El tratamiento del dolor se decide de acuerdo a la frecuencia e intensidad del mismo.
Se basa en técnicas de relajación que reduzcan el nivel de tensión emocional, ejercicio y alivio sintomático con calor local, masajes, analgésicos, antidepresivos y relajantes musculares. De ser necesario se podría plantear incluso la psicoterapia.
En el caso de tratamiento farmacológico, se usan (10):
- Analgésicos comunes como el ácido acetilsalicílico (500 mg/8 horas, vía oral), o el paracetamol (500 mg/6-8 horas vía oral).
- Antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno (400 mg/8 horas, vía oral) o el diclofenaco (50 mg/8 horas, vía oral).
- Si existe contractura de músculos pericraneales, se asocian relajantes musculares tales como orfenadrina (100 mg/12 horas, vía oral), tizanidina (2-4 mg/8 horas, vía oral), o benzodiazepinas por cortos períodos de tiempo para evitar dependencia.
- En la cefalea tensional crónica se utiliza con buen resultado amitriptilina (25 mg vía oral en la noche).
En el caso de terapias alternativas a la farmacológica, que es nuestro objetivo en este trabajo, se emplean la fisioterapia y la osteopatía, principalmente.
- Fisioterapia: La Organización Mundial de la Salud (OMS) la define en 1958 como “la ciencia del tratamiento a través de medios físicos, ejercicio terapéutico, masoterapia y electroterapia. Además, la Fisioterapia incluye la ejecución de pruebas eléctricas y manuales para determinar el valor de la afectación y fuerza muscular, pruebas para determinar las capacidades funcionales, la amplitud del movimiento articular y medidas de la capacidad vital, así como ayudas diagnósticas para el control de la evolución”(11).
- Osteopatía: es una medicina alternativa desarrollada por Andrew Taylor Still a partir de un sistema de diagnosis y tratamiento donde se pone una atención especial en la estructura y los problemas mecánicos del cuerpo. Se basa en la creencia que los huesos, los músculos, las articulaciones y el tejido conectivo no sólo tienen la función evidente de formar parte de nuestro cuerpo, sino que desempeñan un papel central en el mantenimiento de la salud. Centran su praxis en los tejidos blandos, buscando liberar la energía atrapada en los músculos.
- Según la OMS, la osteopatía ofrece una amplia gama de enfoques en el mantenimiento de la salud y el manejo de la enfermedad. Esta garantía la fundamenta en que los profesionales de la osteopatía se respaldan por los conocimientos médicos actuales y científicos para la aplicación de los principios osteopáticos a la atención del paciente (11).
MATERIAL Y MÉTODO:
Se llevó a cabo una revisión bibliográfica exploratoria de artículos científicos relacionados con la cefalea tensional y las terapias alternativas a la farmacológica para ella.
Las bases de datos consultadas han sido Pubmed, Dialnet y Medline. También se ha consultado bibliografía relacionada a través de Google Académico.
La búsqueda de artículos se ha llevado a cabo entre los meses de junio y septiembre de 2014. Se realizó una selección entre ellos, teniendo en cuenta los siguientes criterios de inclusión: artículos originales, pacientes adultos, hombre y mujer, y que fuesen publicados con posterioridad a 1998. Se excluyeron aquellos que no se centraban en la cefalea tensional, o que no aportasen información relevante.
RESULTADOS:
Según la información obtenida, como terapias alternativas a la farmacológica en el tratamiento de la Cefalea Tensional, las técnicas empleadas con resultados positivos fueron articulares, dirigidas a tejidos blandos y combinación de ambas.
FISIOTERAPIA: Se basa sobre todo en el masaje convencional, la movilización pasiva cervical, las correcciones posturales, la potenciación de la musculatura craneocervical, y también técnicas electroterápicas y métodos de relajación.
Van Etterkoven y Lucas (12) estudiaron el efecto del entrenamiento de la musculatura craneocervical en combinación con otros tratamientos fisioterápicos.
La fisioterapia se basó en técnicas de masaje convencional (effleurge, petrissage y fricciones), movilización pasiva del raquis cervical y también correcciones posturales para corregir la flexión de la cabeza, postracción de hombros, cifosis torácica aumentada y una lordosis lumbar aplanada (postura que adoptan la mayoría de pacientes en sedestación cuando están afectados por cefalea tensional). Al mismo tiempo, realizaron con los pacientes una serie de ejercicios con gomas elásticas para ofrecer resistencia con el objetivo de potenciar y/o recuperar el control muscular de las regiones cervicoescapular y craneocervical.
Estos ejercicios se ejecutaron para hacer frente al posible deterioro de la musculatura extensora del cuello. Se colocó la banda elástica como una banda circular alrededor de la región craneocervical y rodeando la cabeza, los extremos se fijaron delante de la cabeza en una jaula de Rocher o similar y levemente por encima de la horizontal. La ejecución del ejercicio consistió en realizar movimiento de extensión del cuello de forma lenta y controlada, haciendo también trabajo isométrico en diferentes rangos del movimiento. El protocolo fue realizar los ejercicios dos veces al día durante diez minutos. En el post-tratamiento se siguieron haciendo pero sólo dos veces por semana.
Al terminar el tratamiento, se mejoró significativamente la frecuencia, intensidad y duración de los brotes de cefalea tensional. Sin embargo, a los seis meses de terminar el tratamiento, los pacientes que no hicieron ejercicios de entrenamiento craneocervical empeoraron, mientras que los que si que los hicieron mantuvieron la mejora. Al mismo tiempo, estos pacientes dejaron de tomar tanta medicación para disminuir la sintomatología de la cefalea tensional como lo hacían antes de empezar el tratamiento fisioterápico.
No está claro el por qué mejoran los pacientes con el entrenamiento craneocervical. Si mejoran por los movimientos realizados que modulan la percepción del dolor, o mejoran por efecto que tiene sobre la postura, que termina reduciendo el tono muscular cervicoescapular (13).
Bronfort (14), propuso que otras técnicas electroterápicas, como el TENS y el láser, eran útiles como tratamiento profiláctico de la cefalea tensional.
Luis Bernal (15) afirmó que el tratamiento fisioterápico se debería basar en la relajación, el masaje y los estiramientos de la musculatura del cuello afectada por la cefalea tensional.
OSTEOPATÍA: Se utilizan básicamente