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Recomendaciones ante los problemas de salud derivados del verano

Recomendaciones ante los problemas de salud derivados del verano

En verano se dan una serie de problemas de salud derivados de la alimentación, el calor y el sol. Es muy importante saber identificarlos para poder prevenirlos.

Maitane Agudo Goñi (DUE).

RESUMEN: En verano se dan una serie de problemas de salud derivados de la alimentación, el calor y el sol. Es muy importante saber identificarlos para poder prevenirlos. Para ello, existen una serie de recomendaciones que el personal sanitario debe conocer y también la población en general.

PALABRAS CLAVE: alimentación, calor, sol, recomendaciones, problemas de salud.

OBJETIVO: saber cuáles son las recomendaciones para evitar los problemas de salud derivados del verano y poder transmitirlos a la población.

INTRODUCCIÓN

            En verano, nuestra forma de vida se ve alterada. Cambia el estilo de vida, la alimentación, el ejercicio físico…  Es una buena época para poder disfrutar de los placeres de la vida, esos placeres que en otra época del año no los tenemos tan accesibles, y que son positivos para la salud y nuestro bienestar. Como puede ser: irnos de vacaciones, disfrutar de la naturaleza, de nuestro tiempo libre, relajarnos y dejar atrás el estrés que nos pueda producir nuestra vida laboral etc.

            En el periodo estival el calor, el sol, el baño, la actividad física, la alimentación…pueden producir problemas de salud, y es por ello, que es aconsejable saber cómo podemos prevenirlos mediante unas recomendaciones que vamos a detallar a continuación.

RECOMENDACIONES

            ALIMENTACIÓN

            En verano es de vital importancia una alimentación que pueda prevenir la deshidratación y la diarrea.

                        – Alimentación equilibrada y variada, con las frutas, las verduras y las ensaladas como protagonistas. Importante lavarlas bien con agua. Evitar comer huevos crudos o poco hechos.

                        – Sobre los líquidos diremos que hay que beber 2 litros de agua o zumos, no sustituirlos por bebidas alcohólicas o azucaradas.

                        – Conservar los alimentos con especial precaución, puesto que las altas temperaturas son perjudiciales para su correcto mantenimiento.

                        – Importante insistir en el lavado de manos previo a la manipulación de los alimentos.

            CALOR

            El buen tiempo es agradable y también saludable. Pero el calor en exceso puede ser perjudicial para la salud. Puede derivar en distintos problemas de salud como pueden ser: estrés por calor (molestias y tensión psicológica relacionada con las altas temperaturas), síncope por calor (desvanecimiento, sensación de mareo) agotamiento, deshidratación, insolación, calambres o erupción cutánea. También puede llegar a producir el temido golpe de calor, cuadro de gravedad importante que puede producir la muerte o secuelas importantes, por lo tanto, requiere asistencia sanitaria urgente.  Este se produce cuando la temperatura corporal alcanza los 39-40º, con dolor de cabeza, náuseas y vómitos, piel enrojecida, caliente y sin sudor, pulsaciones rápidas, sequedad de boca y pérdida de la conciencia.

            El calor afecta principalmente a: personas mayores de 65 años y menores de 5 años (especial mención a los lactantes que son muy sensibles a la deshidratación), personas con enfermedades crónicas (hipertensión, diabetes, cardiopatía, obesidad, alcoholismo) y personas que realicen actividades que requieran un esfuerzo físico importante.

                        – Beber abundantes líquidos (principalmente agua) aunque no se tenga sed.

                        – Realizar ejercicio físico en las horas en las que haga menos calor.

                        – Tratar de estar lo más fresco posible, para ello buscaremos lugares frescos, climatizados, abriremos las ventanas cuando refresque y las cerraremos de día.

                        – Usar ropa clara, ligera y amplia.

                        – En alertas por temperaturas altas importante contactar con las personas mayores, debemos de asegurarnos de que cumplen con las recomendaciones ante el calor, y por supuesto, comprobar su estado de salud.

            SOL

            El sol es fuente de vitamina D, es bueno para nuestros huesos, afecta positivamente en nuestro estado de ánimo, pero tiene sus inconvenientes dado que en exceso puede producir quemaduras, insolaciones, cáncer de piel…Su efecto es acumulativo a lo largo de la vida. Por lo tanto, evitar los posibles problemas de salud es importante.

                        – Debemos de protegernos del sol, buscar la sombra, usar sombreros y gafas de sol, evitar las horas de sol más peligrosas (el mediodía y las primeras horas de la tarde).

                        – Tomar el sol de forma progresiva.

                        – Debemos de usar crema solar acorde a nuestra piel. Aplicarla 30 min antes de tomar el sol y luego cada 2 horas.

                        – Especial atención a los menores. Importante darles de beber y protegerlos con gorros y camiseta. Tratar de ponerlos a la sombra.

CONCLUSIÓN

            Enfermería, como profesionales de la salud, puede hacer educación sanitaria a la población. De esta manera, podemos hacer que la población aprenda y evite riesgos de salud. Es por ello, que ante alertas de temperatura extrema, sepamos cuáles son las recomendaciones a seguir para poder transmitirlas a la población y evitar así, problemas de salud.

BIBLIOGRAFÍA

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