Tempestad infecciosa: co-infección aguda de viruela del mono con infección gonocócica, sífilis latente y enterobacter aerogenes
Autor principal: Nicolás Alcalá Rivera
Vol. XIX; nº 22; 955
Infectious storm: acute co-infection of monkeypox with gonococcal infection, latent syphilis and Enterobacter aerogenes
Fecha de recepción: 09/10/2024
Fecha de aceptación: 14/11/2024
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XIX. Número 22 Segunda quincena de Noviembre de 2024 – Página inicial: Vol. XIX; nº 22; 955
Autores: Nicolás Alcalá Rivera1, María del Carmen Hernández Carballo2, Maricela Herbas Gutiérrez2, María Hernández Soriano2, Claudia Morlans Solanes2, Inés Cañardo Alastuey2,Samuel Jiménez Jara2
- Medicina Interna Hospital de Barbastro, Huesca, España
- Medicina Familia, Barbastro, Huesca, España
Los autores del presente manuscrito declaran que: Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses. La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS). El manuscrito es original y no contiene plagio. El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Palabras clave: viruela del mono, Neisseria gonorrhoeae, treponema pallidum, enterobacteria aerogenes
Resumen:
Se presenta el caso de un varón con varias enfermedades infecciosas concomitantes agudas resultando en una combinación de: viruela del mono, infección gonocócica, sífilis latente y enterobacteria aerogenes. El paciente destacó por 2 motivos diferenciados. El primero de ellos fue la oportunidad de registrar vía fotográfica y manejar de forma ambulatoria una de las enfermedades emergentes infecciosas en el año 2022. El segundo motivo fue testificar como modelo de paciente, la necesidad buscar infecciones concomitantes en los diagnósticos enfermedades de transmisión sexual.
Abstract:
We present a case of a man with several acute concomitant infectious diseases resulting in a combination of: monkeypox, gonococcal infection, latent syphilis and enterobacteria aerogenes infection. The patient stood out for 2 different reasons. The first one was the opportunity to record photographically and manage in a outpatient way, one of the emerging infectious diseases in the year 2022. The second reason was to testify as a patient model, the need to look for concomitant infections in the diagnoses of sexually transmitted diseases.
Introducción
La viruela símica o viruela del mono (MPX: siglas en inglés de “monkey pox”) es una zoonosis causada por un ortopoxvirus, que suele presentarse en forma de brotes epidémicos en áreas de África central y occidental. Su reservorio natural son animales salvajes (roedores, simios) como el lirón africano, la ardilla de “cuerda”, la rata de Gambia o el primate “mangabey” gris. Su primera detección fue en 1970 en la República Democrática del Congo (RDC). En 1997 se detectó un brote importante en esa misma región y en 2003 ocurrieron casos esporádicos en África central y Occidental y Estados Unidos; ocurriendo otro brote grande en Nigeria en 2017. Es en mayo de 2022 cuando se han reportado casos de la viruela símica en países donde esta enfermedad no ocurre normalmente: Europa, Norte y Suramérica, el Medio Oriente y Australia, creando una gran alarma social y sanitaria.
El virus se transmite entre personas por el contacto con fluidos corporales, material de las lesiones u objetos contaminados. El virus entra a través de la piel desprotegida (heridas), la vía respiratoria o mucosas (ojos, nariz o boca). Su periodo de incubación de oscila entre los 5 y los 21 días, presentándose como un cuadro vírico común y arrojando síntomas como: fiebre, cefalea intensa, astenia, artralgias, mialgias o linfadenopatías. Uno de los signos más reconocidos de la enfermedad es su exantema cutáneo, el cual aparece entre 1-10 días después del inicio de la fiebre y siguiendo un patrón definido: primero en forma de macula, seguido de pápula, vesícula, pústula y por último costra. El exantema incluye palmas y plantas, con una distribución centrífuga, especialmente en cara. Las lesiones evolucionan lentamente y de forma uniforme a diferencia del “cielo estrellado” de la varicela. El diagnóstico definitivo requiere prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) en tiempo real mediante el frotis del exudado de las lesiones vesiculares o de costras. Si no se pudiera realizar por no existir muestras cutáneas disponibles, se podría realizar PCR en muestras de sangre, suero, secreciones respiratorias, orina o heces.
Actualmente, aunque existen diferentes antivirales que han demostrado actividad contra este virus in vitro y en animales, no existen tratamientos antivirales específicos disponibles recomendados para tratar la viruela del mono en humanos. El tratamiento se limita a controlar los síntomas, evitar las sobreinfecciones cutáneas bacterianas y medidas de prevención.
Dada la importancia actual del virus y su posible anexión al compendio de enfermedades de transmisión sexual, se presenta un caso de viruela del mono con infecciones concomitantes.
Caso clínico
Paciente varón de 41 años que ingresó en el servicio de Medicina Interna e Infecciosas del hospital Reina Sofía por cuadro de celulitis facial acompañado de un conglomerado submandibular y faringo-amigdalitis pultácea de unos días de evolución. Unas semanas antes del ingreso, el paciente fue valorado en consultas externas del mismo servicio, por un diagnóstico de sífilis latente (TPHA positivo, RPR negativo) e iniciándose pauta antibiótica con penicilina G benzatina.
Al ingreso, el paciente relató una aparición brusca de lesiones de carácter adenopatico en su barbilla y brazo en forma de vesícula, acudiendo por ello a las Urgencias de nuestro hospital unos días antes del ingreso, donde se realizó el protocolo de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), y en el que se incluían la serología de treponema pallidum, neisseria gonorrhoeae, Virus de Inmunodeficiencia humana, virus de la hepatitis B y C. La prueba fue positiva para la PCR ITS FAA para Neisseria Gonorrrheae, por lo que se inició tratamiento con ceftriaxona intramuscular y fue dado de alta con control ambulatorio. Tras 24 horas en domicilio, el paciente acudió de nuevo a Urgencias con empeoramiento de las lesiones vesiculares faciales, eritema facial y nueva aparición de otras lesiones vesiculares en zona amigdalar y cervical (Imagen 1 y 2). Ante el empeoramiento clínico y la sospecha de lesiones compatibles con «monkeypox», se decidió ingreso hospitalario a cargo del servicio de Infecciosas para estudio.
Tras ingreso en planta de Infecciosas, se cambió la antibioterapia a Piperacilina/Tazobactam junto a Linezolid para una mayor cobertura antibiótica en esperas de resultados microbiológicos (solicitadas varias PCR de virus y bacterias). También se solicitó un estudio radiológico para filiar complicaciones de la infección a nivel amigdalar (la de mayor tamaño e inflamación local a la exploración) La TAC de cuello y tórax describió una colección hiperdensa en el pilar amigdalino, por lo que precisó drenaje por el servicio de Otorrinolaringología. Tras unos días de ingreso, otro cultivo de las lesiones faciales mostró un resultado positivo para Enterobacter aerogenes de betalactamasa AmpC inducible (C3G), por lo que se ajustó la antibioterapia a Ertapenem. Finalmente, el resultado de la PCR también mostró una positividad para viruela del mono, por lo que se incluyeron medidas preventivas y de control epidemiológico.
Tras estabilización en planta y mejoría de las lesiones vesiculares, se propuso alta a hospitalización a domicilio para continuación del tratamiento antibiótico y seguimiento. El paciente fue dado de alta tras unos días de seguimiento y fue derivado a las consultas externas de Infecciosas para seguimiento de las ITS.
Discusión
Este caso destaca por su llamativo poliedro de infecciones de transmisión sexual (ITS) coexistentes junto con el diagnóstico de la viruela símica, una ITS de reciente alcance mundial en este año 2022. Los hallazgos clínicos junto con las pruebas de detección, impresionaron de un caso severo de presumible transmisión por vía sexual. Afortunadamente el paciente presentó buena evolución clínica y pudo continuar el tratamiento de forma domiciliaria con control por la unidad de Hospitalización a Domicilio del servicio de Medicina Interna.
Es de especial interés mencionar las lesiones sugestivas y llamativas que el paciente arrojó en las imágenes aportadas. Sin embargo, es importante recordar que, ante una infección vírica pustulosa, no debemos conformarnos con establecer una etiología, si no buscar coinfecciones que puede ser oligo-asintomáticas o incluso pasar desapercibidas.
Bibliografía:
- WHO. Monkeypox epidemiology, preparedness and response. https://openwho.org/- courses/variole-du-singe-intermediaire. Acceso el 19 de mayo de 2022.
- Mary G et al. “Improving the Care and Treatment of Monkeypox Patients in Low-Resource Settings: Applying Evidence from Contemporary Biomedical and Smallpox Biodefense Research.”Viruses. 2017;9(12): 380. .
- Petersen E, Kantele A, Koopmans M, Asogun D, Yinka-Ogunleye A, Ihekweazu C, Zumla A. Human Monkeypox: Epidemiologic and Clinical Characteristics, Diagnosis, and Prevention. Infect Dis Clin North Am. 2019;33(4):1027-1043.