dos agentes infecciosos lo que representa 33,9%. Esto difiere de los resultados obtenidos en nuestro trabajo donde la presencia de Tricomonas vaginalis fue del 0%, siendo el tipo de infección más frecuente la vaginosis bacteriana con un total de 7 casos de 30 estudiados (11).
Igualmente, investigadores estudiosos del tema, concluyen que existía una baja frecuencia de uso de preservativos entre las encuestadas, lo cual se convierte en un factor de riesgo no sólo para adquirir las infecciones estudiadas, si no que presumen un mayor riesgo para la vida de las mujeres y la de sus compañeros sexuales como son las infecciones por el VIH o el virus del papiloma humano. Lo cual coincide con nuestro estudio al determinar que aquellas mujeres que utilizaban métodos de barrera (2/30 casos) no presentaban ningún tipo de infección vaginal ni patología ginecológica, mientras que aquellas que tenían otro método anticonceptivo eres más propensas, sobre todo aquellas sin método lo cual las convertía en la población más vulnerable (12), lo cual a su vez es ratificado por un estudio donde exponen que solo el 12,23% de la población estudia utilizaba el preservativo, mientras que más del 60,23% no utiliza métodos anticonceptivos lo cual las predisponía a la infección (13).
El tratamiento de elección para las infecciones vaginales son los imidazoles, esto a su vez, dependerá de la aceptación y cumplimiento de la terapia recomendada, lo cual coincide con nuestro estudio donde el medicamento de elección fue el clotrimazol el cual es un derivado imidazólico con una utilización de 83,4% (12/14 casos) debido a la eficacia que el producto ha demostrado para en tratamiento de infecciones anteriores (14).
CONCLUSIONES
Se encontró una prevalencia del 47% de infecciones vaginales, lo que significa que son comunes en la comunidad y son motivo frecuente de consulta médica.
La población más susceptible es la población joven en edad fértil que se encuentra sexualmente activa debido a la carencia de normas de higiene, el alto grado de promiscuidad y el desconocimiento y desuso de los métodos anticonceptivos.
La mayoría de las infecciones vaginales encontradas correspondieron a mujeres embarazadas confirmando que dicha circunstancia se debe a los cambios que sufre la flora vaginal a nivel físico y químico. Se encontró una mayor prevalencia en el segundo y tercer trimestre, lo que nos lleva a analizar que esto se debe a la misma condición precaria de las mujeres evaluadas concluyendo que se trata de infecciones que se han mantenido en el tiempo y que solo ahora han podido ser detectadas debido a la insistencia por parte del personal de salud en realizar el examen citológico.
La población cercana al ambulatorio de Tocoron se encuentra mayormente susceptible a presentar patologías que afecten la propia flora bacteriana de la vagina, es ahí donde nos encontramos con la vaginosis bacteriana en primer lugar precedido por la candidiasis vaginal, apuntando una vez más al desconocimiento y falta de higiene de las mujeres de la región que además muestran en su nivel cultural un gran ¨tabú¨ en cuanto al uso de preservativos se refiere, pues durante las entrevistas con dichas pacientes la actitud mostrada refería que era algo mal visto desde el punto social y que debido a esto preferían el uso de anticonceptivos orales, los cuales como su nombre lo indica, protegen solo de una concepción mas no de una enfermedad de transmisión sexual (ETS), y por otro lado las pacientes esterilizadas alegaban no usar método de barrera porque ellas no se encontraban ya expuestas a ningún agente patológico ginecológicamente hablando. Otro tipo de manifestación patología la abarcó la vaginitis con una prevalencia muy mínima lo cual no es significativo estadísticamente. No se descarta que dentro de la población hayan casos de tricomoniasis sin embargo debemos afirmar que es la entidad causante de infecciones cervicovaginales que menos casos registra durante las jornadas citológicas realizadas en el ambulatorio urbano tipo I Tocoron.
El virus de papiloma humano (VPH) constituye un factor predisponente a diversas enfermedades ginecológicas por su relación con un estilo de vida promiscuo, si bien de los 6 casos evidenciados en este estudio, las mujeres se negaron a contestar cual era su número de pareja, dicho diagnostico se encontró en aquellas que no utilizaron método de barrera en sus actividades sexuales. Evidenciando una vez más el desconocimiento de la población que al llegar al consultorio ya presentaban unas lesiones verrugosas de gran tamaño y extensión en la zona vulvar y perianal. La presencia de un caso con lesiones tumorales en cérvix confirma lo antes expresado y sugiere que la población de Montalbán es muy vulnerable a desarrollar casos de cáncer de cuello uterino.
Específicamente la zona con mayores casos nos traslada a la comunidad de Las Mercedes, que presenta una población mayormente joven y dedicados principalmente a las actividades del hogar, luego comunidades como El Cafetal, Tocoron y Francisco de Miranda resaltan la baja calidad de vida al tratarse de zonas rodeadas de invasiones, y con factores de riesgo epidemiológicos y sociales, todas guardando un gran factor en común, la falta de medicina preventiva, consultas en la comunidad y educación a los habitantes.
Todo lo antes expresado explica el por que existe un rechazo, aunque mínimo, a acatar tratamientos e incluso estilos de vida más saludables, manteniéndose pues en un constante riesgo, incluso en aquellos que deciden acatarlo pero al ver mejorías, en vez de terminar el tiempo de tratamiento establecido, deciden abandonarlo creando así una bacteria más resistente y que conlleva a mas complicaciones que pasan muchas veces desapercibido por la baja motivación de la población para asistir a las jornadas medicas, sin embargo en los pocos casos donde el tratamiento se cumplió en su cabalidad se evidencio la erradicación total de la infección vaginal bajo el uso del metronidazol el óvulos vaginales y en pastillas de uso oral, resaltando la eficacia de dicho medicamento ante las infecciones cervicovaginales.
RECOMENDACIONES
Continuar con estudios que expliquen el por que algunas mujeres son más susceptibles a presentar infecciones vaginales y como la calidad de vida que lleven puede ser un factor determinante ante esto. Sobre todo que dicho estudio sea llevado a las comunidades y explicado de forma clara y precisa sin caer en el reproche o generando un grado de incomodidad en los habitantes al sentirse juzgados e incluso subestimados.
Planificar, organizar y ejecutar programas educativos sobre Infecciones Vaginales, su prevención y tratamiento dirigido a la población susceptible en la comunidad estudiada
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