Manejo inicial del paciente gran quemado. Cuidados de enfermería
Autora principal: Laura Pallarés Villar
Vol. XVI; nº 7; 362
Initial management of the large burn patient. Nursing care
Fecha de recepción: 17/02/2021
Fecha de aceptación: 06/04/2021
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVI. Número 7 – Primera quincena de Abril de 2021 – Página inicial: Vol. XVI; nº 7; 362
Autoras:
Laura Pallarés Villar, Graduada en enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.
Paula Romero Ginés, Diplomada en enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.
Vanesa Saló Gregorio, Diplomada en enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.
Inés Ortiz Escusol, Diplomada en enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España.
RESUMEN
El paciente gran quemado se incluye dentro de la clasificación de paciente politraumatizado, por lo que su atención inicial será similar.
Es de vital importancia una rápida, precoz y eficaz intervención prehospitalaria con el fin de disminuir la morbimortalidad posterior y mejorar el pronóstico, por lo que la actuación del personal sanitario juega un papel muy importante.
La evolución del paciente gran quemado depende del mecanismo de la quemadura, el tiempo, antecedentes del paciente, extensión de la quemadura.
PALABRAS CLAVE
Quemadura, politraumatizado, atención inicial, resucitación
SUMMARY
The large burn patient is included in the classification of polytrauma patients, so their initial attention will be similar.
It is of vital importance a rapid, early and effective prehospital intervention in order to reduce subsequent morbidity and mortality and improve the prognosis, so that the performance of health personnel plays a very important role.
The evolution of the large burn patient depends on the mechanism of the burn, the time, the patient’s history, the extent of the burn.
KEYWORDS
Burn, polytraumatized, initial attention, resuscitation
INTRODUCCIÓN
El peligro de muerte es directamente proporcional a la superficie quemada principalmente por la pérdida de volemia que supone. Añadir que edades extremas (niños y ancianos) tienen peor pronóstico.
Una quemadura mayor se define como más del 25% de la superficie corporal quemada de 2º grado (15% en niños) o más del 10% de 3º grado en niños y adultos. Otros criterios serian quemaduras profundas en manos, pies, ojos, oídos, cara, genitales, periné, lesión inhalatoria, quemaduras con trauma concurrente, quemaduras en pacientes de alto riesgo como diabéticos, embarazadas, EPOC…y quemaduras eléctricas.
Es importante tener especial precaución con la función respiratoria, el riesgo de infección y la presencia de patologías previas.
Clasificación de las quemaduras
-Grado 1: afectan a la epidermis (capa más superficial de la piel) con presencia de eritema y dolor intenso. No producen secuelas
-Grado 2: afectan a la dermis. Dentro de este grupo encontramos dos tipos: superficiales: afectan a la epidermis y capa más superficial de la dermis, blanquean a la presión, se observan flictenas y son muy dolorosas; y profundas: afectan a epidermis y capas más profundas de la dermis, el nivel de dolor depende de las terminaciones nerviosas sensitivas cutáneas quemadas, no blanquea cuando se presiona
-Grado 3: afecta a la totalidad de la piel. No dolorosas, blanquecina o marrón oscura. Requiere escarotomías.
La quemadura puede estar causada por diferentes tipos de agentes: energía térmica, eléctrica, sustancias químicas o radiaciones. Es fundamental conocer el agente causal y el tiempo de exposición.
MANEJO DEL PACIENTE GRAN QUEMADO
–Medidas generales
En primer lugar, debe retirarse al paciente de la fuente de calor, del mismo modo que el personal sanitario que va a llevar a cabo la atención debe cerciorarse de la seguridad de la escena y aplicar las medidas necesarias.
Se procederá a desnudar al paciente y retirar los objetos calientes
No irrigar con agua quemaduras superiores al 10%
–Valoración primaria: secuencia ABCD
- Valoración de la vía aérea: asegurar permeabilidad de la vía aérea. Hay que valorar el edema ya que causaría obstrucción de la vía aérea (amenaza vital para estos pacientes), por lo que ante gran quemado con sospecha de inhalación de humo y por tanto afectación de la vía aérea se procederá a una intubación precoz. Esta también estaría indicada en pacientes inconscientes, con insuficiencia respiratoria y quemaduras muy extensas. Se sospecha que podría estar afectada la vía aérea si existen quemaduras faciales (labios, vibrisas nasales, mucosa orofaríngea), ronquera progresiva, estridor laríngeo, tos con esputo carbonáceo. Si la intubación es difícil se valorará la cricotiroidotomía.
El síndrome de inhalación de humos es la complicación que produce mayor mortalidad
- Respiración: la vía aérea permeable no implica una respiración adecuada. Se administrará oxígeno a alto flujo mediante mascarilla tipo venturi. Se recomienda el uso de capnografía. No indicada la colocación del combitube.
- Circulación: color de la piel, pulsos, temperatura y relleno capilar. Es necesario dos accesos intravenosos de grueso calibre en zonas no quemadas para iniciar la sueroterapia y sedación. Es importante ya que existe riesgo de shock.
- Valoración neurológica: nivel de conciencia mediante la escala de Glasgow estado pupilar.
–Valoración secundaria:
- Reevaluación continuada
- Inmovilización de fracturas y control de hemorragias.
- Protección de las heridas
TRATAMIENTO DEL GRAN QUEMADO
- Aseguramiento de la vía aérea.
- Monitorización (ECG, FC, Sat 02, TA)
- Si quemaduras en cara, cuello y parte superior del tronco: traslado con cabecera elevada a 30ºC.
- Reposición de volumen: garantizar una diuresis de 50 ml/hora. Líquidos templados. La reposición de volumen se lleva a cabo a través de la fórmula de Parkland
- Evitar la hipotermia
- Sonda vesical: manteniendo una diuresis mayor de 0.5 ml/kg/h en adultos.
- Sonda nasogástrica en pacientes que superen el 20% S.C.Q.
- Analgesia y sedación
- Dieta absoluta
- Profilaxis antitetánica
- Protección gástrica intravenosa
- Avisar al centro hospitalario receptor.
- Determinación de la extensión de la quemadura mediante la regla de los nueves. En niños y hasta los 15 años de edad se utiliza la tabla de Lund y Browder.
BIBLIOGRAFÍA
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