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Fisioterapia en la rizartrosis

Fisioterapia en la rizartrosis

Resumen: La rizartrosis, también llamada artrosis de la articulación trapecio metacarpiana, es una alteración articular multifactorial degenerativa y crónica del cartílago articular que cursa con dolor y desgaste de la articulación trapecio metacarpaiana afectando a la mecánica del primer dedo de la mano.

Su incidencia es muy alta, presentándose con mayor frecuencia en el sexo femenino y aumentando su aparición con la edad, manifestándose a menudo de forma bilateral.

Autores

Ana Soria Arbilla. Diplomada en Fisioterapia por la E.U. Gimbernat y Tomás Cerdá adscrita a la  Universidad Autónoma de Barcelona.

María Graz Zugasti. Diplomada en Fisioterapia por la la Universidad Pontificia de Salamanca, Salus Infirmorum.

Palabras clave

artrosis, rizartrosis, fisioterapia, rehabilitación
osteoarthritis, rhizarthrosis , physiotherapy, rehabilitation

Introducción

La articulación trapecio metacarpiana está formada por dos elementos óseos: la base del primer metacarpiano y el hueso trapecio de la hilera inferior del carpo los cuales carecen de buena congruencia entre sí, por lo que la estabilidad articular es proporcionada por un sistema capsulo ligamentoso y por un sistema musculo tendinoso extrínseco formado por el músculo abductor largo del pulgar, los extensores largo y corto del pulgar y el  flexor largo del pulgar. Y un sistema musculo tendinoso intrínseco formado por el músculo oponente del pulgar, el abductor corto del pulgar, el flexor corto del pulgar y el abductor del pulgar.

Biomecánicamente es una articulación del tipo encaje recíproco con dos grados de libertad de movimiento: flexión/ extensión y abducción/ abducción los cuales permiten la función de pinza y prensa de la mano.

CLÍNICA

La sintomatología más relevante que podemos encontrar en la rizartrosis es:

Dolor de tipo mecánico e inflamatorio en la base del pulgar.

Inflamación y rigidez articular con disminución del rango de movimiento.

Subluxación ósea por disminución del apoyo entre el hueso trapecio y el metacarpo del primer dedo lo cual genera aumento de presión entre ambos huesos, dolor y degeneración articular.

Deformidad progresiva de la arquitectura del pulgar dando paso a un pulgar en forma de Z.

Pérdida de fuerza por amiotrofia  de la musculatura de la eminencia tenar

ETIOLOGÍA Y FACTORES DE RIESGO

Factores mecánicos como son los movimientos repetitivos y forzados de la articulación durante la práctica laboral o deportiva.

Factores hormonales como los causados por menopausia precoz o artificial.

Predisposición genética.

Hiperlaxitud ligamentosa.

Edad avanzada.

Desalineación articular por desequilibrio entre la musculatura flexora y extensora del pulgar.

Factores traumáticos como las secuelas por fracturas y esguinces graves.

DIAGNÓSTICO

La clínica que manifestará el paciente en la entrevista nos va a orientar hacia un cuadro de artrosis y el examen radiográfico dará un diagnóstico certero al presenciarse en la imagen hallazgos típicos de atrosis: degeneración articular, deformidad, engrosamiento y esclerosis ósea y signos osteofiticos entre otros.

Examen físico fisioterápico:

Inspección: observaremos inflamación de la zona e incluso rubor, la deformidad articular se evidencia en estadíos avanzados.

Palpación: dolor al presionar la base del pulgar, contractura de la musculatura flexora y adductora del pulgar.

Movilización: dolor y disminución del rango de movimiento articular.

Prueba de Grind: compresión axial del pulgar combinada con rotación del primer metacarpiano las cuales provocarán dolor intenso y crepitación articular en caso de existir artrosis de la articulación trapecio metacarpiana.

Prueba de compresión axial y abducción: compresión axial del pulgar combinada con aducción del primer dedo las cuales provocarán dolor intenso y crepitación articular en caso de existir artrosis en la articulación trapecio metacarpiana.

Prueba de Finkelstein: desviación cubital de la muñeca con el puño cerrado atrapando el pulgar que estará en flexión – oposición contra la palma de la mano. Si dolor y crepitación en la estiloides radial puede indicar rizartrosis o tenosinovitis de Quervain. El diagnóstico diferencial se hará con tests específicos para cada patología y radiografía simple.

Prueba de Muckard: desviación cubital de la muñeca con dedos en extensión y pulgar en aducción. Si dolor y crepitación en la estiloides radial puede indicar rizartrosis o tenosinovitis de Quervain. El diagnóstico diferencial se hará con tests específicos para cada patología y radiografía simple.

TRATAMIENTO FISIOTERÁPICO

– Durante la fase aguda la patología cursa con dolor e inflamación en la base del pulgar, por lo que paliar estos síntomas serán objetivos de esta fase de rehabilitación. Podemos usar diferentes técnicas para conseguirlo:

            Crioterapia mediante aplicación de cold packs, hielo picado envuelto en un paño y sin contacto directo sobre la piel para evitar el riesgo de quemaduras, inmersión en agua fría, criomasaje…entre otras formas.

            Masaje descontracturante y estiramientos suaves de la musculatura de la eminencia tenar sobretodo de los flexores y aductores.

            Movilizaciones articulares suaves de la articulación trapecio metacarpiana, resto de dedos y muñeca.

            Tracciones articulares para atenuar la presión sobre la articulación trapecio metacarpiana.

            Colocación de vendaje funcional disminuyendo la movilidad del pulgar con el fin de proporcionar reposo y protección a la articulación, aliviando el dolor y la inflamación.

– Durante la fase subaguda y crónica de la rizartrosis podemos incluir otras técnicas de tratamiento:

            Termoterapia: compresas calientes, IR, baños de parafina…

            Electroterapia: TENS, US, diadinámicas.

            Podemos continuar realizando como en la fase anterior masaje de la musculatura implicada, movilizaciones articulares y estiramientos suaves

            Ejercicios para fortalecer la musculatura, sobre todo los músculos Abductor largo del pulgar, Extensor corto del pulgar y primer Interóseo dorsal

            Uso de órtesis para alinear, descargar, evitar deformidad articular y dar estabilidad. Existen órtesis de reposo que se utilizan por la noche, y órtesis de actividad-inmovilidad para la articulación trapecio metacarpiana y la  metacarpo falángica.

Consejos para el paciente afecto de rizartrosis:

Evitar coger cargas pesadas con la mano afecta. Uso de aparatos eléctricos para disminuir el trabajo manual en la medida de lo posible. Evitar el gesto de pinza del pulgar. Ser constante en los autocuidados de la articulación (automasaje, estiramientos, ejercicios de fortalecimiento, usos de las órtesis prescritas…)

Conclusión

La articulación trapecio metacarpiana es imprescindible en nuestro organismo, nos permite realizar muchas de las actividades de la vida diaria, entre ellas el movimiento de pinza, único en la especie humana. La rizartrosis es una alteración articular crónica por lo que no tiene cura pero para preservar la función articular es clave una buena prevención de los factores de riesgo evitables y un tratamiento de fisioterapia precoz que evitará la cirugía en la medida de lo posible y mantendrá la articulación en las mejores condiciones en cada etapa degenerativa.

Blibliografía

  1. H. Netter. «Atlas de anatomía humana 5ª edición». Editorial Masson. 2011
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  5. Y. Xhardez. «Vademecum de Kinesioterapia y de Reeducación Funcional». Editorial El Ateneo. 2002
  6. «Enciclopedia médico-quirúrgica. Kinesiterapia, medicina física. Paris«. Editorial Elsevier. 1999