apareció en el grupo de edades menores, el de 65 a 69 años (66,67%).
Fue nuestra intención indagar sobre otras variables, que se han descrito en la literatura como posibles factores causales de STC o que incluso, pueden desempeñar algún papel en el resultado del tratamiento quirúrgico. Así puede apreciarse en la tabla 2 (al final del artículo) una alta incidencia (79,38%) de antecedentes de realizar labores manuales en nuestra muestra, con franco predominio del sexo femenino. Otro factor que se menciona con posible influencia en los resultados es la afectación bilateral, que en nuestra serie lo hallado se corresponde con lo reportado internacionalmente, con 42 pacientes (21,65%) presentando afectación en ambos miembros superiores.
Igualmente de significativo fue el antecedente de haber sufrido fractura de radio distal ipsilateral con predominio del sexo femenino (39,24%), lo cual se relaciona tanto en total como en sexo con lo descrito en la literatura actual sobre Síndrome del túnel del carpo.
Por otro lado, la incidencia de diabetes como antecedente fue menor y muy relacionada con la incidencia reportada en la población general. Algo semejante ocurrió con el antecedente de artritis reumatoide en relación con su incidencia en nuestra muestra. El antecedente de afecciones referidas relacionadas con tendones y sus vainas fue elevado, con predominio en mujeres, sobrepasando el 50% tanto en dicho sexo como en la incidencia total.
En relación con la variable tiempo entre aparición de la sintomatología y la decisión del tratamiento quirúrgico medida en meses, fue bastante menor en el sexo femenino, casi la mitad que el masculino, lo que influyo en el total recogido de 8 meses debido al elevado número de pacientes de ese sexo en la muestra.
La tabla 3 (al final del artículo) muestra en contraste pareado, la evolución del dolor referido por nuestros pacientes al año de su intervención quirúrgica, medido a través del instrumento de la Escala visual analógica de dolor (EVA).
Puede apreciarse una importante migración de valores, con predominio antes de la cirugía entre 9, 10 y 8 de dicha escala, a valores básicamente comprendidos entre 0 y 1 de la escala correspondiendo a un alto 78,35% del total de la muestra, que al adicionar los comprendidos en valor 2, reflejan un elevado 92,27%; sobre todo si, como refleja dicha tabla, se toma en cuenta que todos nuestros pacientes se encontraron por encima del valor 6 antes de la intervención quirúrgica.
Empleamos para medir los resultados obtenidos al año de la intervención el método descrito por Levine, en sus dos escalas, clínica y funcional. Esto de manera sintetizada lo mostramos en la tabla 4 (al final del artículo). Decidimos relacionar este instrumento con los grupos de edades, partiendo de nuestro criterio de que tanto las respuestas de la valoración clínica como la valoración de funciones poseen un carácter subjetivo, donde la edad cronológica por simple lógica puede tener influencias significativas.
La migración del puntaje fue marcada, tanto para la escala clínica de respuestas, como para la escala funcional de habilidades, nótese los valores cercanos o por encima a 4 en el preoperatorio de todos los grupos de edades y en el total; mientras que al año de operados se produjo un descenso hacia la normalidad en ambas escalas, reflejando cifras menores a 1,30 en todos los grupos, excepto el de la escala funcional (habilidades) del grupo de 80 y mas años, donde se obtuvo un resultado por demás bueno de 1,78.
Discusión
En el presente estudio encontramos una relación de incidencia de Síndrome del túnel del carpo de 4/1 de sexo femenino-masculino, algo superior a la de 3/1 descrita por Hageman 20 y al 2,4/1 referido por Thurston 21 y parecido a lo reportado por Duckworth 22; en lo que la mayoría de los autores concuerdan es en lo referente a la edad, al situar en todos los estudios la incidencia de Síndrome del túnel del carpo por encima de los 55 años, mucho más marcado en pacientes que sobrepasan los 65 años de edad 20-27. Esto se corresponde con lo encontrado por nosotros, con edades medias de 67,4 en los hombres y 76,1 en mujeres.
Las revisiones sistemáticas de la literatura realizadas por Van Rijn, así como los trabajos de Roquelaura y Nam, dejan claro la relación existente entre Síndrome del túnel del carpo y la realización previa de labores manuales por los pacientes, otros autores reconocen que existe una posible causante en este tipo de actividades manuales 20-27.
El antecedente de fractura de radio distal es otra causa ampliamente relacionada e incluso investigada con Síndrome del túnel del carpo 11. La aparición del síndrome de manera aguda esta reportado que ocurra entre el 5,4% y el 8,6% de fracturas de radio distal, cifra que oscila entre el 0,5% y el 22% cuando la aparición de Síndrome del túnel del carpo se produce tardíamente 28,29. La aparición tardía puede ocurrir meses o incluso años después de la fractura, y generalmente guarda relación con consolidación viciosa o desplazamiento residual del fragmento distal de radio; otras posibles causas que se mencionan son el edema crónico y la tenosinovitis secundaria 30,31. En nuestra serie, el antecedente de este tipo de fractura, ipsilateral, mostro gran diferencia entre sexos, pues la incidencia en hombres fue muy baja, mientras que en mujeres se presento cercano al 40%, ello demuestra la evidencia del predominio de fracturas distales de radio de causa osteoporótica.
Diabetes y otras condiciones han sido mencionadas como estadísticamente relacionadas con Síndrome del túnel del carpo, en nuestros pacientes encontramos esa relación cercana al 14%31. La artritis reumatoide y otras enfermedades producen inflamación de los tendones flexores, y pueden producir Síndrome del túnel del carpo 32, por ello decidimos determinar su incidencia en nuestra serie.
La variación marcada que se encontró entre ambos sexos en lo referente al tiempo transcurrido desde la aparición de síntomas y la intervención quirúrgica, lo explicamos por lo exiguo de pacientes masculinos y por la posible influencia subjetiva del sexo sobre la tolerancia al dolor y la decisión de someterse a tratamiento quirúrgico.