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Factores de riesgo de diabetes mellitus en hogar de ancianos

Tasa de prevalencia = 1,9

En la tabla 1 se observa la distribución según grupos de edades y sexo, evidenciando que el mayor número de pacientes diabéticos corresponde al grupo de edad de 65 a 69 años. El grupo más representativo fue el de los pacientes no diabéticos de 70 años y más. También se aprecia la distribución según sexo biológico de los ancianos. El sexo más representativo resultó ser el masculino y en el sexo femenino se encontró el mayor número de enfermos por diabetes. La edad media de los pacientes estudiados resultó ser de 73 años. La razón entre los sexos fue que por cada 2 mujeres hay 4 hombres. Se calculó la prevalencia encontrándose que por cada 10 pacientes hay aproximadamente 2 pacientes diabéticos en el hogar de ancianos.

La edad es un factor muy importante en la prevalencia de la diabetes mellitus, es una enfermedad frecuente en los ancianos, ya que su prevalencia aumenta ostensiblemente con la edad.

Salama Benarrochi I y Adolfo Sánchez G (16) en su estudio “Factores de riesgo y complicaciones crónicas en el diagnóstico reciente de la diabetes tipo 2”, informan que por cada 1000 habitantes existieron entre los casos diagnosticados y los no diagnosticados, 90 en el de 45 a 54 años, 130 en el de 55 a 64 años y 170 por encima de los 64 años.

Manzarbeitia J y Guillén F (17) en “Revisiones y actualizaciones en geriatría. Diabetes mellitus en el anciano” del 2003, anuncian que a los 75 años, aproximadamente el 20% de la población la padece y el 44% de los diabéticos tienen más de 65 años.

Hernández Cisneros F y colaboradores (18) refieren que las estadísticas reflejan que para mediados del siglo XXI el 16% de la población mundial será anciana, lo que contrasta con el hecho de que en 1950 solamente el 5% alcanzaba los 65 años.

Los resultados de todas estas investigaciones y estadísticas, coinciden con los resultados obtenidos por el autor de la presente investigación, donde se evidencia que las edades más avanzadas son más vulnerables de padecer diabetes mellitus.

Tradicionalmente, se ha considerado un predominio del sexo femenino, pero no se han podido establecer factores genéticos que expliquen este comportamiento de la diabetes mellitus en relación con el sexo.      Las investigaciones al nivel mundial muestran un predominio del sexo femenino, que en ocasiones supera en 10% a los hombres (19). Sin embargo, no todos los países tienen en este indicador igual comportamiento, porque se observan regiones donde el sexo masculino es el más afectado y otras donde predomina el femenino.

En Cuba, al evaluar el comportamiento de la diabetes mellitus según sexo entre 1991 y 2005, se observó que la afectación en el sexo masculino fue de 25,0 (tasas por 1 000 habitantes) mientras que para el sexo femenino de 41,5 (20).

Otros estudios nacionales muestran resultados similares, en cuanto a que existe una mayor afectación de la enfermedad en el sexo femenino (21), estadísticas que coinciden con los resultados de la presente investigación.

Tabla 2.- Distribución de los pacientes según estado nutricional, Hogar de Ancianos “El Recreo”, Santa Cruz, 2007 – 2013. (IC: 0,95)

(ver tablas en Anexos – Factores de riesgo de diabetes mellitus en hogar de ancianos, al final del artículo)

Fuente: Historia clínica individual.

X2(cal) = 8,15 X21-α, (f-1) (c-1) =3,84 α = 0.05 X2(cal) > X21-α, (f-1) (c-1)

Se muestra en la taba 2 la distribución según el estado nutricional. El mayor número de los individuos tenían un peso inadecuado, sobrepasando el 50% y el 17,74% de los diabéticos presentan igual estado nutricional. El cálculo del Chi-cuadrado evidencia que en los pacientes estudiados existe asociación entre el estado nutricional y la enfermedad, siendo mayor el Chi calculado (8,15) que el Chi tabulado (3,84).

En pacientes con diabetes mellitus obesos la pérdida de peso es fundamental para lograr el adecuado control metabólico. Se ha señalado que la obesidad es el mayor factor de riesgo en la aparición de la diabetes mellitus, con resistencia a la insulina.

En una investigación realizada en los Estados Unidos por Ogden CL y colaboradores (22), se encontró que el 17,1% de los niños con edades de 2 a 19 años fueron considerados como envejecidos, puesto que eran sobrepeso y 32,2% de adultos con más de 20 años de edad también lo estaban. Otros autores como González Suárez y colaboradores (23), quienes notificaron en su casuística 95% de individuos obesos con resistencia a la insulina, y Socarras Suárez y colaboradores (24) que encontraron una fuerte asociación (80,4%) entre obesidad, hipertensión arterial e hiperinsulinemia en ayunas en pacientes obesos.

Una ingestión de energía por encima de los requerimientos de la persona puede llevar a la obesidad así como aumento en la ingestión de azúcar y grasas y esta predispone a la diabetes en individuos susceptibles genéticamente, así como a un mayor riesgo de complicaciones cardiovasculares (25).

Alberro R y colaboradores (26) en su estudio refiere que la pérdida de peso contribuye a corregir la resistencia celular a la acción de la insulina y puede incluso devolver los niveles de glucemia al intervalo normal. La intervención dietética tiene mayor valor preventivo de complicaciones, mientras más precozmente se inicia.

Los resultados obtenidos por los autores antes mencionados son similares a los alcanzados a los del autor de la presente investigación, ya que se demostró que el peso inadecuado (sobre peso y obeso) tienen asociación con el padecimiento de la enfermedad en la muestra estudiada. La obesidad es el factor de riesgo más estrechamente asociado al desarrollo de diabetes. El 80% de los diabéticos tienen sobrepeso/obesidad.

Tabla 3. Distribución de los pacientes según sedentarismo, Hogar de Ancianos “El Recreo”, Santa Cruz, 2007 – 2013. (IC: 0,95)

(ver tablas en Anexos – Factores de riesgo de diabetes mellitus en hogar de ancianos, al final del artículo)

Fuente: Historia clínica individual.

X2(cal) = 0,05 X21-α,