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Manejo de Enfermería en la extracción venosa y orden de llenado de tubos de muestras sanguíneas

proporción de sangre y anticoagulante es crucial en la realización de las pruebas de coagulación, ya que si no es la adecuada, los resultados se alteran.

  1. TUBOS CON ANTICOAGULANTE.
  2. Tapón verde (Heparina de litio), bioquímica urgente.
  3. Tapón negro (Citrato trisódico) (velocidad sedimentación glomerular-VSG)
  4. Tapón malva (Edta) 5ml, hemograma (hematimetría)
  5. Tapón malva (Edta) 10ml, pruebas cruzadas.
  6. GASOMETRÍA ARTERIAL. HEPARINA SÓDICA.

Cuando la muestra sea de gases arteriales hay que enviarla al laboratorio de forma inmediata, ya que las células consumen oxígeno y eliminan dióxido de carbono.

Todos los tubos deben ir correctamente identificados a igual que los volantes que se cumplimentarán con los datos del paciente y los códigos correspondientes.

ORDEN DE LLENADO DE LOS TUBOS

El orden de los tubos es importante para prevenir la contaminación de las muestras por anticoagulantes no deseados. Se ha de realizar de la siguiente manera:

1) Frascos para hemocultivos.

2) Tubo para análisis de suero: sin anticoagulante.

3) Tubo para pruebas de coagulación: anticoagulante citrato.

4) Tubos restantes con anticoagulantes: EDTA, Heparina de litio, jeringas de gasometría, tubo de velocidad de sedimentación.

Como normas básicas en extracciones se tendrá en cuenta:

– El tubo de citrato, destinado a pruebas de coagulación, debe llenarse siempre antes que los que llevan otros anticoagulantes, de manera que no se contamine con EDTA o Heparina de litio, lo cual puede interferir en el estudio de coagulación.

– Llenar cada tubo con cuidado hasta que haya suficiente cantidad de sangre (llenar primero los tubos con las muestras coaguladas y terminar con los tubos con anticoagulantes).

– Los tubos con anticoagulante deben llenarse hasta consumir todo el vacío para mantener la proporción correcta de anticoagulante y sangre. Hay que respetar siempre la proporción sangre anticoagulante. No retirar el tubo hasta estar seguros que no se llena más.

MATERIAL UTILIZADO EN UNA EXTRACCION

-Bandeja.

-Algodón con antiséptico.

-Jeringa (según cantidad de muestra elegimos el tamaño), mariposa o sistema Vacutainer.

-Aguja I.V.

-Ligadura.

-Esparadrapo.

-Guantes.

-Tubos de recogida de muestras.

-Impreso de petición de analítica y etiquetas identificativas.

-Contenedor de objetos punzantes.

-Gradillas de colocación de tubos.

-Nevera para trasporte, en caso de extracción externa al hospital.

PROCEDIMIENTO Y TECNICA DE LA TOMA DE MUESTRAS

Antes de acceder a puncionar se debe considerar una serie de parámetros para asegurar el éxito de la punción, tales como:

– Las condiciones físicas y psicológicas que trae el paciente y fundamental la identificación correcta para evitar confusiones. Si el paciente está en ayunas de 8-12 horas. También se recomienda reposo previo a la extracción, porque el ejercicio físico reciente puede alterar notablemente el resultado de algunas magnitudes biológicas. Indicar que tratamiento sigue el paciente por si interfiere en el resultado de la muestra. Otros hábitos que también pueden interferir es el consumo de etanol, hábito de fumar, consumo de drogas.

– Revisar la petición de analítica y comprobar, tipo (urgente o normal), cantidad (una o más peticiones), determinaciones, datos del paciente, datos médicos como diagnóstico o tratamiento, servicio solicitante, servicio de destino, CNP y firma del facultativo.

– Considerar un tiempo para explicar el procedimiento (lo que es esencial para disminuir la ansiedad).

– Considerar las condiciones en que será tomada la muestra, sentado o en camilla.

– Reunir todo el material necesario en la bandeja y llevarlo al lado del paciente, lavado de manos y colocación de guantes.

– Necesidad de pedir ayuda antes de iniciar el procedimiento.

– Verificar que en el sitio a puncionar se encuentra indemne y lejos de focos de infección.

Así estaremos en condiciones de empezar a realizar la actividad. Seleccionar si vamos a usar mariposa, jeringa o sistema al vacío (Vacutainer) y su uso depende de varios factores tales como los recursos, habilidad del manipulador, tipo de examen a realizar, edad del paciente (el sistema vacutainer no se recomienda en niños, ni ancianos por su fragilidad capilar).

Una vez llegados a este punto emprendemos la labor de extracción, para ello:

– Colocamos la ligadura entre 7,5 cm o 10 cm por encima del punto de punción de forma que se pueda soltar con una mano y que la presión del mismo sea suficiente para que ponga las venas prominentes pero que no comprometa la circulación. El uso prolongado de la ligadura obstruye el flujo de la sangre y causa la acumulación anormal de fluidos y elementos que puede afectar el resultado del análisis. También podemos pedirle al paciente que cierre la mano, esto hace que la vena sea más prominente. La ligadura no debe ponerse más de 1 minuto y si en ese tiempo no se localiza la vena, la soltamos y la ponemos de nuevo pasados 3 minutos. En caso de trastorno de la piel o excesivo vello la ligadura se puede poner encima de la manga.

– Colocaremos el brazo hiperextendido, de manera que la mano esté más baja que el codo.

– Seleccionamos la vena por palpación. Las venas más utilizadas para la venopunción se localizan en el área antecubital:

a) vena cubital: es la más larga y gruesa de todas y es la preferida por bordear la musculatura del brazo.

b) vena cefálica: tiene iguales características que la anterior, pero es un poco menos gruesa.

c) Vena basílica: es más pequeña que las anteriores. Esta vena está cerca de la arteria braquial, por lo que su punción supone más riesgo y su área es más sensible y dolorosa para el paciente.

– La palpación la realizamos con el dedo índice, las venas tienen una consistencia esponjosa y rebotará bajo la presión del dedo. Las arterias se encuentran a mayor profundidad y palpitan; los tendones están duros, son como cuerdas, resistentes a la presión. Las venas trombosadas sobresalen como vasos normales pero no poseen elasticidad.

Antes de elegir una vena hay que ver su tamaño, dirección y profundidad. Con la experiencia se desarrolla un buen sentido del tacto