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Obesidad infantil. Situación actual en España

Obesidad infantil. Situación actual en España

La obesidad es una enfermedad crónica y compleja que se ve influida por varios factores, siendo los más destacables la mala alimentación y la falta de actividad física. 

AUTORES

  1. Julia Gallardo Gimeno, Grado en Enfermería por la Universidad de Zaragoza.
  2. Paula Córdova Matute, Grado en Enfermería por la Universidad de Zaragoza.
  3. Marta Valero Sánchez, Grado en Enfermería por la Universidad de Zaragoza.
  4. Alexandra Herrero Gadea, Grado en Enfermería por la Universidad de Zaragoza.
  5. Eva Francés Claudio, Grado en Enfermería por la Universidad San Jorge.
  6. Natalia Barrera Lahoz, Grado en Enfermería por la Universidad San Jorge.

RESUMEN

La obesidad es una enfermedad crónica y compleja que se ve influida por varios factores, siendo los más destacables la mala alimentación y la falta de actividad física.

A pesar de que España no es uno de los países europeos con mayor prevalencia de obesidad y sobrepeso, estudios nacionales alertan de que ambas patologías van en aumento año tras año, sobretodo en la población infantil. Para prevenirlas, es necesario que, tanto el sistema educativo como sobretodo la familia, apoyados por programas nacionales e internacionales, fomenten el ejercicio y hagan partícipes a los más pequeños de las conductas alimentarias saludables.

palabras clave: obesidad infantil, conducta alimentaria, prevalencia de obesidad infantil.

ABSTRACT

Obesity is a chronic and complex disease which is influenced by several factors, being the most important: fast food and lack of physical activity.

Although Spain isn´t one of the European countries with the highest prevalence of obesity and overweight, national studies warn that both pathologies are increasing year after year, especially in children. In order to prevent them, it’s needed that educational system and family encourage exercise and healthy eating behaviors to the children, supported by national and international programs.

key words: childhood obesity, eating behavior, prevalence.

INTRODUCCIÓN

La obesidad es una enfermedad crónica y compleja en la que uno de los factores más importantes es la conducta alimentaria, estableciendo un desequilibrio entre el gasto calórico y el consumo, aunque también se ve influenciado por la genética. Este trastorno suele comenzar en edades tempranas, caracterizándose por un exceso de peso debido al acúmulo de tejido adiposo corporal (1,2).

Históricamente, la obesidad se consideraba un problema de personas con nivel socioeconómico alto, ya que estaba erróneamente asociado a una imagen de buena salud; pero, a día de hoy, está aumentando en los estratos sociales más desfavorecidos y con menor formación nutricional. Además, hay que tener en cuenta los cambios culturales, sociales y demográficos, tales como las nuevas tecnologías o el menor número de hermanos, ya que son factores que afectan al comportamiento y a la actividad física del niño (2,3).

En 2016, se estimó que aproximadamente 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso o eran obesos, residiendo prácticamente la mitad en países asiáticos. En ese mismo año, más de 340 millones de niños entre 5 y 19 años padecían sobrepeso u obesidad. (3)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que la prevalencia de estas patologías en edades infantiles ha aumentado del 4% al 18% en los últimos 40 años a nivel mundial. Otros estudios confirman la tendencia al alza de la presencia de sobrepeso en niños de edad escolar, estimándolo hasta en un 35% en algunos países de Europa (1,3).

Para diagnosticar el sobrepeso o la obesidad en la infancia, a pesar de existir varios métodos, el más utilizado es el índice de masa corporal (IMC) relacionado con la edad y el sexo, ya que es un buen predictor de riesgo cardiovascular y ha demostrado correlación con el volumen de grasa corporal total (1,2).

La OMS considera que un niño mayor de 2 años tiene sobrepeso si está por encima del percentil 85 (p85) para su edad y sexo, y obesidad si es mayor de p97 para su edad y sexo; se ha de puntualizar que existen otras asociaciones, como la North American Nursing Diagnosis Association (NANDA), que describen la obesidad infantil como percentil mayor de 95 (3,4).

El tener sobrepeso u obesidad en las dos primeras décadas de vida aumenta la probabilidad de sufrirla durante la edad adulta; a esto se le suman las consecuencias sociales y/o sanitarias, tales como la discapacidad o la muerte prematura. A parte de estos riesgos, los niños con estas patologías tienden a sufrir también problemas respiratorios, endocrinos, enfermedades cardiovasculares, trastornos del sueño, etc (3).

Actualmente, el exceso de grasa corporal está relacionado con un mayor número de muertes que el hecho de estar por debajo del peso ideal; además, conlleva consecuencias como la aparición de otras patologías (dislipemias, diabetes o enfermedades cardiovasculares, entre otras). Por todo ello, la obesidad se considera un problema de salud pública de ámbito mundial cuyo abordaje debe comenzar desde niños, con una alimentación y formación nutricional adecuadas (1).

OBJETIVO

  • Conocer la situación actual de la obesidad infantil en nuestro país, sus factores predisponentes y cómo prevenirla.

METODOLOGÍA

Para la realización de este artículo, se ha realizado una búsqueda bibliográfica en las principales bases de datos sanitarias, tales como Pubmed, Cuiden y Scielo. También se han revisado documentos encontrados a través de Google Académico, así como estudios realizados a nivel mundial por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y nacional (estudios PERSEO, ALADINO y enKid).

De toda la información recaudada, se seleccionaron los documentos más relevantes y actuales para la redacción del presente artículo.

RESULTADOS

En España, el estudio más reciente que analiza la tendencia del sobrepeso y la obesidad en la población infantil española es el estudio ALADINO (2015). En él, se concluye que un 23,2% y un 18,1% de la población infantil entre 6 y 9 años sufre sobrepeso y obesidad, respectivamente (según los percentiles de la OMS nombrados anteriormente en este artículo). A pesar de ser el más actual, analiza una franja de edad infantil muy concreta; sin embargo, el estudio enKid (2003) utilizó una muestra poblacional con límites de edad más amplios (de 2 a 24 años) concluyendo que la prevalencia de sobrepeso es del 12,4% y la obesidad es de 13,9%, pero destaca que, por edades, la obesidad es superior en niños entre 6 y 13 años (2,5).

Los datos recogidos por diversos estudios realizados a lo largo del tiempo en la población infantil posicionan a España en un punto intermedio con respecto a otros países; aunque, dentro de sí mismo, presenta variaciones según las regiones: Canarias y la zona sur están por encima de la media (13,9%) y el Noroeste por debajo. A pesar de la posición media de España en el ranking, la tendencia de la prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil va al alza, sobre todo en varones en edad prepuberal (2).

Cabe destacar que la prevalencia de la obesidad aumenta en los estratos socioeconómicos y de estudios más bajos y en las personas cuyo desayuno es de baja calidad o, directamente, no desayunan. Además, está relacionada con: el “binging” (atracones), enfermedades neurológicas o endocrinas, situaciones de estrés excesivo, etc. Pero los factores que más importancia tienen en la prevalencia del sobrepeso y la obesidad son: la celeridad del ritmo de vida (al no disponer de suficiente tiempo para cocinar, se aumenta el consumo de comida rápida y platos precocinados) y la falta de ejercicio (2,6).

Con respecto a éste último factor, llama la atención la relación entre el déficit de actividad física y el aumento de actividades tecnológicas que incitan al sedentarismo: televisión, videojuegos, ordenador, etc; siendo estos últimos los preferidos por los niños. Además, en ciertas circunstancias, son los padres los que fomentan su uso ya que, estando sentados y entretenidos “no molestan” (7).

Los estilos de vida, la inseguridad en la calle o la reducción de espacios verdes son algunos de los motivos por los que dejar salir a jugar a los niños sin la supervisión de los padres no es una opción y, por tanto, se fomenta la falta de ejercicio (7).

Otra variante relacionada con el sobrepeso y la obesidad infantiles a tener en cuenta es el consumo de, tanto alimentos azucarados, como de ultraprocesados. En este punto juega un papel importante la influencia de la publicidad: un estudio de 2008 concluyó que, de los anuncios sobre productos alimenticios emitidos durante el horario infantil, un 71,2% era sobre alimentos con perfil nutricional bajo (6).

Por ello, a pesar de que el sistema educativo tiene un papel importante en la prevención de la obesidad infantil, es la familia la encargada de enseñar a los más pequeños una conducta alimentaria y unos hábitos de vida saludables ya que, lo adquirido durante la infancia, tiene consecuencias en su crecimiento y desarrollo e influirá posteriormente en su forma de vida (6,8).

Estas patologías relacionadas con la conducta alimentaria, y todo lo relacionado con ellas, se prevé que conllevarán un gasto sanitario cerca de los 10 billones de euros al año en Europa. Actualmente, países como Francia o Portugal destinan el 2% y 3,5% de su gasto sanitario a la lucha contra estas enfermedades, sin embargo, España destina el 7%. Con todo ello, se puede concluir que el sobrepeso y la obesidad infantiles constituyen un problema importante de salud, que hay que seguir investigando, para dotar a la población de las herramientas necesarias para su detección y prevención (1).

CONCLUSIÓN

El sobrepeso y, sobretodo, la obesidad son responsables de problemas de salud físicos y psicológicos además de crear problemas sociales, como la discriminación o el aislamiento. Por ello, es necesario continuar e incentivar campañas de concienciación, así como con los programas nacionales e internacionales, tales como los creados por el Ministerio de Sanidad y Consumo y los de la Organización Mundial de la Salud, propiciando conductas alimentarias y actividad física sanos, promoviendo un estilo de vida saludable.

BIBLIOGRAFÍA

  1. De Piero A, Rodríguez-Rodríguez E, González-Rodríguez LG, López-Sobaler AM. Sobrepeso y obesidad en un grupo de escolares españoles. Rev Chil Nutr. 2014; 41(3): 264-71
  2. Serra Majem L, Ribas Barba L, Aranceta Bartrina J, Pérez Rodrigo C, Saavedra Santana P, Peña Quintana L. Obesidad infantil y juveniel en España. Resultados del Estudio enKind (1998-2000). Med Clin (Barc). 2003; 121(19): 725-32.
  3. Organización Mundial de la Salud. Obesidad y Sobrepeso [Internet]. 16 de febrero de 2018 [ consultado el 31 de mayo de 2019]. Disponible en :https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/obesity-and-overweight
  4. NANDA INTERNACIONAL. Diagnósticos enfermeros. Definiciones y clasificación 2015-2017. Elsevier; 2015.
  5. Estudio ALADINO 2015: Estudio de Vigilancia del Crecimiento, Alimentación, Actividad Física, Desarrollo Infantil y Obesidad en España 2015. Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Madrid; 2016.
  6. Alba-Martín R. Prevalencia de obesidad infantil y hábitos alimentarios en educación primaria. Enfermería Global. 2016; 42: 40-51.
  7. Veiga Núñez OL, Martínez Gómez D. Guía para una escuela activa y saludable. Programa Perseo. Ministerio de Sanidad y Consumo; 2008.
  8. Catrillón IC, Giraldo Roldán OI. Prácticas de alimentación de los padres y conductas alimentarias en niños: ¿existe información suficiente para el abordaje de los problemas de alimentación?. Revista de Psicología Universidad de Antioquia. 2014; 6(1): 57-74.