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Obesidad infantil y cómo combatirla

Obesidad infantil y cómo combatirla

Objetivo principal: informar sobre las diferentes consecuencias que lleva esta enfermedad y educar sobre una correcta alimentación

Metodología: basada en una estrategia de búsqueda bibliográfica utilizando como herramientas de trabajo la bibliografía consultada en bases de datos, páginas web oficiales, libros, etc. Pretendiendo dar una visión acerca de la obesidad infantil.

–           Lucia Largo Sola (Graduada en Enfermería Universidad de Zaragoza)

–           Jana Plou González (Graduada en Enfermería Universidad de Zaragoza)

–           Laura Pueyo Galindo (Graduada en Enfermería Universidad de Zaragoza)

Resumen:

Conclusión principal: ha habido un claro aumento de la obesidad infantil, la cual predispone a una serie de enfermedades que pueden tener consecuencias muy desfavorables para el niño en un futuro, esta patología podría prevenirse con una correcta educación tanto a los padres como a los niños a cerca de una alimentación saludable y ejercicio físico adecuado.

Palabras clave: obesidad infantil, infancia, obesidad, dieta mediterránea, enfermedades cardiovasculares y diabetes.

Introducción:

La obesidad se puede definir como el acúmulo de tejido adiposo de forma excesiva, esta patología lleva ya años siendo un problema de salud pública, principalmente en los países desarrollados, se debe principalmente a la mala alimentación y al sedentarismo (1,2).

La obesidad suele diagnosticarse a través del IMC (Índice de masa corporal) de la persona, para ello lo más común es basarse en los datos que da la OMS y el índice de Garrow, aunque también hay otros métodos como el perímetro de la cintura.

Por un lado la OMS clasifica los índices de masa corporal (IMC):

<18,5: Bajo Peso

18,5-24,9: Normal

25-29,9: Sobrepeso

30-34,9: Obesidad grado I

35-39,9: Obesidad grado II

>40: Obesidad grado III o mórbida

Por otro lado el Índice de Garrow clasifica el índice de masa corporal (IMC):

25-29,9: Obesidad grado I o leve

30-39,9: Obesidad grado II o moderada

>40: Obesidad grado III o grave

Como se puede comprobar ambos clasifican la obesidad en grados, yendo de la leve a la grave según aumenta el índice de masa corporal (IMC).

Pero en este artículo no vamos a centrarnos en la obesidad en general, si no en la obesidad infantil, una patología muy grave que acecha nuestro país, ya que su incidencia ha aumentado mucho estos últimos años a pesar de todas las campañas creadas para fomentar la alimentación equilibrada y una vida no sedentaria (2).

La aparición de multitud de alimentos precocinados, comida rápida etc. Favorece la aparición de esta patología, ya que en muchas ocasiones los padres no saben la cantidad de calorías, azúcares refinados y grasas que estos alimentos contienen y los establecen como un alimento básico en la dieta de sus hijos, por ello hay que educar tanto a los padres como a los hijos en una alimentación equilibrada, enseñado que alimentos deben formar parte de la dieta básica y cuáles no, además de informar sobre la necesidad de ejercicio en el niño, ya que en la actualidad multitud de niños no realizan la actividad física necesaria, siendo esta sustituida por juegos de ordenador, videojuegos… (3,4)

Las consecuencias de esta patología son muy negativas en las personas que la padecen y sobre todo si la obesidad aparece en edades tempranas de la vida, ya que las consecuencias pueden ser irreversibles, dejando secuelas graves para la salud de estos pacientes.

Para la formación de los padres y niños es imprescindible la acción conjunta del personal sanitario y educativo, para poder hacer llegar la información a todos los niveles y de una forma sencilla para que todas las clases sociales puedan beneficiarse de esta imprescindible labor.

Epidemiología:

La incidencia de esta patología ha aumentado de forma alarmante en las últimas décadas, debido principalmente a la mala alimentación y el aumento del sedentarismo (5).

España es un país en el que ha habido un claro aumento de la obesidad infantil, aunque hay claras diferencias entre sus propias comunidades autónomas. Siendo andalucía la comunidad autónoma con mayor obesidad infantil con clara diferencias sobre las demás, seguida de comunidad valenciana y cataluña, en cambio las comunidades con menor tasa de obesidad son; asturias, cantabria, país vasco y la rioja (6). (tabla 1 y 2)

Por otro lado analizando por edades las tasas de obesidad, podemos afirmar que las mayores tasas de obesidad infantil se cumplen en la adolescencia (15 a 17 años), también hay alta tasa de obesidad entre los 2 a 4 años, habiendo un descenso de la obesidad en los niños entre 4 y 15 años (7). (tabla 3)

Objetivos:

  • Analizar de forma detallada lo que es la obesidad infantil y como está influyendo en el mundo y en concreto en españa.
  • Informar sobre las diferentes consecuencias que lleva esta enfermedad y educar sobre una correcta alimentación.

Metodología:

Este artículo está basado en una estrategia de búsqueda bibliográfica sobre el fenómeno de interés, con él se pretende dar una visión acerca de la obesidad infantil a través de una detallada revisión bibliográfica.

Para la localización de los documentos bibliográficos se utilizaron varias fuentes documentales: bases de datos, páginas web… para seleccionar aquellos artículos y estudios referentes al maltrato infantil.

Los artículos científicos han sido buscados a través de las bases de datos dialnet, cuiden, pubmed, scielo, science direct y google académico, utilizando las siguientes palabras claves: obesidad infantil, infancia, obesidad, dieta mediterránea, enfermedades cardiovasculares y diabetes.

De todos los artículos encontrados se han utilizado aquellos publicados entre el 2002 y el 2015, en español e inglés, texto completo y libros con del tema a tratar.

Factores que predisponen la obesidad:

Los principales factores que predisponen a padecer obesidad en el futuro se basan en una alimentación incorrecta y en el sedentarismo.

La alimentación que predispone a la obesidad se basa en una alimentación carente de nutrientes y con exceso de grasas y azúcares. En muchas ocasiones los individuos no realizan un correcto desayuno, este debería proporcionar un 25% de la energía total del día, la comida más importante del día, siendo este escaso o inexistente y se intenta satisfacer la proporción energética en el resto de las comidas, lo que predispone a un aumento de peso (9).

El carente consumo de frutas y verduras además de predisponer el aumento de peso, puede elevar el perfil lipídico, lo que conlleva  a graves enfermedades en la edad adulta si este perfil queda elevado en la niñez y la adolescencia. Otra de las características de la dieta que llevan estos pacientes es la carencia de proteínas, ya que no ingieren la cantidad adecuada de carne y pescado, y en caso de ingerirla suele ser en forma de fritos o rebozados, lo que conlleva también al aumento del perfil lipídico por el uso de exceso de aceites y además por utilizar aceites refinados o de grasa animal (10).

El sedentarismo es otro de los factores que predisponen la obesidad en el niño, en la actualidad la actividad motora de los niños ha descendido, siendo sustituida por el exceso de uso de juegos de ordenador, teléfonos móviles, videojuegos… la actividad física en el niño es un pilar fundamental para su desarrollo, ya que además de mantenerlos en su peso adecuado, permite una mejor maduración ósea y un desarrollo muscular. En este periodo de la vida la actividad física debe ser de carácter aeróbico y al aire libre, los deportes en equipo favorecen además las relaciones sociales del niño (2,4,8,10).

Para que los niños lleven a cabo una correcta nutrición el papel de los padres es imprescindible por ello la educación de los padres desde los centros de salud, es imprescindible la labor de Enfermería en la docencia de los padres desde el nacimiento de sus hijos, enseñándoles cuales son los alimentos que deben ir introduciendo en las diferentes etapas de la vida del niños, así como una correcta formación a cerca de los alimentos no saludables que en la actualidad están incluidos de forma rutinaria en la dieta de los niños, además de la educación a los padres es muy importante también una correcta educación a los niños desde los colegios a través de las campañas escolares, una campaña muy efectiva en españa ha sido “desayunos saludables” que enseñaba a los niños la importancia del desayuno en la estructura de las comidas del día y no solo eso, si no también capacitaba a los niños a poder comprender la pirámide nutricional, viendo así cuantas raciones de cada eslabón debían tomar al día (2).

Complicaciones derivadas de la obesidad:

Las complicaciones que pueden derivar de la obesidad infantil son múltiples, además muchas de ellas todavía no las conocemos, ya que la obesidad infantil ha aumentado la incidencia en los últimos años, imposibilitando saber las consecuencias que conlleva esta enfermedad.

Las consecuencias a nivel físico más importantes son (1,4,11,12):

  • Riesgo de enfermedades cardiovasculares.
  • Hiperinsulinemia y disminución de la tolerancia a la glucosa.
  • Síndrome metabólico.
  • Déficit de hormona del crecimiento.
  • Problemas ortopédicos que conllevan deformidades de las extremidades.
  • Alteración de la respuesta inmune.
  • Aumento del riesgo de infección.
  • Disminución de la capacidad de cicatrización.
  • Problemas respiratorios como la apnea del sueño.

Alteraciones psicosociales como: