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Mobbing: acoso laboral en Profesional de Enfermería

acosador en la organización. 5,11

La persona, al estar expuesta de manera persistente al acoso laboral, mostrará una disminución en la motivación personal y aislamiento social; por ello, esto se asocia con trastornos de salud mental y la falta de autoestima o confianza. 12 Los factores de riesgo provocan un empobrecimiento del clima laboral y proporcionan un terreno fértil para los conflictos y la agresión que puede derivar en la aparición de procesos de mobbing. Piñuel señala que existe una relación directa entre la presencia de mobbing en la organización y algunos de los factores psicosociales, como son las jornadas laborales, por encima e incluso de lo permitido legalmente, así como las dificultades para conciliar la vida laboral y familiar, la carga de trabajo excesiva y la presión de tiempo, la obligación de trabajar a un ritmo muy elevado; en otros casos, el bajo nivel de apoyo social, sobre todo de los superiores, el contacto permanente con clientes que pueden derivar en situaciones de violencia; o la falta de formación y educación de trabajadores del sector. 13

Existen factores externos al individuo que provocan el mobbing, como son: 14

  • La timidez y la rebeldía de las personas, las hace ser susceptibles a manifestarse como víctima o agresor respectivamente. 15
  • Factores biológicos. El comportamiento violento no se considera una condición hereditaria; las disfunciones nerviosas pueden llegar a conductas esquizofrénicas y las hormonas (testosterona) pueden provocar violencia. El periodo de edad donde predominan estos factores suele darse entre los 15 y 30 años. 15
  • Tóxicos. El abuso de sustancias se asocia con la violencia, probablemente tiene que ver con el efecto que conlleva el impedimento de controlar los impulsos. 16
  • El nivel de violencia. Una comunidad en la que existen homicidios, delincuencia y otras expresiones más de enfermedad social, conlleva a un riesgo mayor de fanatismo en los contextos como la familia, la escuela, el trabajo, entre otros. 16
  • Influencia de los medios. La violencia engendra más violencia, manifestado en programas de televisión, en los juegos y propagandas; 17 en los últimos años, su presencia en los humanos ha sido de tal magnitud, que se han cobrado varias víctimas y ha sido objeto de noticias preferentes en portadas de medios de comunicación. 18
  • Ambiente familiar. La familia es el núcleo social más importante en el que nace, crece y se desarrolla la persona, donde cada uno de sus integrantes juega un papel individual y de grupo; si una persona crece en un ambiente familiar saludable, tendrá una perspectiva diferente de tolerancia hacia los demás; es decir, donde exista afecto, comprensión y modelo de amistad, es muy poco probable que sus integrantes sean causantes de acoso laboral, pero pueden caer en el grupo de las víctimas. 11
  • Ambiente laboral. Es parte fundamental para realizar con eficiencia cada trabajo asignado. Cuando existe un ambiente favorable dentro de una organización, las relaciones interpersonales son excelentes y permite que todo se realice con motivación y sentido de pertenencia. Dentro de una organización generar un buen ambiente es compromiso de todos los miembros de la misma, pues de todos depende que el lugar de trabajo sea agradable dentro de un clima de confianza, familiaridad, responsabilidad, libertad y seriedad. 19

El mobbing no es un fenómeno ocasional, sino un proceso gradual que se desarrolla a lo largo del tiempo, desde la etapa inicial donde las conductas hostiles son sutiles y a menudo pasan desapercibidas para el grupo de trabajo, hasta fases más activas, donde se implica a superiores y compañeros. Se han sistematizado cuatro grandes fases que marcan la evolución del proceso de mobbing: 6

  • Fase de conflicto. En el lugar de trabajo antes de que se suscite la presencia del mobbing, han existido buenas relaciones entre el acosador y el acosado; sin embargo, como en cualquier otro entorno social, se producen conflictos interpersonales. La duración de esta primera fase acostumbra a ser corta y no puede definirse propiamente como acoso laboral. 6
  • Fase de estigmatización o mobbing. En esta fase, se elige a la persona que será víctima, se inician las acciones contra ella y se le señala especialmente como torpe, descuidada, malintencionada. El conflicto inicial se convierte en un proceso de estigmatización, desvaneciéndose el origen del proceso de acoso. La víctima, que no comprende lo que está ocurriendo, en unos casos niega la realidad, en otros se culpa del conflicto, y en el menor de los casos intenta rebelarse contra su situación. De cualquier modo, la indefensión de la víctima frente al acoso permite la prolongación de esta fase hasta su culminación, provocando el aislamiento de la víctima, la disminución de su autoestima y la aparición de la sintomatología ansioso depresiva. 6
  • Fase de intervención de la organización. En esta etapa intervienen los directivos de la organización, donde se podrá llegar a afectar negativamente el funcionamiento de la empresa o institución. Alguna persona de la dirección interviene con el propósito inicial de solucionar el conflicto. En esta fase pueden darse dos tipos de soluciones: 6
  1. Positivamente, cuando a través de la negociación se le generan alternativas al trabajador, llegando a un acuerdo para la resolución del problema, permitiendo solicitar un cambio de puesto. Si fuera necesario, se puede fomentar la participación y el diálogo, además de especificar las funciones, tareas y establecer adecuados canales de comunicación formal.
  2. Negativamente, cuando la gestión del problema por parte de los superiores incrementa la escalada del conflicto: negando la presencia de mobbing o implicándose en la estigmatización de la persona acosada.
  • Fase de marginación o salida de la organización. En esta fase, la víctima abandona su puesto laboral, ya sea trabajando en otro sector de la empresa, en donde permanezca en solitario, o abandonando la organización. Además, en esta etapa, la víctima ha padecido síntomas a causa del deterioro orgánico y psicológico. 6

Se ha descrito la repetición de acoso laboral en instituciones altamente reglamentadas y homogéneas, como en escuelas, hospitales, fuerzas armadas y cárceles, así como en instituciones conservadoras, en las que hay poca tolerancia a la diversidad y fuertes vínculos e identidades compartidas entre sus miembros. La presentación de acoso psicológico es más probable en organizaciones relativamente cerradas, cuya cultura interna considera el poder y el control como valores prioritarios sobre la productividad y la eficacia. Las acciones relativas al mobbing tienen repercusión global, tanto para el trabajador, como en las instituciones, la familia, el entorno social, así como para la sociedad en su conjunto. Centrándonos en la víctima, ésta puede tener consecuencias físicas y psíquicas importantes, tales como: 20

  • Consecuencias físicas. Se da un amplio elenco de somatizaciones: trastornos cardiovasculares, por ejemplo, hipertensión, arritmias, dolores en el pecho; trastornos musculares, tales como, dolores lumbares, cervicales, temblores; trastornos respiratorios, como son la sensación de ahogo, sofocos, hiperventilación, y trastornos gastrointestinales, como pueden ser dolores abdominales, náuseas, vómitos, sequedad de boca. 21
  • Consecuencias psíquicas. El acoso laboral puede traer consecuencias como la ansiedad, estado de ánimo depresivo, apatía o pérdida de interés por actividades que previamente le interesaban o le producían placer a la víctima, alteraciones del sueño (insomnio e hipersomnia), profundos sentimientos de culpabilidad, aumento del apetito, distorsiones cognitivas: fracaso, culpa, ruina, inutilidad, entre otros; hipervigilancia, suspicacia, labilidad emocional con llanto frecuente, ideas de suicidio no estructuradas, sin plan ni intentos de suicidio, sentimientos de impotencia e indefensión, miedo al lugar de trabajo, a enfrentarse con su jefe, miedo a volver a trabajar y a no ser capaz de desempeñar su labor adecuadamente, temor de salir a la calle, expectativas negativas sobre su futuro, atención selectiva hacia todo aquello relacionado con el fracaso, disminución de la capacidad de memoria, así como dificultades para mantener la atención y pensamientos recurrentes sobre la situación de  22
  • Consecuencias sociales. Los efectos sociales del acoso laboral se caracterizan por la aparición en la víctima de conductas de aislamiento, evitación y retraimiento, así como la resignación, el sentimiento de alienación respecto a la sociedad y una actitud cínica hacía el entorno. 23
  • Consecuencias laborales. Las consecuencias en el área laboral suponen la destrucción progresiva de la vida laboral de la víctima. Debido al mobbingse suele solicitar una baja laboral por estrés, durante la cual la empresa puede llevar a cabo el despido o negarse a abonarle el salario, difundir rumores sobre la víctima y mentir sobre su salida de la empresa. Con ello consigue presentar una imagen negativa de la víctima, lo que contribuye a disminuir su