adolescentes estudiados, situación que se agrava aún más al observar que la mayor parte de ellos no reciben tratamiento adecuado. En nuestro estudio no se comportó de esta forma ya que solo el 14,2% de nuestros pacientes presentaban algún antecedente de trastorno psiquiátrico y solo 2 de ellos un intento anterior.
Los métodos elegidos por los menores para autodestruirse dependen de la disponibilidad de éstos, de las propias experiencias y las circunstancias del momento. Se citan: la ingestión de tabletas, venenos agrícolas, kerosene, lociones para la piel, precipitación, ahorcamiento, fuego, corte de vasos sanguíneos, etcétera. Por lo general, las niñas intentan contra su vida a menor edad que los niños y en los lugares que habitualmente habitan o frecuentan (hogar, escuela, casa de amigos, etcétera). (23) En nuestro estudio el método más utilizado fue la ingestión de tabletas siendo la elección de 20 pacientes que representa (95.23%). (Tabla 4)
El tipo de medicamento más utilizado para el intento suicida fueron los antihistamínicos representando un 28.57%. Estas características coinciden con las halladas en otros estudios, que señalan que el método más empleado para autoagredirse es la ingestión de medicamentos obtenidos en el hogar. Por lo tanto, corresponde considerar, como parte de las medidas de prevención de las conductas suicidas, la promoción del cuidado adecuado y responsable de los medicamentos en el hogar, variable factible de implementar mediante programas de educación sanitaria.
El grado de sintomatología que más predominó fueron los moderados (Tabla 5), lo cual demuestra el riesgo a que se someten los pacientes cuando atentan contra su vida. Acorde a la gravedad de los síntomas así fue la decisión de ingresarlos en la UCI siendo el caso de 6 pacientes.
Las medidas terapéuticas empleadas con más frecuencia son el lavado gástrico y el empleo del carbón activado.
Consideramos que estas medidas solo son de utilidad para evitar complicaciones y un desenlace fatal en estos adolescentes. El enfoque de nuestras acciones de salud como sistema debe estar encaminado a la labor preventiva.
El médico de la familia puede jugar un papel importante en la prevención del suicidio entre adolescentes y para ello deberá identificar a los jóvenes con mayores riesgos, así como reconocer los indicios del comportamiento en los que se visualiza la posibilidad del suicidio. El médico familiar deberá identificar y evaluar los factores y grupos de riesgos así como realizar con ellos acciones que contribuyan a eliminarlos, atenuarlos o modificarlos.
En Cuba, existe un Programa de Prevención de la Conducta Suicida, el cual es desempeñado por el médico de la familia. El mismo consiste en dispensarizar (integrar al policlínico) a los individuos con riesgo e identificar a sus familias, y garantizar su atención mediante interconsultas con Psiquiatría, Psicología y Trabajo social. Una vez ocurrido el intento suicida se remite al servicio de urgencias del hospital, en el que permanece un mínimo de 24 horas y es valorado por el servicio de Psiquiatría. Al otorgar la nota médica de alta, se localiza a su médico de la familia quien será el responsable de su seguimiento, se analiza el riesgo potencial del suicidio en la primera consulta con los antecedentes familiares o personales; letalidad del método empleado, gravedad de la circunstancia y posibles factores motivacionales. Se interconsulta con Psiquiatría y se programan citas cada 15 días a partir de la primera interconsulta. De acuerdo con la evolución del paciente se mantienen las citas mensual o bimestralmente, o bien, se valora el re-ingreso.
Se han creado grupos de auto-ayuda con el objetivo de promover la participación de toda la comunidad guiados siempre por el médico de la familia para el cumplimiento de dicho programa. (20,21)
Finalmente podemos concluir que a medida que aumentaba la edad se incrementaba el número de adolescentes. Los conflictos familiares fueron el motivo fundamental para el intento suicida .Predominó el sexo femenino y el grupo etáreo entre 13 y 16 años. Se concluyó que los tóxicos más empleados fueron los antihistamínicos. Predominó la sintomatología moderada.
Tabla 1. Distribución de pacientes hospitalizados por intento suicida según sexo y edad. Hospital Materno Infantil “Dr. Ángel Arturo Aballi”. Enero- Diciembre 2013
Fuente: Historias clínicas
Tabla 2. Distribución según motivo del intento suicida en adolescentes ingresados en el Hospital Materno Infantil Docente “Dr. Ángel A. Aballi”. Enero- Diciembre 2013.
Fuente: Historias clínicas.
Tabla 3. Antecedente de intento suicida anterior en los adolescentes ingresados en el Hospital Materno Infantil Docente “Dr. Ángel A. Aballi”. Enero- Diciembre 2013.
Fuente: Historias clínicas.
Tabla 4. Distribución según el tipo de método suicida utilizado en adolescentes ingresados en el Hospital Materno Infantil Docente “Dr. Ángel A. Aballi”. Enero – Diciembre 2013.
Fuente: Historias clínicas
Tabla 5. Distribución según el grado de sintomatología y sala de hospitalización en adolescentes ingresados en el Hospital Materno Infantil “Dr. Ángel A. Aballi”. Enero- Diciembre 2013.
Fuente: Historias clínicas.
Ver: Tablas – Intento suicida en adolescentes