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Información ineficaz en el afrontamiento de la enfermedad

Información ineficaz en el afrontamiento de la enfermedad

La investigación, es el mejor recurso del que dispone la enfermería hoy en día si es que desea sobresalir como ciencia y como profesión. Es por esto que como futuros profesionales de la salud, debemos adentrarnos en el mundo de la investigación, a través de ensayos, aproximaciones a modelos, y artículos de revisión.

E.L.E. Arturo Gómez Olivas. Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Unidad Multidisciplinaria de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) en Cuauhtémoc. Chihuahua, México.
Silvia Nájera Aguirre. Docente de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez

Resumen.

La buena práctica de Enfermería desde el contexto de los ensayos clínicos exige de los enfermeros mayor consagración, dedicación y adherencia a un conjunto de procedimientos y normativas esenciales para lograr el propósito final de la enfermería, el cuidado humano.

Los pacientes refieren no recibir información básica sobre las áreas del servicio, estudios y procedimientos por parte del personal que lo atiende, a pesar de que la información del usuario constituye un imperativo ético. Esta información debe ser clara, sencilla, leal y comprendida por el receptor, tomando en cuenta el grado educacional de cada usuario, ya que gracias a esto dispondrá de las herramientas para la participación activa en su propio tratamiento.

Palabras Clave: Atención, Información, Satisfacción, Afrontamiento, Burnout.

Abstract.

Good nursing practice from the context of the clinical trials required of nurses greater commitment, dedication and adherence to a set of procedures and regulations essential to achieve the ultimate purpose of nursing, human care.
Patient concerns not receive basic information about areas of the service, studies and procedures by the staff that serves it, while the user information is an ethical imperative.

This information must be clear, simple, fair and understood by the recipient, taking into account the degree education of each user, as these will available tools for the active participation in their own treatment.

Keywords: Care, satisfaction, coping,

Introducción

La investigación, es el mejor recurso del que dispone la enfermería hoy en día si es que desea sobresalir como ciencia y como profesión. Es por esto que como futuros profesionales de la salud, debemos adentrarnos en el mundo de la investigación, a través de ensayos, aproximaciones a modelos, y artículos de revisión.

Todo esto nos dará las herramientas necesarias e influirá en la formación de nuestro carácter crítico para el análisis detallado de las situaciones diarias en las cuales podemos influir para brindar un cuidado integral y sobre todo holístico.

El contexto científico en torno a la información es amplio, debido a que no es un concepto propio de la enfermería. Sin embargo, al enfocar esta información al afrontamiento de la enfermedad se torna un concepto abstracto. Es por ello la importancia de desarrollar temas que no hayan sido revisados previamente.

La falta de información en los usuarios del sistema de salud, es una de las principales causas de un afrontamiento inefectivo, esto se traduce en estresores para el personal sanitario.

Materiales y Métodos

Se llevó a cabo una estricta revisión bibliográfica, ya que la mayoría de la información disponible alude al tema pero en esencia era una idea abstracta.

Las distintas referencias encontradas están disponibles de manera electrónica en distintos sitios de internet, y fue encontrada con ayuda motores de búsqueda como Google Académico.

Desarrollo

Aunque la enfermería es una profesión de disciplina y rigurosidad desde la antigüedad, la buena práctica de enfermería desde el contexto de los ensayos clínicos exige de los enfermeros mayor consagración, dedicación y adherencia a un conjunto de procedimientos y normativas esenciales para lograr el propósito final de la enfermería, el cuidado humano.

A medida que transcurre el tiempo, los enfermeros se hacen más sensibles a las necesidades en el campo de los cuidados de la salud, más creativos para cubrir esas necesidades y más objetivos para analizar sus esfuerzos y metas profesionales. (Torres, 2001)

El personal de enfermería en todo momento causa un impacto personal mediante su comunicación. La enfermería tiene que dar atención a lo que se hace o dice. Por tanto en una comunicación efectiva es necesario comprender que conductas inconscientes pueden ser expresiones no deseadas. (Ochoa, Et al, 2004)

La deficiencia del conocimiento en enfermeras sobre el derecho del paciente a recibir información sobre la atención médica, se relaciona con el porcentaje de pacientes que refiere no recibir información básica sobre las áreas de servicio, estudios, procedimientos y nombre de la enfermedad que lo atiende. Esta despersonalización es evidente cuando se analiza el derecho del paciente a un trato digno. (Gutiérrez, Et al, 2001)

El derecho a la información y el consentimiento informado, constituyen esencialmente un imperativo ético, se debe otorgar información suficiente, referida al procedimiento, tratamiento o intervención quirúrgica que ha sido indicada como medicamente aconsejable.

Dicha información debe incluir la descripción del procedimiento, intervención o tratamiento propuesto y sus objetivos, detallando cómo se llevarán a cabo. (Arenas, Trucco. 2006)

La información es una parte muy importante del acto asistencial y en ningún caso debe limitarse a la entrega de un documento, la información médica es un derecho de los pacientes, constituye uno de los pilares sobre los que se asienta la relación del personal de salud con sus pacientes, forma una parte importante del acto asistencial y es un proceso que debe garantizar y emprender las acciones necesarias para que los pacientes puedan participar activamente en la toma de decisiones y estén satisfechos con esa información. (Del Barco, 2006)

Los usuarios de los servicios de salud conocedores de sus derechos, son más exigentes no sólo en el trato que debe recibir, sino también en la información que el equipo médico debe brindarles. Esta información debe ser clara, sencilla, leal y comprendida por los usuarios por todos sus extremos, tomando en cuenta el grado educacional de los mismos. No resulta extraño como ha sido mencionado que la falta de información sea la causa más frecuente que motiva a los usuarios a presentar una denuncia. (Chaves, 2001)

Debido a esto, las organizaciones sanitarias han pasado de estar centradas en los profesionales, a poner en el centro a los usuarios y sus expectativas. Las nuevas instituciones de salud, quieren conocer la percepción de los pacientes sobre la calidad de la atención que recibe, en particular sobre la información recibida, el consentimiento y la toma de decisiones. (Simón, Et al, 2007)

El ejercicio del derecho a la información por parte de los pacientes se basa en un triple marco fundamental. Psicológico, legal y ético.

Desde un punto de vista psicológico, la cantidad y calidad de la información recibida, reduce su angustia, consiguiendo una mejor y más rápida recuperación. Desde un punto de vista legal este derecho a la información es recogido por la legislación de la mayoría de los países y reconocido por organizaciones internacionales. Desde un punto de vista ético, la profesión médica reconoce el derecho a la información de los pacientes. (Vall, 2008)

La responsabilidad del personal de enfermería engloba un conjunto de estatutos establecidos que implican un nivel de desempeño en servicios de asistencia sanitaria, así como la formación profesional, y servicios relacionados como el asesoramiento. Estas técnicas se incluyen en su práctica diaria.

Los profesionales de enfermería se enfrentan a amenazas legales basadas en acusaciones de negligencia debido a invasión de la privacidad e información deficiente e inoportuna, y es por ello que es de suma importancia tener en cuenta la responsabilidad legal del profesional de enfermería en la información ante procedimientos a realizar. (Editorial Pearson Eduaction, 2010)

Siempre que la información sea importante como para darse a conocer, igual de importante es anotarla. De hecho una regla de oro es anotar todo lo que se informa para protegerse a sí mismo de posibles demandas por mala práctica profesional. (Ibarra, 2007)

Los profundos cambios acontecidos en la relación del personal de salud y el paciente, relacionados fundamentalmente con una mayor autonomía del paciente como consecuencia y expresión de su dignidad, han desarrollado el consentimiento informado.

Su empleo adecuado mejora la relación y potencia los efectos terapéuticos, al tiempo que aumenta la satisfacción del médico, su mal uso o ausencia, es causa de malentendidos, produce inseguridad en el paciente y provoca graves problemas judiciales. (Collazo, 2002)

La información brindada puede ser simple y aproximativa para que sea comprendida por el usuario que hipotéticamente no tiene conocimiento de técnicas médicas, con la condición de ser leal, podemos simplificarla para hacerlos más comprensible pero nunca deformar la información. (Penneau, 1997)

La preparación que debe tener el personal de salud para actuar adecuadamente, es fundamental si se considera el derecho que tiene cada persona a la información. El paciente a lo largo de su enfermedad, pasa por diferentes etapas después de establecerse el diagnóstico.

En veces el paciente es convencido de la benignidad de su enfermedad por sus familiares y hay que convencer a la familia de ese error, pues la propia evolución de la enfermedad pondrá en duda al paciente sobre la verdadera realidad. (Lugones, 2002)

Los pacientes han descubierto que mediante la participación activa en su propio tratamiento pueden mejorar más rápido, o en el caso de las enfermedades crónicas, llevar una vida más satisfactoria y duradera.

En respuesta a esto, los proveedores de salud están cambiando el anterior modelo médico del cuidado de la enfermedad, optando por un modelo médico más humano del cuidado de la persona. Los pacientes buscan información de una variedad de fuentes, incluyendo el personal de enfermería para poder llenar los vacíos de conocimiento y desafiar al sistema de salud, con el fin de que éste les suministre el mejor tratamiento posible para sus necesidades individuales. (Silver, 2007)

De igual forma consideran como causa de satisfacción el trato humano y personalizado por parte del personal de enfermería, la empatía, la calidad de la información recibida, la capacidad de respuesta, y el confort de las instalaciones.

El objetivo del trabajo se ha centrado en tratar de identificar el cómo introducir “Buenas prácticas” con las que incrementen la satisfacción de los ciudadanos al tiempo que se identifican qué aspectos son los que más valoran y llama su atención. (Mira, 2002)

La educación y formación de usuarios se convierte en una necesidad social a partir del momento en que la información científica y técnica representa uno de los recursos para el desarrollo social.

Es un proceso ininterrumpido que se inicia en la edad temprana, continúa en los diferentes niveles de enseñanza y se mantiene como una necesidad durante toda la vida. Tal necesidad está siempre en constante desarrollo con las apremiantes exigencias sociales y la renovación constante de las demandas informativas. (Rodríguez, Marrero, 1995)

La gestión del conocimiento se ha definido como una estrategia que convierte los valores intelectuales de las organizaciones en mayor productividad, e incremento de la competitividad. Éste conocimiento sería el resultado, tanto de la información proveniente del exterior, como de las creadas por los propios componentes de la organización. (Bravo, 2002)

Según la psicología cognitiva, los humanos organizamos el conocimiento en esquemas que frecuentemente guían el comportamiento. Un enfermo puede tener una información inadecuada en su esquema, lo cual puede determinar no sólo sus creencias, sino también sus decisiones y comportamientos. (López, 2005)

El afrontamiento y el soporte social son generalmente entendidos como mediadores principales en enfermedades crónicas que ayudan a guiar este comportamiento.

Pearlin y Schooler, (1978) refieren que el afrontamiento representa las respuestas de los estresores a fin de disminuir sus negativas consecuencias. El afrontamiento y los estresores mantienen una relación reciproca debido a que los estresores poner en marcha el afrontamiento ante una situación determinada, a la vez que los esfuerzos efectivos de manejos de situaciones estresantes pueden hacer que disminuya la frecuencia con que estas situaciones no deseadas aparezcan. (Vásquez, 2007)

El concepto estrategias de afrontamiento se ha revelado como uno de los principales instrumentos de abordaje de la realidad psicosocial del enfermar humano. Este concepto nació dentro de la teoría del estrés desarrollada por Lazarus y Folkman (1986); estos autores defienden el afrontamiento como aquellos esfuerzos cognitivos y conductuales constantemente cambiantes que se desarrollan para manejar las demandas específicas externas y/o internas que son evaluadas como excedentes o desbordantes de los recursos del individuo. (Galán, Et al, 2000)

La vivencia del ingreso hospitalario origina una importante percepción de amenaza en el individuo ante la que tendrá que emitir una respuesta. Si esta situación es juzgada por el individuo como estresante se produce la creación de una serie de respuestas del sistema nervioso y reacciones endocrinológicas. (Martínez, Et al, 2004)

Cuando la situación estresante rompe las pautas habituales de comportamiento, se emplean mecanismos para intentar restablecer el equilibrio perdido; si las estrategias utilizadas fallan o son inadecuadas, conducen a un estado de desorganización acompañado a menudo de ansiedad, miedo, culpabilidad u otros sentimientos desagradables que incrementan aún más la crisis. (Brannon y Feist, 2001)

Esta crisis también depende de la forma en que el paciente percibe la enfermedad; si es interpretada como dañina, prejudicial o desafiante, experimentara un elemento estresante que muestra generalmente una valencia negativa en cuanto significa daño o pérdida (Material o funcional) se estima socialmente valorada como tal, la educación es impredecible y que y como incontrolables por el paciente. (Ballester, 1993)

El estilo de afrontamiento ha sido considerado como un factor mediador importante con relación a la adaptación a la enfermedad (Hyland, 1992); vinculado a resultados físicos y psicológicos en salud, existiendo un relativo acuerdo de que existiría una asociación entre enfermedad y el tipo de afrontamiento, aun cuando las investigaciones destinadas a profundizar sobre las relaciones entre tipos de afrontamiento específicos y enfermedad no han llegado a conclusiones definitivas, no existiendo un claro consenso acerca de cuáles son los estilos de afrontamiento más efectivos. (Urzua, Jarne, 2008)

Existen cuatro tipos de reacciones ante los diferentes problemas de salud; el afrontamiento instrumental, dirigido a la búsqueda de asistencia médica e información, afrontamiento paliativo, el cual incluye una serie de acciones para tratar de amortiguar los efectos negativos del problema; el afrontamiento emocional, que atiende a los aspectos emocionales negativos y por último el afrontamiento de distracción, con el que se intenta evitar pensar en el problema o buscar la compañía de otras personas. (Rueda, 2004)

El soporte social es una práctica de cuidado que se da en el intercambio de relaciones entre personas y se caracteriza por expresiones de afecto, afirmación o respaldo de los comportamientos de otra persona, entrega de ayuda simbólica o material a otras personas.

Se expresa para ayudar al paciente en el afrontamiento de su enfermedad e incluye tres aspectos. Expresión de afecto (Apoyo afectivo), aprobación de la conducta (Apoyo confidencial) y prestación de ayuda de tipo material. (Apoyo instrumental) (Vega, 2009)

Desde la perspectiva transeccional se considera que el afrontamiento constituye un proceso en el que se puede distinguir diversos componentes.

La valoración es un proceso evaluativo en el que se establece tanto la repercusión que tiene un evento para el sujeto como las posibilidades de actuar ante el mismo.

A continuación aparecen los recursos que tiene una persona, las cuales intentan resolver el problema y reducir el malestar que se ha producido por la situación. (Soriano, 2002)

El afrontamiento al estresor engloba varias dimensiones:

Análisis lógico de problemas, pasos para resolverlo y posibles consecuencias.
Reelección cognitivas de las circunstancias.
Evitación cognitiva o negación de ansiedad.
Control afectivo o manejo de sentimientos sugeridos a causa del estresor.
Aceptación con resignación de la situación y la imposibilidad de modificarla.
Descarga emocional a través de expresiones verbales.
Acciones que resuelven el problema.
Requerimientos de información o pedido de orientación y ayuda.
Desarrollo de recompensa alternativas. (Moreno, 2002)

Dentro de las estrategias de afrontamiento las más utilizadas por los cuidadores fueron: búsqueda de información, seguida por la resolución de problemas, posteriormente la regulación afectiva y el análisis lógico, siendo la estrategia de descarga emocional la menos utilizada por los cuidadores. (De La Huerta, 2006)

El dolor, la incomodidad, la interrupción súbita de las actividades de la vida diaria y las preocupaciones acerca de un futuro incierto causan angustia súbita importante en el paciente y su familia para superar estas amenazas los individuos suelen desarrollar comportamientos y pensamientos íntimos conocidos de forma común como afrontamiento.

El afrontamiento incluye todas aquellas sensaciones, pensamientos, percepciones y actos que el sujeto piensa, dice y hace para disminuir, mitigar, superar o tolerar las situaciones de estrés. (Muñoz, 2001)

Frecuentemente entre las principales estrategias de afrontamiento destacan:

Confrontación: Intentos de solucionar directamente la situación mediante acciones directas, agresivas o potencialmente arriesgadas.
Distanciamiento: Intentos de apartarse del problema, no pensar en él, o evitar que le afecte a uno.
Autocontrol Emocional: Esfuerzos para controlar los propios sentimientos y respuestas emocionales.
Búsqueda De Apoyo Social: Acudir a otras personas para buscar ayuda, información o también comprensión y apoyo emocional.
Aceptación De La Responsabilidad: Reconoce el papel que haya tenido en el origen o en el mantenimiento del problema.
Huida-Evitación: Empleo de un pensamiento irreal irreproductivo.
Planificación: Pensar y desarrollar estrategias para solucionar problemas.
Reevaluación Positiva: Percibir las posibilidades positivas que tengan o haya tenido la situación estresante.
Estas dimensiones de afrontamiento pueden agruparse en estrategias centradas en problemas o emociones. (Artaso, 2002)

Para contrarrestar el mal producido por emociones desagradables, las personas cuentan con diversos mecanismos de control emocional. Podemos usar estrategias de afrontamiento que cambien la situación que provoca la emoción o bien intentar reducir la intensidad de esta reacción emocional.

Estas estrategias son actividades que podemos desarrollar, bien de tipo cognitivo conductuales que pueden ir encaminadas a modificar la situación que provoca la emoción, o a reducir la intensidad de la de la reacción emocional (Lazarus y Folckman, 1986).

Un clima de sensibilidad hacia los problemas psicosociales del entorno laboral, hace al trabajador susceptible de padecer desde estrés laboral con cada una de sus patologías asociadas, hasta el síndrome de Burnout.

Este síndrome es una respuesta al estrés crónico que aparece cuando fallan las estrategias de afrontamiento que habitualmente se emplean para mejorar los estresores laborales, y se completa como variable medidora entre el estrés percibido y sus consecuencias.

De esta forma este síndrome es considerado un paso intermedio entre el estrés y sus consecuencias o efectos a largo plazo. (Gil, 2003)

La OMS ha definido a los trabajadores de la salud como profesionales altamente estresados, los profesionales en ese sector deben a menudo emplear un tiempo considerable de esta intensa relación con personas que se encuentran en situaciones problemáticas y de necesaria intervención en crisis; ya sea condiciones médicas sus demandas psicológicas.

Este tipo de relaciones se constituye en eventos de intensa carga emocional para el profesional, lo cual es necesario controlar cuidadosamente para que la situación pueda ser resuelta en forma eficiente, ya que en muchos casos estas situaciones tienen un desenlace negativo o fatal que es acompañado por sentimientos de frustración, miedo, temor, rabia o desesperación por parte del profesional. (Novoa, Et al, 2005)

Como principales estresores laborales destacan la sobrecarga de trabajo, y la falta de personal, tanto en enfermeros y enfermeras generales y auxiliares.

Otro factor que incide sobre este problema es el elevado porcentaje de personal de enfermería eventual, lo que condiciona una gran rotación de personal por los servicios. Para el personal fijo supone una carga extra de trabajo el estar continuamente formando a nuevos compañeros en los que no confía y sobre los que piensa que no puede delegar ciertas tareas.

Las vivencias de sufrimiento y muerte de los pacientes como estresor específico del trabajo de enfermería varían en función de diversos factores. Si se trata con gente más joven, pacientes con los que sea entablada una relación estrecha o mantenida en el tiempo. (Pons, 1999)

Las causas del síndrome de Burnout no están bien establecidas. Los factores personales como la edad, sexo, personalidad, factores sociales como el estado civil o el número de hijos, factores laborales como la sobrecarga de trabajo, las relaciones con él equipo laboral, el turno, el horario, el tipo de actividades desarrolladas e incluso el valor atribuido a la labor desempeñada en términos de incentivos.

Sus consecuencias en el ámbito laboral están relacionadas con el riesgo de sufrir enfermedades psiquiátricas, tales como expresión, trastornos de ansiedad, alcoholismo, farmacodependencia, ausentismo laboral, dificultades para trabajos en grupos, disminución en el nivel de satisfacción, de productividad y rendimiento laboral, entre otras. (Molina, 2006)

Conclusiones

La información, es una herramienta que debe estar al alcance de quien desea encontrarla y en ningún momento debe ser negada o sesgada para evitar o aminorar su impacto.

Los usuarios que cursan con enfermedades crónicas, en repetidas ocasiones, desean estar al tanto de la situación por la cual están cursando y de esta forma disponer de estrategias para afrontar satisfactoriamente su evolución clínica.

El personal de enfermería, como parte del equipo médico que interviene en el tratamiento de la enfermedad, puede, y debe brindar esta información al usuario como parte de un cuidado integral. Para esto, es necesario sensibilizarse con el usuario antes de brindarle la información ya que muchas veces desconocen la terminología médica y es necesario adecuarnos a su nivel de conocimientos para que la información brindada sea comprendida en su totalidad.

Esta sensibilización juega un papel muy importante que creara un vínculo entre el usuario y el enfermero, día con día se presentan situaciones en las que los usuarios se acercan para solicitar información y esta es brindada en forma abstracta a pesar de existir lineamientos como el consentimiento informado, algunos enfermeros se limitan a la solicitud de la firma sin brindar la información necesaria. Esto afecta involuntariamente al usuario, ya que se da por hecho que está al tanto del tratamiento, pronóstico y evolución clínica por la cual cursara.

Esta situación en algún momento llegara a convertirse en un estresor para el usuario debido a que no podrá emprender acciones necesarias para participar activamente en su tratamiento y de esta forma tomar decisiones que lo lleven a su satisfacción personal. Para esto existen estrategias conocidas como afrontamiento que ayudan al usuario a sobrellevar la situación de una forma efectiva.

Sin embargo un usuario que cursa por un periodo de afrontamiento inefectivo estará hostil debido a la presencia de estresores. El personal de enfermería en distintas situaciones interactúa con este tipo de usuarios y pasan a ser los estresores para ellos.

Todo esto es una situación paradójica originada por el mismo personal de salud que no otorga una información eficaz en el momento adecuado. A pesar de ser considerado como riesgo de trabajo en algunos países, el síndrome de Burnout no es una justificación para los trabajadores que no brindan un cuidado integral al usuario.

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