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El perímetro de la muerte. Obesidad y complicaciones

  • Hipertensión arterial.
  • Accidente vascular cerebral.
  • Estasis venoso.

Las enfermedades cardiovasculares incluyen las enfermedades coronarias, los accidentes cerebrovasculares y la enfermedad vascular periférica. Estas enfermedades son las responsables de una gran proporción de las muertes (una de cada tres) en los hombres y mujeres de los países industrializados y su incidencia está también aumentando en los países en vías de desarrollo.

La obesidad predispone al individuo a varios factores de riesgo cardiovascular, entre ellos la hipertensión y elevados niveles de colesterol en sangre. El riesgo de sufrir un infarto es tres veces mayor en una mujer obesa que en una mujer delgada de la misma edad.

Las personas obesas son más propensas a tener altos niveles de triglicéridos en sangre (lípidos sanguíneos), y colesterol LDL, con lipoproteínas de baja densidad «colesterol malo») y bajos niveles de colesterol HDL con lipoproteínas de alta densidad («colesterol bueno»). Este perfil metabólico es característico en personas obesas con una alta acumulación de grasa intraabdominal y normalmente se asocia a un mayor riesgo de padecer enfermedades coronarias. Usualmente, si se pierde peso, los niveles de lípidos en sangre mejoran.

La relación entre la hipertensión y la obesidad es un factor importante de hecho, la presión arterial aumenta si se incrementa el índice de masa corporal (IMC); por el contrario, si se baja de peso disminuye la presión arterial, y normalmente, por cada 1% de reducción de peso, la presión arterial disminuye 1-2mm Hg.

Sistema Respiratorio

  • y otros trastornos del sueño.
  • Síndrome de Pickwick.
  • Policitemia secundaria.

La obesidad extrema puede resultar en una pérdida paulatina de oxígeno en la sangre, y apnea del sueño; estas a su vez pueden resultar en hipertensión, en insuficiencia cardiaca y en última instancia, en la muerte.

Sistema Hepatobiliar

  • Colelitiasis
  • Esteatosis hepática.

Sistema Endocrino-Metabólico

  • Diabetes mellitus y síndrome metabólico.
  • Gota
  • Hiperlipidemias

De todas estas graves enfermedades es la diabetes de tipo 2 (que normalmente se desarrolla en la edad adulta) o la diabetes mellitus no insulinodependiente, la que está más ligada a la obesidad y el exceso de peso. De hecho el riesgo de desarrollar una diabetes de tipo 2 aumenta con un índice de masa corporal (IMC) que esté bastante por debajo del límite de la obesidad (índice de masa corporal (IMC) de 30). La probabilidad de que las mujeres obesas desarrollen una diabetes de tipo 2 es 12 veces mayor que en mujeres con un peso saludable. El riesgo de padecer este tipo de diabetes aumenta conforme el IMC sea más alto, especialmente en las personas con antecedentes familiares de diabetes, y disminuye si se pierde peso.

Riñón

  • Proteinuria y, en obesidades muy severas, nefrosis.
  • Trombosis venosa

Piel

  • Estrías.
  • Acantosis nigricans.
  • Hirsutismo.
  • Intertrigo
  • Callosidades plantares.
  • Papilomatosis axilar o cervical.

Sistema Locomotor

  • Osteoartritis de rodillas.
  • Espolón calcáneo.
  • Osteoartrosis de columna vertebral.
  • Agravación de defectos posturales preexistentes.

Las enfermedades degenerativas de las articulaciones, como la rodilla, son complicaciones normales asociadas a la obesidad y el sobrepeso. Se piensa que el daño mecánico de las articulaciones se produce debido al exceso de peso que tienen que soportar. También es más común el dolor lumbar, que puede ser una de las causas principales de absentismo laboral en personas obesas.

Neoplasias

Aunque la relación entre la obesidad y el cáncer no está bien definida, hay varios estudios que han descubierto que el sobrepeso está asociado a la incidencia de ciertos tipos de cáncer, y más concretamente, cánceres gastrointestinales y de origen hormonal. Se ha observado que las mujeres obesas tienen un mayor riesgo cáncer mamario, endometrial, ovárico y cervical, y hay evidencias de que en los hombres hay un riesgo más elevado de padecer cáncer de próstata y cáncer rectal y de páncreas, riñón y vesícula biliar en ambos La asociación más clara es la que existe entre el cáncer de colon y la obesidad, que triplica su riesgo tanto en mujeres como en hombres.

Funciones Reproductiva y Sexual

  • Complicaciones obstétricas.
  • Menstruación irregular y frecuentes ciclos anovulatorios.
  • Disminución de la fertilidad.

Problemática Psicosocial

  • Deterioro de la autoestima y sentimiento de inferioridad.
  • Dificultad en la comunicación social.
  • Discriminación social, económica y laboral.
  • Susceptibilidad a psiconeurosis.
  • Menor movilidad.
  • Mayor absentismo laboral.

La obesidad se percibe como una apariencia física no deseable y un signo de los defectos de carácter que se supone que indica.

Las personas obesas tienen que enfrentarse a la discriminación. Hay países en que a los obesos se les paga menos por hacer el mismo trabajo que una persona delgada

También es más frecuente que las personas obesas coman compulsivamente, y que tengan una largo historial de desórdenes alimentarios que se caracterizan por los atracones y las variaciones de peso.

La obesidad es una patología importante por la morbilidad y mortalidad futura que supone y por su implicación con enfermedades diversas y todas ellas severas. Las consecuencias que la obesidad y el sobrepeso pueden tener en la salud son numerosas y variadas, desde un mayor riesgo de muerte prematura a varias dolencias debilitantes y psicológicas, que no son mortales pero pueden tener un efecto negativo en la calidad de vida

El grado de riesgo depende entre otras cosas de la cantidad relativa de exceso de peso, la localización de la grasa corporal, cuánto se ha subido de peso durante la edad adulta y la cantidad de actividad física. La mayoría de estos problemas pueden mejorarse adelgazando entre 10 y 15%, especialmente si también se aumenta la actividad física.

El comienzo de la obesidad antes de los 40 años pareciera ser de mayor riesgo que a edades posteriores. Perdidas y ganancia de peso conlleva un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular que un nivel estable de obesidad. El sexo es otra variable de importancia, ya que las mujeres tienen un menor riesgo asociado, lo cual, podría estar relacionado con el modelo de distribución de la grasa.