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Prevalencia de parasitosis en niños

Edad[/caption]

En relación a la procedencia de los infantes, el municipio estudiado con más porcentaje de prevalencia de parasitosis fue Naguanagua (37,1%; n=134), seguido por el Municipio Valencia (11,4%; n=41), mientras que el Municipio San Diego presentó solo un 5,8% (n=21) de positividad con relación al total de analizados (Tabla  Nº 2)

PROCEDENCIA – FRECUENCIA – %

Naguanagua – 134 – 37,1%

Valencia – 41 – 11,4%

San Diego – 21 – 5,8%

Tabla  Nº 2: Prevalencia de acuerdo a la procedencia de niños atendidos durante el año 2012

Fuente: datos pertenecientes al estudio

Se obtuvo una prevalencia parasitaria (Tabla  Nº 3) con predominio de infecciones causadas por protozoarios con 52,1% (n=188) de los casos, demostrándose como agente causal principal el Blastocystis hominis con 36,8% (n=133), seguido por Endolimax nana con 21,3% (n=77) y la Giardia lamblia 13,6%(n=49).

Respecto a las parasitosis helmínticas en este estudio, en orden de frecuencia se encontraron Trichuris trichiura 4,7% (n=17), Áscaris lumbricoides 2,5% (n= 9) y Enterobius vermicularis con 0,8% (n=3).

ENTEROPARÁSITO – FRECUENCIA – %

Blastocystis hominis – 133 – 36,8%

Endolimax nana – 77 – 21,3%

Giardia lamblia – 49 – 13,6%

Entamoeba coli – 40 – 11,1%

Iodamoeba butschlii – 20 – 5,5%

Trichuris trichiura – 20 – 5,5%

Dientamoeba fragilis – 17 – 4,7%

Ascaris lumbricoides – 9 – 2,5%

Entamoeba hartmanni – 7 – 1,9%

Entamoeba histolytica/dispar – 4 – 1,1%

Enterobius vermicularis – 3 – 0,8%

Chilomastix mesnili – 2 – 0,6%

Hymenolepis nana – 2 – 0,6%

Trichomonas hominis – 1 – 0,3%

Anquilostomideos sp – 1 – 0,3%

Tabla  Nº 2: Prevalencia Parasitaria en niños atendidos durante el año 2012

Fuente: datos pertenecientes al estudio

DISCUSIÓN

Es ampliamente conocido que las condiciones ambientales en las que convive el ser humano favorece la aparición y prevalencia de parasitosis, en especial en niños, en las que factores como condiciones de insalubridad, hacinamiento y malos hábitos higiénicos tienen intima relación.

Esta investigación demostró que el 54,3% de los infantes estudiados resultó con parasitismo intestinal, lo cual concuerda con lo reportado en el año 2008 por Solano y cols. (op.cit.) que refieren 49,6% de prevalencia en niños pertenecientes a la zona sur de Valencia, lo cual permite afirmar que las estadísticas de parasitismo durante estos años, si bien no ha aumentado significativamente, tampoco se han aplicado las medidas profilácticas efectivas para mermar estas cifras.

Aunque es valioso afirmar que, aun cuando la prevalencia por enteroparásitos de población infantil de municipios importantes de Valencia evaluados en esta investigación presenta niveles significativos, estos no superan a las cifras encontradas en el Estado Zulia en el 2009 por Rivero y cols., que reportaron positividad en 85,15% de casos; ni el 85,54% registrado en el 2007 por Michelli y cols., en Cumaná Edo. Sucre en 166 niños en edades entre 3-14 años de la escuela “Ascanio José Velásquez”.

Investigaciones desarrolladas mundialmente coinciden en que el rango de edades en la que suele tener mayor índice de infección parasitaria corresponde entre 8 y 11 años de edad (Singh y cols., 2010). Sin embargo, Zavala y Sarquis en el año 2003, evaluaron niños en edad pre-escolar en Boca de Aroa; Venezuela, encontrando 80% de positividad al análisis coproparasitológico, con un 50% de poli-infección (Zavala y Sarquis, 2005).

El presente estudio muestra la mayor prevalencia de parasitosis entre un rango de 7 a 11 años de edad, clasificado como escolares de primera etapa, cuyas muestras parasitadas representan el 31% del total de los pacientes analizados (n=112/361).  Aunque es importante observar que el porcentaje de parasitosis intragrupo es del 58% (n=112/193), lo cual representa un porcentaje significativo de pacientes con parasitosis. Así mismo, los escolares de segunda etapa (12 – 15 años), aun cuando en general el porcentaje de muestras parasitadas es baja, al analizar los porcentajes intragrupo se observa una positividad superior al 70%, lo cual es significativo en función de la tendencia a la adquisición de parasitosis por los individuos de este grupo. Esto podría estar relacionado con malos hábitos higiénicos pero también por la tendencia a ingerir agua, bebidas y alimentos preparados en la calle que pudieran estar contaminados con parásitos.

De acuerdo a la procedencia de los pacientes, el mayor porcentaje de parasitismo se observo en los niños provenientes del municipio Naguanagua (37,1%), esto en parte debido a que la mayor parte de la población estudiada es precisamente proveniente de este municipio. No obstante, es importante destacar que aunque los pacientes del municipio Valencia presentan 11,4% de prevalencia parasitaria, al calcular el porcentaje de positividad intragrupo, se obtiene 56,2% de pacientes parasitados, lo cual es relevante en cuanto a las medidas sanitarias a ser ejecutadas en este importante municipio carabobeño.

Blastocystis hominis fue el parasito mas prevalente en este estudio (36,8%), hecho que se ha estado presentado con cada vez mayor frecuencia en Suramérica, lo que confiere a este protozoo cada vez mayor importancia. Sin embargo, muchos factores influyen en las ligeras diferencias encontradas