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Relevancia de la atención de los profesionales de Enfermería a familias de pacientes paliativos

Relevancia de la atención de los profesionales de Enfermería a familias de pacientes paliativos

Resumen:

Los cuidados paliativos intentan dignificar el final de la vida humana y atender las necesidades psicosociales, para ello es imprescindible contar con un equipo multidisciplinar que porte una gran formación y humanización sobre dichos cuidados con el fin de empatizar y garantizar la calidad de vida de los pacientes evitando el sufrimiento tanto de ellos como de sus familias en el proceso de duelo.

Lorena del Rocío Padilla Camacho. Graduada en Enfermería.

Laura Ortiz Vázquez. Graduada en Enfermería.

Celia Garrido Manové. Graduada en Enfermería.

 

Palabras clave: dignidad, cuidados paliativos, familia y duelo.

Introducción:

Los cuidados paliativos son considerados como aquella asistencia total y activa a los pacientes y a sus familias por un equipo multidisciplinar cuando no existen esperanzas de curación, siendo el objetivo esencial del abordaje terapéutico garantizar la máxima calidad de vida posible en esta última etapa.

Los profesionales de enfermería adquieren un gran valor en este proceso, no solo para el control de los síntomas, sino también para empatizar, realizar una escucha activa y dar apoyo tanto al paciente como a la familia en una situación que es única.

Objetivos:

Con la realización del presente trabajo pretendemos dar a conocer la relevancia de la atención de los profesionales de Enfermería a familias de pacientes paliativos y para ello hemos hecho una breve introducción sobre los cuidados paliativos. Por último, queremos destacar la importancia de una formación cualificada y de calidad que garantice una atención y unos cuidados dignos tanto de los pacientes como de sus familias en la etapa final de la vida.

Metodología:

Se ha llevado a cabo una búsqueda bibliográfica exhaustiva en diversas bases de datos utilizando como palabras claves: dignidad, cuidados paliativos, familia y duelo. De este modo, hemos recopilado documentos con una antigüedad no superior a 10 años, descartando todo aquel material con poca evidencia científica y relevancia para nuestro trabajo.

Resultados:

La familia es el principal agente de cuidados para el enfermo y precisa información y aprendizaje para adaptarse a la nueva situación que la enfermedad supone, ya que ésta junto a la muerte, suponen un cambio en sus hábitos y en sus roles intrafamiliares. Cuando el final de la vida se aproxima debido a una enfermedad terminal, es prioritario dotar al paciente y a la familia de la mayor calidad de vida posible, para alcanzar dicho objetivo es fundamental que la familia participe activamente en dichos cuidados.

La situación de la familia de un enfermo terminal viene caracterizada por la presencia de un gran impacto emocional condicionado por la apariencia de múltiples temores o miedos, que como profesionales de enfermería que somos debemos saber detectar, reconocer y abordar en la medida de lo posible, ya que somos el miembro del equipo sanitario más próximo y cercano al paciente y su familia.  La muerte está siempre presente de forma más o menos explícita, así como el miedo al sufrimiento de nuestro ser querido, queremos ante todo una muerte digna. No podemos olvidar que en la mayoría de los casos este tipo de experiencias son nuevas tanto para el paciente como para la familia, es por ello, por lo que la tranquilidad de la familia repercutirá directamente sobre el bienestar de nuestro paciente.

El gran impacto que causa la enfermedad terminal sobre el ambiente familiar puede tomar distintos aspectos según los factores predominantes que pueden estar tanto en relación con la enfermedad misma (control de síntomas, información, no adecuación de objetivos enfermo-familia) como en relación con el entorno social y circunstancias de vida del enfermo:

  • Personalidad y circunstancias personales del enfermo.
  • Naturaleza y calidad de las relaciones familiares.
  • Reacciones y estilos de convivencia del enfermo y familia en pérdidas anteriores.
  • Estructura de la familia y su momento evolutivo.
  • Nivel de soporte de la comunidad (recursos sociales).
  • Problemas concretos, calidad del habitáculo, etc… (disputas familiares, herencias).

Requieren comprensión y simpatía y algún alivio para su aprensión e inseguridad, así como poder hablar de las dificultades y problemas causados por la enfermedad. Si tienen temores, ansiedad, culpabilidad, o depresión, no podrán dar al paciente apoyo y compresión cuando este más lo necesite. Los retos a los que se enfrentan los familiares son:

  • Encontrar un equilibrio entre actuar con naturalidad o exagerar los cuidados.
  • Redistribuir las funciones y tareas del paciente.
  • Aceptar apoyos para cuidarle y relacionarse con el equipo de asistencia.
  • Ayudar al enfermo a dejar sus cosas en orden y a despedirse.
  • Por estos motivos, la familia requiere una información clara sobre la enfermedad, su evolución probable, como cuidarle, como mejorar la interrelación personal y diversos apoyos tanto de tipo físico, emocional y económico que existe en su ámbito más cercano.

Las muestras de amabilidad y ayuda práctica a la familia en esos duros momentos serán recordadas con gratitud, por el contrario su ausencia contribuirá a que tengan durante un largo periodo de tiempo un recuerdo desagradable del trance vivido.

La primera intervención de nuestro equipo multidisciplinar será la de valorar si la familia puede emocional y prácticamente atender de forma adecuada al enfermo en función de las condiciones descritas y de las características y síntomas manifestados por la enfermedad. Este trabajo de valoración de la situación familiar debe realizarse periódicamente ya que puede modificarse bruscamente en función de la aparición de crisis.

El siguiente y último paso será planificar la integración plena de la familia y lo llevaremos a cabo mediante la educación de la familia; el soporte práctico y emocional de la familia; y la ayuda en la rehabilitación y recomposición de la misma en la prevención, superación y tratamiento del duelo.

Conclusiones:

La muerte es un tema que a todos nos aflige sea nuestra o de un familia cercano, es por ello por lo que los profesionales de enfermería al ser los miembros más próximos a los pacientes y sus familias, debemos saber empatizar y detectar las señales de alarma que estos nos demandan con el objetivo de proporcionales unos cuidados de calidad que garantice la muerte digna del enfermo terminal.

Bibliografía:

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  • Domínguez, F. T., & Domínguez, M. R. (2009). Abordaje asistencial en el paciente en fase avanzada de enfermedad y familia. Enfermería global, 8(1). Consultado: 10/11/2017.