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Luxación congénita de cadera en niña de 1 año de edad. Reducción abierta por vía de Smith-Petersen y osteotomía periacetabular autoestable

nucleótidos en el gen Tbx4 con una fuerte asociación.

–                      Oligohidramnios: por falta de espacio intrauterino que fuerza la posición del feto.

–                      Posición postnatal: dispositivos que mantienen las caderas en extensión.

–                      Raza: Mayor incidencia en caucásicos e indios nativos americanos. Es muy frecuente en los bantúes africanos.

–                      Primogénito.

–                      Bajo peso al nacer (< 2,5Kg): en algunos estudios se han descrito el nacer en un medio rural y el alta hospitalaria tras el parto antes de los 4 días como factores de riesgo.

Todos los recién nacidos deben evaluarse antes de las primeras 72 horas de vida. La exploración física debe incluir (1, 4):

–                      Longitud de los miembros para descartar dismetría por una luxación alta unilateral.

–                      Test Galeazzi: flexionar caderas y rodillas manteniendo las plantas de los pies sobre la camilla y apreciar que la altura de las rótulas sea la misma. Valora la posible dismetría.

–                      Test de abducción: comparar ambas caderas y comprobar que sean simétricas y no estén limitadas.

–                      Tests de estabilidad:

  • Maniobra de Ortolani: colocando pulgares sobre trocánter menor en cara interna del muslo, y el resto de los dedos sobre trocánter mayor, abducimos y traccionamos hacia delante de la cabeza femoral intentando reducir una posible luxación. Si notamos un chasquido es que la cadera estaba luxada y se ha reducido.
  • Maniobra de Barlow: con las manos en las rodillas empujamos hacia posterior la cabeza femoral para intentar luxarla. Si se luxa la maniobra es positiva.

–                      Asimetría de pliegue: no tiene ningún valor diagnóstico.

–                      Descartar otras malformaciones asociadas con la displasia del desarrollo de la cadera (DDC): tortícolis congénita, metatarso varo o aducto, luxación congénita de rodilla, pie zambo.

Las pruebas diagnósticas empleadas son (1):

–                      Ultrasonidos: Puede ser útil hasta los 4-6 meses de edad, tiempo que tarda en comenzar a osificarse la cabeza femoral. Debe realizarse en todos aquellos recién nacidos con factores de riesgo en el primer mes de vida. También puede servir para evaluar el éxito del tratamiento con el arnés de Pavlik (5).

Deben medirse los ángulos alfa y beta de forma estática (método de Graf) y dinámica con maniobras forzadas, con el niño en decúbito lateral y la cadera en 30-45º de flexión y 5-10º de rotación interna. Se consideran normales un ángulo a >60º y b <55º.

El ángulo alfa es el formado por el hueso iliaco y el acetábulo óseo y el ángulo beta el formado entre el iliaco y el labrum.

–                      Radiología Simple: útil a partir de los 3 meses de edad y hemos de observar una serie de líneas en la Rx AP con 20-30º de flexión de caderas:

  • Línea de Hilgenreiner: une los vértices de ambos cartílagos trirradiados.
  • Línea de Perkins: línea vertical bajada desde el punto más externo del acetábulo. Debe quedar al menos 2/3 de la superficie de la metáfisis del fémur proximal en el cuadrante inferointerno del cruce de esta línea con la de Hilgenreiner (cuadrantes de Ombredanne, si no es así está luxada.
  • Arco de Shenton: arco formado al trazar un línea siguiendo la parte inferior del cuello del fémur y la parte inferior de la rama iliopubiana. Si el arco está roto se traduce en un ascenso de la cabeza femoral.
  • Índice o ángulo acetabular: ángulo formado entre la porción iliaca del acetábulo y una línea horizontal que pasa por el cartílago trirradiado. En los recién nacidos el valor normal es de 27,5º y el límite superior de 30-35º. A los 6 meses el valor normal es de 23,5º y a los 2 años <20º.
  • Ángulo de Wiberg: ángulo formado entre una línea vertical que pasa por el centro de la cabeza femoral y otra línea que va desde el centro de la cabeza al borde externo del cotilo. En niños de entre 6 y 13 años debe ser > 19º.

–                      Artrografía: Permite objetivar si la cadera está luxada o no, y si lo está para apreciar que estructuras anatómicas pueden impedir su reducción. Debe hacerse con el niño bajo anestesia general (6).

–                      TC: método de elección para evaluar la reducción después del tratamiento mediante reducción cerrada o abierta y espica de yeso (7, 8).

–                      RNM: Nos da una imagen perfecta de la anatomía articular, aunque debido a su coste y a la necesidad de sedar al niño apenas se emplea (9).

El objetivo del tratamiento debe ser conseguir una reducción concéntrica de la cabeza femoral de forma precoz para evitar una subluxación o luxación prolongadas que requieran múltiples e importantes intervenciones quirúrgicas (1).

Caso Clínico

Presentamos el caso de una niña de 1 año de edad que es remitida a consultas externas de cirugía ortopédica infantil para valoración de una posible displasia del desarrollo de la cadera no tratada.