Intervención enfermera en el derrame pleural
El derrame pleural es la acumulación de líquido no purulento en el espacio pleural. Suele ser un problema secundario a numerosos procesos patológicos. Las complicaciones más frecuentes son neumonía, neumotórax y empiema. Sus síntomas son dolor torácico, (generalmente agudo que empeora con la tos y con respiraciones profundas), tos, fiebre, hipo, respiración rápida y dificultad respiratoria.
AUTORES:
- Sonia Aljama Noguera. Enfermera.
- Míriam Domínguez Campos. Enfermera.
- Zahira Villa Campos. Enfermera.
- Valoración de Enfermería: realizaremos una valoración respiratoria (auscultación, dificultad respiratoria, dolor torácico, tos…) psicosocial (temor) y de los signos vitales (fiebre, taquicardia, hipotensión).
- Diagnósticos de Enfermería:
-(00032) Patrón respiratorio ineficaz r/c el descenso de la expansión torácica.
-(0030) Deterioro del intercambio gaseoso r/c la acumulación de líquido en el espacio pleural.
-(00148) Temor r/c la asfixia.
- Planificación (NOC): los objetivos que pretendemos alcanzar con el paciente son:
– El paciente mantendrá un patrón respiratorio eficaz.
– Mejorar el intercambio gaseoso del paciente.
– Reducir el temor.
– Reducir los riesgos de infección pulmonar.
- Intervenciones (NIC): las intervenciones que realizaremos en pacientes con derrame pleural serán:
-(3350) Monitorización respiratoria.
-(7690) Interpretación de datos de laboratorio.
-(1400) Manejo del dolor.
- Actividades:
-Observar la frecuencia y profundidad respiratoria con el fin de precisar la eficacia del patrón respiratorio.
-Administrar oxigeno según pauta médica.
– Colocar al paciente en una posición correcta para mejorar la contracción del diafragma y comunicarle la necesidad de mantener el reposo en cama.
-Valorar y tratar el dolor con analgésicos según prescripción médica para evitar un patrón respiratorio ineficaz.
-Informar al paciente de diferentes técnicas respiratorias para facilitar la expansión pulmonar y prevenir la atelectasias y elaborar ejercicios para evitar la disnea.
– Inmovilizar el tórax del paciente cuando tosa para reducir el dolor.
– Preparar al paciente para las pruebas de radiología, toracentesis e inserción de la sonda torácica.
-Reducir la ansiedad del paciente identificando sus temores y haciendo que los exprese -Realización de gasometría y hemograma.
- Evaluación
- El patrón respiratorio es eficaz ya que la frecuencia, el ritmo y la profundidad respiratoria son normales así como la gasometría. Además los sonidos respiratorios son claros y ha disminuido la disnea.
- Se han reducido los temores.
- No existe infección pulmonar ya que no aparece fiebre y el hemograma presenta valores normales.