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Infecciones urinarias de vías altas

La gammagrafía con 99m TC-DMSA es el método más sensible para su detección. Como dato analítica más importante se observa la piuria habitual e intermitente con menos frecuencia de cilindros leucocitarios. Las alteraciones de la función renal y la presencia de proteinuria son signos de mal pronóstico y sugestivas de una glomérulo esclerosis focal asociada a la lesión intersticial. No es infrecuente la presencia de alteraciones de la función tubular que presenta defectos de concentración y acidosis tubular.

En la pielonefritis crónica, el estudio anatomopatológico muestra un riñón generalmente pequeño, irregular, con cicatrices corticales. En el corte se observa dilatación de los cálices subyacentes y adelgazamiento de la cortical. La imagen microscópica pone de manifiesto que las lesiones afectan al intersticio, a los túbulos y la pelvis, siendo la afectación glomerular y vascular secundaria. Los túbulos muestran una imagen atrófica con disminución de la luz y ensanchamiento de la membrana basal y alternan con otros que presentan una dilatación de la luz con presencia de eosinófilos en el interior que le confiere una imagen similar a los folículos tiroideos por lo que se denomina pseudotiroidización renal.

En el intersticio se observa un incremento de la fibrosis e infiltración de linfocitos y células plasmáticas. En la pelvis se reproduce la infiltración inflamatoria que puede llegar a constituir verdaderos folículos linfoides con centros germinales. Las arterias afectas muestras engrosamiento fibroelástico de la íntima que se acompaña de arteriosclerosis hialina o hiperplásica cuando existe hipertensión arterial.

Los glomérulos habitualmente normales presentan fibrosis periglomerular concéntrica cuando se localizan en las zonas afectas. En algunos pacientes con proteinurias de rango nefrótico, se observa una glomeruloesclerosis segmentaría y focal, signo de mal pronóstico.

Tratamiento

La pielonefritis crónica se produce con episodios recurrentes de infecciones del tracto urinario, es decir, se producen pielonefritis agudas de repetición. En estos pacientes, se debe introducir un tratamiento antibiótico empírico de amplio espectro e iniciarlo inmediatamente después de la obtención de urocultivo. Las pielonefritis dejan lesiones permanentes y merman la funcionalidad del riñón. Estas secuelas no son tratables en el espacio entre episodios, y el tratamiento incorpora el seguimiento médico con frecuentes analíticas y actitud expectante ante cualquier signo o síntoma de inicio del episodio agudo.

Pielonefritis xantogranulomatosa

Es un tipo de pielonefritis crónica que se caracteriza por la presencia de granuloma, abscesos y presencia de acumulaciones de macrófagos cargados con lípidos. Es una patología infrecuente, que se observa en un 6% de las crónicas. Los pacientes más frecuentes son mujeres de entre 50 y 70 años. Las lesiones son habitualmente unilaterales. Los pacientes presentan, fiebre, pérdida de peso, tiene anemia y dolor lumbar e IU recurrente. Un 75% de las pacientes tienen antecedentes de cálculo renal o uropatía obstructiva. El 60% de ellos se les palpa una masa renal y el 40% son hipertensos. Las imágenes macroscópicas muestran un riñón aumentado de tamaño, tumoral y la sección demuestra unos cálices y pelvis con líquido purulento y cálculos.

El parénquima esta en parte, sustituido por tejido amarillento con abscesos, en conjunto las imágenes son sugestivas de carcinoma renal. El diagnostico se realiza por estudio microscópico en el que se observa un tejido amarillento que está formado por macrófagos y de material PAS positivos que se rodea de tejido inflamatorio con ocasionales células gigantes multinucleadas, con abscesos y tejido necrótico.

En el estudio radiológico es variable aunque se observa ausencia de urograma en un 80% y en el 75% de los casos se observa litiasis y calcificaciones. Cuando existe eliminación, se aprecia unos cálices dilatados, deformados e irregulares. El parénquima está muy adelgazado dando en conjunto una imagen de hidronefrosis y la angiografía muestra la presencia de lesiones vasculares pero sin presencia de vasos anómalos. En el TAC puede apreciarse la sustitución del tejido renal por áreas irregulares hipodensas rodeadas de anillos de contraste más denso. La pelvis contraída contiene normalmente un cálculo y la fascia perirrenal con frecuencia esta engrosada y no es infrecuente la extensión extrarrenal con abscesos perinefriticos. Los gérmenes causantes más frecuentes son Proteus mirabilis y E.Coli, Klepsiella spp y Providencia spp son marginales.

Anexos – Infecciones urinarias de vías altas

Anexos – Infecciones urinarias de vías altas

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