Inicio > Enfermería > Probióticos. Uso en obstetricia y ginecología

Probióticos. Uso en obstetricia y ginecología

Probióticos. Uso en obstetricia y ginecología

Cuando se rompe el equilibrio de la microbiota neonatal, vaginal y mamaria, ya sea por disminución de la flora o por el sobrecrecimiento de otras especies bacterianas, aparece la patología. 

AUTORES:

  • Beatriz Castellote Colás (Graduada en Enfermería, Especialista en Enfermería Obstétrico-Ginecológica)
  • Cristina Montero López  (Graduada en Enfermería, Especialista en Enfermería Obstétrico-Ginecológica)
  • Inés Ruiz Salvador (Graduada en Enfermería, Especialista en Enfermería Obstétrico-Ginecológica)
  • Lidia Salas Gil (Graduada en Enfermería, Especialista en Enfermería Obstétrico-Ginecológica)
  • Mireya Tomás Cardiel (Graduada en Enfermería, Especialista en Enfermería Obstétrico-Ginecológica)
  • Laura Villalba Cubero (Graduada en Enfermería, Especialista en Enfermería Obstétrico-Ginecológica)

RESUMEN

Cuando se rompe el equilibrio de la microbiota neonatal, vaginal y mamaria, ya sea por disminución de la flora o por el sobrecrecimiento de otras especies bacterianas, aparece la patología. Los probióticos se presentan como una opción de tratamiento en estos casos, ya que reconstituyen la microbiota habitual.

Se han visto interesantes usos en el campo de la Ginecología, ayudando en el tratamiento de la candidiasis y vaginosis bacteriana y reduciendo la frecuencia de recidivas. En el campo de la Obstetricia, se ha visto que la administración de lactobacilos vía oral ayuda en la prevención y en el tratamiento de las mastitis. Así mismo, la administración de probióticos durante el embarazo ayuda a la colonización bacteriana del intestino del neonato, reduciendo el riesgo de desarrollar importantes enfermedades como son la enterocolitis necrotizante, el asma, la dermatitis atópica y también disminuye el riesgo de parto prematuro.

El uso de probióticos es una opción segura y costo-efectiva. Sin embargo, son necesarios más estudios para mejorar y completar los protocolos de utilización.

Palabras clave: “probióticos”, “obstetricia”, “ginecología”, “vaginosis”, “candidiasis”, “mastitis”

ABSTRACT

A pathology appears when the balance of the microbiota neonatal, both vaginal ad mammary, is broken. It may be due to the decline of flora or to the overgrowth of other bacterial species. Thus, probiotics represent a treatment option in this cases, since they reconstitute the usual microbiota.

Some interesting uses have been seen in gynecology field such as those helping in the treatment of candidiasis and bacterial vaginosis or reducing the frequency of relapses. In Obstetrics field can be seen that the oral administration of lactobacilli helps in the prevention and treatement of mastitis. Likewise, the administration of probiotics during pregnancy helps bacterial colonization of the neonate’s intestine by reducing the risk of developing some important disesases such as necrotising enterocolitis, asthma, atopic dermatitis and, in addition, by decreasing the risk of a premature birth.

The use of probiotics is a safe and cost-effective option. However, more studies are also needed to improve and complete the available protocols.

Keywords: «probiotics», «obstetrics», «gynecology», «vaginosis», «candidiasis», «mastitis»

INTRODUCCIÓN

La microbiota autóctona está formada por el conjunto de microorganismos que colonizan de forma estable las mucosas y la superficie de la dermis. En cada persona se estima una microbiota de entre 2.5-3 Kg de peso. La colonización de las bacterias empieza en el momento del parto, cuando el feto entra en contacto con la microbiota de madre.1,2

Desde la antigüedad se conocen los beneficios que determinadas bacterias aportan al organismo. En los últimos años los términos de “prebióticos” y “probióticos” se han empezado a utilizar de forma habitual pero es importante diferenciar ambos:

  • PREBIOTICOS: Sustancias que están incluidas dentro de la dieta, no digeribles por las enzimas humanas, que alimentan a grupos determinados de microorganismos que habitan en el intestino y que benefician el crecimiento de las bacterias beneficiosas sobre las dañinas.
  • PROBIOTICOS: Son microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confiere un beneficio a la salud del consumidor. Se dividen principalmente en dos grupos microbianos: los lactobacilos y las bifidobacterias.3,4

En la presente revisión nos centraremos en el uso de los probióticos. Sus características  deben ser las siguientes:

  • Ser seguros (libres de efectos adversos).
  • Generar sustancias antimicrobianas (ácidos normalmente).
  • Resistir las condiciones de la cavidad diana y a la destrucción por secreciones gástricas y/o biliares.
  • Estabilidad y viabilidad.
  • Que haya evidencia científica sobre sus beneficios y su uso.3

De entrada, cualquier microorganismo que compone la microbiota podría ser una opción candidata a convertirse en probiótico, ya que todos colaboran en los potenciales beneficios que otorgan el conjunto. No obstante, en la práctica están incluidos fundamentalmente en dos grupos: los lactobacilos y las bifidobacterias.2

OBJETIVO

Realizar una búsqueda bibliográfica sobre los beneficios del uso de probióticos tanto en el campo de la Ginecología como en el de la Obstetricia.

METODOLOGÍA

Para elaborar la presente revisión se ha realizado una búsqueda bibliográfica en las siguientes bases de datos: ScienceDirect, Scielo, Cuiden, Dialnet, Pubmed. Y se han utilizado los siguientes metabuscadores: Google Académico y The Cochrane Library.

Así mismo se ha consultado la página web de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia y la página web de la Sociedad Española de Microbiota, Probióticos y Prebióticos:

https://sego.es/

https://sepyp.es/

Las palabras claves utilizadas en las búsquedas han sido: “probióticos”, “obstetricia”, “ginecología”, “vaginosis”, “candidiasis”, “mastitis”

RESULTADOS

La microbiota neonatal, vaginal y mamaria está constituida por especies de bacterias que coexisten en equilibrio. Cuando se rompe este delicado equilibrio, ya sea por disminución de la flora o por el sobrecrecimiento de otras especies, aparece la patología. Los probióticos se presentan como una opción de tratamiento en estos casos, ya que reconstituyen la microbiota habitual, tanto como tratamiento de elección como coadyuvantes.1

PROBIÓTOCOS Y SALUD VAGINAL

La vulvovaginitis infecciosa representa alrededor del 20% de las consultas ginecológicas. Aunque los tratamientos antifúngicos y antimicrobianos suelen ser eficaces, las recidivas y las recurrencias son un problema sanitario sustancial, debido a la afectación de la calidad de vida de las pacientes y la importante cantidad de visitas que genera. En los últimos años se ha introducido el uso de probióticos tanto para uso preventivo como para tratamiento coadyuvante en esta patología, aportando una alternativa innovadora.5,6

En cuanto a su uso existen dos recomendaciones:

  • Acompañar al tratamiento de las vaginitis y vaginosis, con la finalidad de conseguir recolonizar la mucosa y producir una disminución del pH vaginal para evitar la restauración de los microorganismos patógenos.
  • Uso preventivo en distintas situaciones como menstruación, gestación, anticoncepción hormonal y toma de antibióticos.3,6,7,8

En cuanto a las vías de administración se recomienda:

  • Vía vaginal: De 5-10 días durante o tras el tratamiento con antifúngicos y antibióticos.
  • Vía oral: 2 capsulas al día durante 7 días como tratamiento coadyuvante en caso de vaginosis y vaginitis candidiásica. O 1 capsula al día durante 14 días seguidos para prevención de infecciones y restauración y mantenimiento de la microbiota vaginal.6

PROBÍOTICOS Y MASTITIS

Las mastitis constituyen el motivo principal de destete precoz. Se define como la inflamación de uno o varios lóbulos de la glándula mamaria, que conlleva o no infección. La etiología más común es la infecciosa, siendo más frecuente en madres primíparas y durante las primeras semanas tras el parto, aunque podría producirse en cualquier momento de la lactancia.

La microbiota mamaria de una madre lactante se caracteriza por una población heterogénea, con dominancia de bacterias gram positivas. Existen determinadas situaciones que pueden derivar en disbiosis de la microbiota normal y originar mastitis. Las disbiosis se pueden originar por disminución de las especies autóctonas bacterianas o por sobrecrecimiento de especies patógenas.9

La administración de lactobacilos vía oral produce la colonización de los conductos galactóforos y de esta manera se impide el asentamiento de bacterias patógenas, previniendo y curando los episodios de mastitis.2,4

PROBIÓTICOS Y EMBARAZO

La colonización del intestino del neonato por parte de las bacterias es fundamental para un correcto desarrollo de la función inmunitaria de la mucosa. Se inicia en el embarazo y parto y continúa con la alimentación a través de la lactancia materna, ya que los oligosacáridos que contiene la leche de la madre propician el crecimiento de bacterias beneficiosas para desencadenar la respuesta inmunitaria de la mucosa.

Se están realizando estudios sobre el uso el de prebióticos y probióticos durante el embarazo y la lactancia ya que parecen favorecer la colonización bacteriana del intestino del neonato produciendo los siguientes beneficios:

  • Disminución del riesgo de parto prematuro, preeclampsia y diabetes gestacional.
  • Disminución de la inflamación de las vías respiratorias del neonato
  • Disminución del riesgo de desarrollar dermatitis atópica
  • Disminución del riesgo de enterocolitis necrotizante, sepsis y muerte en los neonatos que tienen bajo peso al nacer

Las especies de bacterias utilizadas en estos casos son bifidobacterias y lactobacilos. Son necesarios más estudios, pero se ha visto que los estos microorganismos establecen una relación de simbiosis con el tejido epitelial mejorando la respuesta inmune, transformando las disbiosis en simbiosis y disminuyendo la incidencias de estas enfermedades.1,10

CONCLUSIONES

El empleo de probióticos constituye una opción muy interesante en diferentes patologías ginecológicas, como son la vaginosis y la candidiasis. Además también tienen prometedoras aplicaciones en el campo de la Obstetricia, en la prevención y tratamiento de mastitis, con beneficios tanto para la madre como para el bebé ya que pueden ser claves para favorecer el desarrollo de microbiota intestinal del lactante. Se ha visto que son una opción segura y costo-efectiva. Sin embargo, son necesarios más estudios para mejorar y completar los protocolos de utilización.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Castro A, González M, Tarín J.J y Cano A. Papel de los probióticos en Obstetricia y Ginecología. Nutr Hosp. 2015; 31(Supl. 1):26-30.
  2. Suarez JE. Microbiota autóctona, probióticos y prebióticos. Nutr Hosp. 2013; 28 [Supl. 1]: 38-41.
  3. Alejo A, Fraile F. Salud vaginal: Prebióticos y probióticos. Nuber Científ. 2017; 3(20): 32-37.
  4. Alvarez- Calatayud G, Suarez E, Rodríguez JM, Pérez-Moreno J. La microbiota en la mujer; aplicaciones clínicas de los probióticos. Nutr Hosp 2015; 32[Supl. 1]:56-61.
  5. Cancelo Hidalgo MJ, et al. Tratamiento adyuvante de la vaginitis con probióticos. Grado de acuerdo basado en el método Delphi. Prog Obstet Ginecol. 2013.
  6. Santamaría A, De la Iglesia R, Blanco-Soler C, Tena JA. Estudio PROBIT sobre la utilización de probióticos orales en las infecciones vaginales. Nutr. clín. diet. hosp. 2017; 37(4):60-68.
  7. Tachedjian G, Aldunate M, Bradshaw CS, Cone RA. The  role of lactic acid production by probiotic Lactobacillus species in vaginal health. Research in Microbiology. 2017; 168: 782-92. VAGINOSIS
  8. Urrutia G, Selva A y Calaf J. Revisión de la evidencia sobre la eficacia de los probióticos en la prevención de las infecciones del tracto urinario inferior y las infecciones vaginales. Progresos de Obstetricia y Ginecología. 2014; 57(5): 230-35.
  9. Miranda MD, Bonilla A, Molina L. Uso de probióticos para el tratamiento de las mastitis. Rev Paraninfo Digital. 2016; 10(25):1-5.
  10. Piñero Y, Gil AV, Maján CT. Beneficios neonatales del uso de probióticos durante el embarazo. Rev Paraninfo Digital. 2017; 11(27):1-5.