Las Mercedes – 3 – 21,4
José Andrés Castillo – 1 – 7,14
El Cafetal – 2 – 14,3
Centro de Montalbán – 1 – 7,14
Agua de Obispo – 1 – 7,14
INAVI – 1 – 7,14
Pérez Carreño – 1 – 7,14
TOTAL – 14 – 100%
La tabla 8 muestra el lugar de procedencia de las mujeres que resultaron con infección vaginal teniendo una mayor incidencia aquellas mujeres procedentes de la comunidad de Las Mercedes (21,4%), en orden descendente se encontrarían aquellas procedentes de las comunidades Francisco de Miranda, Tocoron y El Cafetal (14,3% c/u), encontrándose en último lugar las comunidades de José Andrés Castillo, Agua de Obispo, Pérez Carreño, INAVI y El Centro de Montalbán (7,14% c/u).
Tabla 9. Distribución de los elementos muéstrales según Conducta Ante la Infección y su relación con el estado gestado. Ambulatorio Urbano I Tocoron. Enero 2014
Conducta ante la infección – Grávida – No Grávida
Bajo Tratamiento – 8 – 4
Sin Tratamiento – 1 – 1
Si bien ya se estableció que de la muestra de 30 pacientes estudiadas, 14 resultaron con infección vaginal, la tabla 9 describe que numero se sometió a tratamiento y que numero decidió no tratarse, relacionándolo a su vez con el estado gestante por lo que tenemos que de las 5 mujeres no embarazadas que presentaron infección, solo una decidió no tratarse, lo cual coincidió con las mujeres embarazadas de las cuales 9, 1 no adopto el tratamiento médico, expresando así una mayor predisposición a tratarse las infecciones vaginales.
Tabla 10. Distribución de los elementos muéstrales según Tratamiento de elección ante Infección Vaginal. Ambulatorio Urbano I Tocoron. Enero 2014
Tipo de Tratamiento – Número de Pacientes – Porcentaje
Clotrimazol – 10 – 83,4
Secnidazol – 1 – 8,3
Tinidazol – 1 – 8,3
Ahora en cuanto al tratamiento de elección para este tipo de patologías, encabeza la lista el clotrimazol (83,4%) como se aprecia en la tabla 10, seguido del secnidazol y el tinidazol (8,3%)
DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS
Las infecciones vaginales son un grave problema de salud a nivel mundial debido a que presentan una gran incidencia y prevalencia, toda mujer sexualmente activa es propensa a padecer alguna de estas, sin embargo esto también dependerá de factores socioeconómico y epidemiológicos que determinaran el mayor o menor grado de higiene que presente la paciente y el mayor o menor grado de conocimiento tal como lo revela Castillo (5) que refiere que los usuarios que asisten a la consulta de ginecología poseen un bajo conocimiento sobre lo referente a infecciones vaginales y enfermedades ginecológicas; sin embargo cabe destacar que las mujeres que no estén sexualmente activas no están exentas de padecer dicha patología pero presentaran un nivel de vulnerabilidad más bajo que a su vez disminuirá el nivel de riesgo al que se encuentra expuesta.
Al documentarnos en estudios relacionados con nuestra investigación en Venezuela, encontramos a Colmenares et al (6); podemos analizar y comparar ciertas similitudes en cuanto a la media de edades de las pacientes evaluadas y quienes dieron un resultado positivo para infecciones vaginales, estaba comprendida entre los 20 y 30 años aproximadamente, además del hecho de que también en esta investigación se corroboro que dichas mujeres se encontraban sexualmente activas lo cual favoreció a contraer tales infecciones por estas pacientes.
Investigaciones realizadas evidencian la presencia de candida albicans en embarazadas en un periodo gestacional comprendido entre las 33 y 34 semanas lo cual guarda una similitud con resultados obtenidos en esta investigación ya que se pudo concluir que los trimestres afectados en estas embarazadas eran el segundo y el tercero (7).
Esto es reforzado por otro estudio donde resaltan el alto porcentaje de aislamiento de Candida en mujeres embarazadas refiriendo que dicha condición se debe a que la vagina, durante el embarazo, es más susceptible a la infección, debido a un nivel aumentado de carbohidratos en la mucosa vaginal, lo que favorece que aumente en un 85,00 a 90,00% la colonización por Candida, estableciéndose de esta manera el estado de infección (8).
Otra investigación realizada apoya lo antes mencionado, la misma tuvo como objetivo determinar la frecuencia de vaginosis bacteriana y otros tipos de flora vaginal alterada en mujeres sexualmente activas que acuden a la consulta ginecológica del Instituto de Prevención y Asistencia Social del Ministerio de Educación (IPAS-ME), estos autores concluyeron que las pacientes con alteración de la flora vaginal representaron 75% (102/136 casos) fueron aquellas pacientes sexualmente activas y en edad fértil. Coincidiendo con este trabajo donde se demostró que la población más afectada por las infecciones vaginales, eran mujeres sexualmente activas y en edad fértil 47% (14/30 casos (9).
Así mismo, una investigación relacionada con la temática en estudio, concluye que de 22 casos analizados se obtuvo 13 casos con infección cérvico-vaginal producido por cambios celulares compatibles con Virus del Papiloma Humano e infección por flora sugestiva de vaginosis bacteriana representando 59,1%. Lo cual difiere con los resultados de este trabajo donde el virus de papiloma humano (VPH) si se evidencio pero representado solo por 6 casos de 30, demostrando así un bajo índice del mismo lo cual concuerda con el estudio de Navarro et al (11) donde Los resultados obtenidos en esta con respecto a las infecciones por cambios celulares compatibles con Virus del Papiloma Humano se encontró 2,2% (1 caso), sin embargo se evidencia como un factor predisponente de infecciones vaginales (10).
En ese mismo orden de idea, otros investigadores, obtienen como resultado en su trabajo, cuyo objetivo fue determinar la frecuencia de infecciones genitales en mujeres que acudieron a un programa de pesquisa de cáncer de cervical. Estado Mérida, que las infecciones genitales ocurren con frecuencia en mujeres en edad reproductiva, que la etiología de la infección es mixta en un alto porcentaje, y que el microorganismo más comúnmente involucrado es Trichomonas vaginalis en asociación con flora bacteriana. Estos obtuvieron que 58 pacientes presentaron infección por