Síndrome de desgaste ocupacional en el personal médico de Latinoamérica
Autora principal: Eliana Arrobo Jiménez
Vol. XVIII; nº 4; 153
Occupational burnout syndrome in medical staff in Latin America
Fecha de recepción: 29/01/2023
Fecha de aceptación: 23/02/2023
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVIII. Número 4 Segunda quincena de Febrero de 2023 – Página inicial: Vol. XVIII; nº 4; 153
Autores:
Eliana Arrobo Jiménez. Estudiante de la carrera de Medicina. Facultad de Ciencias Químicas y de la Salud. Universidad Técnica de Machala. Machala, Ecuador. https://orcid.org/0000-0002-7854-939X
Leidy Carrión Obaco. Estudiante de la carrera de Medicina. Facultad de Ciencias Químicas y de la Salud. Universidad Técnica de Machala. Machala, Ecuador. https://orcid.org/0000-0002-0290-4957
Edmo Jara Guerrero. Doctor en Medicina y Cirugía. Especialista en Anatomía Patológica. Profesor Titular de la Universidad Técnica de Machala. Machala, Ecuador. https://orcid.org/0000-0003-0263-5774
Resumen: El síndrome de desgaste ocupacional o síndrome de Burnout (SB) es el estado de agotamiento psíquico consecuencia de una vida profesional con estrés crónico, para su diagnóstico se estudian tres dimensiones: agotamiento emocional, despersonalización y disminución de la realización personal. A nivel global se encontró agotamiento general en el 67% de investigaciones realizadas en el personal sanitario. El objetivo de este estudio es determinar la prevalencia y factores asociados al SB en el personal médico de Latinoamérica.
Se realizó una revisión bibliográfica, mediante el método analítico sintético, de artículos en las bases de datos EBSCO, Pubmed, Scopus y Web Of Science publicados durante el periodo 2017-2022 usando descriptores y expresión de búsqueda. El estudio incluye doce artículos que muestran que la prevalencia del SB en el personal médico latinoamericano varía entre 4,2% a 86,5%, encontrando factores de riesgo sociodemográficos asociados como el sexo femenino, la edad menor a 40 años, estar soltero, no tener hijos, haberse formado en una universidad pública, tener una vivienda alquilada, vivir solo y padecer de alguna enfermedad, y factores laborales relacionados a la carga horaria mayor a 8 horas o semanal mayor a 80 horas, turnos de más de 24 horas, dormir menos de 7 horas diarias, tener menos de 1 hora para comer, tener menos de 12 años de experiencia o menos de 5 años de antigüedad, ser residentes de tercer año, tener especialidad quirúrgica, oncológica o de emergencia, atender a más de 18 pacientes diarios, tener deudas académicas y la mayor carga administrativa.
Los resultados obtenidos concuerdan con las otras regiones del mundo, cuya explicación podría ser la brecha política y social entre el sector público y privado latinoamericano. La evidencia recopilada podría ayudar a establecer políticas preventivas y terapéuticas oportunas al personal médico.
Palabras clave: síndrome de desgaste ocupacional, agotamiento psicológico, prevalencia, factores de riesgo, personal médico, latinoamérica.
Abstract: Occupational Burnout Syndrome or Burnout Syndrome (SB) is the state of psychological exhaustion resulting from a professional life with chronic stress, for its diagnosis three dimensions are studied: emotional exhaustion, depersonalization and reduction of personal accomplishment. Globally, general exhaustion was found in 67% of the research carried out in health personnel. The objective of this study is to determine the prevalence and factors associated with SB in Latin American medical personnel.
A bibliographic review was carried out, using the synthetic analytical method, of articles in the EBSCO, Pubmed, Scopus and Web Of Science databases published during the period 2017-2022 using descriptors and search expression. The study includes twelve articles which show that the prevalence of SB in Latin American medical personnel varies between 4.2% and 86.5%, finding associated risk factors such as female sex, age under 40, being single, not having children, having been trained in a public university, having a rented housing, living alone and suffering from some illness, and labor factors related to a working hours greater than 8 hours or weekly greater than 80 hours, shifts of more than 24 hours, sleeping less than 7 hours daily, having less than 1 hour to eat, having less than 12 years of experience or less than 5 years of seniority, being third-year residents, having surgical, oncological or emergency specialties, attending more than 18 patients daily, having academic debts and the highest administrative burden.
The evidence collected agrees with other regions of the world, whose explanation could be the political and social gap between the Latin American public and private sectors. The evidence collected could help to establish timely preventive and therapeutic policies for medical personnel.
Keywords: burnout syndrome, psychological exhaustion, prevalence, risk factors, medical staff, latin america.
Declaración de buenas prácticas:
Los autores de este manuscrito declaran que:
Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El manuscrito es original y no contiene plagio.
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Han preservado las identidades de los pacientes.
Introducción
El síndrome de desgaste ocupacional o síndrome de Burnout (SB) se define como el estado de agotamiento psíquico, consecuencia de una vida profesional con estrés crónico. Abarca tres dimensiones: agotamiento emocional, despersonalización y disminución de la realización personal. En los trabajadores del área de salud el agotamiento emocional es percibido como falta de compasión, la despersonalización como insensibilidad o desapego, y la disminución de la realización personal cuando se consideran incompetentes, ineficientes e incapaces (1).
El SB fue reconocido inicialmente como “agotamiento”, término que fue usado informalmente en 1960 para describir la carga psicológica del personal que atendía a pacientes vulnerables. En 1974 el término fue registrado por primera vez en la literatura por Herbert Freudenberger (2). Posteriormente en la década de 1980 se creó un inventario de 22 ítems que permitía evaluar al SB en sus tres dimensiones, actualmente considerada como el gold standard llamado Maslach Burnout Inventory (MBI)-Human Services Survey que consta de 9 preguntas dirigidas a la dimensión de agotamiento emocional, 5 preguntas enfocadas en la despersonalización y 8 preguntas relacionadas con el dominio de realización personal. Finalmente, en mayo del 2019 la Organización Mundial de la Salud agregó el síndrome de desgaste ocupacional a la 11ª revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) (3,4).
Un metaanálisis que recopiló la información de 182 estudios a nivel mundial dio a conocer que en el 67.0% de los estudios el personal sanitario refiere agotamiento general (5). En Europa, la prevalencia del síndrome fue de 34.6% en los servicios de urgencia de Francia (6). A nivel de América, un estudio realizado con los miembros de la Asociación Médica Estadounidense encontró que el 39.8% de los médicos ha sufrido de agotamiento (1), otros estudios han registrado la prevalencia en un 37.9% (7). La frecuencia en Hispanoamérica es de 14,5%, en Sudamérica de 2,7% a 86,5% y en Centroamérica de 12,0% (8). A nivel nacional, según Ramírez et al. en el año 2017 la prevalencia del SB fue de 4,2%, incluyendo personal médico y de enfermería (9), sin embargo, tras la pandemia de COVID-19, en un estudio realizado en el año 2021 la prevalencia aumentó al 95,36% en el personal médico (10).
El agotamiento en el personal médico tiene importancia porque afecta la salud mental del personal médico, la atención del paciente y el sistema de salud. En la salud mental del médico puede causar: alcoholismo y abuso de sustancias, cuyo riesgo se eleva en 10-15% en comparación con la población general (11); suicidio, con tasas 1,4 veces mayor en hombres y 2 veces mayor en mujeres (2); depresión y poco autocuidado (3). La calidad de la atención al paciente disminuye ya sea por errores médicos, por los tiempos de recuperación extensos o por la satisfacción del paciente disminuida. Impacta en el sistema de salud porque la productividad del personal reducida disminuye la accesibilidad del paciente, incrementa la rotación de personal incrementando los costos (3), se eleva el número de renuncias y la jubilación es prematura (12).
Debido a la situación creciente de la problemática tanto a nivel mundial, como nacional, este trabajo tiene como propósito proporcionar información actualizada sobre la prevalencia y factores asociados al síndrome de desgaste ocupacional en el personal médico de Latinoamérica en contraste con otras regiones del mundo, mediante una revisión bibliográfica, lo cual servirá para instaurar estrategias preventivas.
Métodos
La información se obtuvo a través de una revisión bibliográfica de artículos publicados en las bases de datos EBSCO, Pubmed, Scopus y Web Of Science durante el período septiembre 2022 por disponibilidad propia mientras que la base de datos Dialnet durante el periodo noviembre 2022, mediante el método analítico sintético.
Se usaron los Descriptores en Ciencias de la Salud (DeCS) y Medical Subject Headings (MeSH) utilizando la expresión de búsqueda (“Agotamiento Profesional” OR “Agotamiento Psicológico” OR “Carga del Cuidador” OR “Professional Burnout” OR “Psychological Burnout” OR “Caregiven Burden” OR “Burnout Syndrome” OR “Sindrome de Burnout” OR “desgaste profesional” OR “desgaste laboral” OR “Síndrome del quemado”) AND (Medic$ OR medical OR physicians OR doctor$ OR “personal de salud” OR «Health Personnel») AND (prevalencia OR epidemiology OR epidemiología OR prevalence) AND (Latinoamerica OR Ecuador OR México OR Argentina OR Bolivia OR Brasil OR Colombia OR Peru OR Costa Rica OR Cuba OR Chile OR Republica Dominicana OR El Salvador OR Guatemala OR Haiti OR Honduras OR Panamá OR Nicaragua OR Paraguay OR Uruguay OR Venezuela), a excepción de Dialnet en donde la expresión utilizada fue (“Burnout Syndrome” OR “Síndrome de Burnout” OR “desgaste profesional”) AND (Medic$ OR medical) AND (prevalencia OR prevalence) AND (Latinoamerica OR Ecuador).
La búsqueda arrojó un total de 543 artículos de los cuales 440 fueron excluidos porque no cumplieron los criterios de inclusión, tales como vigencia 5 años, idioma español e inglés y texto de libre acceso; 10 debido a que eran duplicados y 43 porque no contaban con la población y tipo de estudio adecuado. Como resultado, se seleccionaron 50 artículos de los cuales se descartaron 38 porque no aportaban significativamente a nuestra investigación, resultando un total de 12 artículos, de los cuales 6 son de EBSCO, 1 de Pubmed, 2 de Dialnet y 3 de Web Of Science, los datos obtenidos se describen en los resultados.
Tras la revisión de los 12 artículos se determina que uno fue realizado en Brasil, uno en Perú, dos en Argentina, dos en México, uno en Colombia, dos en Chile, uno en Venezuela y dos en Ecuador, de los cuales se destacan 2 categorías de análisis: prevalencia y factores asociados que incluyen factores sociodemográficos y laborales.
Resultados
El país mayormente relacionado con el SB fue Chile, cuya prevalencia osciló entre 64,4% al 72,81%. La menor prevalencia fue registrada en el año 2016 en un estudio realizado en 45 personas que incluyeron 19 internos de medicina, 11 residentes de cirugía y 15 cirujanos especialistas académicos-asistenciales cuya prevalencia específica fue de 79%, 63% y 48%, respectivamente (13), mientras que la prevalencia más elevada fue registrada en 2017 en 252 residentes de cirugía general (14). Por otro lado, los países con menores prevalencias fueron Perú con 31,6% (15), Venezuela con 32,8% (16), Colombia con 39,78% (17) y Brasil con 48,6%, estudios aplicados en médicos residentes (18).
En países como Ecuador y México existieron estudios discrepantes con dos años de diferencia entre sí, mostrando una prevalencia que en Ecuador varía entre 4,2% (9) y 86,5% (19) y en México entre 21,6% (20) y 40,2% (8). Así mismo, en dos estudios realizados en Argentina durante el año 2020 se encontró una prevalencia que fluctuó entre 39% (21) y 73,5% (22).
Dentro de los factores sociodemográficos analizados, 6 de los 12 artículos mostraron que el SB predominó en el sexo femenino, mientras que en 5 estudios no se encontró una asociación significativa del sexo con el SB. Los países en los cuales el SB predominó en mujeres fueron Chile en donde la prevalencia varía entre el 74 a 80% (13), Ecuador cuyos valores oscilaron entre 67,5 a 69,9% encontrándose una relación de 2:1 en mujeres sobre hombres (p>0.016) (19) sin embargo se reportó un menor riesgo de despersonalización en mujeres (OR = 0.37) (9), en Venezuela con el 63% (16), y en Brasil en donde las mujeres tenían más probabilidades de tener síntomas de ansiedad y depresión moderada y severa que los hombres (18). Mientras que en México, Perú, Colombia y Argentina no se encontró vinculación con el sexo. (20, 15, 17, 21)
En relación a la edad, en Chile se presentó en residentes de cirugía general donde la mayor prevalencia fue en menores de 27 años (83%), seguido de los de 28 a 32 años (70%), y por último los mayores de 33 años (65%) (14), en Venezuela se evidenció en el 43,9% de residentes menores de 35 años (16). En México predominó en los especialistas quirúrgicos menores de 40 años con 61% (8), en Perú prevaleció en el 32,4% de residentes menores de 30 años (15), mientras que en Colombia no se asoció el síndrome con la edad del médico residente (17).
En varios estudios se encontró relación con el estado civil del médico. En Chile predominó en el 71% de solteros (13), en otro estudio de Ecuador hubo mayor riesgo de baja realización personal en los que no tenían pareja (9), y una prevalencia de 43,9% en solteros residentes venezolanos (16). Por otro lado, se registró una prevalencia del 51% en aquellos que no tienen una pareja estable, de 55% en aquellos con una pareja de más de 15 años de diferencia y de 37% en los especialistas quirúrgicos de México cuya pareja no trabajaba (8), pero en otro estudio del mismo país la prevalencia fue de 84,2% en solteros (20). En Ecuador, se presentó en el 41,7% de médicos casados pero no representó una significancia estadística (19) , tampoco se encontró relación en médicos residentes de Perú donde los casados o con conviviente representaron el 40% y los solteros el 60% (15).
En cuanto a los hijos, el SB se observó en el 72% de los participantes sin hijos en un estudio Chileno pero contrastando con otro estudio en residentes del mismo país la prevalencia se presentó en el 82% que sí tenían hijos (13). En cambio, en Venezuela se asoció con el 71,9% de los residentes sin hijos (16), así mismo un estudio del 2018 realizado en México mostró que el 48% no tenían hijos (8), y esa prevalencia se elevó a 94,7% en médicos del mismo país durante el 2020 (20).
El SB también se ha visto asociado al tipo de universidad en la cual estudiaron los profesionales, siendo así que en Perú predominó en quienes estudiaron en universidades públicas (52,4%) (15), sin embargo, en un estudio de Chile de 2017 no se encontró una asociación significativa en cuanto al tipo de universidad o sede de formación de los médicos (14).
Otro de los factores relacionados con el SB es el tipo de vivienda de los médicos, si estos viven solos o en compañía de los familiares y si tienen problemas de salud. En un estudio realizado 332 médicos residentes peruanos durante el año 2016, el SB predominó en aquellos cuya vivienda es alquilada (RP=1,50; IC95%=1,09-2,06) frente a los que tenían vivienda propia, en los que viven solos (RP=1,27; IC95%=0,91-1,77) y en los que tenían alguna enfermedad crónica (RP=1,33; IC95%=0,88-2,00) (15), lo que coincide con el estudio realizado en Colombia en el año 2019 en donde también se encontró una asociación significativa en aquellos galenos que experimentaron eventos recientes que cambiaron su vida (OR:1,84, IC:1,07-3,14) y en los que presentaron algún problema de salud durante los últimos 6 meses (OR:1,81, IC:1,09-3,01) cuyas principales manifestaciones físicas fueron tensión y dolor muscular lumbar y cervical, agotamiento o fatiga, cefaleas o migrañas e insomnio mientras que las psicológicas incluyeron ansiedad y alteración del estado de ánimo (17) .
Referente a los factores laborales, en diversos estudios se analizaron las horas de trabajo diarias o semanales. Como en Ecuador, donde se encontró relación entre el Síndrome de Burnout con quienes tenían una carga horaria diaria mayor a 8 horas (OR=1.39) y con los que realizaban turnos (OR =1.52, IC 95%) (9). En Chile, el SB predominó en aquellos que hacen turnos de urgencias (73%) (13)y en Argentina los residentes que trabajaban más de 24 horas en el turno presentaron SB en el 89,5% (22). Referente al horario del turno, prevaleció en el 67% de especialistas quirúrgicos mexicanos que trabajaban en turno nocturno (8). También en el mismo país, pero en otro estudio, se relacionó una carga laboral de más de 80 horas (RR = 7,34) y guardias de más de 48 horas semanales (OR=0.34, p=0.001) (20). En Perú, el 60% de médicos residentes que trabajaban más de 51 horas semanales presentaron SB (15).
Sin embargo, en Venezuela no se asoció la carga laboral semanal con el horario de las guardias (p=0.225) (16), de igual manera en un estudio ecuatoriano, la jornada no tuvo mayor significancia ya que la prevalencia fue de 91.7% en turnos de 8 horas y 84.7% en turnos de 24 horas (19).
La jornada laboral inusual de los médicos altera su horario personal en cuanto a las horas de descanso y refrigerio que influyen en la prevalencia del síndrome, como lo demuestra el estudio chileno donde el 68% de quienes duermen menos de 7 horas están en riesgo de presentar Síndrome de Burnout (13). El estudio venezolano señaló que el 100% de estos médicos no obtiene el descanso adecuado (16). Además, según un estudio mexicano indicó que quienes no tienen al menos una hora diaria para comer tienen cuatro veces más probabilidades de padecer SB (20).
El nivel de experiencia laboral de los médicos también condiciona la presencia del SB, en Ecuador predominó en aquellos que tenían menos de 12 años de experiencia (OR = 0.58) (9) lo cual coincide con otro estudio realizado en el mismo país en donde el SB estuvo presente en el 86,7% de los que no tenían experiencia (19). La misma relación es mencionada en estudios de otros países como México que reportó que el SB estuvo presente en el 58% de los profesionales con menos de 10 años de antigüedad laboral (8), en Perú estuvo presente en el 65% de los médicos cuya experiencia laboral era menor a 6 años (15) y en Argentina en el 88,7% con menos de 5 años de antigüedad (22).
Además, en un estudio argentino se encontró relación con el año de residencia predominando en los residentes de tercer año (66.6%), seguido por los de cuarto año (50%) y segundo año (40%), sin relación con los residentes de primer año (21). Sin embargo, en Chile y Colombia no se encontró relación del SB con esta variable (p=0.940 y p=0,242 respectivamente) (14, 17)
La especialidad o área laboral también se relacionó con el síndrome de Burnout. En Venezuela el 44% de los residentes que presentaron SB trabajaban en el área quirúrgica (16). Así mismo en México, del 40,2% de especialistas quirúrgicos que tuvo SB, el 75% era de especialidad oncología quirúrgica (8). En Ecuador, 59 médicos sin especialidad y 24 con especialidad experimentaron este síndrome (19) mientras que en otro estudio realizado en médicos del área de emergencia la prevalencia fue de 86,5% (19). En Brasil, predominó en quienes trabajaban en un área de alto riesgo de contagio de Covid-19 (OR = 1,41; IC: 1,19-1,69) (18). En Argentina, el 90,3% de los residentes experimentaron el síndrome (22). Por otro lado, en Colombia, no se asoció con el tipo de especialidad quirúrgica y clínica (p=0,323) (17).
El tipo de establecimiento de salud también se asocia con el SB, en relación al sector público en un estudio peruano el síndrome predominó en el 81,9% de los que trabajan en centros de tercer nivel, sin embargo, no se determinó una asociación significativa con el nivel de atención del establecimiento de salud (15). Por otro lado, en el sector privado un estudio mexicano reconoció como factor de riesgo para la despersonalización y falta de realización personal el no tener otro trabajo, mientras que el mismo fue considerado como factor protector para el agotamiento emocional (8).
Los factores asociados a la pandemia de COVID-19 se estudiaron en Brasil en los médicos residentes encontrando relaciones personales deterioradas a partir de la pandemia (OR= 1,61; IC: 1,35–1,91), factores en el trabajo como evitar atender pacientes Covid 19 confirmados o sospechosos (OR = 1,30; 1,IC: 1,11–1,53), el contacto con pacientes confirmados (OR = 1,33; 1,IC: 1,13–1,57), la falta de tratamiento requerido para estos pacientes (OR = 1,46; IC 1,24–1,71), trabajar en un área con alto riesgo de contagio de Covid-19 (OR = 1,41; 1,IC: 1,19-1,69), tener equipos de protección personal ineficaces (OR = 1,38; IC: 1,16-1,63), y temor de contraer covid-19 y transmitir el virus (OR = 1,63; 1,IC: 1,22–2,20) (18). La pandemia también influyó en Argentina, en donde el 85% de los participantes que presentaban síntomas temporales similares a los de COVID-19 y el 79,6% de los que cuidaban pacientes con una infección potencial o confirmada de COVID-19, experimentaron Síndrome de Burnout (22).
La situación financiera del personal médico también fue examinada en diferentes estudios, tal es el caso de Chile donde no se encontró ninguna relación con el financiamiento (p=0.456) (14). En Perú, el ingreso económico mensual (menos de 5000 soles 78% y más de 5000 soles 21,9%, p=0.948) (15) no se asoció con el SB. Por otro lado, en Colombia sí se relacionó el tener una deuda para pagar la especialidad médica (OR: 3,45; IC: 2,04-5,82) con el SB (17).
Otros factores laborales que han mostrado relación con el SB son: atender a más de 18 pacientes al día (OR=1.44, IC 95% 1.32-2.38) que según un estudio ecuatoriano aumenta los niveles de despersonalización (9), por su parte un estudio mexicano determinó que los residentes que dedicaban más horas en la realización de notas y más de dos horas al día en procedimientos tenían 13 y 7,3 veces más probabilidad, respectivamente, de desarrollar el síndrome que sus contrapartes (20). En otro estudio del mismo país un factor de riesgo significativo que influyó en los especialistas quirúrgicos evaluados fue el tipo de contratación en donde se determinó como variable de riesgo para la dimensión de agotamiento emocional y realización personal el tener una contratación definitiva, mientras que una contratación temporal favoreció la despersonalización (8).
Discusión
En esta revisión se determinó que la prevalencia del síndrome de desgaste ocupacional varía entre 4.2% hasta 86,5%, en concordancia con los países latinoamericanos estudiados, esta variación es entendible debido a que los estudios fueron realizados en profesionales médicos de diferentes áreas de salud predominando en cirugía, oncología quirúrgica y emergencias. Esto concuerda con la investigación de West y colaboradores quienes mencionan que la probabilidad de presentar los síntomas varía dependiendo de la especialidad médica, en medicina preventiva y ocupacional es 40% más bajo, pero en medicina de emergencia, medicina interna y neurología hay tres veces más probabilidad. (3)
La mayor incidencia del síndrome en las especialidades mencionadas, sobre todo en aquellos del área de emergencia, podría deberse a que estos médicos se exponen y tratan situaciones en donde está en riesgo la vida del paciente y sus turnos suelen durar más horas, en contraparte con las especialidades clínicas que suelen tener menos turnos y manejarse con cita previa. (23)
Los resultados de la prevalencia del síndrome de burnout en Latinoamérica son similares a los presentados en otras regiones del mundo, por ejemplo, con Estados Unidos en donde se demostró que al menos el 78% de los médicos habían sufrido de agotamiento (24). Esta prevalencia disminuye en los países europeos como en España con el 57.8%, en Francia que varía entre el 28,8 al 44,9% y Hungría con el 33,1% o países de Medio Oriente como Arabia Saudita en donde la prevalencia del síndrome fue de 44,7%. (23)
Según un estudio realizado junto con la Red Latinoamericana de Cuidados Intensivos en 11 países latinoamericanos, la variabilidad de los resultados presentados podría deberse a que en América Latina existe una desigualdad de recursos e insumos entre el sector público y privado, además de carencias en cuanto a una legislación inadecuada, infraestructura insuficiente, falta de capacitación sanitaria y barreras culturales que comprometen el desempeño de los médicos (25).
En la mitad de los artículos se evidenció que el sexo femenino sí se relaciona con el SB mientras que en cinco investigaciones no se encontró asociación alguna de cualquiera de los sexos con el síndrome. Esto coincide con otro estudio que menciona que las mujeres tienen un 20 a 60% mayor riesgo de padecer el síndrome debido a la carga entre el trabajo y el hogar. Pero el mismo estudio argumenta que el sexo masculino tiene un nivel más alto de desconexión debido a la carga de trabajo, lo que no concuerda con los resultados de nuestra investigación donde el sexo masculino no tiene mayor riesgo de padecer SB. (3)
Según los resultados, el grupo de médicos con menor edad en cada estudio mostraba la mayor prevalencia del síndrome, lo que concuerda con otro estudio que menciona que el médico adulto joven tiene mayor probabilidad de agotamiento y los menores de 55 años tienen más del doble de riesgo que los mayores de 55 años. (3)
En relación con los hijos, los resultados discrepan entre sí ya que la prevalencia varió de 72% en quienes no tenían hijos a 82% en quienes sí tenían hijos. Esto se puede relacionar con otro estudio que determinó que tener un hijo menor de 21 años aumenta más del doble el riesgo de agotamiento. (3)
Otro factor estudiado fue el estado civil, discrepando los resultados entre sí ya que se encontró prevalencia de 71% a 84,2% en los solteros y de 41,7% en los médicos casados. Pero en un estudio observacional, descriptivo y transversal, realizado a 296 especialistas en Guadalajara, México, se determinó que existe mayor riesgo de desarrollar SB en aquellos profesionales sin pareja estable (51%) a comparación con los que sí tienen pareja estable (36%) (8).
En cuanto a la situación de la pandemia COVID-19, es importante mencionar que los aspectos expuestos en los estudios de Brasil y Argentina que mostraron una relación significativa entre la pandemia y el síndrome de burnout coinciden con el estudio de Galbán y colaboradores en donde también se mencionan como factores de riesgo a el miedo a portar el virus y contagiar a sus familiares, convivir en un ambiente laboral de alto riesgo de contaminación, ser testigo de la muerte de sus colegas contagiados por el virus y el desabastecimiento de medicamentos e insumos, lo que provoca mayor depresión, ansiedad y angustia a los médicos aumentando el riesgo de padecer cansancio emocional, sobre todo en el personal médico encargado de garantizar una vía aérea permeable, es decir de la intubación, en las unidades UCI de pacientes con covid que requerían ventilación mecánica (26).
Las limitaciones de nuestro estudio radican en el bajo número, o la ausencia total en algunos casos, de artículos para cada país de Latinoamérica, siendo que, de los 20 países pertenecientes a esta región, solo se encontró información acerca de 8 países. La carencia de información sobre los otros países puede deberse a la baja producción científica de los mismos.
En un estudio retrospectivo descriptivo que caracterizó la producción de literatura científica latinoamericana sobre el SB entre el año 2010 a 2020 se determinó que Brasil lidera con el 52,51% la producción de artículos sobre SB, seguido por México, Chile, Colombia, Argentina y Perú que superan el 5%, Ecuador contribuye pobremente con el 1,44%, mientras que los demás países latinoamericanos no superan el 1%, siendo Bolivia y Costa Rica los que menor producción científica tienen con apenas el 0,10% (27).
Los resultados obtenidos en esta revisión demuestran la necesidad de generar mayor contenido científico sobre el síndrome de desgaste ocupacional en Latinoamérica, sin embargo, gracias a la identificación de los principales factores de riesgo, tanto sociodemográficos como laborales, se logrará la detección oportuna del síndrome en el personal médico, siendo ideal la aplicación periódica de encuestas enfocadas a este síndrome para evitar las consecuencias que acarrea esta patología.
Entre las consecuencias más significativas se encuentran la alteración a nivel mental que provoca un desequilibrio de la homeostasis del cuerpo disminuyendo el sistema inmunológico lo cual aumenta la predisposición a diversas enfermedades como hipertensión, arteriosclerosis, insomnio, ansiedad, depresión, somatización, síntomas obsesivo compulsivos, desarrollo de adicciones y suicidio (28, 29).
Por lo antes mencionado, el principal enfoque terapéutico debería ser hacia la salud emocional, que incluyen programas de entrenamiento de atención plena y mente-cuerpo, enfoques de manejo del estrés, la participación y capacitación con planes de estudio y habilidades de comunicación asertiva (11), implementación de periodos de descanso para mantener un equilibrio entre el desarrollo laboral y personal, creación de grupos de apoyo hospitalarios y accesibilidad a servicios de psicología y/o psiquiatría. (30)
Conclusiones
Los artículos revisados muestran una variabilidad en la prevalencia del síndrome de desgaste ocupacional en Latinoamérica, liderando la lista Chile, posiblemente debido a la influencia de factores políticos y sociales inadecuados característico de los países subdesarrollados destacando la brecha entre el sector público y privado que condiciona la disponibilidad de recursos, infraestructura y educación sanitaria. En Ecuador, México y Argentina se evidenció un incremento del SB, sobre todo durante el periodo 2020 tras la situación de la pandemia COVID-19.
A nivel de Latinoamérica los factores de riesgo sociodemográficos asociados al síndrome de desgaste ocupacional son el sexo femenino, la edad de los médicos menor a 40 años, no contar con una pareja sentimental, no tener hijos, haberse formado en una universidad pública, tener una vivienda alquilada, vivir solo y padecer de alguna enfermedad.
Por otra parte, los factores laborales asociados son la carga horaria mayor a 8 horas, turnos de más de 24 horas, sobre todo si son nocturnos y en el área de urgencias, la carga laboral semanal mayor a 80 horas, dormir menos de 7 horas al día, tener menos de 1 hora diaria para comer, tener menos de 12 años de experiencia médica o menos de 5 años de antigüedad en el lugar de trabajo actual, ser residentes de tercer año, las especialidades quirúrgicas, oncológicas y de emergencias, atender a más de 18 pacientes por día, tener deudas académicas y la mayor carga administrativa.
A los factores antes mencionados se suman otras circunstancias desarrolladas tras la pandemia como: atender a pacientes confirmados o sospechosos de Covid-19, trabajar en un área con alto riesgo de contagio, no contar con equipos de protección adecuados para el personal médicos ni insumos o medicamentos para el tratamiento integral de los pacientes y temor a contraer el virus y transmitirlo a sus allegados.
Por consiguiente, realizar estudios periódicos que ayuden a identificar los factores de riesgo resulta útil para establecer políticas preventivas en los lugares de trabajo y así brindar un tratamiento oportuno y eficaz al personal médico.
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