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Rehabilitación en la lipodistrofia facial en pacientes con SIDA

  1. Suplementación
  • Riboflavina
  • Vitaminas
  1. Cirugía

Hipertrofia

  • Liposucción
  • Infiltración subcutánea de fosfatidilcolina

Atrofia

  • Implantación de grasa
  • Colágeno
  • Implantes de gel de silicona (13).

Modificaciones en el estilo de vida

La modificación de la dieta es el primer tratamiento a realizar en los pacientes con dislipemias, especialmente cuando se trata de una hipertrigliceridemia. En estos casos se recomienda restringir la ingesta de grasa al 25-35% del total de calorías diarias. En ocasiones puede ser de utilidad el consejo de un dietista.

Los pacientes con hipertrigliceridemia severa, es decir, con más de 1000 mg/dl, pueden beneficiarse de una dieta muy baja en grasas y de la abstinencia de alcohol. Con tales medidas no sólo se logra disminuir los niveles de triglicéridos, sino también reducir el riesgo de pancreatitis. Ello es especialmente importante en pacientes que toman fármacos capaces de provocar también pancreatitis (14).

El ejercicio físico realizado con regularidad puede hacer que mejoren los niveles de triglicéridos y la resistencia a la insulina; además, puede tener algún efecto beneficioso en la lipodistrofia. Por tanto, en todos los pacientes con infección por el VIH y síndrome de la lipodistrofia, independientemente de las manifestaciones predominantes, es altamente recomendable el ejercicio físico  (13).

El ejercicio es una estrategia que utilizan los profesionales de la asistencia sanitaria para abordar las deficiencias (problemas con la función corporal o la estructura como desviación o pérdida significativa como el dolor o la debilidad), las limitaciones en las actividades (las dificultades que un individuo puede tener al realizar actividades, como la incapacidad de caminar) y las restricciones en la participación (los problemas que un individuo puede experimentar en las situaciones de la vida como la incapacidad de trabajar) en esta población. Es posible que los ejercicios también se utilicen para tratar cambios no deseados en el peso y la composición corporal en las personas que viven con la infección por VIH (13).

Se han asociado los ejercicios aeróbicos a mejorías en la fuerza, la función cardiovascular, y el estado psicológico en la población en general. Los resultados de una revisión sistemática indicaron que las intervenciones de ejercicios aeróbicos parecían no tener riesgos y pueden llevar a mejorías en el buen estado cardiopulmonar en los adultos que viven con VIH/SIDA (12-13).

Una mejor comprensión de la efectividad y la seguridad de los ejercicios de resistencia progresiva les permitirán a las personas que viven con VIH y a los trabajadores de la asistencia sanitaria practicar una prescripción efectiva y apropiada de ejercicios, y así contribuir a mejores resultados globales para los adultos que viven con la infección por VIH  (12-13).

Finalmente, para evitar factores de riesgo adicionales, es recomendable que estos pacientes abandonen el hábito fumar, si es que lo poseen.

Esta lipodistrofia es especialmente evidente en algunas localizaciones y según esta se aplica diferentes tratamientos:

  • En la cara se produce una disminución muy importante de la grasa facial y temporal, tomando esta región un aspecto característico que no se puede asociar con ningún tipo de malnutrición. Se produce una atrofia a ambos lados de la cara en la región de los surcos nasogenianos que es el principal signo de identidad de estos pacientes.
  • En la misma región se pierde la grasa asociada con la región temporal, la bolsa grasa localizada por debajo de la facia temporal profunda se elimina provocando un hundimiento temporal
  • La grasa suborbitaria que corresponde con la región malar también se elimina dando lugar a una disminución muy importante en el tamaño de los pómulos, y en el caso de que estos sean pronunciados a una esqueletización del área marcando los rebordes del hueso malar.
  • En el cuello se acumula la grasa en la región posterior dando lugar a un cuello de búfalo.
  • Se produce una disminución muy importante de grasa en los miembros inferiores. En los glúteos la atrofia es muy severa dando un aspecto aplanado en esta zona.
  • Finalmente en la pierna la pantorrilla deja de tener un aspecto redondeado en las mujeres adquiriendo una forma masculina con un predominio muy severo de la masa muscular (15).

Sobre cada una de ellas se pueden utilizar mecanismos para incrementar el volumen del área. De entre ellos hay materiales de diferentes tipos cada uno con sus ventajas y desventajas:

  • La grasa es el material de relleno más fisiológico. Se tomaría haciendo una liposucción e inyectando nuevamente la grasa extraída. Sus problemas son: que el postoperatorio es muy largo, dura varios meses hasta que se consigue una apariencia normal por el grado de inflamación que provoca en el área infiltrada, especialmente en la cara donde es muy evidente; Y por otro lado siempre se produce una reabsorción de la grasa infiltrada, que puede llegar hasta el 60-70% de lo inyectado, lo que implica que es preciso hipercorrregir, esto que da al principio una apariencia no muy buena y hay que repetir el procedimiento periódicamente hasta conseguir el relleno final.
  • Materiales de inyección reabsorbibles como el colágeno o el ácido hialurónico: Estos se toleran muy bien pero su principal desventaja es la reabsorción total que se produce al cabo de 3 o 4 meses hasta devolver la apariencia inicial. Por otro lado no hay experiencias de inyección de volúmenes muy altos como los que son necesarios.
  • Materiales de inyección no reabsorbibles: Su ventaja radica en que una vez colocados no se pierden y su desventaja en que son prótesis liquidas no muy fáciles de extraer y que quedan infiltrando el tejido que se quiere aumentar. La tecnología ha desarrollado productos como el bioalcamid que tiene una alta tolerancia y que se pueden inyectar en las grandes cantidades que