Inicio > Endocrinología y Nutrición > El perímetro de la muerte. Obesidad y complicaciones

El perímetro de la muerte. Obesidad y complicaciones

El perímetro de la muerte. Obesidad y complicaciones

Obesidad significa tener un exceso de grasa en el cuerpo. El peso puede ser resultado de la masa muscular, los huesos, la grasa y/o el agua en el cuerpo. La forma más común de diagnosticar el sobrepeso y la obesidad es calcular el índice de masa corporal (IMC). El IMC es un cálculo aproximado de la grasa corporal y es un buen indicador del riesgo que una persona puede tener de sufrir ciertas enfermedades.

El perímetro de la muerte. Obesidad y complicaciones

Isabel Ortiz Ramírez (DUE Hospital Universitario Reina Sofía. Córdoba)

Eva Mª Castro Rizos (DUE Hospital Universitario Reina Sofía. Córdoba)

Mª de la Luz Mariscal Lliteras (Médico de Familia. DCCU Puente Genil. Córdoba)

Resumen

La obesidad se presenta con el transcurso del tiempo, cuando se ingieren más calorías que aquellas que se consumen. El equilibrio entre la ingestión de calorías y las que se pierden es diferente en cada persona. Entre los factores que pueden predisponer la obesidad incluyen la constitución genética, el exceso de comida, el consumo de alimentos ricos en grasas y la falta de actividad física.

Un estilo de vida saludable puede ayudar a prevenir el sobrepeso y la obesidad. Muchos hábitos que forman parte del estilo de vida vienen de la infancia. Por lo tanto, los padres y las familias deben estimular a sus hijos a tomar decisiones sanas, como consumir una alimentación saludable y mantenerse activos.

Palabras clave: obesidad, índice de masa corporal, grasa, enfermedad, actividad física.

Introducción

La obesidad se define como la presencia de una cantidad excesiva de grasa corporal, lo que significa riesgo para la salud y una mayor prevalencia de condiciones patológicas crónicas, las cuales limitan las expectativas de vida, con un mayor costo de salud para la población, lo cual representa un serio problema para la salud pública mundial.

Es el producto de un balance calórico positivo, ya sea por medio de un elevado aporte energético o por una reducción del gasto de energía o ambos y afecta a sujetos de todas las edades y sexos aunque su frecuencia aumenta con la edad.

La obesidad se clasifica fundamentalmente en base al índice de masa corporal (IMC), que se define como el peso en kg dividido por la talla expresada en metros y elevada al cuadrado.

Se considera que hay exceso de peso y obesidad cuando el índice de masa corporal (IMC) es respectivamente igual o superior a 25 y 30. Normalmente, se considera que un índice de masa corporal (IMC) es ‘saludable’ cuando está entre 18,5 y 24,9, que es «de riesgo» cuando es de 25-29,9 y de «alto riesgo» cuando es igual o superior a 30.

Etiología de la obesidad

La mayoría de los casos de obesidad son de origen multifactorial. Se reconocen factores genéticos, metabólicos, endocrinológicos y ambientales. Sin embargo, la obesidad exógena o por sobrealimentación constituye la principal causa. Entre los factores ambientales destacan tanto el aumento de la ingesta de alimento como la reducción de la actividad física.

Los trastornos sicológicos provocados por el mundo moderno, así como el sedentarismo, la presión social y comercial para ingerir alimentos excesivamente calóricos parecen ser los factores más importantes en la etiología de la obesidad hoy en día. El desconocimiento de conceptos básicos de nutrición agrava aún más el problema. A pesar de que no se ha encontrado aún un marcador genético específico de obesidad, últimamente se ha descubierto una proteína producida en el tejido adiposo, denominada leptina, que tendría un rol regulatorio del apetito y de la actividad física a nivel hipotalámico.

Sólo un pequeño porcentaje (2 a 3%) de los obesos tendrían como causa alguna patología de origen endocrinológico. Entre estas destacan el hipotiroidismo, síndrome de Cushing, hipogonadismo, ovario poliquístico y lesiones hipotalámicas. En los niños, la obesidad puede asociarse a síndromes congénitos (síndrome de Prader Willi, distrofia adiposa genital, etcétera).

Se pueden resumir las causas de la obesidad atendiendo a 3 factores principalmente:

Factores genéticos

En diversos estudios se ha observado que menos del 10% de los hijos de padres delgados son obesos, alrededor del 50% de los hijos con un progenitor obeso son obesos, y más del 80% de los hijos cuyos progenitores son obesos presentan obesidad. Así pues, se ha demostrado la existencia de una correlación significativa entre el peso de padres e hijos naturales, mientras que dicha correlación es menor o no existe al comparar padres adoptivos con hijos adoptados.

Factores nutricionales

La sobrealimentación puede tener lugar en cualquier época de la vida, pero su influencia es mayor si se inicia en edades tempranas. La nutrición durante la infancia ha adquirido gran relevancia en los últimos años, al demostrarse que un porcentaje significativo de niños obesos evolucionan a adolescentes obesos y adultos obesos.

Factores neurales

Los mecanismos básicos que regulan la ingestión de alimentos (sensación de apetito/saciedad) están localizados en el sistema nervioso central. Diversos autores han demostrado que existe una relación entre las alteraciones en el metabolismo de la serotonina y la ingesta alimenticia. En la regulación de la ingesta de alimentos intervienen varias moléculas, algunas desconocidas; pero tal vez la más importante es la leptina. Esta hormona es secretada por los adipocitos y su nivel de producción constituye un índice de los depósitos energéticos adiposos. Cuando sus niveles son altos, la ingestión de alimentos disminuye, y el gasto energético aumenta. Se han descrito varias familias con obesidad mórbida de comienzo precoz debido a mutaciones que inactivan la leptina (carecen de hormona o no funciona) o a resistencia a la leptina (la hormona es correcta pero el receptor al que debe unirse está mal conformado).

A pesar de que la obesidad rara vez se debe a una alteración hormonal, puede conducir a alteraciones de los niveles hormonales.

Complicaciones de la obesidad

Según un estudio, los adultos de entre 40-70 años y con un exceso de peso superior al 30% sufren un aumento de la mortalidad, del 42% en varones y del 36% para mujeres. Las enfermedades asociadas a la obesidad, así como otros problemas psicosociales que pueden acompañarla, son las siguientes:

Corazón

  • Cardiopatía isquémica prematura.
  • Hipertrofia cardiaca izquierda.
  • Muerte súbita.
  • Insuficiencia cardíaca congestiva.

Sistema Vascular