Inicio > Geriatría y Gerontología > Intervención Comunitaria en la Socialización del Adulto Mayor > Página 2

Intervención Comunitaria en la Socialización del Adulto Mayor

económicas, sociales y educativas que garanticen la atención de los mismos. (8)

Desde el punto de vista territorial existe una evidente diferenciación: el occidente, excepto Pinar del Río, y el centro hasta Sáncti Spíritus muestran valores por encima de la media nacional, y por tanto clasifican en el Grupo III de Envejecimiento, donde las provincias de Villa Clara y Ciudad de La Habana presentan los valores extremos. La provincia Santiago de Cuba clasifica en el Grupo II de Envejecimiento con un 15,1% de personas mayores de 60 años, predominando el sexo femenino y la población urbana. El municipio donde hay mayor cantidad de personas adultas mayores es Santiago de Cuba con 78 633, siguiéndole Holguín y a continuación Camagüey. (9)

El área de salud 30 de noviembre no está exenta de esta problemática con una población de 7176 adultos mayores, alcanzando un 19,9%, por lo que se encuentra entre las siete primeras áreas con mayor índice de envejecimiento. (10)

Para lograr que la población de la llamada tercera edad goce de una adecuada calidad de vida, debe brindársele especial atención al estado de salud de este grupo, a la determinación de los factores de riesgos que la afectan, a la predicción de discapacidades, a proporcionársele seguridad económica y material, así como la protección social y familiar requerida. No menos importante es lograr que este grupo poblacional tenga participación, reconocimiento social y bienestar en las distintas esferas de la vida. (11)

Numerosos autores (12) han encontrado que los ancianos frecuentemente sufren de depresión psicológica, se suicidan, viven apartados de la sociedad y de la relación con las demás personas, agravados por la disminución de las responsabilidades y preocupaciones directas, de oportunidades de conversación con gente que lleva una vida activa; disminuyendo en consecuencia su curiosidad intelectual y su participación en actividades sociales. Esto es tan importante que se ha llegado a plantear que la mayor parte de los cambios del envejecimiento están determinados por la sociedad y no por la biología. (13)

Son múltiples los factores que intervienen en la calidad de vida para el adulto mayor. Existe una gran diferencia entre unas y otras personas; se hace necesario el implemento de intervenciones que posibiliten modificar algunos de estos factores para mejorar la calidad, como es facilitar la participación en actividades sociales, realizar algún tipo de labor y otras. (14)

En las visitas desarrolladas a los ancianos institucionalizados en la Casa de Abuelos” Alegría de Vivir”, se pudo apreciar que existe desmotivación y falta de interés en participar en las actividades grupales, asociado a alteraciones del estado emocional como tristeza, ansiedad, que los limita en el desarrollo de sus potencialidades. Es por todo esto que nos vimos motivados a realizar un estudio de intervención comunitaria para reforzar las actividades de socialización y modificar el estado emocional del adulto mayor institucionalizado, logrando incrementar la participación en las actividades grupales dentro y fuera de la institución.

Método

Se realizó un estudio de intervención comunitaria a los adultos mayores en la Casa de Abuelos “Alegría de Vivir “de la ciudad de Santiago de Cuba, en el período comprendido desde Marzo del 2010 a Febrero del 2011, con el objetivo de modificar el estado emocional y la participación en las actividades grupales del adulto mayor a través de un programa de actividades.

Universo

El universo estuvo constituido por 19 adultos mayores, quedando una muestra de 13 los cuales fueron seleccionados teniendo en cuenta los siguientes criterios.

Criterios de inclusión:

– Que el anciano se encuentre institucionalizado.

– Pertenecer al área de salud “30 de Noviembre “

– Disposición y voluntariedad de los adultos mayores a participar y colaborar con la investigación.

– No presentar enfermedad mental discapacitante.

Criterios de exclusión:

–           Que no cumpla con alguno de los criterios anteriores.

La información se obtuvo a través de una entrevista al adulto mayor, para ello se confeccionó una guía de entrevista estructurada, además de la aplicación de la Escala de depresión geriátrica de Yesavage (abreviada). Las variables que se registraron en el estudio fueron la edad, el sexo, estado civil, vías de ingreso económico, convivencia, estado emocional, problemas psicosociales, integración social, apoyo social, relaciones sociales y actividades y funcionamiento familiar. La investigación contó de tres etapas fundamentales que permitieron dar salida al objetivo planteado, las mismas fueron: Diagnóstica, Intervención y Evaluación.

 Resultados

En el estudio predomino el sexo femenino con 8 adultos mayores para un (61,5%), los grupos de edades más frecuentes estuvo por encima de los 75 años lo que está en correspondencia con la esperanza de vida de la población cubana.

El (70.0%) de los adultos mayores eran solteros, mostrando igual comportamiento los viudos y casados (15,0%).

La mayoría nuestros adultos mayores tuvieron vínculo laboral siendo la jubilación la principal vía de ingreso económico (84,0%), el comportamiento de los pensionados y los que reciben ayuda económica de la familia fue similar en ambos casos con un (8,0%).

Predominaron los ancianos que viven solos, las causas que lo condicionan son nido vacío, viudez y no desean convivencia.

 El ingreso en la Institución estuvo condicionado en el (46,1%) por conflictos familiares seguido de la soledad y por último las pérdidas (38,8%) y (23,1%) respectivamente, el (75,0%) de las mujeres refirió que su ingreso lo originó la soledad y en los hombres los conflictos familiares (50,0%).

La totalidad de los adultos mayores estudiados presentaron leves alteraciones del estado emocional, después de la intervención el 76,9% modifico el estado emocional a normal, no modificándose en 3 (23,1%), lo que estuvo relacionado con los conflictos familiares y pérdidas.

 Solo el 7,7% de los adultos mayores tenía la participación e integración social adecuada antes de la intervención, se modifico al final de la misma en el (92,3%), resultando significativos los cambios (p < 0,05).

Antes de la intervención el apoyo social era adecuado solo en 4