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Repercusión psicológica de la cirugía en el paciente desde el punto de vista enfermero

Repercusión psicológica de la cirugía en el paciente desde el punto de vista enfermero

Resumen

El miedo a la intervención quirúrgica repercute en varios niveles de la persona, tanto psicológicos como fisiológicos. La repercusión psicológica que conlleva enfrentarse a una cirugía puede influir en el desarrollo del postoperatorio. Es importante la labor enfermera para reducir la ansiedad prequirúrgica en el paciente.

Repercusión psicológica de la cirugía en el paciente desde el punto de vista enfermero

Autoras

  • Arribas Bartolomé, Alejandra (Enfermera Unidad Vascular Complejo Hospitalario de Navarra).
  • Pérez Ruda, Mª Pilar (Enfermera Urgencias Complejo Hospitalario de Navarra).
  • Espadas Sucunza, María (Enfermera Unidad Pediatría Complejo Hospitalario de Navarra),

Introducción

El paciente quirúrgico es una persona que afronta un deterioro de su estado de salud y se esfuerza por recuperarla.

El paciente quirúrgico afronta una amenaza para sus necesidades básicas, algunos pacientes afrontan la enfermedad con coraje y fortaleza y otros con miedo e impotencia, depende de la personalidad y capacidad de adaptación de las personas.

Esta situación puede conllevar distintas repercusiones a nivel psicológico en el paciente, como son el estrés y la ansiedad.

Estrés

El estrés es un factor físico, químico o emocional que provoca tensión en el individuo como resultado de la percepción de una amenaza. Se manifiesta por cambios en el comportamiento fisiológico y psicosocial. Su tolerancia depende de cada individuo.

Debemos diferenciar diferentes niveles de estrés y su resultado en la persona cuando emergen.

  • Euestrés: estrés beneficioso, estimula al individuo.
  • Distrés: estrés nocivo, sobrepasa la capacidad de afrontamiento del individuo.

Ansiedad

La ansiedad es una inquietud aprensiva, tensión, sentimientos de incertidumbre o un interés solicito originado por la anticipación de una amenaza verdadera o imaginaria, estimulando los mecanismos de defensa corporal. Como manifestaciones fisiológicas cabe señalar el pulso rápido, las palpitaciones, respiración rápida, sequedad de boca y piel húmeda. La función intelectual se ve reducida durante los periodos de ansiedad. También se ve alterada la percepción, la concentración, el sentimiento de seguridad y la imagen de sí mismo.

Todos los pacientes experimentan ansiedad durante el preoperatorio. No obstante, los pacientes con niveles altos de ansiedad y miedo suelen presentar más problemas en la inducción anestésica, al despertar e incluso en el postoperatorio.

Miedos más habituales

Si bien cada persona afronta de una manera individual el hecho de enfrentarse a una cirugía, existe un decálogo de los miedos más habituales que se presentan en estar personas.

  1. Miedo a lo desconocido: consecuencia de la incertidumbre del resultado quirúrgico o por falta de experiencia previa.
  2. Miedo al dolor y al malestar. Muchos pacientes temen más al dolor que a la intervención en sí misma.
  3. Miedo a la muerte, lo cual constituye un miedo “legítimo”, ya que ninguna operación ofrece, a pesar de los avances anestésico/quirúrgicos de hoy en día, una seguridad. El paciente que teme a la muerte en el quirófano tiene un riesgo mayor de parada cardiaca en la mesa de operaciones, que el paciente con enfermedad cardiaca conocida.
  4. Miedo a la anestesia, incluyendo reacciones a la inducción, situaciones de emergencia médica o de “despertar” intraoperatorio. Algunos pacientes temen la pérdida de conocimiento. Esto se relaciona estrechamente con el miedo a la muerte.
  5. Miedo a la deformidad, mutilación o pérdida de una parte valiosa del cuerpo. La cirugía interrumpe la integridad corporal y amenaza a su imagen.
  6. Miedo al aislamiento, al rechazo o al abandono. Temor a la separación del grupo de apoyo usual, siendo atendido por extraños durante este período altamente estresante.
  7. Miedo a la despersonalización y a la pérdida de autocontrol. El paciente teme el tratamiento impersonal y la dependencia de los demás. La anestesia general implica una dependencia completa del equipo de quirófano para la supervivencia.
  8. Miedo de invasión de la privacidad. Los pacientes deben contestar a preguntas personales acerca de su cuerpo y su vida privada; dar información sobre sus familias, exponer sus cuerpos a la exploración realizada por personas extrañas, aceptar ayuda para realizar funciones corporales, etc.
  9. Miedo a confiar en un objeto mecánico o un órgano trasplantado. La preocupación por el fracaso de un dispositivo o el rechazo de un órgano puede llegar a ser abrumadora.
  10. Miedo a la alteración de los patrones de vida, ya que el ingreso hospitalario y procedimiento quirúrgico interfiere con las actividades personales, familiares, laborales y sociales.

Conclusión

Los factores psicológicos, especialmente la ansiedad, afectan a la recuperación postquirúrgica. Los pacientes más ansiosos son los que sufren una recuperación más larga y difícil.

Las técnicas psicológicas empleadas con pacientes quirúrgicos parecen ser efectivas para reducir la ansiedad prequirúrgica y facilitar la recuperación

Bibliografía

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