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Capítulo V. Teorización. Noema religioso del abusador sexual infantil en el contexto de la consejería cristiana

Capítulo V. Teorización. Noema religioso del abusador sexual infantil en el contexto de la consejería cristiana

El presente capítulo trata, en primer lugar de la exposición a manera de conclusión el modo de mirar el fenómeno (15), el noema religioso del abusador sexual infantil. Según Strauss A (55), la teoría surge de los datos, de manera sistémica y de su manejo; por lo tanto se enuncia la teoría emanada de la data de la investigación. En segundo lugar, en base a las categorías más relevantes que le dan organización y sentido a la investigación; se desarrolla la teoría derivada del trabajo, mediante la interpretación, comprensión y reflexión, en el contexto de la consejería cristiana.

Capítulo V. Teorización. Noema religioso del abusador sexual infantil en el contexto de la consejería cristiana

Autor: Nahin A. Pérez Ortiz

Mentor Académico: Dr. Giovanni Rodríguez

Doctorado en Consejería Pastoral. Valencia, Julio de 2012

Disertación Doctoral

Sometida a la Facultad Postgrado de la Universidad Apostólica Rhema como Requerimiento para la Obtención del Grado de: Doctor en Consejería Pastoral

Nombre: Nahin A. Pérez Ortiz

Documento de Identificación: Cédula: 3.603.090

Mentor académico: Dr. Giovanni Rodríguez

Valencia, Estado Carabobo. Venezuela

I.- ENUNCIADO DE LA TEORÍA:

Los sujetos de estudio, abusadores sexuales infantiles, presentan un contenido noémico espiritual en relación a doctrinas como la Trinidad Divina, Las Sagradas Escrituras y el mensaje del evangelio que podríamos calificar como adecuado y enmarcado dentro de los principio bíblicos verdaderos, pero que no se corresponde a una Vida Cristiana, bíblicamente hablando, en la realidad. Su noesis de abuso sexual a niños, niñas y adolescentes, son enmascarados, mediante la elaboración de constructos espirituales, aprendidos en la familia y en su vivencia congregacional carcelaria, como un mecanismo de defensa tanto en el centro penitenciario como en la sociedad que lo rodea (incluyendo la iglesia misma) llegando a ser un verdadero factor de supervivencia y estabilidad personal; pero a su vez es una semilla del mensaje cristiano en sus vidas. En consecuencia la distorsión inherente a su religiosidad y sexualidad se mantiene latente como situación abierta en el fondo de su personalidad, pudiendo emerger en cualquier momento de su vida. Ambas situaciones son de vital importancia en al abordaje de la consejería cristiana.

II.- TEORÍA DERIVADA DEL ESTUDIO:

El abuso sexual infantil es una verdadera pandemia, la OMS (3) reporta alrededor de casi 250 millones de menores de 18 años con algún tipo de violencia sexual y que en un 80% de los casos no se reportan (12), estamos hablando de casi mil quinientos millones de menores abusados, una quinta parte de la población mundial, llegando a ser el delito más impune de la tierra. (4)

El tema del abuso sexual y de los abusadores tiene una vigencia actual muy significativa, sobre todo en nuestra época postmodernista donde el hedonismo, la pérdida de valores y la falta de un sistema de educación moral, que nos ha llevado a una verdadera crisis de convivencia social (56) y donde los valores se ignoran cada vez más, no es extraño que emerjan conductas que alteren la moral y buenas costumbres, como la existencia de gran cantidad de niños abusados sexualmente.

El abuso sexual es uno de los eventos más traumático que puede sufrir un niño, distorsionando su autoconcepto, su visión del mundo y sus capacidades afectivas, aunado a un afrontamiento inadecuado por su incipiente desarrollo (2), marchitando para siempre sus inocentes vidas.

No existe un perfil psicológico definido para un abusador sexual por el hecho de ser un fenómeno tan frecuente las características son muy variables. (2)

Esta realidad está muy cerca de nosotros, en nuestras familias y también en nuestras congregaciones eclesiásticas y es hora de quitarnos la venda, de mirar y aceptar esa realidad y en donde la Iglesia del Señor, no sólo tiene mucho que dar, sino también tiene la solución más adecuada y verdadera porque cuenta con la presencia del Señor Jesucristo y la acción del Espíritu Santo, dentro de la voluntad misma del Dios Padre.

Abordar fenomenológicamente al abusador sexual infantil, es buscar los fenómenos tal como él los experimenta, los vive y los percibe, con su propio significado (57), comprender la esencia de los contenidos espirituales de la conciencia o sus noemas religiosos en lo referente a la noesis o acto mismo de abusar sexualmente a niños y adolescentes.

Ahora bien todos los sujetos de estudios fueron seleccionados porque realizaron la noesis de abuso sexual, a 3 niñas, un varón y una adolescente; son además adultos de edad media, de apariencia normal (13) colaboradores y de vestimenta tradicional, que formaban parte del entorno de sus víctimas (2, 13, 22) incluso pertenecían, excepto uno, a su ámbito familiar, que les permite con mayor facilidad el acceso a los abusados e incluso, como ocurrió en uno de ellos, que se trató de un abuso incestuoso, que es el más traumático de todos, porque trae como consecuencia la disolución de los vínculos familiares más básicos (2), como efectivamente fue la experiencia vivida. En franca contradicción con la disposición de Dios.

Los sujetos enmascararon su identidad de abusadores, ocultando en su dinámica inconsciente, el acto del abuso sexual o noesis, protegiendo su intimidad y exponiendo su inocencia, ya que si dejan ver lo verdadero de su vida, que son abusadores sexuales infantiles, no van a ser bien vistos, de ser rechazados o de no ser queridos (30). La máscara los salvó en lo físico-biológico, en la cárcel y ahora fuera de ella los salva en lo socio-familiar e incluso en una vida congregacional, de ahí, que se hace necesario seguir manteniendo esa apariencia inauténtica, como un mecanismo