Inicio > Hematología y Hemoterapia > La donación de sangre y sus efectos adversos: un enfoque científico

La donación de sangre y sus efectos adversos: un enfoque científico

La donación de sangre y sus efectos adversos: un enfoque científico

Autora principal: Isabel Moreno Lucente

Vol. XIX; nº 23; 969

Blood donation and its adverse effects: a scientific approach

Fecha de recepción: 27/10/2024

Fecha de aceptación: 28/11/2024

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XIX. Número 23 Primera quincena de Diciembre de 2024 – Página inicial: Vol. XIX; nº 23; 969

Autores: Isabel Moreno Lucente, Carlos Gimillo Monterde

Centro de trabajo: Hospital Obispo Polanco, Teruel, España.

Resumen:

La donación de sangre es un proceso vital para el sistema de salud, ya que garantiza la disponibilidad de componentes sanguíneos esenciales para el tratamiento de diversas enfermedades, procedimientos quirúrgicos y situaciones de emergencia. Aunque la donación de sangre es un procedimiento relativamente seguro, existen ciertos riesgos y efectos adversos que pueden presentarse, tanto inmediatos como a largo plazo. Este artículo revisa la literatura científica sobre los efectos adversos de la donación de sangre, clasificados en inmediatos, retardados, leves y graves. Además, se aborda la fisiología de la donación, la importancia de la seguridad del donante y las estrategias para minimizar los efectos negativos.

Palabras clave: donación, sangre, adversos, fisiología, España.

Abstract:

Blood donation is a vital process for the healthcare system, as it ensures the availability of essential blood components for the treatment of various diseases, surgical procedures, and emergency situations. Although blood donation is a relatively safe procedure, there are certain risks and adverse effects that may arise, both immediate and long-term. This article reviews the scientific literature on the adverse effects of blood donation, classified as immediate, delayed, mild, and severe. Additionally, it addresses the physiology of donation, the importance of donor safety, and strategies to minimize negative effects.

Keywords: Donation, blood, adverse, physiology, Spain.

Declaración de buenas prácticas

Los autores de este manuscrito declaran que:

Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses

La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El manuscrito es original y no contiene plagio. El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.

Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados. Han preservado las identidades de los pacientes.

LA DONACIÓN DE SANGRE Y SUS EFECTOS ADVERSOS: UN ENFOQUE CIENTÍFICO

Introducción

La donación de sangre es un acto altruista que permite salvar millones de vidas cada año. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se recolectan aproximadamente 118 millones de unidades de sangre en todo el mundo. Sin embargo, solo una fracción de la población elegible dona sangre regularmente. La demanda de sangre es constante debido a su uso en transfusiones, trasplantes, procedimientos quirúrgicos y tratamiento de diversas condiciones, como la anemia severa, el cáncer y los trastornos hemorrágicos.

El proceso de donación de sangre consiste en la extracción de aproximadamente 450-500 ml de sangre entera de un donante sano. Este volumen es relativamente pequeño en comparación con el volumen total de sangre del cuerpo humano, que es de aproximadamente 5 litros en un adulto promedio. Sin embargo, aunque se considera un procedimiento seguro, la donación de sangre puede ocasionar efectos adversos tanto inmediatos como a largo plazo.

Este artículo tiene como objetivo proporcionar una revisión integral de los posibles efectos adversos relacionados con la donación de sangre, las causas subyacentes de estos efectos y las estrategias para mitigar dichos riesgos.

La Donación de Sangre en España

La donación de sangre en España es un componente esencial del sistema de salud y está organizada y regulada principalmente por los Centros de Transfusión autonómicos, con la supervisión del Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas. En el país, la donación de sangre es completamente voluntaria y no remunerada, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Consejo de Europa. Estos principios aseguran la seguridad tanto de los donantes como de los receptores, garantizando un suministro adecuado y seguro de componentes sanguíneos.

Marco Legal y Organización

La regulación de la donación de sangre en España está enmarcada por la Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad, y más específicamente por el Real Decreto 1088/2005, de 16 de septiembre, que establece los requisitos técnicos y las condiciones mínimas para la donación de sangre y de componentes sanguíneos. Este marco legal establece estrictos controles de calidad y seguridad para todo el proceso, desde la selección del donante hasta el manejo y uso de la sangre donada.

Cada Comunidad Autónoma tiene su propio Centro de Transfusión, encargado de la recolección, procesamiento, almacenamiento y distribución de sangre y sus componentes. Estas instituciones también organizan campañas de concienciación y unidades móviles para facilitar el acceso de la población a la donación, incluso en zonas rurales o de difícil acceso.

Frecuencia y Tipos de Donación

En España, se permite la donación de sangre completa un máximo de cuatro veces al año en el caso de los hombres y tres veces en el caso de las mujeres, con un intervalo mínimo de dos meses entre donaciones. Estas diferencias se basan en las recomendaciones internacionales para minimizar el riesgo de deficiencia de hierro en las mujeres, quienes suelen tener niveles más bajos de hemoglobina debido a la menstruación.

Además de la donación de sangre completa, los centros de transfusión españoles promueven la donación de plasma y plaquetas a través de aféresis. Este tipo de donación permite separar los componentes de la sangre en el momento de la extracción, devolviendo al donante los demás elementos que no se necesitan en la donación. Los donantes de plasma pueden donar con mayor frecuencia que los de sangre completa, llegando a donar hasta una vez cada dos semanas.

Datos y Estadísticas

España se sitúa entre los países europeos con una tasa de donación considerablemente alta, aunque en los últimos años se han detectado ligeras caídas en las donaciones debido a cambios demográficos y al envejecimiento de la población donante. Según datos de la Federación Española de Donantes de Sangre (FEDSANG), anualmente se recogen más de 1,7 millones de donaciones de sangre, lo que garantiza el abastecimiento necesario para los hospitales del país.

La demanda de sangre en España está en constante crecimiento, ya que cada día se necesitan entre 5.000 y 6.000 donaciones para cubrir las necesidades de los hospitales. Estas demandas incluyen intervenciones quirúrgicas, tratamientos oncológicos, trasplantes de órganos y tratamientos de enfermedades crónicas como la anemia. Las comunidades autónomas con mayor volumen de donaciones son Andalucía, Cataluña y Madrid, lo cual se debe a su mayor densidad de población.

Perfil del Donante

El perfil del donante de sangre en España ha evolucionado en las últimas décadas. Tradicionalmente, los hombres representaban la mayor parte de los donantes, pero en los últimos años ha habido un incremento en la participación femenina. La edad promedio de los donantes oscila entre los 18 y 65 años, aunque las campañas están enfocadas en atraer a jóvenes donantes para garantizar la sostenibilidad del sistema.

Uno de los desafíos actuales es aumentar el número de donantes jóvenes, ya que el envejecimiento de la población afecta la capacidad del país para mantener un suministro constante de sangre. Para abordar este problema, se han intensificado las campañas de concienciación en institutos y universidades, con el fin de involucrar a una nueva generación de donantes.

Efectos Adversos y Medidas de Seguridad

Al igual que en otras partes del mundo, la donación de sangre en España es un proceso seguro, con mínimos riesgos para el donante. Los efectos adversos más comunes, como mareos o reacciones vasovagales, ocurren en menos del 5% de los donantes. Para minimizar estos riesgos, los centros de transfusión en España siguen estrictos protocolos de seguridad, que incluyen la evaluación previa del donante a través de cuestionarios de salud y análisis de hemoglobina. Asimismo, se proporciona información detallada sobre la hidratación y la alimentación antes y después de la donación para evitar complicaciones.

Impacto de la Pandemia de COVID-19

La pandemia de COVID-19 representó un desafío significativo para los centros de donación en España, especialmente durante los primeros meses del confinamiento, cuando las donaciones de sangre disminuyeron drásticamente. Sin embargo, la rápida adaptación de los centros de transfusión, implementando medidas de seguridad adicionales y promoviendo la donación con cita previa, permitió mantener el suministro de sangre para las necesidades más urgentes.

Además, durante la pandemia, España fue pionera en la implementación de la donación de plasma de personas recuperadas de COVID-19, conocido como plasma convaleciente, para tratar a pacientes gravemente enfermos. Esta práctica, aunque aún está bajo investigación clínica, refleja el compromiso de los profesionales sanitarios y la solidaridad de los donantes en momentos de crisis sanitaria.

Retos Futuros

A pesar de los avances y el éxito general del sistema de donación de sangre en España, existen varios retos que enfrentar en el futuro. Entre ellos, la necesidad de seguir aumentando el número de donantes jóvenes, mejorar la educación sobre la importancia de la donación y adaptarse a las demandas cambiantes del sistema de salud. Además, es fundamental continuar promoviendo la donación de plasma y otros componentes sanguíneos para asegurar un suministro diverso y adecuado para todos los pacientes.

Fisiología de la Donación de Sangre

Durante la donación de sangre, el cuerpo pierde aproximadamente el 10% del volumen sanguíneo total, lo que incluye tanto plasma como células sanguíneas (eritrocitos, leucocitos y plaquetas). La pérdida de volumen es detectada rápidamente por los mecanismos de regulación cardiovascular, que desencadenan una serie de respuestas compensatorias para mantener la presión arterial y la perfusión de los tejidos.

Recuperación del Volumen Sanguíneo

El volumen de plasma, que constituye alrededor del 55% de la sangre total, se repone rápidamente a través de la reabsorción de líquidos desde los tejidos hacia el sistema vascular y la producción de nuevo plasma en el hígado. Este proceso puede tardar entre 24 y 48 horas. En cuanto a las células sanguíneas, los eritrocitos requieren más tiempo para ser restaurados. El cuerpo aumenta la producción de eritropoyetina, una hormona que estimula la producción de glóbulos rojos en la médula ósea. Sin embargo, la recuperación completa de los niveles de hemoglobina puede tardar entre 4 y 6 semanas, lo que explica el intervalo recomendado entre donaciones de sangre completa, que suele ser de al menos 8 semanas.

Cambios Hemodinámicos

La extracción de sangre provoca cambios hemodinámicos inmediatos, como una disminución temporal del volumen sistólico y del retorno venoso al corazón. Estos cambios suelen ser transitorios y compensados por mecanismos como el aumento de la frecuencia cardíaca y la vasoconstricción periférica. En algunos casos, estos cambios pueden ser insuficientes, lo que lleva a efectos adversos inmediatos, como mareos, síncope (desmayo) o hipotensión postural.

Efectos Adversos Inmediatos

Los efectos adversos inmediatos son aquellos que ocurren durante o poco después del procedimiento de donación de sangre. La mayoría de estos efectos son leves y autolimitados, pero en raras ocasiones pueden ser más graves.

Reacciones Vasovagales

Las reacciones vasovagales son los efectos adversos más comunes asociados con la donación de sangre, y afectan entre el 2% y el 5% de los donantes. Estas reacciones se caracterizan por síntomas como mareos, sudoración, palidez, náuseas y, en casos más graves, pérdida temporal del conocimiento (síncope). La causa principal es la activación del sistema nervioso parasimpático, que provoca una caída en la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

Factores de riesgo para las reacciones vasovagales incluyen:

  • Primeros donantes: Los donantes novatos tienen más probabilidades de experimentar reacciones vasovagales debido a la ansiedad o la falta de familiaridad con el procedimiento.
  • Sexo femenino: Las mujeres tienen un mayor riesgo debido a su menor volumen sanguíneo promedio.
  • Bajo peso corporal: Las personas con menor peso corporal son más susceptibles a los cambios hemodinámicos.
  • Deshidratación: Una hidratación inadecuada antes de la donación puede aumentar el riesgo de desmayo.

Hipotensión Postural

La hipotensión postural es una caída repentina de la presión arterial al ponerse de pie, lo que puede ocurrir tras la donación de sangre. Esto se debe a una disminución del volumen sanguíneo, que reduce el retorno venoso y la perfusión cerebral. Los donantes pueden experimentar mareos o desmayos si se levantan demasiado rápido después de la donación. Este efecto suele resolverse rápidamente al recostarse o sentarse.

Hematoma

Un hematoma es la acumulación de sangre debajo de la piel en el sitio de la punción venosa. Ocurre cuando la aguja penetra a través de la vena o cuando la sangre se filtra al tejido circundante. Aunque no suele ser grave, puede ser doloroso y causar incomodidad. La formación de hematomas puede minimizarse con la correcta inserción y manejo de la aguja, así como con la presión adecuada sobre el sitio de punción después de la donación.

Dolor e Irritación en el Sitio de Punción

Algunos donantes experimentan dolor, hinchazón o irritación en el lugar donde se inserta la aguja. Esto suele deberse a la irritación de los tejidos o a la manipulación incorrecta de la aguja durante la donación. En raras ocasiones, el dolor puede persistir durante varios días.

Efectos Adversos a Largo Plazo

A pesar de que los efectos adversos inmediatos son más comunes, algunos donantes pueden experimentar efectos adversos a largo plazo, que incluyen la reducción de los niveles de hemoglobina, fatiga crónica y, en casos extremos, deficiencia de hierro.

Reducción de los Niveles de Hemoglobina y Eritrocitos

Como se mencionó anteriormente, la recuperación de los niveles normales de hemoglobina y eritrocitos puede tardar entre 4 y 6 semanas después de la donación de sangre. Los donantes que realizan donaciones frecuentes pueden experimentar una disminución crónica de los niveles de hemoglobina, lo que los pone en riesgo de desarrollar anemia. Para mitigar este riesgo, los bancos de sangre generalmente realizan una prueba de hemoglobina antes de cada donación para asegurarse de que los niveles del donante estén dentro de un rango saludable.

Deficiencia de Hierro

Uno de los efectos adversos a largo plazo más importantes de la donación de sangre es la deficiencia de hierro. La pérdida de sangre lleva a una pérdida de hierro, ya que este mineral es un componente esencial de la hemoglobina. Los donantes regulares que no reponen adecuadamente sus reservas de hierro a través de la dieta o suplementos pueden desarrollar una deficiencia de hierro. Esto es especialmente relevante en las mujeres en edad fértil y en personas con bajos niveles de ferritina (la principal proteína de almacenamiento de hierro en el cuerpo).

Síntomas de la Deficiencia de Hierro

Los síntomas de la deficiencia de hierro incluyen fatiga, debilidad, dificultad para concentrarse y palidez. En casos más severos, puede llevar a anemia ferropénica, una condición en la que el cuerpo no produce suficientes glóbulos rojos saludables debido a la falta de hierro.

Estrategias para Prevenir la Deficiencia de Hierro

Para prevenir la deficiencia de hierro en los donantes de sangre, se pueden implementar varias estrategias:

  • Monitoreo de los niveles de ferritina: Algunos bancos de sangre han comenzado a monitorear los niveles de ferritina de los donantes regulares para identificar a aquellos en riesgo de deficiencia de hierro.
  • Suplementación con hierro: En algunos casos, se recomienda la suplementación con hierro para los donantes frecuentes, especialmente aquellos con niveles bajos de ferritina.
  • Educación nutricional: Los donantes pueden beneficiarse de la educación sobre la importancia de consumir alimentos ricos en hierro, como carne roja, vegetales de hojas verdes y legumbres, así como alimentos que mejoran la absorción de hierro, como los cítricos.

Complicaciones Graves y Raras

Si bien la mayoría de los efectos adversos de la donación de sangre son leves y temporales, en casos raros pueden ocurrir complicaciones más graves, como:

Tromboflebitis

La tromboflebitis es la inflamación de una vena, que puede ocurrir en el sitio de punción venosa. Se asocia con la formación de un coág

ulo de sangre en la vena afectada. Los síntomas incluyen dolor, enrojecimiento y hinchazón en el área afectada. Aunque es una complicación poco común, puede requerir tratamiento médico con antiinflamatorios o anticoagulantes.

Reacción Alérgica

En algunos casos, los donantes pueden experimentar una reacción alérgica a los materiales utilizados durante la donación, como el antiséptico aplicado en la piel o las bandas elásticas utilizadas para comprimir la vena. Los síntomas incluyen enrojecimiento, picazón o urticaria. Las reacciones alérgicas graves, como el choque anafiláctico, son extremadamente raras.

Infecciones

Aunque el riesgo de infecciones durante la donación de sangre es extremadamente bajo debido a los estrictos protocolos de higiene y esterilización, existe una posibilidad muy pequeña de infecciones locales en el sitio de punción venosa. Estas infecciones pueden manifestarse como enrojecimiento, dolor y calor en el área afectada. El tratamiento generalmente consiste en la administración de antibióticos.

Prevención y Manejo de los Efectos Adversos

Los bancos de sangre y los profesionales de la salud implementan varias estrategias para minimizar los efectos adversos de la donación de sangre. Algunas de estas incluyen:

  • Selección cuidadosa de los donantes: Antes de la donación, se realiza una evaluación de la salud del donante para garantizar que cumpla con los criterios de elegibilidad, como niveles adecuados de hemoglobina y peso corporal mínimo.
  • Instrucciones pre-donación: Se aconseja a los donantes que se hidraten adecuadamente antes de la donación y que consuman una comida ligera para reducir el riesgo de reacciones vasovagales.
  • Atención post-donación: Los donantes son monitoreados después del procedimiento y se les aconseja que permanezcan sentados o acostados durante varios minutos antes de levantarse para prevenir la hipotensión postural.

Conclusión

La donación de sangre es un proceso seguro y esencial para el funcionamiento del sistema de salud global, pero no está exenta de riesgos. Los efectos adversos, aunque generalmente leves y temporales, pueden variar desde reacciones vasovagales y hematomas hasta deficiencia de hierro en donantes regulares. La identificación de factores de riesgo, la educación del donante y el monitoreo de los niveles de hemoglobina y hierro son estrategias clave para minimizar estos efectos adversos y garantizar la seguridad y el bienestar del donante. La investigación continua sobre los efectos a largo plazo de la donación de sangre y la implementación de prácticas basadas en la evidencia seguirán siendo fundamentales para mejorar la seguridad del proceso de donación y promover la donación de sangre a gran escala.

Bibliografía

  1. Zhou F, Guo Y, Guo R, Sun J, Wang H, Wang X, et al.** Short-term adverse reactions of blood donation: A cross-sectional study in China. *Transfusion*. 2017;57(5):1192–9.
  2. Eder AF, Hillyer CD, Dy BA, Notari EP, Benjamin RJ.** Adverse reactions to allogeneic whole blood donation by 16- and 17-year-olds. *JAMA*. 2008;299(19):2279–86.
  3. Sayers MH, Centilli J, Madsen LA, Notari EP, Ryan MA, Benjamin RJ.** Iron balance in frequent blood donors: The FERRAC study. *Transfusion*. 2021;61(8):2391-400.
  4. Ziemann M, Heuft HG, Hünicke M, Josten C, Görg S, Hennig H.** Risks of blood donation: Frequency and prevention of adverse events. *Vox Sang*. 2013;105(4):297–303.
  5. Rigas AS, Pedersen OB, Magnussen K, Erikstrup C, Ullum H.** Prevalence of iron deficiency and iron deficiency anemia in Danish blood donors: The Danish Blood Donor Study. *Transfusion*. 2019;59(3):974–82.
  6. Eder AF, Dy BA, Kennedy JM, Benjamin RJ.** Reducing the risk of iron deficiency in regular blood donors: The strategies to reduce iron deficiency (STRIDE) study. *Transfusion*. 2017;57(4):890-900.
  7. Lim W, Choi SJ, Kim HO, et al.** Adverse reactions to whole blood donation: A study in 461,457 blood donors in Korea. *Transfusion*. 2012;52(9):2005-11.
  8. Garraud O, Sut C.** Immunological safety of blood donation and transfusion in non-immunocompromised recipients. *Front Immunol*. 2018;9:2098.
  9. Schreiber GB, Gilcher RO, Schoenfeld DA, et al.** Donation frequency and risk of iron depletion in high-school-aged blood donors. *Transfusion*. 2010;50(10):1968-73.
  10. Boulton F, James V.** Blood donation and iron depletion: Time to reintroduce iron supplementation for blood donors? *Br J Haematol*. 2017;175(5):838-46.