La Importancia de la Detección y Tratamiento Temprano de la Pérdida Auditiva
Autor principal: Gabriel Andrés Alvarado Badilla
Vol. XVIII; nº 12; 533
The Importance of Early Detection and Treatment of Hearing Loss
Fecha de recepción: 16/05/2023
Fecha de aceptación: 13/06/2023
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVIII. Número 12 Segunda quincena de Junio de 2023 – Página inicial: Vol. XVIII; nº 12; 533
Autores:
Gabriel Andrés Alvarado Badilla. A
Sara María D’Ambrosio Cersosimo. B
Miguel Vinicio Chavarría Rojas. C
Ana Laura Ramírez López. D
Centro de Trabajo Actual
Médico Investigar, San José, Curridabat, Costa Rica.
Resumen
La pérdida auditiva es una patología presente en todas las edades, países y estratos sociales, la cual según métricas de la WHO está en ascenso, Costa Rica posee una población que está envejeciendo, por lo cual este artículo enfatizará la importancia de una detección temprana de la pérdida auditiva en todas las edades para una detección y tratamiento oportuno, reduciendo costos de salud y mejorando la calidad de vida de los pacientes.
Palabras Clave = Pérdida Auditiva, Audición, Tamizaje, Prevención, Tratamiento
Abstract
Hearing loss is a pathology present in all ages, countries and social strata, which according to the WHO is on the rise, Costa Rica has an aging population, for which this article will emphasize the importance of early detection and treatment of loss hearing loss at all ages for timely treatment, reducing health costs and improving the quality of life of patients.
Keywords = Hearing Loss, Hearing, Screening, Prevention, Treatment
Buenas prácticas clínicas
Los autores presentes declaramos que todos hemos participado en la elaboración de este artículo y no poseemos conflictos de interés. La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS). El manuscrito es original y no contiene plagio. El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista. Los gráficos presentes son recopilados de la bibliografía presente y no poseemos imágenes.
Método
Se realizó una revisión bibliográfica sobre la importancia de la pérdida auditiva en bases de datos de alto calibre como, PubMed, Scielo y Google Scholar. Dentro de los criterios de inclusión se utilizaron publicaciones recientes, máximo de hace 5 años y utilizando palabras claves como: Pérdida Auditiva, Audición, Tamizaje, Prevención, Tratamiento, en inglés como español. Múltiples artículos fueron revisados, excluyendo aquellos irrelevantes o con cronologías que difieren al objetivo temporal de este artículo. Se incluyeron 10 artículos que cumplieron los criterios de revisión para este tema.
Introducción
La World Health Association (WHO) define como pérdida de audición cuando una persona no es capaz de oír tan bien como una persona cuyo sentido del oído es normal [umbral auditivo en ambos oídos igual o mejor que 20 decibeles (dB)], la cual puede ser clasificada según la intensidad, como leve (26 – 40 dB), moderada (41 – 60 dB), grave (61 – 80 dB) o profunda (> 80 dB). La pérdida auditiva es una afección común que se puede presentar a cualquier edad, generalmente pasa desapercibida por los pacientes y se estima que su prevalencia se duplica cada década de vida. Se estima que para el año 2030 la prevalencia mundial de pérdida auditiva neurosensorial abarcará 630 millones de personas. La pérdida auditiva tiene repercusiones individuales más allá de la patología en sí, tales como problemas de comunicación interpersonal, alteración de la salud mental, calidad de vida e independencia económica, además de los estigmas sociales, se estima que el impacto económico de esta patología le cuesta a los Estados Unidos 750 billones de dólares anuales. Costa Rica, nuestro medio y sitio de investigación posee una población que está envejeciendo, se estima que para el 2050 abarque un 25% de la población total, siendo la presbiacusia el tipo hipoacusia más frecuente en personas mayores de 65 años, generalmente bilateral, simétrica y mayormente neurosensorial. Este artículo explorará la importancia de una detección temprana y el tratamiento oportuno de la pérdida auditiva.1,2
Impacto de la pérdida auditiva
Varios estudios evidencian las múltiples afecciones de la pérdida auditiva, personas que padecen de hipoacusia/sordera son percibidos socialmente con disminución en sus capacidades cognitiva, menos capaces y socialmente incompetentes, poseen una alta tasa de desempleo, nivel socioeconómico bajo y de padecer mayor riesgo de infecciones crónicas, además de problemas del comportamiento. En la niñez los problemas auditivos contribuyen a problemas en la adquisición del habla y el lenguaje, lo que promueve peor rendimiento académico, abandono el colegial y aumento en la tasa de desempleo, en el otro extremo de la edad, la hipoacusia en adultos mayores está relacionada con disfunción cognitiva, las repercusiones sociales y económicas son lo suficientemente importantes para propiciar campañas de detección temprana y tratamiento, ya que las repercusiones costo beneficio son mayores si no es detectada y tratada oportunamente.
La WHO estima que la pérdida de audición no tratada cuesta aproximadamente 750 billones de dólares anuales a nivel global. Es importante definir cuándo la hipoacusia es “discapacitante”, la WHO lo define audiométricamente como un umbral superior a 40 dB en adultos y superior a 35 dB en niños.7
Fisiología Básica y Clasificación de la Pérdida Auditiva
La audición normal involucra la llegada de ondas acústicas a la aurícula, pasando a través del conducto auditivo externo para vibrar la membrana timpánica, estas son transducidas a energía mecánica a través del sistema osicular hasta llegar a la cóclea, subsecuentemente las células ciliadas que yacen dentro de la cóclea estimulan al octavo par craneal para transferir el estímulo para ser interpretado, al entender este sistema podemos clasificar la pérdida auditiva como conductiva, neurosensorial o mixta. La pérdida auditiva conductiva ocurre cuando hay una disrupción de la transmisión de ondas acústicas hasta la cóclea, como por ejemplo la impactación de cerumen, otitis externa o efusión del oído medio, por nombrar algunos. La pérdida auditiva neurosensorial es el resultado de alteraciones en la transmisión a nivel de la cóclea o posterior a la misma, como, por ejemplo, disfunción de las células ciliadas o del octavo par craneal y si se comprometen ambos mecanismos es clasificable como pérdida auditiva mixta.3
Tamizajes
El único tamizaje universal que poseemos para pérdida auditiva/sordera en Costa Rica es el tamizaje auditivo del recién nacido, capaz de detectar hipoacusia neurosensorial, esta se realiza a través de las emisiones otoacústiscas (EOA) miden el reflejo efector de las células ciliadas externas del órgano de Corti en el oído interno al exponerse al estímulo acústico del EOA, alteraciones en este tamizaje nos permiten referir rápidamente para una rehabilitación adecuada e incorporarlos de manera activa a la sociedad, posteriormente no existe otro tamizaje durante la vida para valorar hipoacusia, por lo cual, debemos recordar que la pérdida auditiva en personas asintomáticas se puede presentar de distintas maneras, debemos tamizar a los pacientes con factores de riesgo, como por ejemplo edad avanzada, exposición sonido, historia familiar, fumado, diabetes y exposición a medicamentos ototóxicos, además tomar en cuenta si los familiares han notado cambios en la audición del paciente. En la atención primaria existen múltiples tamizajes que podemos realizar, una de ellas es el cuestionario auto administrado por parte del paciente o el cuidador del paciente (tabla 1.1), otras pruebas de tamizaje realizables en la consulta se describen en la tabla 1.2 para implementarlas acordemente en la consulta.2, 4, 5 y 6.
Prevención Primaria
La WHO estima que el 50% de las pérdidas auditivas pueden ser prevenidas o atenuadas. En la prevención primaria están los síndromes genéticos, los cuales se pueden prevenir al evitar matrimonios consanguíneos o bien pruebas genéticas, pero solo ante historia familiar notoria de pérdida auditiva, luego está la vacunación, sobre todo contra la rubeola congénita, se estima que la rubeola congénita es responsable del 40% de los casos de hipoacusia profunda, pero siempre hay que vigilar por cualquier infección tipo TORCH. Luego está evitar el uso de medicamentos ototóxicos, los más comúnmente utilizados son los aminoglucósidos, estos deben ser utilizados cuando no hay más alternativas y, por último, reducir la contaminación sónica, sobre todo en el ámbito ocupacional y en los dispositivos de entretenimiento, se deben hacer campañas enfatizando la importancia de reducir la contaminación sónica.7
Prevención secundaria
Las estrategias secundarias se basan en enlentecer la progresión de la hipoacusia preexistente, prevenir complicaciones y limitar la discapacidad, un ejemplo de estos es el tamizaje auditivito neonatal el cual permite identificar patologías congénitas y una referencia oportuna, luego se plantean los tamizajes escolares, edad donde la patología del oído medio es prevalente y su tratamiento oportuno puede prevenir la pérdida auditiva importante, igual de importante es tamizar a adultos mayores, población donde la hipoacusia y la demencia son prevalentes e interrelacionadas, cuando adultos mayores poseen ambas patologías la hipoacusia tiende a no ser diagnosticada y atribuida a su demencia, por lo cual se recomienda un tamizaje por presbiacusia a todo paciente mayor o igual a 65 años.7
Diagnóstico
El diagnóstico de la pérdida auditiva se basa en una historia clínica exhaustiva, examen físico dirigió y la audiometría, esta prueba es el examen principal para diagnosticar y cuantificar la severidad de la pérdida auditiva, mide la capacidad del paciente para oír diferentes frecuencias e intensidades de sonido usando audífonos o a través de parlantes, luego estaría la logoaudiometría, la cual determina la capacidad del paciente para entender palabras/oraciones a diferentes volúmenes, lo cual determina la capacidad del paciente para determinar el lenguaje. Los mencionados anteriormente son los pilares para hacer un buen diagnóstico, no obstante, existen más exámenes especializados según la situación del paciente, como por ejemplo la timpanometría que puede evaluar patología del oído medio o bien la prueba de respuesta auditiva del tronco encefálico, la cual asesora la función del VIII par craneal y del tallo cerebral, pensando en una hipoacusia neurosensorial. A grandes rasgos el diagnóstico es multidisciplinario, ya que involucra al paciente, al clínico y al audiólogo.8
Prevención Terciaria (Tratamiento)
Las estrategias terciarias comprenden los dispositivos de asistencia auditiva, rehabilitación aural, lenguaje de señas e implantes cocleares, entre otros. En la ausencia de dichas intervenciones niños no serán capaces de desarrollar por completo su área de lenguaje y comunicación. La rehabilitación aural consiste en una combinación de manejo sensorial, instrucción, entrenamiento perceptual y consejería, esta al ser combinada con dispositivos de asistencia auditiva reduce el costo por año de vida de calidad a la mitad por lo cual es importante utilizarlos en unísono, a pesar de esto menos del 2% de personas con discapacidad auditiva tienen acceso a dispositivos de asistencia auditiva en países en vías de desarrollo.7
Pérdida Auditiva Neurosensorial Súbita
La pérdida auditiva neurosensorial súbita (PANS) también conocida como sordera súbita (SS) es definida por el National Institute on Deafness como un declive rápido, inferior a 3 días de más de 30 dB de pérdida auditiva neurosensorial en al menos tres frecuencias contiguas sin una causa identificable, la SS es una verdadera emergencia otorrinolaringológica en cuanto a la pérdida auditiva y debe ser tratada lo más pronto posible.9
La SS es subclasificable en primaria o secundaria, la primera tiene tres etiologías principales: infección tipo viral, vascular y la autoinmune, en contraste, la SS secundaria incluye neoplasias, infarto cerebral e irradiación, una vez se haya excluido trauma acústico, trauma craneoencefálico, enfermedad de Meniere, fístulas perilinfática y ototoxicidad. El diagnóstico se basa en la historia clínica, examen físico y exámenes audio métricos para descartar causas no idiopáticas. 9
El tratamiento una vez descartado cualquier otra causa se basa en el uso de glucocorticoides, deben ser utilizados en un lapso óptimo de 2 semanas desde que empezaron los síntomas, pero la ventana terapéutica es de hasta 8 semanas, en la tabla 1.3 se muestra el algoritmo diagnóstico.10
Conclusión
La pérdida auditiva es una afección presente en todos los rangos de edad y que va globalmente en aumento, con picos en los extremos de edades, la prevención primaria es el pilar preventivo, se debe fomentar de manera global la vacunación, educación sobre la contaminación sónica y valorar casos de herencia genética, seguido de la prevención secundaria donde debemos evaluar a individuos con factores de riesgo de padecer de hipoacusia, el tamizaje auditivo neonatal y se recomienda tamizar a todo adulto mayor de 65 años por presbiacusia, ya que muchos cursan infradiagnosticados y el tratamiento o también conocido como la prevención terciaria, donde podemos ofrecer dispositivo de asistencia auditiva y rehabilitación para devolver funcionabilidad y reintegración a la sociedad, por último recordar la importancia de la hipoacusia pérdida auditiva neurosensorial súbita, una emergencia otológica que debe ser referida y tratada oportunamente para intentar recuperar la pérdida auditiva.
Ver anexo
Bibliografía
- Sordera y Pérdida de la Audición [Internet]. World Health Organization; [cited 2023 May 9]. Available from: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/deafness-and-hearing-loss
- Nieman CL, Oh ES. Hearing loss. Annals of Internal Medicine. 2020;173(11). doi:10.7326/aitc202012010
- Anastasiadou S, Khalili YA. Hearing loss – statpearls – NCBI bookshelf [Internet]. [cited 2023 May 9]. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK542323/
- Michels TC, Duffy MT, Rogers DJ. Hearing loss in adults: Differential diagnosis and treatment [Internet]. 2019 [cited 2023 May 9]. Available from: https://www.aafp.org/pubs/afp/issues/2019/0715/p98.html
- Self-test for hearing loss [Internet]. American Speech-Language-Hearing Association; [cited 2023 May 9]. Available from: https://www.asha.org/public/hearing/Self-Test-for-Hearing-Loss/
- Denoyelle F, Rouillon I, Alvin F, Parodi M, Couloigner V, Loundon N, et al. Le dépistage néonatal de la surdité. médecine/sciences. 2021;37(5):519–27. doi:10.1051/medsci/2021064
- Brown CS, Emmett SD, Robler SK, Tucci DL. Global hearing loss prevention. Otolaryngologic Clinics of North America. 2018;51(3):575–92. doi:10.1016/j.otc.2018.01.006
- Kileny PR, Zwolan TA, Slager HK. Diagnostic Audiology and Electrophysiologic Assessment of Hearing [Internet]. [cited 2023 May 9]. Available from: https://www-clinicalkey-es.binasss.idm.oclc.org/#!/content/book/3-s2.0-B9780323611794001344?scrollTo=%23hl0000360
- Young Y-H. Contemporary review of the causes and differential diagnosis of sudden sensorineural hearing loss. International Journal of Audiology. 2019;59(4):243–53. doi:10.1080/14992027.2019.1689432
- Chandrasekhar SS, Tsai Do BS, Schwartz SR, Bontempo LJ, Faucett EA, Finestone SA, et al. Clinical practice guideline: Sudden hearing loss (update). Otolaryngology–Head and Neck Surgery. 2019;161(S1). doi:10.1177/0194599819859885