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Temperatura axilar bilateral en pacientes hospitalizados tratados con sueroterapia intravenosa a través de un catéter periférico en uno de sus brazos

En cuanto al sexo, la temperatura axilar media tomada a hombres fue de 36.73ºC (σ=0.57) y la obtenida de la toma a mujeres de 36.65ºC (σ=0.49), sin encontrar resultados estadísticamente significativos entre ambas variables.

La muestra se estratificó por grupos de edad; de 18-30 años (grupo I), de 31-45 años (grupo II), de 46-60 años (grupo III), de 61-75 años (grupo IV) y de 76-90 años (grupo V), siendo los grupos 4 y 5 los más numerosos, como se muestra en la figura 4.

Figura 4. Gráfico de grupos estratificados por edad (ver anexos, al final del artículo)

Las temperaturas medias en la población estudiada disminuían con la edad avanzada. La prueba de ANOVA evidenció una significación estadística entre los resultados intergrupos.

Los resultados de las temperaturas axilares medias encontrados para cada grupo de edad se reflejan en la figura 5.

Figura 5. Temperatura Axilar Media/ grupos de edad (ver anexos, al final del artículo)

Por último, el número de tomas de temperatura por turnos fue levemente menor en el turno de la tarde y noche, principalmente para respetar el descanso y sueño del paciente. Los datos se reflejan en la figura 6.

Figura 6. Porcentaje de tomas de Temperatura axilar porTurno (ver anexos, al final del artículo)

No se encontró significación estadística entre las diferentes tomas de temperatura axilares en el brazo con suero y sin suero y el turno en el que se recogían.

En cuanto al análisis estadístico de la temperaturas axilares por turnos, se encontró una temperatura axilar media en el turno de mañana de 36.49ºC (σ=0.47), en el turno de tarde de 36.78ºC (σ=0.53) y en el turno de noche de 36.78ºC (σ=0.51). Figura 7. Cuando se sometieron al test de ANOVA de un factor, resultó significativa la diferencia entre turnos (p<0.05). En la prueba de post hoc, para comparar dichos datos entre los diferentes turnos, se obtuvieron unos resultados estadísticamente significativos entre el turno de mañana (con temperaturas axilares medias menores) respecto a los de tarde y de noche.

Figura 7. Temperaturas medias por turno horario (ver anexos, al final del artículo)

Discusión.

Podemos afirmar, según los datos obtenidos, que a pesar de la variabilidad de la temperatura axilar, el tener sueroterapia/fluidoterapia en el brazo en la que se toma ésta, no ha sido una variante clínicamente significativa en nuestro estudio, ya que no ha habido una diferencia, como se planteó en la hipótesis de trabajo.

Sin embargo, se ha encontrado una diferencia estadísticamente significativa cuando la temperatura es tomada en la axila del brazo derecho con sueroterapia/fluidoterapia y que contrariamente a lo planteado en un inicio del estudio aumenta la temperatura en esa axila. Este aumento está en concordancia con el estudio de Nebot Tost et al 23, donde tras la implantación de un marcapasos se producía un aumento de la temperatura axilar en el lado donde se había colocado. Si bien, debería haber sucedido igual en la axila izquierda cuando el catéter se encontraba en ese lado, cosa que no ha ocurrido en nuestro estudio.

El resto de los datos registrados están en concordancia con estudios previos de revisión como el de Nelly G., sobre la temperatura media axilar y su desviación típica.

En cuanto al sexo (hombre/mujer) no ha habido diferencias significativas, si bien hay que matizar que los grupos no eran homogéneos en género.

Se ha encontrado significación estadística en cuanto a la disminución de la temperatura corporal y el envejecimiento. Cuando se han estratificado los grupos por edad, se ha comprobado que a mayor edad la temperatura es menor. Estos datos también están en armonía con los referidos en sus trabajos por Nelly, Günes et al,y Lu et al.

En lo que se refiere a la temperatura axilar por turnos horarios, se han obtenido resultados coincidentes con los encontrados en la bibliografía, de Simoes et al, o Nelly G, acerca de la variación en función de los ciclos circadianos.

Podemos concluir que la toma de la temperatura axilar puede ser tomada indistintamente en un brazo u otro tenga sueroterapia o no, sin que resulte una variación clínica relevante, no obstante, y dada la variabilidad de los resultados, se hace aconsejable la implantación de métodos conocidos, fiables y cómodos, para la toma de la temperatura corporal a pacientes hospitalizados no críticos, como el de la temperatura oral, tal como hacen los países anglosajones.

Estudios posteriores pueden aumentar el tamaño muestral y homogeneizar los grupos en cuanto al género para comprobar si las diferencias son más significativas clínicamente.

Sin embargo el hecho de que se tome la temperatura por distintos métodos dependiendo del área de hospitalización en que se trabaje, como en pediatría que se toma la temperatura rectal, en el área de urgencias que se toma la temperatura ótica, en planta que se toma la temperatura axilar, o en cuidados críticos que incluso se puede tomar la temperatura de arteria pulmonar, por toda esta variabilidad, consideramos necesario realizar un procedimiento hospitalario (Guía de Práctica Clínica) para la toma de la temperatura corporal que abarque todos los ámbitos de la atención hospitalaria, (pediatría, urgencias, hospitalización, cuidados críticos…etc), que aúne todos estos métodos correctos de medida y sus valores de referencia.

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún interés comercial o asociativo que represente un conflicto de intereses en relación con el trabajo presentado.

AGRADECIMIENTOS

Al equipo de FIBAO del hospital Torrecárdenas, en especial a Manme Olvera por su implicación y por aportar algo más que su trabajo.

Anexos

Anexos – Temperatura axilar bilateral en pacientes hospitalizados tratados con sueroterapia intravenosa

Anexos – Temperatura axilar bilateral en pacientes hospitalizados tratados con sueroterapia intravenosa

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