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Técnicas de extracción sanguínea en urgencias y ansiedad del paciente

seguridad (calibre 20-G del sistema de tubos de vacío), compresor (tira de goma elástica, de 1,5 cm de ancho y 45 cm de largo), guantes (goma o vinilo, nitrilo o similar), apósitos (para compresión para la extracción), palomilla (21-G y 23-G, para venas dificultosas o niños), jeringas (de 5 ml, 10 ml y 20 ml, jeringa de gasometría con aguja de seguridad), gasas o torundas de algodón (para limpieza de la zona y compresión tras la extracción), contenedor de material biocontaminado (para agujas, portatubos y algodones), gradillas (metálicas para tubos), planilla de incidencias (planilla para el registro de incidencias.

Los antisépticos empleados son el alcohol de 70º C y la povidona yodada, aunque principalmente se utiliza el alcohol.

Las instrucciones generales para la realización de los análisis de sangre son las siguientes:

  • No tomar alimentos 12 horas antes de la toma de la muestra.
  • Se puede beber agua.
  • No comer caramelos ni otros dulces (chicles).
  • Los días anteriores a la extracción deben tomar su medicación habitual si el médico que solicita el análisis no indica lo contrario.
  • La medicación que toma por la mañana, la debe tomar después de la extracción de la muestra.
  • Los pacientes diabéticos deben inyectarse la insulina o tomar su medicación habitual una vez realizada la extracción.

En cuanto al orden de los tubos para la extracción , empezar por la toma de muestras estériles para hemocultivos, después las muestras que no requieren aditivos en los tubos, seguidas de las muestras de coagulación y finalmente las muestras que requieren aditivos en sus tubos.

1º Tubo sin aditivos (suero): Tapón rojo, azul oscuro.

2º Tubo de gelosa (suero): Tapón amarillo, marrón.

3º Tubo con citrato (coagulación): Tapón azul.

4º Tubo con heparina de litio: Tapón verde.

5º Tubo con EDTA (plasma, sangre completa): Tapón morado.

DESCRIPCIÓN DEL PROCEDIMIENTO

1) Selección de la vena:

En el proceso de extracción es importante la selección de la vena. La mayoría de los procedimientos de punción venosa en adultos utilizan las venas del brazo, la vena cubital media o mediana del codo es la más utilizada, porque es grande, está cercana a la piel y es menos dolorosa para el paciente (17). Si no puede hacerse la punción en esta vena, puede utilizarse la vena cefálica o la basílica; en éstas sin embargo, la sangre fluye con más lentitud y tienen tendencia a magullarse y a rodar más fácilmente.

Las venas de los pies ó tobillo no pueden utilizarse en pacientes diabéticos ó con problemas cardiovasculares.

Los factores que influyen en la elección de la vena son:

  • Cicatrices extensas. Deben evitarse las áreas donde haya quemaduras antiguas.
  • Mastectomía. Elegir el brazo del lado opuesto.
  • Hematomas. Las muestras obtenidas en una zona con hematomas pueden dar lugar a resultados erróneos.

Técnicas para pacientes con venas difíciles:

Buscar un punto donde extraer la sangre: antebrazo completo, parte posterior del brazo, muñecas y manos, tobillos y pies.

Tratar de palpar una vena usando la punta del dedo y prestar atención a 4 factores: el rebote, la dirección de la vena, la profundidad, y el tamaño de la aguja.

Escoger la vena que mejor se palpe. Buscar siempre la vena cubital media, después la cefálica ó la basílica.

Si el personal de Enfermería no consigue encontrar una vena apropiada, puede intentar varios procedimientos:

  • Buscar en el otro brazo, a menos que haya razones en contra.
  • Pedir al paciente que cierre el puño, lo que normalmente provoca que las venas se hagan más prominentes. (Este recurso ocasional, es poco recomendable si no es necesario, porque puede provocar aumento de algún componente a analizar: ej.: K, lactato, etc.)
  • Colocar un compresor.
  • Dar masaje al brazo, desde la muñeca hacia el codo.
  • Golpear vivamente con el dedo índice varias veces el lugar donde está la vena.
  • Aplicar calor donde está la vena.
  • Dejar colgar el brazo a lo largo del borde lateral de la cama o de la silla de extracciones.

2) Colocación del compresor

El uso del compresor provoca éstasis del retorno venoso, que a su vez aumenta la prominencia de las venas y facilita su punción.

La tira de goma debe enrollarse bien ajustada alrededor del brazo del paciente, con el extremo recogido bajo la última vuelta, comenzando entre 7,5 y 10 cm por encima del lugar de la extracción.

Es conveniente, también asegurarse de que la ropa no presione del brazo haciendo el efecto de un segundo compresor. Para que los resultados de las pruebas sean válidos, no debe dejarse nunca el compresor en el brazo más de 2 minutos.

3) Limpieza de la zona de punción:

Se empapa un algodón con una solución de alcohol al 70% o povidona yodada y se aplica con un movimiento circular, desde el centro de la zona hacia fuera. Se deja secar la piel para evitar la producción de hemólisis en la muestra de sangre y la sensación de escozor que experimenta el paciente cuando se le pincha.

4) Realización de la punción venosa:

4.1. Con tubos de vacío

Agarrar firmemente el brazo de paciente para facilitar la punción, y utilizar el pulgar para mantener la piel tirante y fijar la vena.

La vena se pincha con el bisel de la aguja mirando hacia arriba. Se recomienda un ángulo de entrada con respecto al plano de la superficie de 15 grados.

Debe mantenerse el soporte con una mano, mientras que la otra empuja el tubo de vacío hacia el interior. El extremo posterior de la aguja pincha entonces el tapón y activa el vacío para extraer la sangre.

El tubo debe llenarse hasta que se agote el vacío y cese el flujo de sangre, asegurando de esta manera una relación correcta entre el aditivo del tubo (ej. Anticoagulante) y la sangre.

Después de extraer el tubo, debe mezclarse inmediatamente la sangre con el aditivo del tubo, invirtiéndolo tres o cuatro veces. La inversión debe hacerse suavemente, para evitar