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La mutilación genital femenina en oriente y occidente

practicaban el “streching” mediante el cual se elongaban los genitales externos por motivos estéticos y sexuales. (7)

Control patriarcal: Desde esta explicación feminista la mutilación genital femenina (MGF) se ve como consecuencia de una dominación patriarcal global hacia las mujeres. Es la teoría que más éxito ha tenido en los medios de comunicación en occidente y ha alcanzado el entendimiento del público general sobre el origen de esta práctica.

Este punto de vista se extendió en los años 80 y 90 principalmente por Hosken quien explicó la práctica desde un punto de vista feminista radical. Según esta autora, Somalia es un clásico ejemplo de violencia machista donde la práctica de la infibulación como tradición familiar muestra a los niños que tienen absoluto derecho a ejercer una de las formas más extremas de tortura y brutalidad sobre las niñas y que, además, es lo que se espera de ellos como hombres.(7) El objetivo según esta teoría sería disminuir la líbido de las mujeres y favorecer la sumisión hacia los hombres estando bajo su dominio. El sentido último de la mutilación genital femenina (MGF) sería la opresión y el control de la sexualidad femenina.(8)

Algunos estudios actuales muestran la ansiedad que genera el deseo sexual femenino y ponen como excusa la religión como motivo para realizarla. Esta se ha visto intensificada por el aumento de la exposición de algunos hombres a material pornográfico lo que refuerza la idea equivocada de que la promiscuidad sexual la llevan a cabo principalmente mujeres no mutiladas.(9)

En este sentido algunas comunidades creen que el hecho de que una mujer tenga múltiples compañeros sexuales es un problema para la expansión del VIH siendo culpabilizadas sólo las mujeres y no los hombres por el hecho de tener más de una pareja y por ello ven la solución en realizar la mutilación genital femenina (MGF).(10) La creencia de que la mutilación genital femenina (MGF) previene el adulterio y las relaciones premaritales es amplia en algunas comunidades.(11)

La MGF se clasifica con frecuencia desde esta perspectiva con otras costumbres que se ejercen o ejercían en otras partes del mundo como la reclusión de mujeres, el uso del velo, los ritos de inmolación de las viudas en la India, vendaje de pies en China, matrimonios precoces, o el complejo de “honor-vergüenza”. La mayoría de autores que se sitúan dentro de este modelo afirman que existe una similitud estructural entre estas prácticas, considerándolas resultado de la visión de la sexualidad y capacidad reproductiva femenina como propiedad de los hombres. Según Toubia la MGF es un ejemplo del esfuerzo común de las sociedades en todo el mundo para suprimir la sexualidad de las mujeres, controlar sus funciones reproductivas y garantizar su sometimiento.

La debilidad de esta teoría reside en que no en todas las sociedades patriarcales se realiza, la existencia de rituales tremendamente dolorosos que se hacen sobre los genitales de los niños (y no de las niñas) en algunas sociedades y el punto de vista de algunas mujeres implicadas que la defienden y le dan gran valor. (7) Por ejemplo en un estudio realizado en Gambia la decisión de cortar a las niñas fue en el 75,8% de los casos tomada por mujeres.(12)

También vemos que entra en conflicto con la teoría mitológica de la bisexualidad de los dioses en la cual la escisión del clítoris no se hacía para quitarle valor a la identidad sexual de la mujer sino para que fuese una mujer completa. (7)

Garantías de paternidad: Hay sociedades que aseguran una descendencia genealógica por ambas ramas: materna y paterna, sin embargo, hay otras que sólo siguen una de ellas. Por norma general, una madre siempre puede asegurar el parentesco biológico, mientras que un padre tiene menor grado de garantía de su paternidad.

Según Berghe y Barash la incertidumbre de la paternidad es la “captura” de la descendencia patrilineal. Esto nos conduce a pensar que en las sociedades patrilineales los hombres tengan mucho más interés en controlar y monopolizar el comportamiento sexual de las mujeres en comparación con las sociedades matrilineales. Esto explica la importancia de la virginidad y castidad prematrimonial (a veces impuestas con medidas extremas como los cinturones de castidad y las infibulaciones) y el castigo contra el adulterio (a veces la propia muerte es el precio o se le pagan daños y perjuicios al marido).

Mackie argumenta que el origen de la infibulación puede estar relacionado con la seguridad de la paternidad en una situación social donde la desigualdad entre recursos es extrema lo cual favorecería la aparición de matrimonios acordados (mujeres que se casan con un hombre de mayor estatus) y la poligamia. Según estas culturas es más probable que una mujer críe y eduque a sus hijos con prosperidad siendo la segunda esposa de un hombre de alto rango que siendo la primera de uno de bajo rango. Esto provoca una gran competencia para proporcionar garantías de paternidad mediante la castidad de las niñas entre las familias que ofrecen sus hijas para el matrimonio. El autor hace hincapié en que hay que diferenciar el origen de la práctica de su mantenimiento, siendo el control de la fidelidad su origen y un signo convencional para poder contraer matrimonio el mantenimiento (7)

Requisitos para el matrimonio, identidad y estatus social: La mutilación genital femenina (MGF) define una posición social de las mujeres no sólo hacia los hombres sino también entre el resto de las mujeres y como miembros de la comunidad. Las mujeres juegan un papel importante en la perpetuación de la práctica puesto que las lleva alcanzar un estatus y posición dentro de la sociedad en el rol de esposas y madres, además aseguran así la posibilidad de matrimonio para sus hijas lo que mejora su propio estatus también.(13)

En las sociedades cerradas la familia extensa es la principal unidad de organización social. La identidad individual y el estatus dependen considerablemente de la familia a la que se pertenece. La dignidad y el honor son aspectos importantes para el estatus de una familia y se miden a través del comportamiento de sus miembros. El estatus de una familia en la comunidad puede verse seriamente dañado por un comportamiento deshonroso. Para las mujeres, esto implica mantener unos códigos de decencia y castidad que aseguren la virginidad hasta el matrimonio y la fidelidad posterior.(13)

La mutilación genital femenina (MGF) no define sólo la moralidad de una mujer, define la identidad de género y la identidad étnica así como su estatus dentro de la comunidad. La mujer que no está cortada pasa a ser una marginada etiquetada de inmoral, se le excluye de la comunidad. (13) Algunas familias se ven forzadas a realizar la MGF a sus hijas por el miedo a la discriminación por parte del grupo.(11)

La MGF se considera parte del proceso de socialización de las mujeres hacia su vida adulta durante el que se les enseña también cuál debe ser el comportamiento hacia sus maridos y hacia la comunidad(13)

La importancia del matrimonio para las mujeres es tan trascendental en estas sociedades que incluso si los padres de una niña deciden no someterla a la mutilación la comunidad les considera irresponsables puesto que creen que están perjudicando el futuro de su hija puesto que la están excluyendo del mercado del matrimonio(14)

Otras razones que alegan las culturas practicantes en la actualidad:

Rito de paso: Durante el rito de paso de niña a mujer se realiza una ceremonia secreta para las personas ajenas, sobre todo para los hombres, donde se enseña a las iniciadas cuál es su rol y qué responsabilidades tienen como mujeres