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La enfermería en entornos post-covid-19: desafíos, adaptaciones y oportunidades

La enfermería en entornos post-covid-19: desafíos, adaptaciones y oportunidades

Autor principal: Andrés Adell Pellicer

Vol. XX; nº 01; 31

Nursing in post-covid-19 environments: challenges, adaptations and opportunities

Fecha de recepción: 8/12/2024

Fecha de aceptación: 9/01/2025

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XX. Número 01 Primera quincena de Enero de 2025 – Página inicial: Vol. XX; nº 01; 31

Autores:

Andrés Adell Pellicer. Enfermero. Hospital de Alcañiz, Teruel, España.

Raquel Domingo López. Enfermera. Hospital de Alcañiz, Teruel, España.

Elena Bosque Gil. Enfermera. Hospital de Alcañiz, Teruel, España.

Elsa Celma Ibáñez. Enfermera. Hospital de Alcañiz, Teruel, España.

Marcos Crespo Soriano. Enfermero. Hospital Obispo Polanco, Teruel, España.

Almudena Palomino Jiménez. Enfermera. Centro de Salud de Checa, Guadalajara, España.

Resumen:

La pandemia de COVID-19 transformó profundamente el sistema sanitario global, alterando la práctica de la enfermería y redefiniendo su rol en la atención al paciente.

Este artículo examina los efectos duraderos de la pandemia en la enfermería, las estrategias de adaptación implementadas y las oportunidades para fortalecer el sector. Se analizan aspectos como la sobrecarga laboral, el impacto emocional, la evolución de protocolos, la incorporación de tecnologías, los cambios en la dinámica de atención, la evolución del papel de los enfermeros en la planificación de la salud pública y el fortalecimiento de la educación y capacitación en enfermería. Finalmente, se plantean recomendaciones para garantizar un futuro sostenible en esta profesión esencial.

Palabras clave: Post-Covid-19, pandemia, enfermería.

Abstract:

The COVID-19 pandemic has profoundly transformed the global healthcare system, altering nursing practice and redefining its role in patient care.

This article examines the lasting effects of the pandemic on nursing, the adaptation strategies implemented, and the opportunities to strengthen the sector. Issues such as work overload, emotional impact, evolving protocols, incorporation of technologies, changes in care dynamics, the evolving role of nurses in public health planning, and strengthening nursing education and training are discussed. Finally, recommendations are made to ensure a sustainable future for this essential profession.

Keywords: Post-Covid-19, pandemic, nursing.

DECLARACIÓN DE BUENAS PRÁCTICAS

Los autores de este manuscrito declaran que:

Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses.

La investigación se ha realizado siguiendo las pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El manuscrito es original, no contiene plagio y no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.

INTRODUCCIÓN

El COVID-19 representó una crisis global que puso a prueba la capacidad de respuesta de los sistemas de salud y transformó la forma en que se presta atención sanitaria.

La enfermería desempeñó un papel crucial durante la pandemia, liderando la atención directa al paciente, la implementación de protocolos de prevención y la educación sanitaria. Sin embargo, estas funciones vinieron acompañadas de una carga emocional y laboral significativa, que dejó secuelas a nivel individual y colectivo.

En este contexto post-COVID-19, es esencial comprender cómo la profesión de enfermería se ha transformado, identificar los retos actuales y explorar las oportunidades para fortalecer su rol en un sistema de salud más resiliente y equitativo.

Impacto de la pandemia en la enfermería

  1. Sobrecarga laboral y burnout

La pandemia impuso una carga sin precedentes en los sistemas de salud, lo que agudizó la sobrecarga laboral en el personal de enfermería. Factores como la falta de personal, los turnos prolongados y el estrés de trabajar en entornos de alta presión llevaron a un aumento significativo del burnout.

Un estudio realizado por la International Council of Nurses en 2022 reveló que, en algunos países, hasta el 40% de los enfermeros consideraron abandonar la profesión debido al agotamiento extremo y las condiciones laborales precarias.

1.1. Efectos en la calidad del cuidado

El agotamiento no solo afecta a los profesionales, sino que también impacta en la calidad de atención al paciente. El exceso de trabajo disminuye la capacidad de los enfermeros para brindar una atención centrada en el paciente. En entornos de alta presión aumentan los errores clínicos, lo que pone en riesgo la seguridad de los pacientes.

1.2. Burnout como problema sistémico

El burnout en enfermería no es solo un problema individual, sino una señal de problemas estructurales en los sistemas de salud. La falta de políticas de apoyo, los salarios insuficientes y las expectativas poco realistas contribuyen a perpetuar este problema.

  1. Impacto emocional y psicológico

El COVID-19 dejó profundas cicatrices emocionales en los enfermeros. El contacto frecuente con la muerte, el aislamiento social, la falta de recursos y el miedo al contagio afectaron la salud mental de muchos profesionales.

2.1. Síndrome de estrés postraumático (TEPT)

La prevalencia de TEPT entre los enfermeros aumentó significativamente durante y después de la pandemia. En un estudio publicado en The Lancet Psychiatry en 2022, se encontró que cerca del 30% de los enfermeros presentaron síntomas de TEPT.

2.2. Necesidad de apoyo psicológico

Aunque algunas instituciones han implementado programas de apoyo psicológico, la mayoría de los enfermeros no tienen acceso a estos recursos, lo que subraya la necesidad de de programas de apoyo integral que incluyan asesoramiento psicológico, espacios de recuperación emocional y entrenamiento en resiliencia.

  1. Escasez de personal y su impacto

El aumento de la demanda de servicios de enfermería durante la pandemia exacerbó la escasez crónica de personal, especialmente en países de bajos y medianos ingresos. En el contexto post-pandemia, esta situación ha generado una mayor competencia por recursos humanos en el sector sanitario.

  1. Reconocimiento público y profesional

A pesar de los desafíos, la pandemia también trajo un reconocimiento sin precedentes al papel de la enfermería en la sociedad. Este cambio en la percepción ha impulsado demandas de mejores condiciones laborales y políticas de retención.

ADAPTACIONES EN LA PRÁCTICA DE LA ENFERMERÍA POST-COVID-19

  1. Cambios en los protocolos de atención

La pandemia obligó a los sistemas de salud a actualizar sus protocolos de atención para adaptarse a la nueva realidad sanitaria. Estos cambios se han mantenido en el entorno post-COVID-19 como herramientas esenciales para mejorar la seguridad y la eficacia en la atención.

La pandemia impulsó la adopción de protocolos más estrictos para el control de infecciones. Estas adaptaciones han mejorado la seguridad tanto para los pacientes como para el personal, pero también han añadido complejidad al trabajo diario.

1.1. Uso de equipos de protección personal (EPP)

El uso extendido de EPP ha reducido significativamente la exposición a enfermedades infecciosas. Sin embargo, también ha planteado desafíos en términos de comodidad, comunicación y duración de los turnos.

1.2. Protocolos de higiene y desinfección

La frecuencia de los procedimientos de desinfección ha aumentado, lo que exige un equilibrio entre garantizar la seguridad y evitar el agotamiento del personal.

  1. Teleenfermería y atención remota

La pandemia aceleró la adopción de tecnologías digitales, incluyendo la teleenfermería, que surgió como una solución innovadora para mantener la continuidad de los servicios de salud durante la pandemia. Esta modalidad ha permitido a los enfermeros brindar atención a distancia, mejorando el acceso a servicios en áreas rurales o con recursos limitados.

2.1. Beneficios de la teleenfermería

La teleenfermería ha permitido la reducción del riesgo de exposición para los enfermeros y los pacientes, el monitoreo constante de pacientes crónicos sin necesidad de visitas frecuentes a los centros sanitarios y el acceso más rápido a consultas y educación sanitaria.

2.2. Barreras a la implementación

La falta de infraestructura tecnológica en ciertas regiones y la necesidad de formación adicional en competencias tecnológicas representan desafíos significativos para la expansión de la teleenfermería.

  1. Educación y capacitación

La pandemia destacó la importancia de una formación sólida, continua y flexible en enfermería. Las instituciones educativas han adoptado enfoques innovadores para preparar a los enfermeros para responder a crisis similares en el futuro.

3.1. Capacitación en manejo de crisis

Los programas de formación ahora incluyen módulos sobre manejo de emergencias sanitarias, técnicas de ventilación y uso de tecnologías avanzadas.

3.2. Aprendizaje digital y simulación clínica

El uso de simuladores y plataformas digitales se ha convertido en una herramienta clave para entrenar a los enfermeros en escenarios realistas sin poner en riesgo a los pacientes.

RETOS PERSISTENTES EN EL ENTORNO POST-PANDEMIA

  1. Retención del personal

En el contexto post-pandemia, la retención del personal es uno de los mayores desafíos. Los factores que contribuyen a la rotación incluyen el agotamiento, la falta de reconocimiento y las bajas remuneraciones.

Algunas estrategias para mejorar la retención consisten en: ofrecer salarios competitivos y beneficios adicionales, implementar horarios más flexibles para equilibrar la vida laboral y personal y fomentar una cultura de apoyo y reconocimiento.

  1. Desigualdades en el acceso a la atención

El COVID-19 exacerbó las disparidades en el acceso a la atención sanitaria. Las comunidades marginadas enfrentaron mayores barreras para acceder a servicios esenciales, y los enfermeros comunitarios desempeñaron un papel clave en mitigar estas desigualdades.

OPORTUNIDADES EMERGENTES PARA LA ENFERMERÍA

  1. Reconocimiento y revalorización de la profesión

El papel crucial de los enfermeros durante la pandemia ha generado un mayor reconocimiento social y político. Esto ofrece una oportunidad para impulsar reformas estructurales que beneficien la profesión.

  1. Innovación tecnológica

El desarrollo de dispositivos de monitoreo remoto, registros electrónicos y herramientas de inteligencia artificial puede facilitar el trabajo de los enfermeros, permitiéndoles centrarse en aspectos más complejos y humanos de la atención al paciente.

La formación en tecnología debe ser parte integral de los programas de enfermería para preparar a los profesionales para los desafíos del siglo XXI.

  1. Liderazgo en salud pública

Los enfermeros tienen el potencial de desempeñar roles de liderazgo en la planificación de políticas de salud, aprovechando su experiencia en la atención directa y su conocimiento de las necesidades de los pacientes.

La pandemia demostró que los enfermeros son esenciales para la respuesta a emergencias sanitarias. En el futuro, su participación en la planificación y ejecución de políticas de salud será crucial.

ESTRATEGIAS PARA UN SISTEMA SOSTENIBLE DE ENFERMERÍA

  1. Promoción del bienestar del personal

Las políticas de bienestar deben incluir acceso a apoyo psicológico, horarios flexibles y programas de prevención del burnout.

  1. Reforzar la educación en enfermería

La educación debe adaptarse a las necesidades del contexto post-pandemia, incorporando simulaciones clínicas basadas en escenarios pandémicos, aprendizaje en línea y capacitación en manejo de crisis.

  1. Aumentar la inversión en investigación

La investigación en enfermería debe enfocarse en el impacto del COVID-19 y las mejores prácticas para enfrentar futuras pandemias.

CONCLUSIÓN

La pandemia de COVID-19 marcó un antes y un después, posicionando a la enfermería como un elemento central en la gestión y recuperación de la crisis sanitaria más significativa del siglo XXI. Sin embargo, este reconocimiento vino acompañado de desafíos profundos que siguen afectando a la profesión en el contexto post-pandemia. Estos desafíos incluyen una crisis de agotamiento profesional, la escasez global de personal de enfermería, y la necesidad de integrar avances tecnológicos y políticas de bienestar laboral.

En primer lugar, la pandemia subrayó la importancia de la enfermería como pilar del sistema sanitario, no solo en la atención clínica, sino también en la educación del paciente y la implementación de políticas de salud pública. Los enfermeros demostraron una resiliencia notable frente a la adversidad, trabajando en entornos extremos y adaptándose rápidamente a los cambios en protocolos y tecnologías. Sin embargo, esta resiliencia no debe confundirse con una capacidad ilimitada para soportar condiciones laborales adversas. La carga física y emocional durante la pandemia dejó secuelas duraderas que requieren atención urgente.

El agotamiento profesional es uno de los problemas más apremiantes. El estrés prolongado y las largas jornadas laborales, exacerbadas durante la pandemia, han dejado a muchos enfermeros al borde de abandonar la profesión. Esto no solo afecta a los individuos, sino que también pone en peligro la calidad y sostenibilidad de los sistemas de salud. Para abordar este problema, los gobiernos y las instituciones deben priorizar la implementación de políticas que mejoren las condiciones laborales: salarios competitivos, horarios más flexibles, acceso a programas de bienestar y apoyo psicológico, redistribución adecuada de las cargas de trabajo, etc.

Además, la pandemia destacó las inequidades en la distribución del personal de enfermería a nivel global. Los países con menos recursos enfrentaron mayores dificultades para retener y proteger a sus profesionales de salud, lo que amplificó las desigualdades en la atención sanitaria. Para superar estas brechas, es esencial una cooperación internacional que permita compartir recursos, experiencia y estrategias de capacitación. Inversiones sostenidas en formación y reclutamiento son necesarias para garantizar que haya suficientes enfermeros para satisfacer las demandas futuras.

Por otro lado, la integración de tecnologías como la teleenfermería, la inteligencia artificial y los dispositivos de monitoreo remoto representa una oportunidad significativa para transformar la práctica de la enfermería. Estas herramientas no solo aumentan la eficiencia, sino que también pueden mejorar la experiencia del paciente y liberar tiempo para que los enfermeros se concentren en la atención directa y la toma de decisiones complejas. Sin embargo, el éxito de estas innovaciones depende de la capacitación adecuada y del acceso equitativo a la tecnología.

El futuro de la enfermería en el contexto post-pandemia está lleno de oportunidades para consolidar su rol como líder en la atención sanitaria global. Esto requiere un enfoque colaborativo entre gobiernos, instituciones educativas y profesionales de la salud para construir sistemas más resilientes, equitativos y sostenibles. Al enfrentar los desafíos actuales y aprovechar las oportunidades emergentes, la enfermería puede no solo recuperarse de los impactos del COVID-19, sino también evolucionar hacia un modelo de atención más robusto que beneficie a pacientes y comunidades en todo el mundo.

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