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La Resiliencia a la Violencia

La Resiliencia a la Violencia como fenómeno complejo del Cuidado Humano

El propósito de este trabajo documental, es disertar sobre el proceso de la Resiliencia como parte esencial del fenómeno complejo del Cuidado Humano. La persona evoluciona como ser humano, desarrollando su ser desde su interioridad, manteniendo una relación constante con un entorno socio-cultural a lo largo de su existencia, puesto que, es la participación del otro la que permite reconocer, resaltar y reafirmar las potencialidades humanas.

La Resiliencia a la Violencia como fenómeno complejo del Cuidado Humano

Norely Mendoza Peñaloza Doctoranda en Enfermería. Profesora Titular de la Escuela de Enfermería “Dra. Gladys Román de Cisneros”. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad de Carabobo, Valencia Estado Carabobo.

Neris Ortega Guevara Doctora en Enfermería, Salud y Cuidado Humano. Profesora Titular de la Escuela de Enfermería “Dra. Gladys Román de Cisneros”. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad de Carabobo, Valencia Estado Carabobo.

RESUMEN

Lo mencionado es esencial para comprender la resiliencia como capacidad humana universal, parte del proceso evolutivo, para hacer frente a adversidades de la vida, superarlas e incluso ser transformado por ellas. Así, que cuando se pretende brindar cuidado humano es necesario considerar esta capacidad para involucrarla dentro del cuidado, de modo que se facilite el proceso interno de cambio y adaptación de la persona y así se facilite su recuperación o se mantenga su bienestar.

La resiliencia emerge como respuesta humana basada en el principio de la supervivencia, es un tejido que tiene relación estrecha con su organización y dinámica psicológica y está ligada a las narrativas íntima y externa sobre la propia vida. A manera de conclusión, en la resiliencia es necesaria la participación del otro, que lo acompañe en el descubrimiento del talento latente que surge ante el dolor de la herida y le permita percibir su sentido trascendente, buscarle el sentido a la vida ante la adversidad. La resiliencia se construye continuamente, por ser proceso humano, es acto en actividad.

Descriptores: Resiliencia, Fenómeno complejo, Cuidado Humano.

La Resiliencia a la Violencia como fenómeno complejo del Cuidado Humano

Introducción

La persona a través de su evolución como ser humano, se personaliza, desarrolla su ser, desde su interioridad, manteniendo una relación constante con un entorno socio-cultural, puesto que, es la participación del otro la que permite reconocer, resaltar y reafirmar las potencialidades humanas. La resiliencia como lo expresa Cyrulnik (1) es una capacidad humana que requiere de la interrelación con las personas en el contexto familiar y social, con las cuales la persona resiliente establece relaciones significativas, haciendo posible el proceso de tejer la resiliencia, pues “anuda sin cesar un proceso íntimo con un proceso social” (p.192)

Cabe señalar que la resiliencia como proceso humano, va a generar una transformación en la persona, que lleva consigo el cuidado; pues como lo refiere Mayeroff (2), el cuidado nos puede ayudar a comprender mejor nuestras propias vidas; en el sentido más amplio y significativo ayuda a la persona a crecer y a realizarse. También, señala que, el cuidado como proceso, es una forma de relacionarse con el otro que va a favorecer el desarrollo, con el tiempo puede emerger amistad, así mismo, a través de la confianza mutua y de la profundización, la transformación cualitativa de la relación humana.

Partiendo de estas ideas, el cuidado humano posee múltiples conceptualizaciones en el campo enfermero, de acuerdo a lo expresado por Morse en su investigación (3), el cuidado es un proceso en el cual se pueden distinguir cinco categorías, como característica humana, como un imperativo moral o ideal, como un afecto, como una relación interpersonal y como una intervención terapéutica. En líneas generales el cuidado como característica humana, representa el modo humano de ser. Es el potencial que toda persona posee, sin embargo no es una habilidad uniforme.

De acuerdo a lo expresado por Leininger, el cuidado es una característica universal vital para que el humano sobreviva. Así también, Orem consideró el auto cuidado. No obstante, Roach plantea que las habilidades para cuidar van a ser influenciadas por la expresión de cuidado al otro, tanto como, las experiencias propias de ser cuidado. Banner y Wrubel, por su parte, concuerdan en que el cuidado es la forma básica de permanecer en el mundo, desde la cual, todas las enfermeras están inmersas. Con lo que se puede puntualizar que, las acciones de Enfermería son motivadas por la característica humana del cuidado.

En lo que respecta al cuidado como relación interpersonal enfermera paciente, es visto como el fundamento del cuidado humano, como el medio a través del cual el cuidado es expresado, que la relación enfermera paciente es la esencia del cuidado. Podría decirse que el cuidado abarca al sentimiento puesto de manifiesto en la relación, la empatía, así como también, el contenido de la conducta dentro de la relación. Lo antes expuesto esta en concordancia con lo expresado por Peplau (4), en cuanto a que en el cuidado ofrecido a través de la relación interpersonal, van a estar presentes las propias percepciones y creencias de la persona cuidada, así como, la conciencia de la enfermera de sus propios valores, juicios y la orientación teórica que posea, de modo pues que, esa interrelación está dirigida a establecer una relación terapéutica con la denominación de “relación de ayuda”, la que puede ser considerada una forma terapéutica del cuidado.

Al considerar que en el cuidado como una relación interpersonal, es necesaria la presencia de la empatía o “la habilidad para sentir en uno mismo los sentimientos que está experimentando la otra persona en una misma situación” como la define Peplau (p.73), la empatía es una conexión emocional, que involucra al cuidador con la persona a cuidar y es lo que permite la relación terapéutica; es así, otra manera de considerar el cuidado, como un afecto.

Para la Enfermería el cuidado es un valor fundamental, o moral, que de acuerdo a lo escrito por Gadow y Watson, el cuidado es la base para preservar la dignidad de la persona cuidada; el cuidado visto como valor moral o ideal, no siempre puede ser observable como labor de Enfermería, pero si como de interacción humana, tal como sucede con la simpatía, la ternura, el apoyo, expresiones que son denominadas por Watson