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Programa formativo en salud mental para personal sanitario

Programa formativo en salud mental para personal sanitario

Autora principal: María Dolores Salto López

Vol. XV; nº 22; 1121

Training program in mental health for health person

Fecha de recepción: 22/10/2020

Fecha de aceptación: 20/11/2020

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XV. Número 22 –  Segunda quincena de Noviembre de 2020 – Página inicial: Vol. XV; nº 22; 1121 

AUTORES: María Dolores Salto López, José Luis Rafeles Marcen, Eugenio Alfaro Martínez

  1. Enfermera especialista en salud mental. Enfermera en Servicio Aragonés de Salud.
  2. Diplomado/a universitario en Enfermería. Enfermero en Servicio Aragonés de Salud.

No existe conflicto de intereses entre los autores.

Centro de trabajo actual: Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza. España.

RESUMEN

A lo largo del tiempo, el modo en que las sociedades han comprendido y consecuentemente tratado a las personas que sufren problemas de Salud Mental ha estado influido por una serie de mitos, estereotipos y creencias erróneas, que generan formas de discriminación, desprecio y rechazo social. Esta serie de actitudes y opiniones negativas, no solo forma parte de la población en general, sino también de los profesionales sanitarios.

La falta de conocimientos y de herramientas en los profesionales sanitarios para el manejo de estos pacientes, ha provocado que se generen situaciones complicadas en momentos de crisis durante el ingreso en unidades hospitalarias, incrementando el estigma y las actitudes negativas hacia estas personas.

Una de las estrategias dirigidas a reducir el estigma entre los profesionales sanitarios es a través de planes formativos, en aspectos relevantes de salud mental. De esta manera se incrementarán los conocimientos y las habilidades, y por lo tanto disminuirá el desconocimiento y el temor al manejo de las personas que sufren problemas de salud mental durante los ingresos hospitalarios.

Palabras clave: estigma, enfermedad mental, profesionales sanitarios. 

ABSTRACT

Over time, the way in which societies have understood and consequently treated people who suffer from Mental Health problems has been influenced by a series of myths, stereotypes and erroneous beliefs, which generate forms of discrimination, contempt and social rejection . This series of negative attitudes and opinions is not only part of the general population, but also of health professionals.

The lack of knowledge and tools in health professionals for the management of these patients has led to the creation of complicated situations in moments of crisis during admission to hospital units, increasing stigma and negative attitudes towards these people.

One of the strategies aimed at reducing stigma among health professionals is through training plans in relevant aspects of mental health. In this way, knowledge and skills will be increased, and therefore ignorance and fear of managing people who suffer from mental health problems during hospital admissions will decrease.

Keywords: “stigma”, “mental health”, “health professionals”.

INDICE

  • Introducción
  • Justificación
  • Metodología
  • Fase I: Análisis de necesidades de formación
  • Fase II: Diseño de la formación
  • Fase III: Implementación de la formación
  • Fase IV: Trasferencia y evaluación de la formación
  • Plan de Trabajo

Cronograma

Etapas desarrollo del Programa Formativo

  • Consideraciones éticas
  • Discusión
  • Limitaciones
  • Líneas Futuras de investigación
  • Conclusiones
  • Bibliografía

INTRODUCCIÓN

La Organización Mundial de la Salud, define la Salud como “un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente como la ausencia de enfermedad o dolencia”. También describe la Salud Mental como un estado de bienestar en el que el individuo es consciente de sus capacidades, puede afrontar las exigencias normales de la vida y trabajar productivamente y de modo fructífero, y a la vez es capaz de contribuir a la comunidad. 1

Según el DSM-V Trastorno Mental se define como “síndrome caracterizado por una alteración clínicamente significativa del estado cognitivo, la regulación emocional o el comportamiento de un individuo, que refleja una disfunción de los procesos psicológicos, biológicos o del desarrollo que subyacen en su función mental. Habitualmente los trastornos mentales van asociados a un estrés significativo o una discapacidad, ya sea social, laboral o de otras actividades importantes”. Además añade: “una respuesta predecible o culturalmente aceptable ante un estrés usual o una pérdida, tal como la muerte de un ser querido, no constituye un trastorno mental. Un comportamiento socialmente anómalo (ya sea político, religioso o sexual) y los conflictos existentes principalmente entre el individuo y la sociedad, no son trastornos mentales salvo que la anomalía o el conflicto sean el resultado de una disfunción del individuo, como las descritas anteriormente”. 2

Actualmente, los problemas de Salud Mental, constituyen una de las causas más frecuentes de carga de enfermedad en el mundo. Su incidencia y prevalencia, su gran repercusión sobre la morbimortalidad, su impacto sobre la calidad de vida de los pacientes y familiares y el elevado consumo de recursos del sistema sanitario que suponen, hace que este tipo de enfermedades sea uno de los principales retos sanitarios a los que se enfrentan, hoy en día, los sistemas de salud. 3

En España, se estima que en torno al 9% de la población presenta en la actualidad algún tipo de trastorno relacionado con la Salud Mental y que, a lo largo de su vida lo padecerá algo más del 15% de la población española. 3, 4

A lo largo del tiempo, el modo en que las sociedades han comprendido y consecuentemente tratado a las personas que sufren problemas de Salud Mental ha estado influido por una serie de mitos, estereotipos y creencias erróneas, que generan formas de discriminación, desprecio y rechazo social. Este rechazo genera sufrimiento, en ocasiones mayor que el derivado de los propios síntomas del Trastorno Mental que padezca la persona. 4, 5, 6, 7     

En definitiva, se podría hablar de estigma como “la situación del individuo que está descalificado de la plena aceptación social». Así, las personas estigmatizadas poseerían ciertas características que las diferenciarían de los demás y que son juzgadas como negativas a través de un rasero moral variante tanto por factores históricos como culturales. Por lo tanto, se trata de un fenómeno profundamente arraigado en la sociedad, que no se da solamente en la comunidad sino también en los servicios de salud. 4, 5, 7, 8

El proceso de estigmatización de los Trastornos Mentales es un hecho extendido que posee una base común de rechazo que afectaría a todos los trastornos, aunque si bien es cierto, que existiría un gradiente entre trastornos psicológicos, desde aquellos más normalizados y que cuentan con la aceptación e integración social como por ejemplo: la depresión, la ansiedad y los trastornos de la conducta alimentaria, hasta aquellos más en consonancia con la imagen tradicional de locura como por ejemplo: esquizofrenia y otros trastornos psicóticos incluidos bajo la etiqueta genérica de Trastornos Mentales Graves. 1, 5

Estos trastornos suscitarían actitudes similares a las que generan las drogodependencias, la prostitución y otras conductas consideradas “antisociales”, todo esto desembocaría en el rechazo a establecer relaciones con el enfermo. En algunos estudios la población en general ha reconocido su escasa predisposición a socializarse, trabajar o integrar en su familia a una persona que padece un Trastorno Mental. 1, 5, 9

Algunas de las manifestaciones del estigma de la enfermedad mental pueden observarse en la falta de oportunidades de empleo, la falta de una vivienda adecuada, dificultad para establecer relaciones interpersonales y barreras en la obtención de servicios de salud. De hecho, cuando una persona con un problema de Salud Mental sufre una patología física, su capacidad de acceder a los servicios sanitarios y de recibir atención eficaz y oportuna, disminuye como resultado del “status” de “enfermo mental”. Es también por ese motivo que, en las personas con problemas de Salud Mental, las enfermedades físicas se cronifican con más frecuencia y el sufrimiento que conllevan se añade al de las enfermedades mentales contribuyendo a agravarlas y a prolongar su duración.  1, 4, 8, 10, 11, 12, 13

Además, estas implicaciones negativas han llevado a algunos autores a plantear que las personas con este tipo de patología tienen dos tipos de problemas, el de la enfermedad o trastorno que padecen y el del estigma social que se le asocia, siendo el segundo en muchas ocasiones más grave y difícil de solucionar que el primero. 5, 8

Por otro lado, se está poniendo especial interés en los efectos del proceso estigmatizante por parte de los profesionales sanitarios. Diferentes estudios han mencionado que los profesionales sanitarios no son inmunes a este tipo de actitudes, quienes a pesar de tener más conocimientos en Salud Mental que la población en general, sus opiniones no son muy diferentes de las de la mayoría de la población, mostrando miedo y hostilidad hacia los pacientes con problemas de Salud Mental, que termina influyendo en los cuidados de salud que les proporcionan.  1, 9, 11, 14, 15, 16

La estrategia en salud mental del sistema nacional de salud recomienda la realización de intervenciones dirigidas a reducir el estigma entre los profesionales sanitarios. Para erradicar el estigma asociado a las personas con problemas de Salud Mental, los distintos organismos nacionales e internacionales incluyen, entre sus recomendaciones, la existencia de normas dirigidas a fomentar su integración en los centros asistenciales y las intervenciones en diversos sectores de la población, como empresarios, agentes sociales, escolares, medios de comunicación, asociaciones familiares y profesionales de la salud. 11, 17

Por todo ello, es necesario defender que las intervenciones basadas en la formación sobre los problemas de Salud Mental en los profesionales sanitarios y el contacto social en el día a día, hace que se puedan modificar muchas de estas actitudes y opiniones negativas, colaborando de esta manera a la disminución del estigma en las personas que padecen problemas de Salud Mental. 5, 7, 15

Finalmente, se concluye que el objetivo principal de este estudio es el de comprobar la utilidad de un Programa Formativo para el manejo del estigma asociado a los Trastornos Mentales en profesionales sanitarios del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.

JUSTIFICACIÓN

Actualmente el estigma hacia las personas con problemas de Salud Mental está ampliamente documentado en la población en general. Sin embargo apenas existe información suficiente acerca del estigma en los profesionales sanitarios.

Teniendo siempre en cuenta, que se trabaja con una población frágil y vulnerable al entorno, el papel de los profesionales sanitarios es muy importante, ya que su trato diario con el paciente, hace que sea la figura referente en proporcionar los cuidados individualizados de salud.

Por lo tanto, cuantos más conocimientos en este ámbito tengan los profesionales sanitarios, más capacitados y seguros se sentirán a la hora de cuidar a las personas con problemas de Salud Mental.

Considerándose, por todo ello, de elevada importancia comprobar la utilidad de un Programa Formativo para el manejo del estigma asociado a los Trastornos Mentales en Profesionales Sanitarios del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.

METODOLOGÍA

FASE I: Análisis de necesidades de formación.

El Enfermero Especialista en Salud Mental es el profesional sanitario que, con una actitud científica responsable y utilizando los medios clínicos y tecnológicos adecuados al desarrollo de la ciencia en cada momento, proporciona una atención especializada en salud mental mediante la prestación de cuidados de enfermería. 18

Estos cuidados especializados se llevan a cabo en los diferentes niveles de atención (promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación de la salud mental), teniendo en cuenta también los factores extrínsecos que intervienen en la aparición de las alteraciones de la salud mental. 18

El ámbito de actuación de los Enfermeros Especialistas en Salud Mental abarca tanto la atención hospitalaria, en régimen de hospitalización total o parcial, como la atención a la comunidad a través de los centros de salud mental especializados, centros de atención primaria, domicilios, instituciones sociales (escuelas, residencias, centros de acogida…) y/o centros destinados a realizar actividades rehabilitadoras relacionadas con la salud mental. Esta actuación especializada, se desarrolla tanto en los centros del Sistema Nacional de Salud como en centros privados debidamente autorizados. 18

El Enfermero Especialista en Salud Mental, se considera uno de los recursos para luchar contra el estigma y la discriminación de la enfermedad mental, como profesionales que tratan de manera cotidiana con personas con trastornos mentales y con sus familias. Por tanto, se trataría de conjugar el papel de estos profesionales, que tienen una formación más avanzada, con la figura clave, flexible y útil del Enfermero de Cuidados Generales.18, 19

Dentro de las competencias del  Enfermero Especialista en Salud mental, se encuentran:

Competencias asistenciales:

a) Utilizar la relación terapéutica como instrumento básico de comunicación.

b) Formular juicios profesionales a partir de la integración de conocimientos, el análisis de la información y el pensamiento crítico.

c) Valorar, diagnosticar, planificar, ejecutar y evaluar cuidados de enfermería de salud mental dirigidos a personas, familias y grupos, de acuerdo con el concepto de atención integral, en el marco de la promoción, la prevención, el tratamiento y la rehabilitación de la salud mental, a lo largo del ciclo vital, teniendo en cuenta asimismo los criterios de calidad y seguridad del paciente.

d) Participar en la elaboración del plan integral de atención a la salud mental de las personas, familias y grupos, aportando al equipo de salud mental planes de cuidados específicos.

e) Coordinar y favorecer la continuidad entre los diferentes niveles asistenciales, mediante la elaboración del informe de continuidad de cuidados de enfermería.

f) Elaborar, aplicar y evaluar guías clínicas de cuidados de enfermería de salud mental basadas en las evidencias científicas y participar en la creación de guías clínicas de salud mental con otros profesionales.

g) Manejar e indicar el uso de fármacos y otros productos sanitarios vinculados a los cuidados de enfermería en el ámbito de la salud mental, de acuerdo con la legislación vigente.

h) Programar y desarrollar planes de cuidados de enfermería de salud mental en el ámbito comunitario, utilizando la visita domiciliaria como instrumento de intervención terapéutica.

i) Coordinar los cuidados de enfermería que se ofertan cualquiera que sea el dispositivo y nivel de atención a la salud mental en el que se encuentre, supervisando las intervenciones de otros profesionales y el ajuste de las mismas a la planificación de cuidados especializados de salud mental establecidos para cada paciente y/o situación.

j) Actuar como gestora de casos en los problemas de salud mental que requieren continuidad de cuidados (por ejemplo en trastornos mentales graves), manejando la estrategia que haya sido consensuada por el equipo de salud mental.

k) Asesorar, en calidad de experta, a profesionales de enfermería, otros profesionales de la salud, así como a personas y/o grupos.

Competencias docentes:

a) Educar en materia de salud mental a personas, familias, grupos y comunidades.

b) Formar en materia de salud mental a los futuros profesionales y especialistas de enfermería, así como colaborar en la formación de otros profesionales.

Competencias investigadoras:

a) Generar conocimiento científico en el ámbito de la salud, impulsar líneas de investigación y divulgar la evidencia.

b) Liderar y/o participar como miembro del equipo investigador en proyectos de investigación multidisciplinares.

Competencias de gestión:

a) Dirigir y/o participar en la organización y administración de los servicios de salud mental.

b) Participar en la determinación de objetivos y estrategias en materia de salud mental, dentro de las líneas generales de la política sanitaria y social del país.

c) Gestionar los recursos humanos disponibles para valorar, diagnosticar, planificar, ejecutar y evaluar cuidados de enfermería de salud mental dirigidos a personas, familias y grupos, de acuerdo con el concepto de atención integral, en el marco de la promoción, la prevención, el tratamiento y la rehabilitación de la salud mental, a lo largo del ciclo vital.

Por otro lado, durante el desarrollo de la práctica asistencial, se puede apreciar  un déficit de conocimientos, habilidades y actitudes destinados al cuidado y al manejo del paciente con problemas de salud mental. Este déficit viene dado no solo por la observación directa del Enfermero Especialista en Salud Mental, sino también por la verbalización de los Enfermeros Generalistas, que sienten que les faltan herramientas frente al manejo de este tipo de paciente, causándoles desconcierto y temor a la hora de desarrollar cuidados individualizados de calidad.

El estudio realizado por Santiago, Navarro, León Pérez y Navarrete Betancort en el 2016, en el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, en el que seleccionaron una muestra de 160 trabajadores, de los diferentes estamentos profesionales, para estudiar las actitudes de los profesionales hacia los pacientes con enfermedad mental, elaborando un cuestionario de veinte ítems. Como resultados obtuvieron que: el 43% de los encuestados opinó que los pacientes con enfermedad mental son más violentos que otras personas, el 54% que son más impredecibles, el 71% manifestó sentir incomodidad al tratarlos y el 37% consideró que deben ser tratados en centros específicos para ellos. 11

Otro estudio realizado por Freire M et al, en Sao Paulo en el 2012, en el que tuvieron como objetivo identificar las competencias de los enfermeros para la promoción de la salud en el contexto psiquiátrico y de salud mental. Durante el análisis de los estudios, evidenciaron la necesidad de formar y capacitar a los enfermeros en el desarrollo de las competencias de promoción de la salud en los diversos contextos de la atención psiquiátrica y de salud mental, ampliando conocimientos y habilidades necesarias. 20

Una de las principales vías utilizadas para la implantación de estrategias de mejora de cuidados, es a través de los Planes de Formación dirigidos a los profesionales sanitarios. Cuyos contenidos están directamente relacionados con los déficits detectados durante la práctica asistencial, así como en la búsqueda bibliográfica. Para ello se propone un Programa Formativo para dotar a los profesionales sanitarios de conocimientos y herramientas para garantizar la continuidad de cuidados en el paciente con problemas de salud mental, llevado a cabo por una Enfermera Especialista en Salud Mental.

FASE II: Diseño de la formación.

  • Objetivos del aprendizaje:

Como se ha visto anteriormente, dentro de las competencias del  Enfermero Especialista en Salud Mental, se encuentra la docente. En esta, el profesional de la Salud Mental, se encarga de formar en materia de Salud Mental a los futuros profesionales y especialistas de enfermería, así como colaborar en la formación de otros profesionales.

Por lo tanto, el objetivo principal del Programa Formativo será:

Valorar la efectividad de la aplicación de un Programa Formativo, asociado a las personas con problemas mentales, dirigido a los profesionales sanitarios (Graduados en Enfermería y TCAEs) de una unidad de cuidados generales del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.

A continuación, para precisar, dentro del objetivo principal, se formularán los siguientes objetivos específicos:

  1. Aumentar el nivel de conocimientos en salud mental de los profesionales sanitarios.
  2. Aumentar la seguridad y la autonomía de los profesionales sanitarios en el cuidado del paciente con problemas de salud mental en situaciones de crisis.
  3. Disminuir el estigma asociado a los pacientes con problemas de salud mental que ingresan en unidades de cuidados generales.
  • Modelo de aprendizaje:

Se propone para ello, el desarrollo de un Programa Formativo, dirigido a profesionales sanitarios (Graduados en Enfermería y Técnicos de Cuidados Auxiliares en Enfermería – TCAEs), de entre 22 y 63 años, del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza, perteneciente al Sector II del Salud de Aragón.

– Criterios de inclusión de participación en el Programa:

  1. Personal sanitario (Graduados en Enfermería y TCAEs) del Sector II de Salud del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.
  2. Tener entre 22 y 63 años.
  3. Trabajar en unidades de cuidados generales.
  4. Aceptar formar parte del Programa voluntariamente

Criterios de exclusión de participación en el Programa:

  1. Personal que no sea Graduado en Enfermería o TCAEs.
  2. No pertenecer al Sector II, Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.
  3. No firmar el Consentimiento Informado.

FASE III: Implementación de la formación.

Este Programa Formativo, se llevará a cabo por una Enfermera Especialista en Salud Mental a través de 4 sesiones presenciales teórico-prácticas. Estas sesiones serán impartidas en una de las aulas de docencia del Hospital Miguel Servet de Zaragoza. En horario de mañana o de tarde (según se acuerde con el grupo) y tendrán una hora de duración.

El método elegido para la captación de pacientes, será por orden de inscripción. El número máximo de participantes será de 20. Por lo tanto, se formarán dos grupos (10 participantes como máximo cada uno), favoreciendo así, el aprendizaje y la participación de todos los integrantes del grupo.

Una vez inscritos en el Programa Formativo, se les facilitará un número de teléfono por si más adelante quisieran anular su participación y para comunicarles el horario de las sesiones o cualquier incidencia producida a lo largo del Programa Formativo.

  • Instrumentos y medios:
  1. Medios Humanos:

– Enfermera Especialista en Salud Mental. Esta enfermera será la encargada de realizar la formación teórico-práctica.

  1. Medios Materiales:

– Aula ubicada en la unidad de docencia del Hospital Universitario Miguel Servet. Esta aula deberá presentar las condiciones físicas adecuadas en cuanto a capacidad, iluminación, audición y ventilación.

– Fungible: folios, bolígrafos, fotocopias, pizarra, tizas o rotuladores.

– Informático: cañón de PC para presentación de Power Point y ordenador.

FASE IV: Transferencia y evaluación de la formación.

Para ello se utilizará el modelo de evaluación de programas de Kirkpatrick (1994). Este modelo tiene como fin determinar la calidad del proceso formativo. Está formado por 4 niveles: respuesta, actitud y aprendizaje, conducta y resultados. 21, 22

1º. Reacción: Evalúa el grado en que los participantes encuentran la formación favorable, apropiada y relevante a sus necesidades.

Para ello se utilizará una encuesta, que recogerá las opiniones de los participantes sobre el desempeño del docente, la satisfacción global y pertinencia de la formación, las percepciones de la calidad del servicio, los aspectos positivos y lo que se debería mejorar.

2º. Actitud y Aprendizaje: Evalúa el grado en que los participantes adquieren conocimientos, habilidades y actitudes de confianza con lo recibido en la formación.

3º. Conducta: Evalúa el grado en que los participantes aplican lo aprendido en la formación en su práctica cotidiana. Esta medida debe hacerse una vez que los participantes han vuelto a sus puestos de trabajo.

Por lo tanto, para medir este nivel, a los 3 meses de haber finalizado el Programa Formativo, se les pasará un cuestionario de evaluación de la transferencia al puesto de trabajo a todos los participantes, para comprobar si han llevado a la práctica los conocimientos y habilidades aprendidos durante la formación.

4º. Resultados: Evalúa el grado en que se cumplen los resultados finales en la organización como consecuencia de la asistencia de los participantes a la formación. Este efecto se puede reflejar en términos de eficiencia, motivación, organización de los equipos de trabajo, imagen de la organización, etc.

  • Instrumentos:

– Cuestionario AQ-27. 23

El cuestionario de atribución AQ-27 (AQ-27) fue diseñado por Corrigan et al., en Estados Unidos y fue traducido al español y validado por Muñoz et al., el año 2015. Este cuestionario estudia distintos constructos que explican actitudes, afectos y conductas relacionadas a una persona con enfermedad mental grave.

Este instrumento es autoadministrado y cuenta con una viñeta explicativa del caso de un hombre de 30 años con esquizofrenia. Se comenta su sintomatología (escucha voces), así como sus actividades cotidianas (vive en un apartamento, trabaja como secretario en un gabinete de abogados). Además, se indica que ha estado hospitalizado.

La escala se compone de nueve factores presentes en el estigma social, estos son: Culpa, Ira, Lástima, Ayuda, Culpa, Miedo, Evitación, Segregación y Coacción. Cada factor está compuesto por 3 ítems, por lo que la escala está integrada por 27 ítems. Cada ítem se responde con una escala Likert 1 a 9, donde 1= En absoluto y 9= Muchísimo. La puntuación de cada factor se obtiene sumando las puntuaciones de cada ítem que la componen. Cuanto mayor sea la puntuación en cada factor, mayor estigma presentará la persona con respecto a ese factor.

– Cuestionario de conocimientos en Salud Mental. 24

Cuestionario elaborado por El Fórum de Entidades Aragonesas de Salud Mental dentro de la campaña «ARAGÓN SIN ESTIGMA». En el cual, se realizan una serie de acciones, para difundir entre la sociedad que es la enfermedad mental, con el objetivo de tratar de eliminar el estigma que afecta a las personas con problemas de salud mental.

Se ha tomado como referencia la base de este cuestionario, pero ha sido modificado para ser más específico e individualizado para el Programa Formativo, ya que contiene ítems con temas tratados durante la formación. Por lo tanto, se trata de un cuestionario autoadministrado, estructurado. Formado por 13 preguntas cerradas, con 3 opciones de respuesta. Al final del cuestionario aparecen las soluciones a las preguntas. Si la puntuación que se obtiene es entre 0-4= poco conocimiento sobre enfermedad mental, si se obtiene entre 4-8= conocimiento medio y por último si se obtiene entre 8-13= alto conocimiento sobre enfermedad mental.

– Escala para evaluar el estigma de la enfermedad mental en enfermería (EVEPEM) . 25

Escala creada por Meritxell Sastre Russ en el año 2019 para evaluar el estigma de los profesionales de Enfermería hacia la enfermedad mental, adaptando el modelo de enfermería de H. Peplau (1952). 26

Esta escala está formada por 20 ítems. El formato de respuesta está compuesto por una escala tipo Likert con 5 opciones de respuesta siendo 1= Total desacuerdo, 2= Considerable desacuerdo, 3= Neutro (ni acuerdo ni desacuerdo), 4= Considerable acuerdo y 5= Totalmente de acuerdo. Se puntúa entre 20-100, siendo el valor más alto equivalente a más estigma y el valor más bajo equivalente a menos estigma.

  • Estrategia de búsqueda bibliográfica:

Para el desarrollo de este trabajo, se realizó una búsqueda entre los meses de abril y agosto de 2020 en bases de datos tales como: Pubmed, Cuiden Plus, Lilacs, Scielo, Dialnet, Science Direct, con las palabras clave: “estigma”, “enfermedad mental”, “coronavirus”, “profesionales sanitarios”, “stigma”, “mental health”, “coronavirus”, “health professionals”.

Se omitieron aquellos artículos que tenían un objeto de estudio ajeno a los objetivos preestablecidos, y además, se procedió a descartar aquellos artículos que a pesar de ajustarse a la búsqueda se encontraban en otro idioma que no fuera inglés o español.

  • Análisis estadístico de los resultados:

Se excluirán del estudio a aquellos Profesionales Sanitarios que no firmen el Consentimiento Informado o que no cumplan la totalidad del periodo en el que se desarrolla el Programa.

Se realizará un análisis estadístico con el paquete SPSS (Special Package for Social Sciences) versión 22.0 para Windows de:

  • La asociación de las variables de la muestra con las variables dependientes.
  • La utilidad de la aplicación del Programa Formativo.

Finalmente, se extraerán las conclusiones del estudio y se procederá a la difusión de los resultados del mismo.

PLAN DE TRABAJO

  • Cronograma:

Gráfico 1. Cronograma del Programa. (ver anexo)

  • Etapas del Desarrollo del Programa:
  1. FASE DE CAPTACIÓN

La primera fase del Programa Formativo, se llevará a cabo por una Enfermera Especialista en Salud Mental de la Unidad de agudos del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza, y durará aproximadamente 15 días.

La captación de participantes como se ha mencionado antes, se realizará por orden de inscripción, hasta formar un máximo de 20 participantes.

Después se formarán dos grupos, de diez participantes cada uno. El criterio para formar los grupos, también será por orden de inscripción.

Una vez inscritos, se les llamara por teléfono para confirmar el día del inicio del Programa.

  1. FASE DE DESARROLLO DEL PROGRAMA

Esta segunda Fase, durará aproximadamente 1 mes, y estará constituido por 4 sesiones de una hora de duración.

  1. Sesión nº1: Técnicas de relajación. (1 hora)

Como ya se sabe, el tratamiento farmacológico de rescate es efectivo en ciertos momentos de angustia o inquietud del paciente, pero tal vez se utiliza con demasiada rapidez y facilidad. Por ello, es mejor dotar al paciente de ciertas habilidades y herramientas para que pueda utilizar estos recursos en la resolución de estas situaciones.

Por lo tanto, para el desarrollo de esta sesión, se realizará una sesión práctica basada en diferentes intervenciones que pueden ser beneficiosas en momentos de nerviosismo o ansiedad, como por ejemplo: Relajación de Jacobson y Técnica de relajación profunda (4-7-8). También se hablará sobre las posiciones más adecuadas y sobre cuál es el  ambiente más favorable para el desarrollo de estas técnicas.

  • Técnica de relajación de Jacobson

La técnica de esta relajación se basa en tensar ciertos músculos y después relajarlos. Al inicio de la técnica se recomienda mantener 5 segundos tensa cada parte del cuerpo y 10 segundos relajada, para notar las sensaciones de tensión y relajación. Una vez que se dedica suficiente tiempo para notar estas sensaciones, se retira progresivamente la atención en contabilizar el tiempo, de tal manera que te puedas concentrar en experimentar las sensaciones de tensión y relajación.

La secuencia que se va a seguir es la siguiente:

  1. Tensar los músculos hasta su máximo grado.
  2. Notar lo que sientes cuando todos los músculos están tensados.
  3. Relajarlos.
  4. Disfrutar de esa sensación agradable.

Siguiendo esta secuencia, iniciaremos la relajación por la frente, seguidamente los ojos, nariz y labios. A continuación se pasará por el cuello, brazos, piernas, espalda, abdomen y por último glúteos.

  • Técnica de relajación profunda (4-7-8)

Esta técnica es beneficiosa para disminuir la ansiedad, ayuda a conciliar el sueño y  ayuda en el control de impulsos.

Secuencia a seguir:

  1. Vaciar los pulmones de aire.
  2. Inspirar por la nariz durante 4 segundos.
  3. Aguantar la respiración durante 7 segundos.
  4. Exhalar con fuerza por la boca, cerrando los labios durante 8 segundos.

Los últimos minutos se dejarán para resolver dudas o cuestiones relacionadas con la sesión.

  1. Sesión nº2: Manejo del paciente con Riesgo Suicida y Autolesiones. (1 hora)

La conducta suicida está cobrando cada vez más importancia por el aumento de la incidencia y sus consecuencias. Entre el 2 y el 6% de los suicidios se realizan entre los pacientes ingresados, siendo el lugar de elección el dormitorio.

Se hace necesario formar y actualizar conocimientos en el personal sanitario de manera periódica, con programas formativos para la evaluación y manejo de este tipo de pacientes. De esta manera se podría favorecer la creación de un vínculo terapéutico entre el personal sanitario y el paciente, ofreciéndole diferentes medidas de apoyo para afrontar situaciones de crisis, como por ejemplo: uso de la asertividad, manejo de la ansiedad, control de impulsos y regulación emocional.

Esta sesión será teórica. Para ello, se pondrá en conocimiento de los participantes una serie de factores de riesgo que pueden ir asociados a la conducta suicida, así como los factores relacionados con el acto autolesivo.

Factores habitualmente asociados a la conducta suicida:

  • En relación con la ideación suicida:
  1. Empeoramiento agudo de la enfermedad psiquiátrica.
  2. Antecedentes familiares psiquiátricos.
  3. Alta hospitalaria reciente.
  4. Gestos autolíticos anteriores (sobre todo en el último mes).
  5. Rasgos impulsivos de la personalidad.
  6. Aislamiento social (divorciados>viudos>solteros).
  7. Perdida reciente, enfermedad física dolorosa.
  8. Edad avanzada.
  9. Sexo masculino.
  10. Desempleo.
  11. Proceso económico o legal en curso.
  12. Desesperanza.
  13. Clase social baja.
  14. Comportamiento suicidas en el entorno.
  15. Epilepsia, hemodiálisis, VIH.
  16. Consumo activo de tóxicos.
  • En relación con el acto autolesivo:
  1. Grado de planificación e impulsividad.
  2. Si lo hizo en soledad o en presencia de otros.
  3. Probabilidad de ser encontrado.
  4. Precauciones tomadas.
  5. Si fue al hospital por su propia voluntad.
  6. Método lesivo elegido.
  7. Cantidad de tóxico ingerido.
  8. Expectativas de resultados.
  9. Si dejó alguna nota.

Si fuera necesario una evaluación más exhaustiva del paciente, se debería poner en contacto con el servicio de psicosomática y enlace del mismo hospital, ya que si el riesgo de suicidio es bajo, estudios demuestran que no es necesaria la supervisión directa del paciente al estar protegido por las medidas estructurales de la unidad que tienen como objetivo que el paciente no tenga al alcance la posibilidad de generar situaciones de riesgo vital. 27

Sin embargo si el riesgo es de moderado a alto se aplicarán unas medidas adicionales. En este caso, se explicarán las medidas adoptadas en caso de que fuese necesario un control estricto o un acompañamiento continuado.

Los últimos minutos se dejarán para resolver dudas o cuestiones relacionadas con la sesión.

  1. Sesión nº3: Reconducción verbal. (1 hora)

El objetivo de esta sesión es ofrecer a los profesionales habilidades para ser capaces de transmitir al paciente, tanto de forma verbal como no verbal, que nuestra intención es protegerlo frente a su enfermedad, creando previamente unas condiciones de seguridad.

Requiere por tanto, empatía, asertividad, habilidades de comunicación, relación de ayuda y capacidad de autoexploración y autoconocimiento.

Una de las técnicas más utilizadas de reconducción verbal, es la desescalada verbal, que se basa en una serie de habilidades que ayudan al paciente a calmarse antes de entrar en una situación de agresividad y hostilidad. El principal objetivo de esta técnica es evitar la violencia y prevenir daños sin el uso de intervenciones de tipo más restrictivo como la contención mecánica y/o farmacológica. 28

Se trata por tanto de un proceso en el que se empieza delimitando la situación, luego se pasa a aclarar el problema con el paciente, seguido de llegar a una resolución. Sin embargo, el modelo también indica que este proceso sólo es probable que tenga éxito si en cada etapa de la desescalada el profesional está controlando sus propias emociones y expresa respeto y empatía por el usuario con el que se está llevando a cabo la desescalada. 28

Antes de finalizar, se realizará role-playing poniendo en práctica la técnica de desescalada verbal aprendida durante la sesión.

También se utilizarán los últimos minutos para resolver dudas o cuestiones relacionadas con la sesión y se planteará un debate sobre posibles alternativas a la reconducción verbal.

  1. Sesión nº4: Sujeción mecánica y Tratamiento farmacológico. (1 hora)

El objetivo de esta sesión es dotar a los profesionales de los conocimientos mínimos y pautas a seguir en el caso de que se genere una situación que podría acabar en una Sujeción Mecánica.

El término “Sujeción Mecánica” se asocia a procedimientos o técnicas utilizados en Unidades de Psiquiatría, sin embargo, tanto la practica como los estudios estadísticos, muestran que en otras unidades como por ejemplo las Médico-Quirúrgicas, Cuidados Críticos y Urgencias, es donde se dan en un alto porcentaje.

El conocimiento de las técnicas y procedimientos que garanticen una correcta práctica hace que proporcionemos al paciente mayor seguridad.

Siempre habrá que considerar otras posibilidades para no llegar a esta medida excepcional. La reconducción verbal, siempre es el primer paso, seguida del tratamiento farmacológico.

En todo caso hay que tratar a la persona atendida con el menor grado de restricciones posible, garantizando siempre su seguridad y la de las personas de su entorno. Por lo tanto, el equipo multidisciplinar que presta la atención sanitaria, debe orientar sus intervenciones a proteger al paciente, favoreciendo un ambiente tranquilo y terapéutico.

Cabe destacar que la tarea del personal sanitario es la de respetar y defender la libertad del paciente que está capacitado para tomar decisiones sanitarias y la de proteger y cuidar al paciente con deterioro de la capacidad mental.

Indicaciones para esta técnica: 29

  • Prevención de lesiones al propio paciente (autolesiones, caídas accidentales, etc.)
  • Prevención de lesiones a otras personas (enfermos o personal sanitario).
  • Para evitar disrupciones graves del régimen terapéutico del propio paciente y otros enfermos (arranques de vías venosas periféricas, sondas y otros sistemas de soporte vital).
  • Si lo solicita voluntariamente el paciente y existe justificación clínica y/o terapéutica según el criterio del personal que lo atiende.
  • Riesgo de fuga. Siempre y cuando se observe en un contexto de pasar al acto que implique severo riesgo para su persona y los demás.

Contraindicaciones de la técnica: 29

  • Siempre que exista la posibilidad de aplicar abordajes alternativos.
  • Orden expresa del facultativo de no contención mecánica.
  • Utilizar la contención como castigo o pena.
  • Si la conducta violenta es voluntaria, no justificable por un enfermedad sin con carácter delictivo (en este caso es competencia de las fuerzas de seguridad).
  • Cuando no exista personal suficiente o sea una situación peligrosa (paciente armado).

En la práctica clínica, la indicación de esta medida se puede llevar a cabo:

  1. Con consentimiento del paciente: Situación poco frecuente. En ella, el paciente lo solicita voluntariamente y es potestad del profesional valorar la justificación clínica y/o terapéutica para llevarla a cabo.
  2. Sin consentimiento del paciente: En este caso, la aplicación de esta medida implica casi siempre un ingreso involuntario y/o un tratamiento involuntario y obliga a tener presente el Articulo 763 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Según el citado artículo, debe existir una autorización judicial, que será previa al internamiento, salvo que por razones de urgencia se hiciera necesaria la inmediata adopción de la medida. En este último caso, debe comunicarse al juzgado competente en un plazo inferior a 24h. En la mayoría de ocasiones en las unidades de cuidados generales, este procedimiento se realiza sin avisar al Juez entendiendo que se trata de una situación de urgencia y que su necesidad cesa antes de las 24h. La aplicación de la medida involuntaria debe informarse a la familia.

Por último, se hablará sobre el Tratamiento Farmacológico y los principales fármacos utilizados en episodios de agitación psicomotriz y otras situaciones especiales.

El uso de la Contención Farmacológica está indicada en aquellos casos de agitación severa en las que las técnicas de reconducción verbal no son eficaces o suficientes frente a la conducta hostil del enfermo, poniendo en peligro su integridad física o de los que le rodean e interfiriendo en su plan de cuidados. 30

  • Dosis: debe utilizarse la menor dosis posible que permita tranquilizar al paciente, de manera que sea suficiente para disminuir el riesgo de daño.
  • Duración: cuando el paciente se haya estabilizado se reducirá o suspenderá el fármaco.
  • Vía de administración: la oral será la primera opción siempre que sea posible en los casos menos severos. Cuando sea rechazado o inapropiado, se utilizará vía parenteral, de elección la vía IM.

El fármaco ideal es el que consigue una rápida sedación, disponible por cualquier vía de administración, que requiera el menor número de dosis administradas y con mínimos efectos secundarios. Habitualmente, cuando se procede a la Sujeción Mecánica, es necesario el tratamiento farmacológico para sedar al paciente.

Después de haber impartido los conocimientos teóricos, se pasará a la formación práctica, en la que se hablará sobre los recursos humanos para llevar a cabo la Sujeción Mecánica, así como de la técnica adecuada para realizar esta medida. Para ello, se realizará de manera voluntaria, una simulación con un voluntario del grupo. Además en el caso de que fuera necesario recurrir a esta técnica, se explicará y se cumplimentará el protocolo correspondiente.

Por último, unos minutos antes de finalizar la sesión, se planteará un debate sobre otras posibles alternativas de no coerción. Asimismo se resolverán dudas o cuestiones generadas durante la sesión.

Por otro lado, cabe destacar que durante el proceso de elaboración de los contenidos del Programa Formativo, encontramos que los protocolos existentes están obsoletos y quizás sería interesante revisarlos y modificarlos en base a las técnicas y procedimientos que se utilizan a día de hoy. De esta manera, la elaboración del Programa Formativo ha tenido un resultado colateral, ya que ha puesto en evidencia técnicas y procesos que más que contribuir a erradicar el estigma, lo amplifican al enfatizar los aspectos de riesgo y de peligrosidad.

  1. FASE DE CONTROL Y EVALUACIÓN

Para finalizar, en las últimas fases del Programa, durarán aproximadamente 15 días, y serán en ellas en las cuales tendremos en cuenta el método de evaluación de las intervenciones realizadas en el Programa Formativo en salud mental.

Para ello, se realizará una comparación de los resultados obtenidos en los Cuestionarios y Valoraciones cumplimentadas por los participantes antes y después de haber participado en la Fase de Desarrollo del Programa, viendo así, si se han alcanzado los objetivos del estudio.

CONSIDERACIONES ÉTICAS

Se administró un Consentimiento Informado escrito (Anexo I) a todos los participantes que aceptaron participar en el Programa Formativo en salud mental para sanitarios.

 El estudio fue revisado por el Comité Ético del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza y por el Comité Ético de Investigación de Aragón (IACS). De acuerdo al artículo 5 de la Ley 14/2007, de 3 de julio, de investigación biomédica, se ha garantizado la protección de la intimidad personal y el tratamiento confidencial de los datos personales, conforme a lo dispuesto en la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal.

DISCUSIÓN

Cómo se ha mencionado anteriormente, a día de hoy, continúa existiendo cierto estigma hacia las personas con problemas de Salud Mental. Tanto en el ámbito laboral, como en las relaciones sociales, en los medios de comunicación y entre los profesionales sanitarios. Estas actitudes y opiniones negativas tienen ciertas consecuencias negativas, ya que facilita que estas personas no quieran acudir a recibir atención sanitaria a las unidades específicas destinadas a ello. Además, todo ello, provoca que se produzca un agravamiento de los signos y síntomas de la enfermedad, incrementando todavía más los prejuicios hacía estas personas. 1, 14

También, es importante promover el reconocimiento del paciente como persona, y no como individuo perteneciente a un grupo, para lograr una asistencia sanitaria efectiva y de calidad, ya que las opiniones negativas, reducen las oportunidades y la calidad de vida. 1, 9, 11, 16

El efecto del diagnóstico, suele incrementar los efectos de los estereotipos y de los prejuicios, independientemente de la manera que tenga la persona de comportarse. Además, hay veces que se utiliza el diagnostico para englobar a la totalidad de las personas, incrementando las actitudes de invalidación e incapacitación. 10, 11

Por todo ello, el estigma hacia la Salud Mental se considera un problema de salud pública mundial, tanto es así, que siempre se han liderado campañas de intervención “antiestigma”, pero sus resultados a largo plazo han sido difíciles de evaluar, por lo que resulta conveniente establecer nuevas estrategias para intervenir en todas las áreas involucradas en este fenómeno social, empezando por los profesionales de la salud. 7, 16

La evidencia demuestra que las intervenciones dirigidas a diversos colectivos, en especial a los profesionales sanitarios, basadas en la educación y el contacto, son una de las más efectivas para disminuir el estigma. Sin embargo, para alcanzar la plena inclusión social, también se necesitan otras acciones basadas en la normalización, en la educación y el apoyo de instituciones y medios de comunicación. 1, 11

LIMITACIONES

Entre las distintas limitaciones que se pueden encontrar, está que al seleccionar la muestra por orden de inscripción, se estaría cometiendo un sesgo de selección, provocando que no se elija a los participantes de la manera más idónea.

Así mismo, el tamaño de la muestra podría no ser lo suficiente representativo, puesto que el Programa Formativo en salud mental para sanitarios, se realiza en un único grupo de 20 participantes. Aunque si en los resultados obtenidos se comprueba la utilidad del Programa, éste se ampliaría a más participantes, volviendo posteriormente a valorar su utilidad.

Por otro lado, al no existir grupo control, los resultados obtenidos quizás no podrían ser extrapolados, afectando a la validez interna, al no poder garantizar que el efecto es debido a la intervención exclusivamente.

FUTURAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN

Una posible línea de investigación futura sería que si los resultados del Programa Formativo en salud mental para sanitarios son favorables, este se ampliaría facilitando el acceso a más profesionales sanitarios de otras unidades hospitalarias.

Además, también podrían crearse otros Programas para abordar temas más concretos sobre los problemas de Salud Mental.

Por último, sería interesante, comprobar al cabo de unos meses si los participantes del Programa Formativo, han sido capaces de mantener y aplicar los conocimientos aprendidos durante el periodo de la formación.

CONCLUSIONES

Es necesario que los Enfermeros Especialistas en Salud Mental lleven a cabo intervenciones con el resto de profesionales sanitarios, ya que la mayoría de las veces, se emplean técnicas erróneas en el manejo de pacientes con problemas de Salud Mental, por la falta de conocimientos y habilidades.

Por lo tanto, si proporcionamos una formación adecuada, que permita tener más conocimientos acerca del manejo de estos pacientes, dotaremos a los sanitarios de herramientas que ayuden a mejorar la calidad de los cuidados.

Se debe recalcar que con la labor conjunta de los profesionales sanitarios en programas para la promoción de la Salud Mental, se puede conseguir un gran trabajo en la prevención del estigma asociado a los problemas de salud mental, ya que se consideran un eslabón fundamental para proporcionar habilidades que ayuden a mejorar la salud mental.

Por último, cabe destacar que como profesionales de la salud mental y de la salud en general, es nuestro compromiso brindar la atención adecuada y necesaria a las personas con problemas de Salud Mental.

Ver anexo

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