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Formación Científica en el estudiante de Medicina

Formación Científica en el estudiante de Medicina

El proceso de formación científica de los estudiantes de medicina sobre la base del paradigma biosocial, tiene versátiles referentes históricos dentro del período revolucionario en Cuba, que sin dudas marca significativos cambios durante este periodo. En la enseñanza de las diferentes materias se han utilizado en muchas ocasiones métodos reproductivos existiendo un divorcio aunque no absoluto entre la teoría y la práctica.

Formación Científica en el estudiante de Medicina

Dr.C Rebeca Lahera Cabrales

Dr. Walfrido Barrera Bueno

Facultad de medicina I

Introducción

A partir de 1959 hasta el presente, se han ido superando paulatinamente los modelos pedagógicos de la educación médica en Cuba, expresados en los planes de estudio y su aplicación en los diferentes contextos universitarios.

La revolución científico – tecnológica le ha impregnado agudeza y actualidad al problema del hombre en su relación con la naturaleza y ha puesto en primer plano de análisis un grupo de problemáticas acerca del medio social como objeto de investigación de las ciencias médicas y sociales, lo cual demanda que la formación científica del estudiante debe estar impregnada de un conocimiento científico respaldado por la ciencia y los adelantos de esta.

Es este un momento, en que se hace necesario que la interpretación de las enfermedades del hombre sean vistas como un resultado de la entropía o desorden que se produce a nivel molecular y que a su vez son el resultado de la falta de sinergia entre el cuerpo y el medio que nos rodea, en tanto repercute en la sociedad. (Lahera, 2009)

La investigación ha de integrarse al proceso de formación de los estudiantes durante toda la carrera y desde el propio conocimiento de las diferentes especialidades en un sistema de asistencia sanitaria mucho más extenso que conciba las manifestaciones de los males de la humanidad como resultados de una interacción entre el pensamiento, el cuerpo y el entorno, y los trate de acuerdo con esta compleja interdependencia. (Martínez, 2005: 8)

Los impresionantes avances de las ciencias biológicas, las ciencias de la salud y las diversas ramas de la medicina, junto a la complicación ecológica global han hecho resurgir la lucha de ideas en torno a cómo concebir al propio hombre, lo cual ha sido objeto de las más enconadas polémicas de la filosofía y la ciencia de los últimos tiempos.

La sociedad actual ha sido transformada por el impetuoso desarrollo de la ciencia y la tecnología, esto ha modificado por ende el papel del hombre en el mundo. De tal forma que el análisis del papel de los componentes biológicos en el proceso de desarrollo humano y la aclaración del papel de los factores naturales en la vida social, se hacen cada vez más necesarios para la coordinación de los programas sociales en relación con las premisas naturales de nuestra existencia. (Novoa, 2000).

Si se tiene en cuenta el concepto de ciencia en sí misma como: conocimiento práctico, doctrina, erudición. lo cual equivale también a saber, en toda la extensión de la palabra, es decir, conocer, estar informado por lo tanto, ciencia en su acepción original y más genérica equivale a toda clase de saber, enfatiza por ende la interconexión entre todos los saberes y se conoce hoy dentro del proceso de formación como integración de conocimientos.

Marx decía que al hacer la ciencia no sólo se transforma la realidad sino que ella se constituye en actividad social y por su lado Engels dejo explicito que la ciencia es la capacidad del ser humano de sumergirse en la realidad para transformarla.

Justo el carácter científico de las ciencias médicas radica en que el hombre es centro y objeto de estudio de las ciencias básicas, clínicas y las asociadas las que contribuyen a la interpretación de las leyes histórico naturales y sociales.

El desempeño médico requiere un conocimiento adecuado de las ciencias con un enfoque integrador, donde se pueda establecer una lógica entre los niveles organizativos de la materia, teniendo en cuenta el comportamiento social del hombre y su relación con su estado biológico, es decir, desde el nivel molecular al de organismo en su relación con el entorno, de manera que se puedan hacer reinterpretaciones sobre esta base.

Se trata entonces de propiciar la investigación universitaria de manera que aporte soluciones concretas a los problemas de salud, con impacto social y científico. La investigación científica debe tener como propósito básico la solución de problemas importantes de la práctica social, en este caso, la solución de problemas de salud evaluados a partir de su impacto en la mortalidad, la morbilidad y el bienestar de la población. Es por eso que se debe tener en cuenta en el escenario docente los problemas de salud que adolece la sociedad.

Obviamente los problemas de salud más importantes desde la perspectiva de su prevalencia o por la severidad con que dañan la integridad biológica, psicológica o social del individuo, de un modo u otro, afectan e interesan en mayor o menor medida a todos los niveles de la organización de los servicios de salud, por lo cual las investigaciones deben abordar los problemas de salud con un carácter integrador. (Molina y otros, 1995)

En consecuencia, comprender correctamente la relación que existe entre las leyes y categorías biológicas y sociales tiene gran importancia teórica y práctica en el ejercicio de la profesión médica y en la concepción interdisciplinaria para mejorar la calidad de vida de la población, por lo que resulta imprescindible para la interpretación correcta de las causas y mecanismos de producción de las enfermedades en el hombre, desde la formación de pregrado, en tanto constituye un elemento de orientación metodológica fundamental, para alcanzar el propósito de preservar y mejorar la salud de la sociedad.

Un enfoque correcto de la relación dialéctica que existe entre las leyes y categorías biológicas y sociales permite al médico, y al profesional de la salud en general, estudiar y manejar adecuadamente los factores socio-económicos y biológicos que influyen sobre estado de salud de las personas, la familia y la sociedad. (García, 2000)

A partir de estas premisas se demuestra la conveniencia de asociar los aportes de las ciencias a la solución de problemas de salud sobre la base de una concepción interdisciplinaria, lo cual aporta un enfoque integrador a la dinámica del proceso de formación científica de los