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Sexualidad en pacientes con enfermedades cardiovasculares

Sexualidad en pacientes con enfermedades cardiovasculares

Introducción: Los problemas circulatorios asociados a las patologías cardiovasculares están relacionados con las disfunciones sexuales, ya que afectan a la correcta irrigación genital. También se pueden relacionar las  alteraciones sexuales con el tratamiento farmacológico y con  aspectos psicológicos (miedo, depresión…) tras padecer un cuadro agudo de estas patologías.

AUTORES

  • Lucia Gallardo Molina
  • María Isabel de Dios Pérez
  • Rocío Palomo Gómez
  • Luciano Rodríguez Díaz
  • Juana María Vázquez Lara

CONTACTO: María Isabel de Dios Pérez.

RESUMEN

Objetivos: 1. Conocer en profundidad los aspectos sexuales que se ven alterados en los pacientes con problemas cardiovasculares. 2. Revisar  los planes de cuidados para este tipo de pacientes y así poder identificar si la intervención enfermera ayuda a mejorar la calidad de vida y con qué métodos.

Metodología: Realización de una revisión sistemática de la literatura sobre relaciones sexuales en pacientes, hombres y mujeres, con enfermedad cardiovascular en las siguientes bases de datos GUISALUD, NICE, RNAO, COCHRANE PLUS, Biblioteca Salud Reproductiva OMS, JBI Connect,, PubMed Health Reviews, NHS Evidence, PUBMED, CUIDEN, SCIELO, DIALNET, ELSEVIER. Así como búsquedas en literatura gris.

Discusión y conclusiones: Las principales alteraciones sexuales están asociadas en las mujeres con la disminución del deseo e insatisfacción sexual y en los hombres con la disfunción eréctil.

Los estudios que evidencian las disfunciones sexuales de la mujer son escasos frente al elevado número que existen referidos al hombre relacionando concretamente esta patología con la disfunción eréctil.

De las tres patologías objeto  de estudio de esta revisión (ACV, angina de pecho, IAM), es de ésta última sobre  la que se ha encontrado un mayor número de información referente a la rehabilitación (incluyendo el aspecto sexual). Por lo que queda un extenso campo para la investigación  en pacientes afectados por ACV y  angina de pecho.

La intervención enfermera tiene como objetivos evaluar el riesgo cardiovascular presentado por el paciente, el grado de disfunción sexual y conseguir que viva la sexualidad en su enfermedad con la mayor naturalidad y satisfacción posible.

Palabras clave: Disfunción eréctil; Enfermedad cardiovascular; Sexualidad; Disfunción sexual.

INTRODUCCIÓN

El tema sobre el que se va a tratar en esta revisión de la literatura es la sexualidad en pacientes con enfermedades cardiovasculares. Los problemas cardiovasculares hacen referencia a los trastornos que se producen en el corazón y vasos sanguíneos. A grandes rasgos los tipos de enfermedades cardiovasculares son: arteriopatías periféricas, accidentes cerebrovasculares, cardiopatías reumáticas, trombosis venosas y embolias pulmonares, arritmias, valvulopatías, hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca y cardiopatías isquémicas.

Se va a centrar la atención sobre todo en  el accidente cerebro vascular (ACV), conocido también como embolismo o trombosis, y en dos tipos de cardiopatías isquémicas: infarto agudo de miocardio (IAM)  y angina de pecho (estable e inestable) debido a que existe mayor información de las disfunciones sexuales relacionadas con este tipo de patologías y porque reflejan la  mayor tasa de morbimortalidad tanto en Europa 1 como en  España 2.

Cuando los pacientes sufren un episodio de estas características experimentan un cambio radical en su vida cotidiana: comida, ejercicio físico, emociones, actividad sexual… etc. En la mayoría de estos pacientes aparece una disfunción sexual 3.

Una disfunción sexual se produce cuando afecta a los tres aspectos condicionantes de la sexualidad sana:

  1. Existencia de aptitud y ética personal y social que permita disfrutarla.
  2. La ausencia de temores y sentimientos negativos hacia la sexualidad.
  3. Inexistencia de trastornos orgánicos que dificulten la actividad del sexo.

Por lo tanto una disfunción sexual sería aquella alteración en el ciclo de la respuesta sexual y que provoca malestar y problemas interpersonales 12.

El papel de la Enfermería es fundamental para prevenir, promocionar y controlar a los pacientes cardiovasculares crónicos.

Cabe mencionar con especial énfasis la importancia de promocionar una sexualidad saludable y satisfactoria para estos pacientes crónicos. Principalmente porque la sexualidad es una dimensión de la persona que ha ido evolucionando y tomando un importante papel en la sociedad para lograr una óptima calidad de vida.

JUSTIFICACIÓN

En España la incidencia de infarto agudo de miocardio oscila entre 135 y 210 casos en hombres por 100.000 personas/año y entre 29 y 38 casos en mujeres por 100.000 personas/año. En un rango de edad de entre 25 a 74 años, a partir de los 74 años aumenta hasta 10 veces el riesgo de padecer un episodio de estas características 4.

El ACV tiende a ser más frecuente a partir de los 55 años 5 y se da más en mujeres que en hombres 6.

El estudio PANES analizó la prevalencia de angina de pecho en diferentes comunidades españolas, con una prevalencia del 7,5% en la población de 45-74 años 7. En el año 2002 hubo unos 1.399 ingresos hospitalarios de mujeres frente a unos 3.709 ingresos de hombres 8.

En cuanto a probabilidad de padecer alguna patología cardiovascular es especialmente importante tener en cuenta que los hombres menores de 50 años tienen una mayor posibilidad de padecer alguna cardiopatía frente a mujeres de esa misma edad. Por otro lado, en las mujeres menopáusicas disminuye el nivel de estrógenos favoreciendo el riesgo de enfermedad cardiovascular 9.

Aunque un porcentaje muy alto de este tipo de pacientes sean ancianos, más de 65 años, no quiere decir que no tengan una vida sexual activa. De hecho el 39% de las mujeres y el 81,45% de los hombres sanos de más de 65 años  mantienen actividad sexual a esta edad según Moioli (2005)10. Por ello debemos desestimar los mitos y falsas creencias de que los ancianos no gozan de actividad sexual.

La alteración sexual principal que padecen los hombres es la disfunción eréctil.

En las mujeres las disfunciones sexuales más frecuentes son: disminución del deseo e insatisfacción sexual 11-12. En la disminución del deseo pueden darse dos tipos: el deseo sexual hipoactivo y el trastorno por aversión al sexo. La insatisfacción sexual puede darse por el trastorno en la excitación sexual o por la anorgasmia.

El tratamiento de las patologías cardiovasculares con determinados fármacos puede contribuir a que aparezcan ciertas disfunciones sexuales, como las comentadas. Los medicamentos que producen más efectos secundarios de este tipo son los betabloqueantes 13, que disminuyen la frecuencia cardiaca y la presión arterial, por lo que juegan un papel importante en la disfunción eréctil (DE).

Pero aparte de este aspecto farmacológico hay que tener en cuenta la patología de base que presentan estas personas. Su alteración reside fundamentalmente en el corazón y/o el deterioro del sistema venoso y arterial, por lo que la red de vasos alrededor de la zona genital puede verse afectada en la etapa de excitación y no progresar correctamente en el ciclo RSH (respuesta sexual humana): deseo, excitación y orgasmo.

Hay que prestar una atención especial a los pacientes menores de 60 años que no hayan padecido un episodio cardiovascular agudo y que presenten DE. La alteración sexual sería el resultado de un mal funcionamiento de los vasos circundantes a los genitales y por tanto “estaría avisando” de que hay algo en el sistema circulatorio que está funcionando de forma incorrecta. Por ello a la DE, en estos casos, se le denomina “síntoma centinela” 14- 15. La DE se manifiesta, en general, unos dos a tres años antes que las manifestaciones de cardiopatía isquémica y, por tanto, su detección podría permitir la adopción de medidas terapéuticas que pudieran prevenir las más graves complicaciones cardiovasculares 16.

Aunque es cierto que tanto el componente medicamentoso como el fisiopatológico influyen en la aparición de estas disfunciones sexuales hay que sumar la causa principal  de este tipo de alteraciones: el factor psicológico, como el miedo, la depresión y la ansiedad  provocadas por la preocupación de pasar por un episodio similar. En una encuesta realizada en 595 pacientes coronarios llevada a cabo por diversas asociaciones españolas en la campaña ‘Por ti, por mí, por el sexo con corazón’ 17, el resultado fue esclarecedor: el 52,6% de los encuestados aseguró haber sentido miedo a tener relaciones sexuales. El 57% retrasó entre 1 y 3 meses el momento de reiniciarlas. El 40% restante lo retrasó entre 3 meses y hasta más de un año. Los principales temores que presentan estos pacientes son: temor a la muerte o a un nuevo episodio agudo durante el coito, temor a tener problemas físicos en la actividad sexual y temor a que se le diagnostique abstinencia sexual.

Por ello a la hora de abordar los problemas sexuales de pacientes crónicos es importante tener en cuenta sus aspectos personales: el nivel cultural, la educación sexual aprendida, la religión, edad, sexo, etc., y nunca pasar por alto valorar la dimensión sexual aunque acudan a consulta de atención primaria por otros motivos.

Así como los pacientes tienen limitaciones a la hora de hablar y pedir ayuda  sobre sexualidad con los profesionales sanitarios ya sea por desconocimiento, vergüenza, etc. Éstos tampoco llevan la iniciativa de intervenir en las actividades sexuales de sus pacientes aunque conozcan la importancia de abordar el tema con naturalidad18.

Independientemente del objetivo que se quiera conseguir, además de informar sobre todos los aspectos de su enfermedad, es necesario hacer una buena promoción de salud sexual e indagar y solucionar las posibles dudas que pueda tener tanto el paciente como su pareja.

OBJETIVOS

  1. Revisión de la literatura para conocer en profundidad los aspectos sexuales que se ven alterados en los pacientes con problemas cardiovasculares.
  2. Revisar los planes de cuidados para este tipo de pacientes y así poder identificar si la intervención enfermera ayuda a mejorar la calidad de vida y con qué métodos.