Lactancia materna y probióticos
Autora principal: Noelia Goás Gómez
Vol. XVII; nº 7; 253
Breastfeeding and probiotics
Fecha de recepción: 15/03/2022
Fecha de aceptación: 11/04/2022
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVII. Número 7 – Primera quincena de Abril de 2022 – Página inicial: Vol. XVII; nº 7; 253
Autores:
Noelia Goás Gómez. Enfermera Obstétrico-Ginecológica (Matrona). Hospital Universitario Lucus Augusti. Lugo. España
Tania Castiñeira Veiga. Enfermera Obstétrico-Ginecológica (Matrona). Hospital Universitario Lucus Augusti. Lugo. España.
Eloy Díaz Villaverde. Enfermero Atención Primaria, Área Sanitaria de Lugo. España.
Los autores de este manuscrito declaran que:
Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) https://cioms.ch/publications/product/pautas-eticas-internacionales-para-la-investigacion-relacionada-con-la-salud-con-seres-humanos/
El manuscrito es original y no contiene plagio
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Han preservado las identidades de los pacientes.
RESUMEN
Objetivo
Conocer la eficacia del uso de probióticos como alternativa para la prevención y tratamiento de mastitis infecciosas en lactancia materna.
Método
Revisión bibliográfica realizada en las bases de datos: PubMed, Medline, Cuiden, Cochrane Database of Systematic Reviews JBI. Se limita la búsqueda a artículos en español, inglés y portugués publicados entre los años 2016 y 2020, ambos inclusive.
Resultados
Se incluyeron 8 estudios: 4 ensayos aleatorios y 4 revisiones sistemáticas.
3 de los ensayos aleatorios comparan el uso de probióticos frente a placebo, afirmando un menor recuento bacteriano en el grupo de probióticos.
Otro ensayo clínico afirma el efecto beneficioso del aporte de probióticos en la dieta.
2 revisiones sistemáticas concluyen una menor incidencia de mastitis con el uso de probióticos como tratamiento y prevención.
1 revisión sistemática afirma la reducción de la carga bacteriana con el uso de probióticos como tratamiento alternativo en mastitis ya instauradas. En lo referente a dosis y semana de gestación para la administración de probióticos, no se puede concretar cuáles son las más efectivas e ideales
Y, otra revisión, centrada en la prevención afirma los efectos beneficiosos de los probióticos.
Conclusión
Se han encontrado efectos positivos en el uso de probióticos como tratamiento alternativo en la mastitis.
Todos los estudios informan menor incidencia de mastitis en los grupos de probióticos.
Referente al tratamiento preventivo aplicado durante la gestación, se necesitan más estudios para poder concretar la edad gestacional ideal de inicio de tratamiento.
PALABRAS CLAVE
Mastitis, probióticos, lactancia materna
SUMMARY
Objective
To determine the efficacy of the use of probiotics as an alternative for the prevention and treatment of infectious mastitis.
Method
Bibliographic review carried out in the databases: PubMed, Medline, Cuiden, Cochrane Database of Systematic Reviews JBI. The search was limited to articles in Spanish, English and Portuguese published between 2016 and 2020, inclusive.
Results
We included 8 studies: 4 randomized trials and 4 systematic reviews.
3 of the randomized trials compare the use of probiotics versus placebo, claiming a lower bacterial count in the probiotic group.
Other clinical trial affirms the beneficial effect of probiotics in the diet.
2 systematic reviews conclude a lower incidence of mastitis with the use of probiotics as treatment and prevention.
1 systematic review affirms the reduction of bacterial load with the use of probiotics as an alternative treatment in mastitis already established. Regarding doses and week of gestation for the administration of probiotics, it is not possible to specify which are the most effective and ideal.
And, another review, that is focused on prevention, affirms the beneficial effects of probiotics.
Conclusion
Positive effects have been found in the use of probiotics as an alternative treatment for mastitis.
All studies report lower incidence of mastitis in the probiotic groups.
Regarding the preventive treatment applied during gestation, more studies are needed to determine the best gestational age to start treatment.
KEYWORDS
Mastitis, probiotics, breastfeeding.
INTRODUCCIÓN
La mastitis es un problema muy común que surge durante la lactancia materna. Es una de las principales causas evitables de abandono de la lactancia natural, disminuyendo las tasas de este tipo de alimentación natural, con las consecuencias que ello supone: aumento de la morbimortalidad infantil. Ocurre entre el 2 y el 30% de las mujeres que amamantan, a nivel mundial. La incidencia más alta se da en las semanas segunda y tercera del postparto, y la mayoría de los estudios señalan que entre el 74% y el 95% de los casos ocurren en las primeras 12 semanas. Sin embargo, puede ocurrir en cualquier momento de la lactancia, incluso en el segundo año. (1,2)
Las principales causas son el éstasis de leche y la infección. Puede influir también la existencia de grietas en los pezones, estrés materno, falta de sueño… El éstasis ocurre cuando no se extrae la leche del pecho de manera eficaz: mal agarre, succión ineficaz, horarios rígidos para las tomas… Los microorganismos encontrados más habitualmente en las mastitis son Staphylococcus aureus y Staphalbus coagulasa-positivos. S. aureus resistente a la meticilina (MRSA) se ha convertido en una causa cada vez más común de mastitis y se deben considerar los factores de riesgo para MRSA.(1,2,3)
La mastitis suele ir precedida de ingurgitación o de un conducto bloqueado focalmente. Si en estos primeros síntomas no se realiza ninguna intervención, suelen aparecer los síntomas típicos de la mastitis: un área focal, firme, eritematosa, hinchada y dolorosa de un seno, incluso a veces acompañado de fiebre. (1,2,3)
El diagnóstico es principalmente clínico, siendo necesario en algunos casos la realización de un cultivo de leche. No hay evidencia científica suficiente que avale la eficacia de los probióticos para prevenir y tratar esta patología. (1,3)
El primer paso de tratamiento sería el no farmacológico; vaciado completo del pecho. Si tras 24 horas no mejora la sintomatología, se trataría con antibióticos, con los problemas que ello acarrea, como la aparición de resistencia a los antibióticos por parte de las bacterias residentes.(2,3)
Como alternativa, existen estudios que avalan el uso de diferentes cepas probióticas como prevención y tratamiento para combatir la mastitis infecciosa.
En los últimos años se ha observado la existencia de una microbiota específica de la glándula mamaria, íntimamante ligada al ciclo embarazo-lactancia y plenamente adaptada a las necesidades del lactante durante sus primeros meses de vida. Todo parece indicar que estas bacterias desempeñan funciones relevantes, por lo que su presencia podría explicar algunos de los efectos beneficiosos de la lactancia.(4)
Como todas las microbiotas humanas, la mamaria se puede alterar y sufrir un proceso de disbiosis que, eventualmente, puede conducir a la aparición de una mastitis infecciosa. Nuestro cuerpo es el hogar de una cantidad casi inconcebible (alrededor de 100 billones) de microorganismos que, en conjunto, conforman nuestra microbiota. (4)
Diversos estudios han revelado que tanto el calostro como la leche son una excelente fuente de bacterias comensales, mutualistas y potencialmente probióticas. De hecho, la leche humana es uno de los factores clave en la iniciación y el desarrollo de la microbiota intestinal del neonato ya que este fluido garantiza un aporte constante de bacterias durante todo el periodo de lactancia. Posiblemente se trate de la principal fuente de bacterias para el recién nacido ya que se estima que un lactante que ingiera aproximadamente 800 ml de leche al día recibe entre 10*5 y 10*7 bacterias. Por lo tanto, la microbiota intestinal del lactante refleja en mayor o menor medida, la existente en la leche materna. (4)
Las descripciones de la diversidad bacteriana en muestras de leche procedentes de mujeres sanas pusieron de manifiesto la presencia de diversas especies de los géneros Staphylococcus Streptococcus, Propionibacterium, Enterococcus, Lactococcus, Lactobacillus, Pediococcus, Weisella o Leuconostoc, incluyendo nuevas especies como Streptococcus lactarius. Posteriormente, se observó que la leche humana también es una fuente de bifidobacterias viables para el intestino del lactante. Estas bacterias constituyen la micobiota natural de la glándula mamaria y, por ende, de la leche humana. Su formación se inicia coincidiendo con la síntesis de precalostro, alcanza su máxima complejidad hacia el periparto, se mantiene más o menos estable mientras dura la lactancia, sufre un declive rápido cuando empieza el destete al iniciarse los procesos de apoptosis responsables de la involución del tejido mamario y desaparece totalmente cuando no queda leche en la glándula mamaria. Únicamente se volverá a formar una comunidad bacteriana en la glándula mamaria en el último tercio de un siguiente embarazo. (4)
El número de especies bacterianas cultivables existentes en la leche de mujeres sanas parece ser bajo, oscilando entre 2 y 12. A pesar de ello, existe una gran variabilidad interindividual, de tal manera que la leche de cada mujer tiene una composición bacteriana única. Los estafilococos coagulasa-negativos, con Staphylococcus epidermidis a la cabeza, y los estreptococos del grupo viridans, son las bacterias dominantes en leche materna, mientas que la presencia de especies de otros géneros es más variable. Por lo tanto, no es casualidad que en los últimos años se esté poniendo de manifiesto que la presencia d S. epidermidis sea una caractetística diferencial de las heces de los niños amamantados. Por otra parte, se ha observado que la concentración de lactobacilos, enterococos y bifidobacterias es significativamente más elevada en la microbiota de lactantes que en la de niños alimentados con fórmulas. (4)
Los estudios recientes sugieren que pueden existir diversas fuentes de bacterias para la leche humana pero que, al menos una parte sustancial de las mismas, podrían proceder de la microbiota intestinal de la madre y accederían al epitelio de la glándula mamatia a través de una ruta interna: la ruta enteromamaria. (4)
La exposición del lactante a ese amplio espectro de filotipos bacterianos puede ejercer efectos beneficiosos frente a enfermedades gastrointestinales y respiratorias, y reducir el riesgo de desarrollar otras enfermedades como diabetes y obesidad.(4)
En los últimos años se hace uso de bacterias comensales, mutualistas o probióticas para prevenir o tratar la colonización del hospedador por parte de bacterias potencialmente patógenas. Esta estrategia se basa en el principio de exclusión competitiva, por el que ciertas bacterias no patógenas se imponen sobre las patógenas cuando compiten por el mismo nicho ecológico. (12)
Entre las bacterias aisladas normalmente de la leche humana existen algunas especies, como L. fermentum, Bifidobacterium breve, Bifidobacterium longum o Bifidobacterium bifidum, que se incluyen habitualmente entre las potencialmente probióticas. Estudios recientes han demostrado que los lactobacilos aislados de leche materna poseen un potencial probiótico similar o superior al de ciertas cepas de lactobacilos de gran difusión comercial como L. rhamnosus o Lactobacillus casei imunitass. (4)
La leche de mujeres sanas puede ser considerada como una fuente natural de bacterias potencialmente probióticas con papeles importantes en la protección de las madres y de sus hijos frente a diversas enfermedades alérgicas, inflamatorias o infecciosas. La prevención y tratamiento de las mastitis durante la lactancia constituye un buen ejemplo de sus posibles aplicaciones terapéutica (4)
Existen dos hechos fisiológicos que permiten que algunas bacterias (especialmente, estafilococos y estreptococos) que se encuentran normalmente en la glándula mamaria durante la lactancia puedan alcanzar concentraciones muy elevadas en un tiempo muy breve si fallan los mecanismos de control de sus poblaciones. En primer lugar, son los microorganismos con mayor capacidad para crecer en sistemas de conductos. En segundo lugar, los estafilococos y estreptococos son las bacterias con sistemas más eficientes para utilizar la lactosa. Es decir, se encuentran en un hábitat ideal y con nutrientes que favorecen su crecimiento.
Aparte de esto, existen factores que predisponen al desarrollo de una mastitis infecciosa.: factores que dependen del propio hospedador, factores que dependen de las bacterias implicadas y factores médicos. (4)
- Factores que dependen del propio hospedador: tabaquismo, estrés, factores relacionados con una alteración de los mecanismos de la inmunidad innata.
- Factores que dependen de las bacterias implicadas: el ecosistema mamario resulta adecuados para la colonización y el crecimiento de muchas especies bacterianas durante la lactancia. Cualquier alteración de este equilibrio puede conducir a una infección.
- Factores médicos: el uso de antibióticos durante el último tercio del embarazo, el parto y/o la lactancia es un factor que predispone a padecer mastitis. Un pequeño porcentaje de bacterias que colonizan la glándula mamaria poseen genes de resistencia a antibióticos, especialmente B-lactámicos. Al aplicar el antibiótico, se genera una disbiosis de la microbiota mamaria, de tal manera que desaparecen las bacterias sensibles y se seleccionan las resistentes, que crecen sin competencia y alcanzan concentraciones muy superiores a las normales, conduciendo a una mastitis infecciosa. Los antibióticos pueden favorecer la aparición de mastitis agudas pero, sobre todo, la de las subagudas. (4)
El empleo de alternativas a los antibióticos (probióticos) durante el embarazo y la lactancia para el tratamiento de infecciones leves o moderadadas podría colaborar a reducir las elevadas tasas de mastitis. Por otra parte, el uso de ciertas cepas de lactobacilos, adecuadamente seleccionadas por su tropismo por la glándula mamaria y por su actividad frente estafilococos y estreptococos, podría ser una estrategia muy útil en el futuro para modular la microbiota mamaria durante el embarazo y la lactancia y, en consecuencia, para prevenir las mastitis. (4)
OBJETIVO
Conocer la eficacia del uso de probióticos como alternativa para la prevención y tratamiento de mastitis infecciosas en lactancia materna
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio: Centrándonos en los beneficios de los probióticos para prevenir y tratar mastitis infecciosas, se ha realizado un estudio de revisión bibliográfica.
Búsqueda de información: se consultan las siguientes bases de datos: PubMed, Medline, Cuiden, Cochrane Database of Systematic Reviews JBI. Se limita la búsqueda a artículos en español, inglés y portugués publicados entre los años 2016 y 2020, ambos inclusive.
Criterios de selección: revisiones bibliográficas y ensayos aleatorios publicados desde 2016 hasta 2020, que muestran los beneficios de la utilización de probióticos en madres lactantes, frente al uso de placebo.
Variables de estudio: Se han utilizado los descriptores de salud (DeCS) siguientes: mastitis, probióticos, lactancia materna
Análisis de la información: Tras la revisión, lectura y análisis de los artículos encontrados, se procede a la realización de un grupo focal de discusión de toda la información obtenida para la formalización del presente texto. Para la consideración de cada una de las recomendaciones encontradas, se evaluaron por pares y, en caso de desacuerdo, resolvió un tercero. Como resultado de la misma se han incorporado los resultados de publicaciones que aporten algún nivel de evidencia.
Criterios de inclusión:
- Artículos originales (ensayos clínicos o estudios observacionales)
- Estudios realizados en humanos
- Artículos publicados en inglés o castellano
Criterios de exclusión:
- Estudios realizados en animales
- Estudios con conflictos de interés
- Literatura gris (cartas al directos, tesis, congresos u otros)
RESULTADOS
Con las cadenas de búsqueda determinadas en la metodología se han obtenido 4655 resultados:
- Cochrane: 1 resultado
- Pubmed: 14 resultados
- Scholar: 4640 resultados
Se han incluido finalmente 8 estudios, de los que se han recogido datos con la relación a la eficacia de probióticos en mastitis humana, frente a la utilización de placebo.
AUTOR / AÑO | LUGAR | MUESTRA | MÉTODO / OBJETIVO | CONCLUSIONES |
Leónides Fernández, Nivia Cárdenas, Rebeca Arroyo, Susana Manzano, Esther Jiménez, Virginia Martín, Juan Miguel Rodríguez
2016
(5) |
Madrid | 108 mujeres, de 24 a 35 años de edad, y de 27 a 32 semanas de gestación.
Se excluyeron las mujeres que tomaron probióticos o tratamiento antibiótico los 30 días previos. El grupo control (n=55) consumieron una cápsula diaria de probiótico liofilizado desde la semana 30 de gestación hasta el nacimiento. Posteriormente, se recogieron muestras de leche entre los 91 y 100 días postparto de mujeres que no tuvieron mastitis |
Compara la administración de Lactobacillus salivarus PS2 durante la última etapa del embarazo, frente a la administración de placebo, para la prevención de mastitis infecciosa. | En las mujeres que desarrollaron mastitis, se tomaba la muestra antes de las 12 horas tras el diagnóstico. El porcentaje de mastitis en el grupo placebo fue del 25%, frente al 57% del grupo control. Hubo diferencias también en el recuento de bacterias, siendo superior en el grupo control. Las mujeres que desarrollaron mastitis del grupo de probióticos, tuvieron menos dolor que las del grupo control. |
José A. Hurtado, Jose A. Maldonado-Lobón, M. Paz Díaz-Ropero, Katherine Flores-Rojas, José Uberos, José L. Leante, Laura Affumicato, María Luz Couce, José M. Garrido, Mónica Olivares, and Juristo Fonollá
2017
(6) |
España | 625 mujeres, entre 18 y 45 años, reclutadas entre 1 y 6 días después del parto, con la condición para ser incluidas en el estudio de haber sido administrado un antibiótico preventivo entre las 48 horas anteriores y posteriores al parto. 290 mujeres (grupo probióticos) tomaron Lactobacillus fermentum durante 16 semanas. | Compara la administración de Lactobacillus fermentum CECT5716 frente a la administración de placebo, para prevenir la mastitis.
Se trata de un ensayo controlado aleatorio, doble ciego. |
16 mujeres del grupo de probióticos desarrollaron mastitis, frente a 30 del grupo control. La carga bacteriana fue menor también en el grupo de probióticos. |
Pelin Basım,
Yaşar Özdenkaya 2020
(7) |
Turquía | 607 madres lactantes | Evalúa la influencia del consumo de alimentos fermentados (Kéfir, yogur casero y convencional, boza, tarhana y pepinillos) puede proteger a las madres lactantes de desarrollar mastitis. | 303 mujeres consumidoras de alimentos fermentados tuvieron mastitis, y 304 no. |
Javier de Andrés, Esther Jiménez, Irene Espinosa-Martos, Juan Miguel Rodríguez y María-Teresa García-Conesa
2018
(8)
|
Madrid | 31 mujeres, 23 pacientes con síntomas de mastitis y 8 sin ningún síntoma de la enfermedad | Enfocado en la variabilidad interindividual en la respuesta de expresión génica humana a la terapia, muestra los beneficios del probiótico Lactobacillus salivarius PS2 (aislado en la leche humana) para prevenir la mastitis. | El L salivarus logra disminuir los recuentos de estafilococus y estreptococus, disminuyendo al mismo tiempo la sintomatología, tras 21 días de tratamiento. Se observó una gran variedad interindividual. |
Melissa Barker, Pamela Adelson, Mica GJ Peters, Mary Steen
(2020)
(9) |
Australia | 5 ensayos ; 3 se refieren al consumo de probióticos para tratamiento de mastitis, 2 para la prevención de la mastitis. | La revisión abordó la pregunta ¿cúal es la evidencia con respecto al consumo de probióticos y la mastitis de la lactancia humana? | Los probióticos pueden tener utilidad para el tratamiento o la prevención de la mastitis de la lactancia. Sin embargo, hasta la fecha solo se han publicado unos pocos estudios con limitaciones significativas. Se necesitan estudios bien diseñados y realizados antes de que se puedan hacer recomendaciones basadas en la evidencia para el uso de probióticos en el tratamiento o la prevención de la mastitis. |
Maria Jose Aguilar Cordero, Ximena Alejandra Leon Rios, Álvado Luque Ortega, Iñigo Perez Castillo, Tania Rivero Blanco, Norma Mur Villar
(2020)
(10)
|
Andalucía
(España) |
10 estudios con muestras entre 23 y 57134 pacientes. Un estudio piloto, que todavía está por desarrollar, con 600 pacientes. | El objetivo de este estudio es determinar el efecto del uso de los probióticos en relación a la mastitis, asi como, conocer la dosis adecuada de probióticos y la semana ideal de gestación para que surja el efecto deseado. | En cuanto a los resultados y según la evidencia actual se puede decir que el uso de probióticos como tratamiento alternativo a la mastitis humana podría resultar eficaz ya que existe diferencia estadísticamente significativa en la reducción de la carga bacteriana. En lo referente a la dosis y semana ideal de gestación para la administración de probióticos, se han podido comprobar distintas dosis y semanas que han surtido efecto; pero sin poder concretar cuáles son las más efectivas e ideales. |
Maree A Crepinsek, Emily A Taylor, Keryl Michener, Fiona Stewart
(2020)
(11)
|
10 ensayos (3034 mujeres) 9 ensayos (2395 mujeres)
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Se evalúa el uso de probióticos frente a placebo como intervención para prevenir la mastitis entre otras intervenciones como educación en lactancia materna, tratamiento antibiótico, tratamiento tópico, acupuntura y electroterapia
|
Concluye que podría reducir el riesgo de mastits aunque la certeza de la evidencia es muy baja
|
|
Alejandro Barrios Sanjuanelo
(2019)
(12) |
3 ensayos: 1 ensayo con 108 mujeres, con edades entre 24-35 y 27-32 semanas de gestación. 2 ensayos con 372 mujeres con síntomas de mastitis. | En dos estudios se compara el tratamiento con probióticos frente al tratamiento con antibióticos y placebos, en mujeres con síntomas de mastitis. En otro estudio se evalúa la prevención de la mastitis en mujeres con antecedentes de mastitis por lactancia, administrando probióticos al final del embarazo. | Concluye el uso de probióticos como una alternativa al tratamiento o complemento a la terapia con antibióticos
|
DISCUSIÓN
A pesar de los avances actuales en investigación, sigue habiendo una alta tasa de destete temprano motivado por la aparición de mastitis, al no existir una prevención o tratamiento adecuado para estos casos. Como alternativa a los tratamientos convencionales, destacamos el uso de probióticos para conseguir el efecto deseado en la mejora de la mastitis. Existe controversia en la utilización de estos probióticos, en cuanto a la dosis y semana de administración.
Tanto los estudios de Leónides Fernández et al., de Javier de Andrés et al. y de B. Pastor-Villasescusa et al., comparan la administración de probióticos frente a placebo, afirmando menor recuento bacteriano en el grupo de probióticos, así como menor dolor en los dos primeros estudios. Sale a relucir también la gran variabilidad interindividual que existe. No está definida la semana ideal de administración de los probióticos. En el estudio Leónides Fernández et al., se inicia entre la semana 27 y 32 de gestación, mientras en el estudio de Diana M Bond et al., se inicia entre el primer y el sexto día postparto. (5,6,8)
El aporte de probióticos no solo procede de productos farmacéuticos, sino que podemos obtener estos beneficios de protección a partir de la alimentación, utilizando alimentos fermentados como pueden ser el kéfir o el iogur casero. En el estudio de Pelin Basim et al., se concluye el efecto protector que pueden tener estos. (7)
Existen diversas revisiones sistemáticas comparando los beneficios de los probióticos tanto como tratamiento como prevención.
En el estudio de Melissa Barker et al., y en el de Alejandro Barrios Sanjuanelo, se evalúan distintos estudios acerca del uso de probióticos tanto como tratamiento como prevención de mastitis, concluyendo una menor incidencia de esta patología en ambos. (9,12)
Sólo se ha encontrado una revisión sistemática, de María José Aguilar Cordero et al., que habla de semanas y dosis en cuanto a los probióticos, sin llegar a concretar cuales serían las ideales. Sin embargo en este caso se especifica la utilización de probióticos como tratamiento en mastitis ya instauradas, existiendo diferencia significativa en la reducción de la carga bacteriana. Dejando abierta la puerta a seguir investigando su uso a nivel preventivo, antes de la instauración de la mastitis. (10)
El estudio de Maree A Crepinsek et al., se centra en la prevención, antes de la instauración de la patología. Afirma sus efectos beneficiosos, así como la influencia positiva de otras alternativas como pueden la acupuntura, electroterapia, tratamientos tópicos o educación sanitaria. (11)
CONCLUSIÓN
Tras realizar la lectura de los estudios, podríamos afirmar que se han encontrado efectos positivos en el uso de probióticos como tratamiento alternativo en la mastitis.
Todos los estudios informan menor incidencia de mastitis en los grupos de probióticos. Se muestran diferencias en el recuento de bacterias, siendo inferior en este grupo, así como el dolor en aquellas mujeres que desarrollan mastitis.
Referente al tratamiento preventivo aplicado durante la gestación, se necesitan más estudios para poder concretar la edad gestacional ideal de inicio de tratamiento.
Además de comparar el uso de probióticos con placebo, se necesitan más estudios donde se compare la eficacia del uso de probióticos y antibióticos
También cabe destacar la necesidad de concretar dosis y duración de tratamiento con probióticos.
Bibliografía
- Espinola-Docio, B , Costa-Romero, M , Díaz-Gómez, M , & Paricio-Talayero, J M. Mastitis. Puesta al día. 2016;
- Blackmon MM, Nguyen H, Mukherji P. Mastitis aguda. 2021;
- Organización Mundial de la Salud. Mastitis. Causa y manejo 2020
- Fernández L, Rodríguez JM. Mastitis, el lado oscuro de la lactancia. Microbiota mamaria: de la fisiología a las mastitis. 2014.
- Fernández L, Cárdenas N, Arroyo R, Manzano S, Jiménez E, Martín V, et al. Prevention of Infectious Mastitis by Oral Administration of Lactobacillus salivarius PS2 During Late Pregnancy. 2016;
- Hurtado JA, Maldonado-Lobón JA, Díaz Ropero, M. Paz, Katherine PF-R, Couce ML, Garrido JM, Olivares M, Fonollá J. Oral Administration to Nursing Women of Lactobacillus fermentum CECT5716 Prevents Lactational Mastitis Development: A Randomized Controlled Trial. 2017;
- Basım P, Özdenkaya Y. Can Traditional Fermented Food Products Protect Mothers Against Lactational Mastitis. 2020;
- De andres J, Jiménez E, Espinosa-Martos I, Rodriguez JM, García-Conesa MT. An Exploratory Search for Potential Molecular Targets Responsive to the Probiotic Lactobacillus salivarius PS2 in Women With Mastitis: Gene Expression Profiling vs. Interindividual Variability. 2018;
- Barker M, Adelson P, Peters MDJ, Steen M. Probiotics and human lactational mastitis: A scoping review. 2020;
- Aguilar-Cordero MJ, Leon-Rios, Alejandra X, Luque- Ortega A, Perez-Castillo I, Rivero-Blanco T, et al. Efecto de los probióticos como tratamiento alternativo para la mastitis humana. 2020;
- Crepinsek MA, Crowe L, Michener K, Smart NA. Interventions for preventing mastitis after childbirth. 2020;
- Barrios Sanjuanelo A. Probiotics and Mastitis During Lactation 2019