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Papel de Enfermería en la seguridad del paciente: prevención de errores de medicación

Papel de Enfermería en la seguridad del paciente: prevención de errores de medicación

RESUMEN

Los errores de medicación constituyen un problema frecuente, de tendencia creciente, potencialmente grave y prevenible, con una gran repercusión asistencial, social y económica. Pueden tener lugar en cualquiera de las fases de la cadena terapéutica (prescripción, transcripción, validación, dispensación, preparación y administración) dependientes una de otra y ejecutadas por un equipo multidisciplinar, en el que el personal de Enfermería juega un papel fundamental.

AUTORES

Raquel Domingo López.

Graduada en Enfermería por la E.U.E de Teruel, Universidad de Zaragoza.

Sergio Ruiz de la Hermosa Carrascosa.

Máster en Enfermería Oftalmológica por la Universidad de Valladolid. Diplomado de Enfermería por la Universidad de Valencia.

Paula Lorente del Pozo.

Máster en Enfermería Oftalmológica por la Universidad de Valladolid. Diplomada en Enfermería por la Universidad de Valencia.

Verónica Esperanza Arjona Prieto.

Máster en Enfermería Oftalmológica por la Universidad de Valladolid. Diplomada en Enfermería por la Universidad de Granada.

El abordaje para la prevención de estos errores requiere estrategias de formación continuada, estandarización de procesos asistenciales e informatización y automatización de los procesos de prescripción y dispensación.

Palabras clave: Enfermería, seguridad, paciente, efectos adversos, prevención, errores, medicación.

INTRODUCCIÓN

La seguridad del paciente, además de constituir un derecho fundamental, es un elemento clave en la determinación de la calidad en la asistencia sanitaria. Un indicador importante de la seguridad del paciente es la prevalencia e incidencia de efectos adversos que se producen en el ámbito sanitario. En este contexto, entendemos el término ‘efectos adversos’ como “los daños no intencionados provocados por un acto médico más que por el proceso nosológico en sí”.

En España, se llevó a cabo en el año 2005 el Estudio Nacional sobre los Efectos Adversos ligados a la Hospitalización (ENEAS), revelando una incidencia de pacientes con efectos adversos relacionados con la asistencia sanitaria en hospitales del 8,4%. En 2007 se llevó a cabo el estudio en el ámbito de la atención primaria (APEAS), que reflejó una prevalencia de efectos adversos del 11,18%.

En ambos estudios la causa principal de aparición de efectos adversos está relacionada con la medicación, concretamente en el primer estudio representa un 37,4% de los efectos adversos detectados y en el segundo un 47%.

Los efectos adversos relacionados con la medicación son “aquellos daños derivados del uso terapéutico de una medicación”. Estos daños no sólo incluyen los derivados de reacciones adversas a medicamentos sino que abarcan también los producidos por errores en el uso de medicamentos. A diferencia de las reacciones adversas a medicamentos, que no son evitables aunque la medicación sea utilizada de manera adecuada, los errores de medicación son evitables si se adoptan las medidas adecuadas para prevenirlos, por lo que vamos a centrarnos en ellos.

ERRORES DE MEDICACIÓN

Adoptando la definición dada por el National Coordinating Council for Medication Error Reporting and Prevention (NCCMERP), entendemos por ‘error de medicación’: “cualquier incidente prevenible que puede causar daño al paciente o dar lugar a una utilización inapropiada de los medicamentos, cuando éstos están bajo el control de los profesionales sanitarios o del paciente o consumidor. Estos incidentes pueden estar relacionados con la práctica profesional, con los productos, con los procedimientos o con los sistemas, incluyendo fallos en la prescripción, etiquetado, envasado, denominación, preparación, dispensación, distribución, administración, educación, seguimiento y utilización”.

Los tipos de errores de medicación son muy numerosos y se pueden clasificar en:

Medicamento erróneo:

  • Prescripción inapropiada.
  • Medicamento no indicado / apropiado para el diagnóstico.
  • Alergia previa o efecto adverso similar.
  • Medicamento inapropiado para el paciente por su edad, situación clínica o patología subyacente.
  • Medicamento contraindicado.
  • Duplicidad terapéutica.
  • Medicamento innecesario.
  • Transcripción / dispensación / administración de un medicamento diferente al prescrito.

Omisión de dosis o de medicamento (excluye aquellos casos en que el paciente rehúsa voluntariamente tomar la medicación).

  • Falta de prescripción de un medicamento necesario.
  • Omisión en la dispensación.
  • Omisión en la administración.

Dosis incorrecta.

  • Dosis mayor de la correcta.
  • Dosis menor de la correcta.
  • Dosis extra.

Frecuencia de administración errónea.

Forma farmacéutica errónea.

Error de preparación / manipulación / acondicionamiento.

Técnica de administración incorrecta.

Vía de administración errónea.

Velocidad de administración errónea.

Hora de administración errónea.

Paciente equivocado.

Duración del tratamiento incorrecta.

  • Duración mayor de la correcta.
  • Duración menor de la correcta.

Monitorización insuficiente del tratamiento.

  • Falta de revisión clínica.
  • Falta de control analítico.

Medicamento deteriorado (incluye medicamento caducado, mal conservado, etc.)

Falta de adherencia.

Entre las causas de los errores de medicación encontramos:

Problemas de comunicación/interpretación:

  • Comunicación verbal incorrecta / incompleta / ambigua.
  • Comunicación escrita incorrecta / incompleta / ambigua:
  • Escritura ilegible.
  • Prescripción ambigua / incompleta.
  • Hoja de administración de Enfermería ambigua / incompleta.
  • Escritura de cifras incorrecta.
  • Uso de abreviaturas.
  • Uso de unidades de medida no aceptadas internacionalmente.
  • Falta de identificación / incorrecta identificación del paciente.
  • Falta de información relevante o incompleta / incorrecta cumplimentación de datos del paciente (alergias, diagnóstico, etc.)
  • Impresión poco clara (calco, fax, scanner, etc.)
  • Interpretación incorrecta de la prescripción médica.
  • Errores informáticos.

Confusión en el nombre / apellidos de los pacientes.

Confusión en los nombres de los medicamentos:

  • Similitud fonética.
  • Similitud ortográfica.
  • Confusión entre sufijos o prefijos.
  • Confusión entre formulaciones diferentes.

Problemas en el etiquetado / envasado o información del producto:

  • Apariencia similar a otros productos en color, forma o tamaño.
  • Apariencia que induzca a error.
  • Símbolos o logotipos que induzcan a error.
  • Etiquetado incompleto o incorrecto.
  • Envase / acondicionamiento no adecuado para la dosis / vía de administración.
  • Errores o falta de reenvasado en dosis unitarias.
  • Problemas o falta de etiquetado con fórmulas / preparaciones de farmacia.
  • Problemas o falta de etiquetado de preparados en unidades asistenciales.
  • Problemas en prospecto / ficha técnica (incompleta, que induzca a error, etc.)

Problemas en los equipos y dispositivos de dispensación / preparación / administración:

  • Equipo / material defectuoso.
  • Fallos en los sistemas de dispensación automatizados.
  • Utilización de un equipo / dispositivo inapropiado para la administración.
  • Confusión entre las sondas y catéteres insertados a un paciente.
  • Fallos del sistema / bomba de infusión.
  • Fallos en los dispositivos de dosificación oral.

Factores individuales:

  • Falta de conocimientos / formación sobre el medicamento.
  • Falta de conocimientos / información sobre el paciente.
  • Lapsus / despiste.
  • Falta de seguimiento de prácticas / procedimientos de trabajo.
  • Errores en el manejo del ordenador en sistemas informatizados.
  • Error en el cálculo de dosis o velocidad de infusión.
  • Error al preparar el medicamento.
  • Estrés, sobrecarga de trabajo.
  • Cansancio, falta de sueño.