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La Resiliencia a la Violencia

La persona como sistema recibe influencias externas y de su retroalimentación (inputs), lo procesa y emite una respuesta (output). Este sistema a su vez está compuesto por seis subsistemas, los mecanismos de proceso interno: los subsistemas regulador y cognoscitivo y los subsistemas efectores o modos de adaptación denominados fisiológico, auto concepto, desempeño del rol e interdependencia. El entorno constituido por las condiciones, circunstancias e influencias que rodean y afectan el desarrollo y conductas de las personas o grupos, puede ser interno y externo. Y está compuesto por los estímulos que pueden interferir en la persona en un momento dado, los cuales son focales o inmediatos, contextuales y residuales. La enfermera actúa como fuerza reguladora externa para modificar los estímulos que afectan la adaptación de la persona que requiere cuidados, de modo pues que puede aumentar, disminuir o mantener la estimulación.

La teoría de Martha Rogers (11) define a la Enfermería como Ciencia humanística y propone: “El hombre es un “ser unitario pandimensional” es un campo de energía que coexiste con el universo de sistemas abiertos e interactúa permanentemente con él”. Una de las fuentes de su modelo son la Dinámica no lineal de la física cuántica, la Teoría General de los Sistemas de Von Bertalanffy (negentropía) y la Teoría de Relatividad de Einstein. Estos desarrollos teóricos, que convergieron luego en la Teoría del Caos y de la Complejidad, han difumado las fronteras entre las disciplinas científicas planteadas por Becher (12) y han permitido la exploración profunda de la experiencia humana en su conjunto y la apertura primero a la inter luego a la multi y finalmente a la transdisciplinariedad. Todos estos saberes propios y de otras disciplinas son teselados, o colocados en el proceso de adquisición de conocimientos en serie donde no se superponen ni se dejan espacios, para crear un caleidoscopio de posibilidades.

Los principios en los que se apoya su modelo son similares a los de teóricos de la Complejidad y Caos: Resonancia: Oscilación causada por un estímulo relativamente pequeño pero persistente cuyo efecto se amplifica e invade todo el sistema transfiriendo energía que va aumentando gradualmente en los campos humanos y del entorno. Está relacionado con el Principio Hologramático de Morín. Integridad: Proceso de mutua y continua interacción entre cada persona y su entorno. Está relacionado con el Principio Dialógico de Morín. Helicidad: Es la diversidad creciente, continua, innovadora, impredecible de los campos humano y del entorno. Desarrollo espiral regido por un patrón continuo, repetido y siempre innovador. Está relacionado con el Principio de Recursividad de Morín. Todos estos principios están atravesados por un paradigma, es decir, la estructura mental y cultural inconsciente a través del cual se mira a la realidad (11)

En conclusión, la naturaleza compleja del Cuidado parte de la dialógica de la Enfermería de ser ciencia y arte, teniendo como objeto epistémico el cuidado de la persona, quien es diferente a la suma de las partes biológicas, psicológicas, sociales y espirituales y la integralidad del ser humano y su campo ecológico, coordinando un universo de sistemas abiertos, los cuales a su vez están interrelacionados entre sí, conformando sistemas integrales caracterizados por la complejidad y diversidad crecientes; para fomentar y promover la salud y el bienestar buscando el balance y la armonía entre la persona, resiliente a la violencia, que forja su evolución, y su entorno cambiante.

Camino metodológico

La metodología utilizada fue la investigación documental. La Resiliencia como fenómeno complejo del Cuidado Humano fue el tema elegido. Se realizó acopio de bibliografía, se delimitó la temática, se elaboraron fichas de contenido y se presentaron los resultados. El propósito de esta investigación fue comunicar con claridad y coherencia que el proceso de Resiliencia de la persona es un elemento importante que debe tomarse en cuenta, para integrarlo al fenómeno complejo del Cuidado Humano.

Conclusión

Las personas se forman en el acto, se desarrollan desde la interioridad de su ser (13). A partir de este punto, es significativo señala que en el acto de cuidar, la enfermera es capaz de ver más allá de la realidad física de la persona a cuidar, es capaz de percibir lo que está en su subjetividad, en sus intimidades, para luego interpretar sus necesidades y ofrecer relaciones de cuidado que mejoren sus situación humana, y así, muestra acciones con la sensibilidad de su condición humana, reconociéndola en el otro y percibiendo el cuidado como un compromiso recíproco (14). De modo que, en la práctica de la enfermera cuidadora, el cuidado encontrará la respuesta humana como el objeto material de la Enfermería. Se puede así mismo, afirmar que desde el cuidado de Enfermería, es menester buscar con pasión los puntos positivos, aunque estén escondidos y sean casi imperceptibles, para que la vida retome su crecimiento y comience a fluir, entonces, la resiliencia.

Se podría concluir a continuación, la enfermera necesita estar consciente de su situación dentro del acto de cuidar y saber, que en gran parte, la emergencia de la resiliencia estará relacionada con su actitud, su forma de abordar y relacionarse con la persona que requiere sus cuidados; puesto que la resiliencia es considerada una construcción o tejido realizada por la persona cuidada, como una respuesta a procesos psíquicos dinamizados en el sujeto cuyo centro de anclaje es su identidad y anudada a la interrelación con las personas de su entorno, en este caso la enfermera. La acción de tejer en forma continua origina respuestas resilientes, en las cuales tienen mucha influencia los valores colectivos y los factores culturales y espirituales, mostrados en parte por la enfermera, que van a influir en la percepción del mundo y de las experiencias traumáticas de la persona cuidada (15).

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  1. CYRULNIK B. 2001. La maravilla del dolor. Barcelona: Granica. p.192
  2. MAYEROFF M. 1971. A arte de servir ao próximo para servir a si mesmo. Brasil: Record.
  3. MORSE J. 1990. Conceptos de cuidado y el cuidado como concepto. En Revista Advances of Nursing Sciences 1990; 13(1); 1-14)
  4. PEPLAU H. 1996. Teoría interpersonal en la práctica de la Enfermería. Barcelona: Masson S.A
  5. WALDO.V.R. 1998. Cuidado humano o resgate necesario. Porto Alegre: Sagra Luzzato
  6. LÓPEZ D. Y. 2002. ¿Por qué se maltrata al más íntimo? Una perspectiva psicoanalítica del maltrato infantil. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia SARTRE J.P. 2005. El ser y la nada. España: Losada. p.457
  7. CARDENAS L. y col. 2009. Cuidado profesional de Enfermería. México: Federación mexicana de asociaciones de facultades y escuelas de Enfermería FEMAFEE
  8. MARRINER-TOMEY A. RAILE ALLIGOOD M. 2003.Modelos y Teorías en Enfermería 5° ed. España: Elsevier- Mosby.
  9. RIEHL-SISCA J. 1992 Modelos conceptuales de Enfermería Barcelona: Doyma.
  10. ROGERS M. E. 1961. Educational Revolution In Nursing. New York: Mac Millan.
  11. BECHER T. 1993. Las disciplinas y la identidad de los académicos. Universidad Futura Vol. 4.Nº 10. México. En Pensamiento Universitario 1(1). p. 63.
  12. RUIZ P.G. y López M., A. E. 2012. Resiliencia psicológica y dolor crónico. Rev. Escritos de psicología. 2012; 5(2); pp.: 1-11
  13. ARENAS N y L.A. 2011. La cotidianidad del cuidado humano: Una vivencia de un grupo de cuidadores. Valencia: Asociación de Profesores Universidad de Carabobo. p.42
  14. MARTÍNEZ T. I. y V.A. 2006. La resiliencia invisible. Infancia, inclusión social y tutores de vida. Barcelona: Gedisa.