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Trombosis de la vena superficial del pene: Enfermedad de Mondor.  Una revisión de la literatura

Trombosis de la vena superficial del pene: Enfermedad de Mondor.  Una revisión de la literatura

Autora principal: Andrea María Palacios García

Vol. XIX; nº 17; 793

Thromophlebitis in the superficial dorsal vein of the penis: Penile Mondor’s disease. A literature review

Fecha de recepción: 01/08/2024

Fecha de aceptación: 10/09/2024

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XIX. Número 17 Primera quincena de Septiembre de 2024 – Página inicial: Vol. XIX; nº 17; 793

Autores: Andrea María Palacios García, Clara Lanau Campo, Elena Oliver García, Jimena Aramburu Llorente, Mireia Pujol Saumell, Nuria Sánchez López, Elena Cañadillas Sánchez

Centro de Trabajo actual: Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza, España.

Resumen:

La trombosis de la vena superficial del pene es una enfermedad benigna poco común donde se produce una obstrucción por un trombo localizado en la vena dorsal superficial del pene.  Aunque no se conocen claramente las causas, comúnmente se ha asociado a relaciones sexuales vigorosas, traumatismos locales, uso de juguetes de vacío o constrictivos durante el sexo y a obstrucción venosa secundaria, sobretodo presentándose en mayor frecuencia en el grupo poblacional de varones adultos jóvenes sexualmente activos. Su manifestación suele ser en forma de de dolor en la cara dorsal del pene asociado a la presencia de un cordón indurado a lo largo del recorrido de la vena dorsal del pene, aunque pueden haber casos asintomáticos.  En ocasiones, puede acompañarse de fiebre y signos inflamatorios locales.  El diagnóstico diferencial es fundamental, entre los cuales debe descartarse la  esclerosis linfangítica del pene y la enfermedad de La Peyronie. El diagnóstico  final se confirma mediante ecografía doppler del pene.  La evolución de la enfermedad es autolimitada y generalmente se da su resolución espontánea en un periodo de 6 a 8 semanas sin secuelas.  El tratamiento en fase aguda se basa en el control sintomático, asociando un tratamiento  antiinflamatorio.  En casos graves, se puede llegar a considerar un procedimiento quirúrgico resolutivo.

Palabras clave: “Enfermedad de Mondor”, “tromboflebitis”,  “pene”,  “vena dorsal superficial”

Abstract:

Penile superficial superficial vein thrombosis is a rare benign condition where thrombotic obstruction of the superficial dorsal vein of the penis occurs.  Although the causes are not clearly known, it is associated with frequent or prolonged sexual intercourse, trauma, use of constrictive devices during sex and secondary venous obstruction, especially occurring more frequently in sexually active young adult males. Its manifestation in the acute phase is characterised by pain in the dorsal part of the penis associated with the presence of an indurated cord along the course of the dorsal vein of the penis. It may be accompanied by fever and local inflammatory signs, although some cases could be asymptomatic. The differential diagnosis is fundamental, among which the possibility of lymphangitic sclerosis of the penis and Peyronie’s disease must be ruled out. The final diagnosis is confirmed by Doppler ultrasound of the penis. The course of thrombosis is self-limiting and usually resolves within 6-8 weeks without sequelae.  Symptomatic treatment with anti-inflammatory drugs. In highly painful cases, surgical treatment may be considered.

Keywords: “Penile Mondor’s disease”, “Thrombophlebitis”, “”penile, “superficial dorsal vein”

Los autores de este manuscrito declaran que:

  • Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses.
  • La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
  • El manuscrito es original y no contiene plagio.
  • El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
  • Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
  • Han preservado las identidades de los pacientes.

INTRODUCCIÓN

La enfermedad de Mondor (EM) se manifiesta en forma de lesiones palpables en la piel de características cordonales, induradas, que normalmente siguen la forma de un recorrido venoso superficial. Se considerada una patología benigna con una resolución espontánea del cuadro en un plazo aproximado de uno a dos meses. Los primeros casos de lesiones cordiformes que se visualizaron a nivel de la pared torácica fueron documentados a principios de la década de los 1850.  Pese a ello, no fue hasta el 1939 cuando el cirujano francés Henri Mondor publicó una serie de casos en los que se detallaban esta tipología de lesiones, dando así su nombre a la enfermedad. Desde entonces se han podido objetivar induraciones similares en varias regiones del cuerpo, afectando a la pared abdominal, la ingle, la axila y el pene. La variante específica que afecta a la región del pene se denomina enfermedad de Mondor peneana (EMP),  fue descrita por primera vez por Helm en 1958. Aunque la mayoría de los casos de enfermedad de Mondor peneana se clasifican como tromboflebitis de la vena superficial, en algunos casos el cuadro puede ser más grave llegándose a asociar linfangitis o una combinación de ambas alteraciones.

MATERIAL Y MÉTODOS

Presentamos un nuevo caso de tromboflebitis superficial de la vena dorsal del pene (EMP) a partir de la cual se lleva a cabo una revisión bibliográfica mediante consulta de las bases de datos PubMed, Google Académico y UpToDate, introduciendo las siguientes palabras: “Mondor disease”, “penile”  y  “thrombophlebitis”. Se incluyen un total de 11 publicaciones publicadas desde el año 2006 hasta el 2023. El paciente dio su consentimiento para la toma de imágenes y cesión de las mismas para divulgación científica.

CASO CLÍNICO

Se describe un nuevo caso de tromboflebitis superficial de la vena dorsal del pene tras la realización de  actividad sexual prolongada en un corto periodo de tiempo y de carácter vigoroso.

Antecedentes

Paciente varón de 37 años de edad sin antecedentes urológicos de interés. Sin alergias medicamentosas conocidas y sin antecedentes médicos de relevancia. Como antecedente quirúrgico, exéresis de nevus melanocítico.

Enfermedad actual

El paciente refiere que tras un periodo prolongado de abstinencia sexual, inicia nuevamente relaciones sexuales prologadas en tiempo en un breve espacio temporal y de carácter vigoroso. Desde la realización del acto sexual refiere la aparición de  una lesión en pene en forma de cordón indurado en cara dorsal . Tras la aparición del cordón se ha producido un aumento progresivo de la induración con dolor local asociado, que es exacerbado en erección. Niega fiebre en domicilio, traumatismos en zona peneana, utilización de drogas intracavernosas o IPDE5. Sin síntomas de clínica miccional. No secreciones uretrales ni uretrorragia.

Exploración física

  • Paciente con buen estado general, consciente y orientado en persona, espacio y tiempo. Normocoloreado y normohidratado. Constantes estables, afebril.
  • Exploración peneana: Cordón indurado en cara dorsal peneana que se inicia a nivel de raíz de pene y discurre sobre trayecto de vena dorsal del pene, doloroso al tacto, sin edema o enrojecimiento asociado, no signos de inflamación o infección local.

Pruebas complementarias

Se solicita eco-doppler peneana con los siguientes resultados:

En la cara dorsal superficial de la raíz y base peneanas, coincidiendo con el cordón indurado palpable, se identifica un aumento de calibre de hasta 2 mm de la vena dorsal del pene junto con contenido hiperecogénico endoluminal con una longitud aproximada de 26 mm, no compresible y sin evidenciar registro Doppler a ese nivel.  (Ver imagen 1 y 2)

Impresión diagnóstica

Ante los hallazgos en pruebas complementarias se diagnostica de trombosis de la vena superficial del pene (Enfermedad de Mondor peneana).

Tratamiento y evolución

Dada la estabilidad clínica y hemodinámica del paciente se decide alta a domicilio con seguimiento en consultas externas.

Se recomienda reposo sexual hasta resolución del cuadro actual. Se prescribe Ibuprofeno 600mg 1 comprimido cada 8 horas durante 10 días asociado a Omeprazol 20 mg 1 comprimido antes de desayuno. Si medicación analgésica insuficiente, se indica la toma de Paracetemol 1gr cada 8 horas , si persiste dolor a pesar de tratamiento con AINE.

En el caso descrito, el paciente fue tratado de manera conservadora con AINE y la lesión se resolvió en un plazo de cinco semanas. No precisó heparinización local ante ausencia de factores de alto riesgo de trombosis.

DISCUSIÓN

Fisiopatología y etiología

La enfermedad de Mondor sobre la vena superficial del pene se considera una patología genital de carácter benigno, poco frecuente y raramente conocida, por lo que se cree que su incidencia real es mayor a la reportada en la literatura. La incidencia actual estimada  es de aproximadamente 1.39%, con escasos casos documentados. Es una enfermedad que ocurre en hombres sexualmente activos de cualquier edad, aunque generalmente la mayoría de los casos documentados ocurren en varones entre 20 y 40 años. 1,2

Aunque la causa más común citada en la bibliografía actual es el coito prolongado o vigoroso, no se ha identificado una patogenia exacta en la mayoría de los casos. Pese a ello se han podido establecer varios factores de riesgo que aumentan la probabilidad de sufrir la patología  y que,  por lo tanto, cabe considerar en todos los pacientes. Todos ellos se encuentran íntimamente relacionados con la conocida tríada de Virchow, caracterizada por la estasis venosa, lesiones endoteliales de los vasos sanguíneos e hipercoagulabilidad.  Por lo que a la estasis sanguínea respecta, se debe considerar en varios contextos  tales como una erección prolongada (incluyendo el uso de inhibidores de PDE5),  la sobredistensión de la vejiga o tumores pélvicos provocados por cáncer de vejiga o próstata. El segundo factor relacionado son las  lesiones endoteliales, pudiéndose generar a raíz de una actividad sexual vigorosa, el uso de dispositivos de erección al vacío, traumatismos peneanos, abuso de drogas endovenosas o cirugías en pelvis o genitales.  El último factor de riesgo es la hipercoagulación, que se da en los casos de infecciones urogenitales, biopsias de próstata y enfermedades hematológicas que cursen con estados trombofílicos. Se ha podido determinar el papel de deficiencias en factores de la coagulación,  específicamente de  la antitrombina III, proteína C y proteína S, siendo así mismo factores de riesgo para la trombosis venosa idiopática del pene. 3,4,5,6

Presentación clínica 7,8,9

Se debe considerar a la enfermedad de Mondor del pene (EMP) como una condición benigna caracterizada por una resolución espontánea. Los pacientes típicamente presentan una lesión en forma de cordón que aparece entre 24 y 48 horas después de una relación sexual prolongada y agresiva. La lesión puede extenderse varios centímetros, desde la región suprapúbica realizando el recorrido de la vena dorsal, adherida a la piel del pene,  tal y como se identificó en el caso descrito.

En ocasiones, la enfermedad de Mondor del pene puede no presentar características distintivas y presentarse como asintomática. Aquellos pacientes sintomáticos refieren dolor episódico o continuo pulsátil a nivel peneano que suele empeorar con las erecciones. Se puede llegar a presentar eritema y edema en la piel del pene.

La enfermedad se manifiesta en tres fases: aguda, subaguda y crónica. El período agudo transcurre durante las primeras 24h del inicio del cuadro, normalmente tras un contexto de una relación sexual prolongada  o vigorosa que llegue a generar una lesión traumática del endotelio vascular. Es en esta fase donde se pueden llegar a apreciar los signos de induración, posibilidad de eritema o edema y como síntoma característico, el dolor. Las manifestaciones clínicas disminuyen a lo largo de la fase subaguda, llegando a la fase crónica donde se presume que se dé una resolución espontánea del cuadro entorno a las seis a ocho semanas. Si existen síntomas, en un promedio, pueden perdurar durante las dos a tres semanas postcoitales.

Diagnóstico

El diagnóstico de la patología se basa en la correcta realización de una historia clínica y del examen físico.  Aunque no es necesaria la realización de una prueba de imagen, en casos de incertidumbre diagnóstica la identificación del trombo intravascular, comúnmente mediante la ecografía en modo B y el ultrasonido Doppler pueden ser útiles.  Estas técnicas también pueden llegar a usarse durante el seguimiento del paciente,  con el objetivo de mostrar la recanalización de la vena trombosada tras la recuperación total.  10

A nivel de los estudios analíticos sanguíneos, no se han llegado a detectar alteraciones típicas y rara vez se requiere la realización de estudios de laboratorio que muestren una tendencia a la trombosis. No suelen solicitarse análisis hematológicos  tales como la antitrombina III, la deficiencia de proteína C y proteína S, el defecto del gen MTFR y de trombofilia, ya que se consideran útiles en los casos de tromboflebitis generalizada y no la  localizada. En los casos de EMP no se consideran las alteraciones en los parámetros antes descritos como esenciales para la toma de decisión terapéutica en lo que respecta a resolución y prevención del cuadro, por lo que no se suele requerir un estudio estrecho de trombofilia. 8,9

Diagnóstico diferencial 2,8,9

Los dos diagnósticos diferenciales a tener en cuenta ante la sospecha de una posible enfermedad de Mondor a nivel peneano son la linfangitis esclerosante y la enfermedad de Peyronie.

La linfangitis esclerosante es una patología de los vasos linfáticos que aparece de forma aguda, desde varias horas hasta pocos días después de la actividad sexual. Se presenta clínicamente como un cordón duro con morfología serpiginosa normalmente situado por debajo y en paralelo al surco balanoprepucial, más comúnmente en la parte dorsal del pene. El cordón es móvil,  no se adhiere  a la piel suprayacente y no presenta signos de inflamación. Ocasionalmente, se puede observar un leve edema del prepucio. La lesión es asintomática, aunque a veces puede ir acompañada de erecciones dolorosas.

La enfermedad de Peyronie resulta del engrosamiento de la túnica albugínea y se presenta como una placa fibrótica bien definida, inmóvil, a veces parcialmente calcificada. La exploración mediante  ecografía puede detectar y medir las calcificaciones gruesas. Las placas fibróticas no aparecen en forma de cordón con un trayecto definido sobre vasos o linfa.

Si la duda persiste después del examen médico con una correcta anamnesis y exploración física, el diagnóstico definitivo se debe realizar mediante la eco-doppler, en la cual si se objetiva una vena incompresible, se considera diagnóstico definitivo de trombosis venosa.

Tratamiento 7,11

Las estrategias de tratamiento para la EMP varían desde métodos conservadores hasta modalidades quirúrgicas.

Durante la fase aguda y subaguda de la enfermedad, el tratamiento se basa en el alivio sintomático del dolor, normalmente a través de una pauta corta de antinflamatorios con el objetivo de reducir el componente inflamatorio de la flebitis y proporcionar alivio al paciente. En caso de asociarse celulitis, debe administrarse antibioticoterapia. En casos graves con dolor incoercible y/o persistentes, pueden llegar a plantearse técnicas invasivas tales como la trombectomía o la resección de la vena dorsal.

Se han propuesto varios tratamientos preventivos y de mantenimiento sin llegar a conseguir uno que realmente logre demostrar  una reducción significativa de la duración de la enfermedad. La anticoagulación  no acelera la curación y no es necesaria para prevenir trombosis adicional.

Debe informarse al paciente de la necesidad de eliminar los factores de riesgo causantes de la patología para asegurar la prevención de episodios recurrentes. A parte del reposo sexual, se deben evitar dispositivos sexuales o prácticas que puedan causar estasis venosa y lesiones traumáticas en el pene.

Pronóstico 1,2

En cuanto al pronóstico, la enfermedad de Mondor del pene es una condición autolimitada dentro de un período de 4 a 6 semanas,  recuperándose la permeabilidad del vaso sanguíneo sobre las 9 semanas. Tras la resolución de la patología, no se ha objetivado posterior  afectación de la función eréctil.

CONCLUSIÓN

La enfermedad de Mondor del pene es una condición genital benigna, rara y poco conocida, que consiste en una trombosis aislada de la vena dorsal superficial del pene. Los pacientes suelen presentarse con una induración en forma de cordón en el dorso del pene con el recorrido habitual de la vena dorsal del pene. El diagnóstico generalmente se basa en la historia clínica y el examen físico, aunque el diagnóstico definitivo se obtiene a través de ecografía Doppler en color, técnica que permite el diagnóstico diferencial entre dos entidades similares a la EMP, la linfangitis esclerosante y la enfermedad de la Peyronie. Esta enfermedad suele ser autolimitada sin presentar secuelas tras la resolución del cuadro, siendo el tratamiento conservador  la terapia de elección.

Ver anexo

BIBLIOGRAFÍA

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  2. Al-Mwalad M, Loertzer H, Wicht A, Fornara P. Subcutaneous penile vein thrombosis (penile Mondor’s disease): Pathogenesis, diagnosis, and therapy. Urology.2006
  3.  Sheikh MM, Jeelani HM, Farooqi A, Riaz A.Penile Mondor’s disease: Rare association with excessive masturbation.Cureus.2020
  4. Alzahrani MA. Penile Mondor’s Disease Resulting From Forceful Condom Removal During Sexual Intercourse: A Case Report and Literature Review. Cureus. 2023 Dec 20
  5. Rodríguez FO, Parra ML, Gómez SCC, Martín B, Escaf BS.Thrombosis of the dorsal penis vein (of Mondor’s phlebitis). Presentation of a new case. Actas Urol Esp. 2006
  6. Binjawhar AS, Aldurayhim MI, Alghamdi AS, Madani MY, Gutub EH. Thrombosis of the superficial dorsal penile vein following aggressive sexual intercourse: A case report. Urol Case Rep. 2023 Aug 2
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  8.  Nazir SS, Khan M.Thrombosis of the dorsal vein of the penis (Mondor’s disease): A case report and review of the literature.Indian J Urol. 2010   mordor introduccion
  9. Ouattara A, Paré AK, Kaboré AF, et al. Subcutaneous dorsal penile vein thrombosis or penile Mondor’s disease: A case report and literature review. Case Rep Urol. 2019;2019:1297048.
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