cuello, mandíbula, brazos, etc.
  • Duración: segundos, minutos, horas o días.
  • Causas desencadenantes: ejercicio, frío, ingesta.
  • Circunstancias que alivian el dolor: reposo, nitroglicerina sublingual, antiácidos, analgésicos, etc.
  • Síntomas asociados: disnea, sudoración, náuseas, vómitos, parestesias, síncope, hipotensión e hipertensión, signos de bajo gasto.

2.- EXPLORACIÓN FÍSICA:

Es obligado realizar una adecuada exploración física en los minutos siguientes a la llegada del paciente:

  • Estado general.
  • Valorar signos vitales: tensión arterial tomada en ambos brazos, frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria y temperatura.
  • Exploración de arterias carótidas y medición de la presión venosa yugular: podría indicar la existencia de insuficiencia cardíaca (IC)