Laringoespasmo: Revisión de Aspectos Clave en su Diagnóstico, Manejo y Prevención
Autora principal: Laura Morales Roldán
Vol. XX; nº 05; 181
Laryngospasm: Review of Key Aspects in its Diagnosis, Management and Prevention
Fecha de recepción: 02/02/2025
Fecha de aceptación: 05/03/2025
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XX. Número 05 Primera quincena de Marzo de 2025 – Página inicial: Vol. XX; nº 05; 181
Autores:
Dra. Laura Morales Roldán, investigadora independiente, San José Costa Rica, https://orcid.org/0000-0002-2427-9531
Dr. Ignacio Pujol Jara
Médico general, investigadora Independiente. San José, Costa Rica.
Orcid: 0009- 0002- 4761- 5881
Código Médico 16553
Dr. Cesar López Acevedo
Médico general, investigadora Independiente. San José, Costa Rica.
Orcid: 0009- 0001- 1848- 6710
Código Médico 17205
Dr. Felipe Cerdas Soto
Médico general, investigadora Independiente. San José, Costa Rica.
Orcid: 0009-0008-5894-8343
Código Médico 18372
Los autores de este manuscrito declaran que:
Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El manuscrito es original y no contiene plagio.
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Han preservado las identidades de los pacientes.
Resumen:
El laringoespasmo (LEP) es un cierre involuntario de las cuerdas vocales que puede obstruir las vías respiratorias y resultar en una emergencia médica. Aunque su incidencia es baja, se presenta con mayor frecuencia en la población pediátrica y en pacientes con factores predisponentes como reflujo gastroesofágico, obesidad y enfermedades respiratorias. Los episodios pueden variar desde un estridor leve hasta una obstrucción completa que compromete la oxigenación. El tratamiento inmediato incluye administración de oxígeno, maniobras para abrir las vías respiratorias y, en casos graves, medicamentos como lidocaína o succinilcolina. Las complicaciones graves incluyen hipoxia, edema pulmonar y paro cardíaco. La intervención temprana mejora el pronóstico. Además, es esencial tratar las causas subyacentes, como las neuropatías laríngeas, y aplicar estrategias preventivas durante procedimientos quirúrgicos. Un enfoque multidisciplinario es crucial para optimizar el manejo y acelerar la recuperación del paciente.
Palabras clave: Laringoespasmo, anestesia, vía aérea superior, glotis.
Abstract:
Laryngospasm (LEP) is an involuntary closure of the vocal cords that can obstruct the airway and result in a medical emergency. Although its incidence is low, it occurs more frequently in the pediatric population and in patients with predisposing factors such as gastroesophageal reflux, obesity and respiratory diseases. Episodes can range from mild stridor to complete obstruction that compromises oxygenation. Immediate treatment includes administration of oxygen, maneuvers to open the airways, and, in severe cases, medications such as lidocaine or succinylcholine. Serious complications include hypoxia, pulmonary edema, and cardiac arrest. Early intervention improves the prognosis. Additionally, it is essential to treat underlying causes, such as laryngeal neuropathies, and apply preventive strategies during surgical procedures. A multidisciplinary approach is crucial to optimize management and accelerate patient recovery.
Keywords: Laryngospasm, anesthesia, upper airway, glottis.
Introducción:
El laringoespasmo (LEP) es un trastorno clínico caracterizado por el cierre súbito e involuntario de las cuerdas vocales, lo que puede provocar una obstrucción parcial o total de las vías respiratorias (1-6). Aunque su principal función es proteger contra la aspiración de sustancias extrañas hacia la tráquea, una activación excesiva de este reflejo puede derivar en una situación médica de emergencia con riesgo de muerte (6,7). Si bien su incidencia no es alta, puede presentarse en una variedad de escenarios clínicos, afectando tanto a adultos como a niños, con mayor frecuencia en población pediátrica y en personas con ciertos factores predisponentes (6,8).
Las causas del laringoespasmo incluyen irritaciones locales de las vías respiratorias por secreciones, reflujo gastroesofágico (RGE), o procedimientos médicos como la intubación (6,7,9,10). También puede desencadenarse por estímulos reflejos exacerbados durante la inducción o recuperación de la anestesia general (2-4,6,7,10). Factores del paciente, como la edad pediátrica, obesidad, tabaquismo y enfermedades como el asma o infecciones respiratorias recientes, incrementan la vulnerabilidad (2,3,6,8,10). Además, se ha asociado a condiciones sistémicas como hipocalcemia severa y trastornos neurológicos, ampliando su espectro etiológico (4,7,10).
Desde el punto de vista clínico, los pacientes con laringoespasmo pueden presentar un ruido agudo al inhalar (estridor) si la obstrucción es parcial, mientras que una obstrucción completa puede causar ausencia de flujo de aire, cianosis y desaturación de oxígeno (3,5,7,8,10). Episodios durante el sueño suelen manifestarse con despertares repentinos y sensación de asfixia, generando un impacto significativo en la calidad de vida. El diagnóstico se realiza identificando los síntomas característicos junto con la revisión de antecedentes clínicos y factores de riesgo asociados (5,9).
El tratamiento del laringoespasmo requiere una intervención inmediata. Entre las medidas iniciales están la administración de oxígeno, el uso de presión positiva continua (CPAP) y maniobras para abrir las vías respiratorias (6,8,11). En casos graves, pueden ser necesarios medicamentos como lidocaína, para reducir la sensibilidad de las vías respiratorias, o succinilcolina, para relajar los músculos laríngeos (8,11). Métodos no invasivos como la ventilación por insuflación nasal humidificada (THRIVE) han mostrado eficacia en situaciones refractarias (11).
A pesar del tratamiento adecuado, el laringoespasmo puede generar complicaciones graves como hipoxia severa, edema pulmonar por presión negativa, arritmias e incluso paro cardíaco. Sin embargo, con una intervención oportuna, el pronóstico generalmente es positivo, especialmente en casos aislados (3,6-8,10,11). No obstante, cuando los episodios son recurrentes o están vinculados a patologías subyacentes, es fundamental una evaluación integral para identificar y tratar las causas predisponentes (6,10).
Este artículo ofrece una revisión detallada de los aspectos clave del laringoespasmo, incluyendo su fisiopatología, epidemiología, etiología, factores de riesgo, manifestaciones clínicas, diagnóstico, tratamiento y posibles complicaciones, subrayando la importancia de su detección temprana y manejo adecuado para prevenir desenlaces adversos.
Metodología:
Para la realización de este documento, se llevó a cabo una búsqueda bibliográfica exhaustiva en diversas bases de datos, incluyendo PubMed, ScienceDirect, Elsevier y Google Scholar. Con el objetivo de garantizar la calidad, actualidad y relevancia de la información seleccionada, se definieron criterios claros de inclusión y exclusión. Se consideraron únicamente estudios publicados en inglés y español, publicados entre 2020 y 2025. Se emplearon términos clave para estructurar las estrategias de búsqueda, como: “laringoespasmo,” “anestesia”, “vía aérea superior” y “glotis”.
En total, se seleccionaron 15 fuentes bibliográficas, entre las que se incluyeron estudios clínicos, revisiones sistemáticas y reportes de casos. Los resultados se organizaron en secciones temáticas que abarcan de forma integral los principales aspectos del laringoespasmo, incluyendo su fisiopatología, epidemiología, etiología, factores de riesgo, manifestaciones clínicas, diagnóstico, tratamiento, complicaciones y pronóstico.
Fisiopatología:
El laringoespasmo se define como un cierre involuntario y reflejo de la glotis, originado por una reacción exagerada a estímulos que, en condiciones normales, sirven para proteger las vías respiratorias de la aspiración. Aunque inicialmente es un reflejo fisiológico, se convierte en patológico cuando es excesivo o prolongado, causando una obstrucción parcial o total del paso del aire (6,9).
Este proceso comienza con la activación de los receptores sensoriales en la laringe, en respuesta a estímulos como irritación mecánica como intubación o aspiración, sustancias irritantes como secreciones, sangre y RGE o cambios bruscos de temperatura (1,6,8,10). Las señales viajan a través de los nervios laríngeos recurrente y superior hasta el tronco encefálico, donde se procesan y provocan la contracción de los músculos intrínsecos de la laringe, especialmente los aductores de las cuerdas vocales (1,9,10).
El cierre glótico puede ser parcial, lo que genera un flujo de aire turbulento y el sonido característico de estridor, o total, provocando una obstrucción completa que impide el intercambio de aire y puede llevar a una emergencia respiratoria (1,6,8-10). En algunos casos, la desregulación del sistema nervioso central, asociada a neuropatías, trastornos neurológicos o lesiones en el tronco encefálico, intensifica esta respuesta reflejo (6,9).
Epidemiología:
La epidemiología del laringoespasmo muestra una incidencia variable según la población estudiada. En adultos, la tasa de incidencia se estima en aproximadamente un 0.87%, mientras que en la población pediátrica es considerablemente mayor, alcanzando alrededor del 1.7%. La incidencia más alta se observa en bebés, con un 2.82% . En estudios que analizan pacientes pediátricos sometidos a cirugía con anestesia general, la incidencia puede llegar hasta un 18.4%, aunque algunas investigaciones reportan cifras aún más altas, de hasta un 28.3% (3,6,8).
En general, el laringoespasmo es una complicación poco común, pero su incidencia varía notablemente según los procedimientos quirúrgicos y el tipo de anestesia utilizados. Las fluctuaciones en la incidencia también se atribuyen a las diferencias en las técnicas quirúrgicas y anestésicas, así como a las características específicas de las poblaciones estudiadas. Además, se ha observado que los episodios de laringoespasmo tienden a ocurrir con mayor frecuencia durante la fase de emergencia de la anestesia general, particularmente en pacientes que fueron intubados con tubo endotraqueal (3,6,8,10,11).
Etiología:
La respuesta reflejo del LEP se desencadena por la irritación de la vía aérea debido a varios factores. Entre ellos se incluyen la manipulación de la vía aérea durante intubaciones, extubaciones, laringoscopias o el uso de catéteres de succión (1,2,6,8). Además, la presencia de secreciones, sangre, moco o restos de vómito en las vías respiratorias puede causar el cierre reflejo de la glotis (6, 8, 10). El reflujo gastroesofágico también favorece la irritación de la laringe por el paso de ácido y pepsina, aumentando el riesgo de laringoespasmo. La aspiración de contenido gástrico o materiales extraños también puede inducir este fenómeno (5,9,10).
La inhalación de sustancias irritantes, como humos, aire frío o productos químicos, es otro factor desencadenante (10). En el contexto anestésico, una anestesia superficial puede incrementar la reactividad de las vías respiratorias, facilitando el laringoespasmo, especialmente durante la inducción o emergencia de la anestesia general (3,6,8,10). Agentes volátiles como el desflurano pueden irritar las vías aéreas, mientras que el propofol reduce este riesgo al suprimir los reflejos laríngeos (6,8,11).
Finalmente, condiciones neurológicas como la neuropatía laríngea, la atrofia multisistémica (AMS) o la enfermedad de Parkinson pueden favorecer el desarrollo de laringoespasmo (10,12).
Factores de riesgo:
Los factores de riesgo del laringoespasmo incluyen diversas condiciones que varían según la población. Los niños, especialmente los más pequeños, son más propensos debido a la mayor reactividad de sus vías respiratorias, con una incidencia hasta tres veces mayor que en adultos (2,3,8,10). Condiciones como la obesidad con apnea obstructiva del sueño (AOS), la enfermedad por reflujo gastroesofágico (GERD), infecciones respiratorias altas recientes, asma, exposición al humo de tabaco pasivo en niños y anomalías en las vías aéreas aumentan la susceptibilidad (3,6,8,10,13,14). Además, afecciones como la hipocalcemia y la deficiencia de vitamina D también contribuyen a una mayor vulnerabilidad (10).
Procedimientos quirúrgicos que involucren la región orofaríngea, esofágica o las vías respiratorias incrementan el riesgo debido a la estimulación directa de la laringe (2,3,6,10,13). Episodios recurrentes de laringoespasmo pueden ser desencadenados por estrés emocional o exposición a ciertos olores, y también están relacionados con el sueño, el reflujo laringofaríngeo y la infección por COVID-19 (4,5,7,9).
Manifestaciones clínicas:
El laringoespasmo se presenta con diversos signos y síntomas debido al cierre involuntario de las cuerdas vocales, lo que obstruye la vía aérea (2,3,7). Entre las principales manifestaciones se encuentran el estridor inspiratorio, un sonido agudo que ocurre al inspirar cuando hay una obstrucción parcial de la vía aérea (3,8,10). En casos de obstrucción completa, la ausencia de sonidos respiratorios se asocia a movimientos torácicos y abdominales sin intercambio de aire (8, 10).
Los pacientes pueden mostrar dificultad respiratoria, que se evidencia en el tiraje (retracción de la piel en las zonas supraclavicular, intercostal y subcostal) o respiración paradójica (movimiento no coordinado entre el tórax y abdomen) (3). La obstrucción puede llevar a una baja saturación de oxígeno en sangre, causando cianosis, y a una disminución de la frecuencia cardíaca (bradicardia) debido a la hipoxia (3,6,8). Además, es común que haya agitación severa, aumento de la presión arterial y, en casos graves, pérdida de conciencia (6,7).
En el laringoespasmo nocturno, el paciente puede despertarse con la sensación de sofocación (5). La sensación de muerte inminente y ansiedad también son frecuentes (9). En el contexto de la anestesia, el laringoespasmo puede ser un indicador de una profundidad insuficiente de la anestesia, con un aumento de la frecuencia respiratoria, cardíaca y presión arterial, además de movimientos en respuesta a estímulos dolorosos (3).
Diagnóstico:
El diagnóstico del laringoespasmo se basa en la evaluación clínica, la historia médica del paciente y la exclusión de otras posibles causas de obstrucción en las vías respiratorias, ya que no existe una prueba diagnóstica única (10). La evaluación clínica incluye la identificación de signos como el estridor inspiratorio, la falta de ruidos respiratorios, mayor esfuerzo al respirar, desaturación de oxígeno, cianosis y bradicardia (3,5,8). En el contexto de la anestesia, se puede sospechar de laringoespasmo si hay un aumento en la frecuencia cardíaca y respiratoria, o movimientos en respuesta a estímulos dolorosos. Además, episodios de dificultad para respirar durante el sueño y agitación severa pueden ser señales de esta afección (3,6,8).
Es esencial obtener una historia clínica detallada, buscando factores de riesgo como infecciones respiratorias previas, asma, RGE y enfermedades neurológicas, así como identificar posibles desencadenantes como la intubación o la exposición a irritantes. También es relevante indagar sobre antecedentes de laringoespasmo (6,9,10).
El diagnóstico implica excluir otras causas de obstrucción respiratoria, como la AOS, el asma nocturna, los episodios de terror nocturno y el edema pulmonar. En algunos casos, se pueden realizar pruebas adicionales como electromiografía (EMG) y electroneurografía (ENG) para estudiar la neuropatía laríngea o pruebas digestivas para verificar si el RGE contribuye al problema (5,6,8,10). En general, la identificación de esta patología hace por exclusión, una vez que se descartan otras afecciones respiratorias (10).
Tratamiento:
El manejo de esta afección se centra en restablecer rápidamente la permeabilidad de la vía aérea, asegurando la adecuada oxigenación y ventilación del paciente. Las estrategias terapéuticas varían según la causa, la severidad del episodio y el contexto clínico, como si ocurre durante la anestesia o en otras situaciones.
Manejo Inicial y Medidas Generales:
El primer paso es identificar y eliminar los factores desencadenantes, como secreciones, sangre, irritantes o estímulos dolorosos (1,6). Para garantizar la apertura de las vías aéreas, se puede realizar la maniobra de elevación mandibular, y se debe aspirar cualquier secreción que obstruya la vía aérea (3,6,8,15). También es esencial administrar oxígeno al 100% para mejorar la saturación y prevenir la hipoxia (1,3,6).
Ventilación con Presión Positiva Continua:
El uso de CPAP con una máscara facial puede ser eficaz en casos de laringoespasmo parcial, ya que facilita la apertura de las cuerdas vocales. Sin embargo, en situaciones de obstrucción completa, esta técnica puede no ser suficiente (1,3,6,8,10).
Profundización de la Anestesia:
Si el laringoespasmo ocurre durante la anestesia, se recomienda aumentar la profundidad administrando propofol intravenoso, que ayuda a reducir los reflejos de las vías aéreas y puede prevenir la tos post-extubación (3,6,8,11).
Agentes Farmacológicos:
Cuando las medidas iniciales no son suficientes, se puede administrar succinilcolina para relajar los músculos laríngeos y permitir la ventilación (1,3,8,11,15). La lidocaína también es útil para disminuir la reactividad de las vías respiratorias, ya sea intravenosa o como aerosol tópico (11). Además, el magnesio administrado antes de la inducción puede reducir la frecuencia de los episodios (8).
Maniobra de Larson:
La aplicación de presión en el proceso estiloides detrás de la mandíbula puede ser útil para revertir el laringoespasmo (8,15).
Intubación Traqueal:
Si el laringoespasmo persiste, se puede requerir la intubación traqueal para asegurar la vía aérea y permitir la ventilación mecánica. Se debe tener en cuenta que el laringoespasmo puede recurrir durante la re-extubación, por lo que es importante planificar cuidadosamente este proceso (11).
Ventilación No Invasiva:
En casos de laringoespasmo refractario, la ventilación no invasiva como la ventilación por insuflación humidificada transnasal de alto flujo puede ser útil. Esta técnica es más tolerable que el CPAP con máscara ajustada (11).
Tratamiento de la Causa Subyacente:
Si el laringoespasmo está asociado con reflujo gastroesofágico, se pueden usar inhibidores de la bomba de protones (IBP), aunque los resultados pueden ser limitados (5,9). En caso de infecciones respiratorias, se debe administrar antibióticos o antivirales según sea necesario. En la neuropatía laríngea, se pueden emplear neuromoduladores como la amitriptilina (9).
Estrategias Preventivas:
Es fundamental mantener una profundidad adecuada de la anestesia para evitar el laringoespasmo, y ser cauteloso durante la intubación y extubación para prevenir la irritación de las vías aéreas. También se debe asegurar la reversión completa del bloqueo neuromuscular y considerar técnicas que limiten el uso de opioides para evitar la depresión respiratoria postoperatoria. El uso de dexametasona antes de la extubación también puede ayudar a reducir el edema laríngeo (6,8,15).
Complicaciones:
El laringoespasmo puede provocar diversas complicaciones graves si no se trata adecuadamente. Una de las principales es la hipoxia, que ocurre cuando la obstrucción de las vías respiratorias reduce la oxigenación sanguínea. Si esta hipoxia persiste, puede causar daño en órganos importantes, como el cerebro (2,6,10). También se puede presentar edema pulmonar por presión negativa (NPPE), debido al esfuerzo de respirar contra una glotis cerrada, lo que provoca una fuga de líquidos hacia los pulmones, generando edema, a veces con sangre por el daño capilar (2,6,8).
Otro riesgo es la aspiración de contenido gástrico o secreciones orofaríngeas, lo que puede llevar a neumonitis o neumonía (10). Además, la hipoxia severa puede causar complicaciones cardiovasculares como arritmias o paro cardíaco, e incluso lesión miocárdica. Es esencial distinguir el laringoespasmo de la obstrucción de la vía aérea superior, ya que aunque ambos comparten síntomas, la obstrucción supraglótica afecta la lengua o el paladar blando. Finalmente, la hipoxia prolongada puede ocasionar lesiones neurológicas, manifestadas como pérdida de conciencia o convulsiones (6,8).
Pronóstico:
El pronóstico del laringoespasmo depende de la rapidez y efectividad del tratamiento. En la mayoría de los casos, el episodio es autolimitado y se resuelve tras eliminar el estímulo desencadenante y aplicar medidas como oxígeno y ventilación con presión positiva (1). La intervención temprana mejora el pronóstico, ya que el uso rápido de CPAP y medicamentos reduce el riesgo de complicaciones graves (2,6,10).
Sin embargo, en algunos casos puede ser necesario recurrir a la intubación traqueal, especialmente si el laringoespasmo es refractario o recurre durante la re-extubación. Además, infecciones como el COVID-19 pueden aumentar el riesgo debido a la inflamación laríngea (4,10-12).
Cuando el laringoespasmo está asociado con condiciones subyacentes como el reflujo gastroesofágico, neuropatías laríngeas o enfermedades neurológicas, el pronóstico puede depender del manejo de esas afecciones. Los episodios recurrentes pueden afectar la calidad de vida, provocando ansiedad. Un enfoque adecuado de las causas subyacentes y medidas preventivas puede disminuir la recurrencia de los episodios (5,9,10,12).
Conclusiones:
El tratamiento del laringoespasmo requiere una respuesta rápida y coordinada del equipo médico. La detección temprana de los signos y síntomas, la implementación inmediata de medidas y el uso adecuado de los tratamientos farmacológicos son esenciales para evitar complicaciones graves como la hipoxia, el edema pulmonar y el paro cardíaco.
Es crucial abordar las condiciones subyacentes, como el reflujo gastroesofágico o las neuropatías laríngeas, que predisponen a episodios recurrentes. Estrategias preventivas, como una adecuada profundización de la anestesia en procedimientos quirúrgicos, pueden reducir la recurrencia de los episodios y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Un enfoque multidisciplinario, que involucre a médicos, anestesiólogos y otros profesionales de la salud, es esencial para mejorar el pronóstico de los pacientes. La colaboración efectiva entre los especialistas optimiza el manejo del laringoespasmo, disminuye complicaciones y acelera la recuperación.
Referencias:
- Cicellini C, Montebugnoli G, Angelillo M. Laryngeal vibrotactile stimulation as a non-invasive adjunctive treatment for spasmodic dysphonia: A preliminary study. Journal of Advanced Health Care [Internet]. 2024;6(1). Disponible en: http://dx.doi.org/10.36017/jahc202461289
- Rasheed MA, Memon D, Jimenez CK, Zafar A, Shiwani H. The efficacy of magnesium sulphate in preventing laryngospasm in paediatric patients undergoing general anaesthesia: A systematic review and meta-analysis of randomised control trials. Anaesth Crit Care Pain Med [Internet]. 2024;43(5):101413. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1016/j.accpm.2024.101413
- Birlie Chekol W, Yaregal Melesse D. Incidence and associated factors of laryngospasm among pediatric patients who underwent surgery under general anesthesia, in University of Gondar compressive specialized hospital, northwest Ethiopia, 2019: A cross-sectional study. Anesthesiol Res Pract [Internet]. 2020;2020:3706106. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1155/2020/3706106
- Eter AM, Yamamoto T, Yamamoto S. A complex case of laryngospasm secondary to COVID-19 infection in a 40-year-old male. Cureus [Internet]. 2024;16(9):e68828. Disponible en: http://dx.doi.org/10.7759/cureus.68828
- O’Shea R, Gaffney M, Kaare M, Fenton JE. Laryngopharyngeal reflux induced sleep-related laryngospasm. Ir J Med Sci [Internet]. 2023;192(1):335–40. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1007/s11845-022-02934-x
- Lee H, Jo H. Laryngospasm following orthognathic surgery: an unusual case report. J Korean Assoc Oral Maxillofac Surg [Internet]. 2024;50(5):297–302. Disponible en: http://dx.doi.org/10.5125/jkaoms.2024.50.5.297
- Abdollahifakhim S, Paknezhad S, Ala A, Javad Rashid R, Soleimanpour H. Severe and life-threatening paroxysmal laryngospasm: Uncommon presentation of COVID-19. Anesth Pain Med [Internet]. 2023;13(1):e130926. Disponible en: http://dx.doi.org/10.5812/aapm-130926
- Cheng JZ, Wang J. Negative pressure pulmonary edema related to laryngospasm and upper airway obstruction in a patient with Treacher Collins syndrome. Cureus [Internet]. 2021;13(4):e14426. Disponible en: http://dx.doi.org/10.7759/cureus.14426
- Reyes Márquez A, Górriz Gil C, Matallama V, Pérez de Vargas Martínez A, García-Berrocal JR. Phenotypic characterization of laryngospasm: The utility of laryngeal neurophysiological studies. J Voice [Internet]. 2024;38(6):1471–7. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1016/j.jvoice.2022.06.017
- Sibert KS, Long JL, Haddy SM. Extubation and the risks of coughing and laryngospasm in the era of Coronavirus disease-19 (COVID-19). Cureus [Internet]. 2020;12(5):e8196. Disponible en: http://dx.doi.org/10.7759/cureus.8196
- Rutt AL, Bojaxhi E, Torp KD. Management of refractory laryngospasm. J Voice [Internet]. 2021;35(4):633–5. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1016/j.jvoice.2020.01.004
- Terenzi F, Locatello LG, Novelli A, Gallo O, Ramat S. Recurrent laryngospasm as the only presenting feature of multiple system atrophy. Neurol Sci [Internet]. 2020;41(9):2629–30. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1007/s10072-020-04373-x
- Beebe DS, Belani KG. Laryngospasm. In: Abd-Elsayed A, editor. Basic Anesthesia Review [Internet]. New York: Oxford University Press; 2024. p. 370–1.Disponible en: https://doi.org/10.1093/med/9780197584569.003.0147
- LaGrew J, Chadwick A, Gonzalez S, Mehta S. Laryngospasm. In: Berkow LC, editor. Emergency Anesthesia Procedures [Internet]. New York: Oxford University Press; 2023. p. 25–32. Disponible en: https://doi.org/10.1093/med/9780190902247.003.0004
- Hyodo M, Nagao A, Asano K, Sakaguchi M, Mizoguchi K, Omori K, et al. Botulinum toxin injection into the intrinsic laryngeal muscles to treat spasmodic dysphonia: A multicenter, placebo-controlled, randomized, double-blinded, parallel-group comparison/open-label clinical trial. Eur J Neurol [Internet]. 2021;28(5):1548–56. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1111/ene.14714