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Actuación enfermera ante el código ictus en ámbito hospitalario

Actuación enfermera ante el código ictus en ámbito hospitalario

Autora principal: Sonia Jorquera Zuara

Vol. XV; nº 12; 615

Nurse action before the stroke code

Fecha de recepción: 15/05/2020

Fecha de aceptación: 11/06/2020

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XV. Número 12 –  Segunda quincena de Junio de 2020 – Página inicial: Vol. XV; nº 12; 615

Autores

Sonia Jorquera Zuara. Urgencias. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza, España.

Vanesa Torrecillas Felipe. Hospital de Día Oncohematológico. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza, España.

Patricia Gómez Mayayo. Enfermera de Servicios Especiales. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza, España.

María Pérez Corral. Urgencias. Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza, España.

Cristina Pérez Romero. UCI Traumatología. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza, España.

Fabiola Giménez Andrés. Unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria. Hospital de Alcañiz, Teruel, España.

RESUMEN

El ictus es considerado como la primera causa medica de discapacidad en el mundo y, a su vez la segunda causa de muerte en el mundo occidental. Representa la segunda causa de demencia. En España, se estima que suelen ser unos 40.000 aproximadamente. Se ha estudiado que cada 6 minutos se produce un ictus en nuestro país. Se estima que alrededor del 80-85% de casos de ictus en la población son de causa isquémica, por el contrario, el 10-15% son de causa hemorrágica. El ictus se considera una enfermedad cerebrovascular, es producida por la obstrucción o bajo flujo sanguíneo.

Se define Código Ictus, al reconocimiento precoz de signos y síntomas que pueden dar lugar a un ictus. Ante un código se priorizan los cuidados y su traslado de inmediato al hospital mas cercano con Unidad de Ictus para aquellos pacientes que puedan ser beneficiados de un tratamiento multidisciplinar en las primeras horas de la fase aguda.

Los objetivos del Código Ictus intrahospitalario se basan en minimizar el tiempo entre el inicio de los síntomas y el acceso a un posible tratamiento cuando ya se ha producido el diagnostico que lo determina.

PALABRAS CLAVE: Código Ictus, cuidados enfermeros, ictus isquémico, ictus hemorrágico.

ABSTRACT

Stroke is considered the leading medical cause of disability in the world and, in turn, the second leading cause of death in the western world. It represents the second cause of dementia. In Spain, it is estimated that they are usually around 40,000. It has been studied that every 6 minutes a stroke occurs in our country. It is estimated that around 80-85% of stroke cases in the population are of ischemic cause, on the contrary, 10-15% are of hemorrhagic cause. Stroke is considered a cerebrovascular disease, it is caused by obstruction or low blood flow.

Stroke Code is defined, the early recognition of signs and symptoms that can lead to a stroke. Given a code, care and their immediate transfer to the nearest hospital with a Stroke Unit are prioritized for those patients who may benefit from multidisciplinary treatment in the first hours of the acute phase.

The objectives of the In-hospital Stroke Code are based on minimizing the time between the onset of symptoms and access to possible treatment when the diagnosis that determines it has already occurred.

KEYWORDS: Stroke Code, nursing care, ischemic stroke, hemorrhagic stroke.

INTRODUCCIÓN

El ictus es considerado como la primera causa medica de discapacidad en el mundo y, a su vez la segunda causa de muerte en el mundo occidental. A su vez, representa la segunda causa de demencia (1,2).

A nivel mundial se estima que alrededor de 15 millones de personas sufren ictus cada año, siendo su causa de mortalidad el 30% de los casos en el primer año (3).

Según los datos de un Grupo un Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología (GEECV-SEN), se considera la primera causa de mortalidad en mujeres y la tercera causa en hombres. En Europa existen 650.000 defunciones registradas al año por esta causa. En España, se estima que suelen ser unos 40.000 aproximadamente. Se ha estudiado que cada 6 minutos se produce un ictus en nuestro país. Unos 120.000 nuevos casos al año de ictus en España. Se espera vaya aumentado progresivamente hasta en un 35% en 2035 dado el aumento de la esperanza de vida en nuestra población (4,5).

Se estima que alrededor del 80-85% de casos de ictus en la población son de causa isquémica, por el contrario, el 10-15% son de causa hemorrágica (3,6).

Se considera según estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en el año 2050, la población con igual o mas de 65 años de edad con una representación del 46%, podrá́ ser susceptible de padecer un accidente cerebrovascular (1).

Actualmente, el 30% de la población que ha padecido un ictus presenta problemas de discapacidad manifestados en cuanto a parálisis, trastornos del habla, déficit cognitivos y problemas de equilibrio. Tan solo el 40% de los pacientes tras un ictus pueden estar capacitados para valerse por si solos. Por otra parte, una persona que acaba de padecerlo tiene un elevado riesgo de sufrir nuevamente otro en los próximos 3 meses (5).

Los costes que representa el ictus en los países industrializados suponen un gasto del 2 al 4% del gasto sanitario. Cada persona que sufre un ictus gasta unos 4.000 euros durante los primeros tres meses que se consideran críticos (4).

Es por ello, que estamos ante una problemática socio-sanitaria importante ya que, es necesario estrategias para un manejo y control correcto (4).

El 72% de las altas hospitalaria por ictus son en domicilio, a excepción del 13% de éxitus en España (5).

OBJETIVOS

Objetivo principal:

  • Actualizar información mediante una revisión bibliográfica sobre la actuación ante el Código Ictus.

Objetivos secundarios:

  • Actualización de los cuidados enfermeros en la actuación intrahospitalaria ante el Código Ictus.
  • Identificar los factores de riesgo modificables y no modificables que pueden causar un Ictus.

METODOLOGÍA

Para la realización de este artículo se ha llevado a cabo una revisión bibliográfica sobre el Código Ictus intrahospitalario. Las bases de datos utilizadas son Pubmed, Google Académico, Cochrane, Scielo, así como, en la pagina web de la Federación Española del Ictus y diversos protocolos sobre la activación del Código Ictus de diversas comunidades autónomas.

DESARROLLO

El ictus se considera una enfermedad cerebrovascular, es producida por la obstrucción o bajo flujo sanguíneo. La sangre no puede llegar bien y, por tanto, las células nerviosas no reciben el suficiente oxigeno que necesitan. Por tanto, el resultado final de la célula es dejar de funcionar. El ictus también es conocido como embolia, trombosis o Accidente Cerebro Vascular (ACV) (1,7).

Factores de riesgo en ictus isquémico (2,6,8,9)

No modificables:

  • Edad y Sexo
  • Factores hereditarios
  • Raza/etnia
  • Localización geográfica
  • Bajo peso al nacer

Potencialmente modificables:

  • Diabetes mellitus
  • Hipertrofia ventricular
  • Homocisteinemia
  • Dislipemias
  • Sedentarismo
  • Consumo excesivo de alcohol
  • Consumo excesivo de azúcar
  • Consumo excesivo de sal
  • Consumo excesivo de drogas
  • Uso de anticonceptivos orales

Modificables:

  • Hipertensión arterial
  • Obesidad
  • Cardiopatía:
    • Fibrilación auricular
    • Endocarditis infecciosa
    • Estenosis mitral
    • Infarto de miocardio agudo
  • Tabaquismo
  • Anemia de células falciformes
  • Ictus previos
  • Estenosis carotídea asintomática

Factores de riesgo en ictus hemorrágicos (6,8,9)

Hematoma cerebral:

  • Edad
  • Sexo femenino o Raza/etnia
  • Hipertensión
  • Consumo excesivo de alcohol
  • Anticoagulación
  • Angiopatía amiloide

Hemorragia subdural:

  • Raza/etnia
  • Tabaquismo

El ictus se considera una enfermedad con la existencia de numerosos y potencialmente factores que pueden ser modificados, el control de estos factores consigue disminuir hasta un 40% la incidencia. Se considera la hipertensión arterial el mayor factor ante la posibilidad de padecer ictus (1,2).

Existen un 90% de riesgo de padecer un ictus con diez factores de riesgo potencialmente modificables, los cuales son:  el consumo de azúcar, sal y alcohol, sedentarismo, tabaquismo activo. También se asocian los factores de riesgo clásicos como la hipertensión arterial, obesidad, diabetes mellitus, enfermedades del corazón y, por último, dislipemia (2).

SIGNOS DE ALARMA ANTE SOSPECHA DEL ICTUS

El National Institute of Neurological Disorders and Stroke (NINDS) americano comprende cinco síntomas y signos que deben ser criterio de alarma ante la presencia de ictus en el ciudadano (10):

  • Confusión repentina, dificultad en el habla o dificultad para comprender el habla.
  • Entumecimiento repentino o debilidad facial, pierna o brazo. Se da especial importancia a que suceda en un lado del cuerpo.
  • Dificultad para ver con uno o ambos ojos.
  • Mareos, dificultad para caminar, mantener el equilibrio o la coordinación.
  • Cefalea intensamente grave sin tener una causa conocida.

A su vez, otros signos de alarma que se deben prestar atención y que pueden poner en alerta son la visión doble, nauseas, vómitos y somnolencia inexplicable (10).

Estos signos pueden desaparecer en pocos minutos, como se ha mencionado anteriormente se conocen estos episodios como ataques isquémicos transitorios o “miniaccidentes cerebrovasculares” (10).

CÓDIGO ICTUS

Se define Código Ictus, al reconocimiento precoz de signos y síntomas que pueden dar lugar a un ictus. Ante un código se priorizan los cuidados y su traslado de inmediato al hospital mas cercano con Unidad de Ictus para aquellos pacientes que puedan ser beneficiados de un tratamiento multidisciplinar en las primeras horas de la fase aguda (11).

CÓDIGO ICTUS INTRAHOSPITALARIA

Los objetivos del Código Ictus intrahospitalario se basan en minimizar el tiempo entre el inicio de los síntomas y el acceso a un posible tratamiento cuando ya se ha producido el diagnostico que lo determina (12).

Respecto a la admisión en el servicio de urgencias, la enfermera de triaje deberá́ identificar una posible enfermedad neurológica con signos y síntomas que hacen sospechar de un ictus, se basará en el inicio brusco y la etiología vascular que el paciente presente. Para ello, se deberá́ valorar la gravedad del paciente (12).

Una vez determinado que el paciente padece una posible complicación vascular claramente objetivable en la sala de triaje, la enfermera será la encargada de avisar al adjunto del vital para su pronta valoración, el medico activará el Código Ictus intrahospitalario, siempre y cuando el paciente cumpla una serie de requisitos (12):

  • Déficit neurológico focal, agudo en el momento de la valoración en triaje.
  • El tiempo de evolución de los síntomas y signos será inferior a 6 horas, no es relativa la edad, ictus del despertar o la hora de inicio desconocida en menores de 80 años. Una vez que el paciente despierta, se considera la hora de inicio la última en la que al paciente se le vio despierto y sin síntomas.
  • Ante sospecha de oclusión aguda de arteria basilar indistintamente el tiempo que le paciente presente la evolución.
  • Ser independiente de su propio autocuidado y de las actividades de la vida diaria.

ACTUACIÓN ENFERMERA ANTE UN CÓDIGO ICTUS (9,11,12,13)

  • Control de las constantes vitales: tensión arterial, frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria y saturación.
  • Puede ser normal episodios de hipertensión en pacientes que presente un ictus, es por ello importante el control de ésta. Puede deberse a:
    • Estrés de enfermar.
    • Dolor en el momento del tener un ictus.
    • Puede aparecer retención de urinaria.
    • Tener hipertensión de base.
    • Respuesta del organismo ante la hipoxia cerebral o aumento de la presión intracraneal.
  • Control de la temperatura, ya que el 40% de los pacientes padecen hipertermias.
  • Control de glucemia capilar e INR capilar.
  • Es importante que no realizar gasometrías arteriales, se deberán evitar las punciones arteriales.
  • No deberá́ realizar sondajes (vesical, nasogástrico), salvo una urgencia vital.
  • No se administrará antiagregantes, anticoagulantes, heparinas ni fármacos relacionados hasta descartar la posibilidad de instaurar tratamiento trombolítico.
  • Es importante la colocación de dos vías periféricas (18G), en el miembro superior no parésico.
  • Administrar fluidoterapia con suero fisiológico. Se evitarán los sueros glucosados a no ser que el paciente padezca hipoglucemia.
  • Extracción de las muestras de analítica sanguínea será bioquímica, hemograma y coagulación.
  • Comprobar la disponibilidad de Stroke box o tener preparado el material para la posible administración de Actilyse® (fármaco fibrinolítico) en radiología si fuese candidato de fibrinólisis.
  • Se debe comprobar que se lleva una bomba de perfusión, jeringas, cánula de Guedel, fármaco fibrinolítico, Trandate o Elgadil, insulina, glucómetro y ambú a radiología.
  • El traslado al TAC se realizará con el paciente monitorizado, indicado por el neurólogo. Precisará oxigenoterapia si el paciente tiene una saturación inferior a 92%.
  • El cabecero del paciente deberá́ permanecer a 30-45º.
  • Se levantarán las barandillas de la camilla para evitar posibles caídas.
  • Es aconsejable que enfermería retire todas prótesis dentales ante una posible crisis epiléptica.
  • Control y seguimiento: se registrarán todas las tareas realizadas, anotación de las constantes vitales, hora de inicio de tratamiento, control de ulceras por presión. Se vigilarán posibles complicaciones. Se registrarán las vías periféricas y actividades de enfermería que hagamos durante la estancia en el box de vital.

TRATAMIENTO DEL ICTUS EN LA URGENCIA (2,9,12,14–16)

La enfermera de urgencias ser la encargada de verificar la dosis total prescrita, el bolo y la perfusión acorde al peso del paciente. Si recibe la indicación procederá́ a la preparación de la dilución del fármaco.

Candidatos a fibrinólisis los pacientes que cumplan los siguientes criterios:

  • Edad superior a 18 años.
  • Diagnostico de ictus isquémico con déficit neurológico objetivable.
  • NIHSS superior a 4 puntos.
  • El inicio de los síntomas y la administración del fármaco inferior a cuatro horas y media.

Serán criterio de exclusión para trombolisis intravenosa:

  • Más de 4 horas y media desde el inicio de síntomas o desconocimiento del tiempo que el paciente se encontraba con estos signos/síntomas.
  • Tensión mayor de 185/105, con imposibilidad de controlarla con medicación.
  • Glucemias inferiores de 50 o mayores de 400.
  • Plaquetas de menos de 100.000/ ml3.
  • Tratamiento con HBP en las 24 horas previas al inicio de los síntomas.
  • Tratamiento con ACO. No se administrará el tratamiento con un INR superior a 1,7.
  • Tratamiento con heparina no fraccionada con TTPA prolongado.
  • Paciente con diabetes hemorrágica.
  • En los 21 días anteriores que haya padecido una hemorragia grave, se incluye una hemorragia urinaria o gastrointestinal.
  • Retinopatía hemorrágica.
  • Neoplasia con aumento de riesgo hemorrágico.
  • Ictus o traumatismo craneoencefálico en los tres meses anteriores.
  • Sospecha de hemorragia intracraneal.
  • Antecedentes de lesión del sistema nervioso central. § Embarazo.
  • Aneurismas arteriales.
  • Cirugía mayor ambulatoria en los 7 días previos
  • Punción de un vaso sanguíneo no compresible.
  • Punción lumbar en los 7 días previos.
  • Enfermedad hepática grave.
  • Parto obstétrico en el mes previo.
  • Pancreatitis aguda.
  • Pericarditis o endocarditis bacteriana.
  • Infarto Agudo de Miocardio (IAM) en los 4 meses anteriores.
  • Biopsia pulmonar o hepática en los 14 días previos.
  • Masaje cardiaco en los 10 días anteriores.

Actuación de enfermería durante la administración de Actilyse® (12)

  • Es importante que la enfermera reponga lo antes posible el tratamiento farmacológico para próximos códigos.
  • El paciente deberá permanecer monitorizado y vigilado neurológicamente al menos las siguientes 24 horas de administrar la perfusión.
  • Durante la estancia en el vital, se tendrá́ un control estricto de la tensión arterial, frecuencia cardiaca y saturación de oxigeno.
  • Cada 6 horas se realizará glucemias capilares y toma de temperatura.
  • Si Tensión arterial sistólica mayor de 185mmHg o Tensión arterial diastólica mayor de 105mm Hg, se podrá́ administrar 20 mg intravenosos de labetalol (por orden medica). Si en su defecto esta contraindicado se podrá́ cambiar por 25 mg intravenosos de urapidil.
  • Si la glucemia es mayor a 400mg/dl se podrá́ administrar subcutáneamente insulina rápida. Se debe mantener la glucemia siempre entre 80 y 150mg/dl.
  • Respecto a la saturación de oxigeno, los valores inferiores al 92% deberán ser rectificados poniendo oxigeno a bajo flujo con gafas nasales a 2 lpm.
  • En una temperatura superior de 37,5ºC, se administrará paracetamol 1000 mg intravenoso o metamizol una ampolla de 2 gramos en 100 ml de suero fisiológico intravenoso a pasar en 15 o 30 minutos aproximadamente.
  • Se realizará un electrocardiograma de 12 derivaciones para su control.
  • Se evitarán las AAS o heparinas en las primeras 24 horas.
  • Tras la administración de Actilyse®, se seguirá́ evitando las punciones arteriales o sondajes.
  • Se realizada un doppler transcraneal y TSA por el neurólogo para valorar la oclusión, posible estenosis, presencia de señales microembólicas…

CONCLUSIÓN

Es importante que la población este concienciada en el cambio de hábitos de vida, cada año el porcentaje de ictus se dispara en nuestro País.

Es necesario protocolarizar en cada comunidad autónoma la actuación ante la activación del Código Ictus, el personal sanitario debe ser entrenado y formado para actuar con la mayor rapidez.

Los tiempos de actuación son cruciales para el paciente. Actuar de manera ordenada y multidisciplinar ante la activación del código extrahospitalario como, intrahospitalario consigue el buen funcionamiento y poder llegar a los tiempos establecidos.

Respecto a los profesionales que engloban la Unidad de Ictus deben tener una clara formación, la rehabilitación en esta unidad es necesaria y ayudará al paciente para su salida del hospital tras el alta hospitalaria.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Masjuan J, et al. Resultados en el tratamiento del ictus en hospitales con o sin Unidad de Ictus. Neurología. 2017;1–8.
  2. Alberti O, et al. Plan atención al ictus en Aragón. 2018. 1–149 p.
  3. Tejada H et al. Epidemiología y características del ictus isquemico en el adulto joven en Aragón. Neurología. 2019;1–7.
  4. Federación del Ictus. Ictus: un problema socio-sanitario [Internet]. 2017 [cited 2020 Feb 4]. Available from: https://ictusfederacion.es/infoictus/codigo-ictus/
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  6. Ministerio de Salud y Consumo. Estrategia en Ictus del Sistema Nacional de Salud. 2008;1–151.
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  8. Cabrera J. Factores de riesgo y enfermedad cerebrovascular. Rev Cuba Angiol Cir Vasc. 2014;15(2):75–88.
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  10. Cómo prevenir un Accidente Cerebro vascular (Stroke) [Internet]. 2016 [cited 2020 Feb 4]. Available from: https://espanol.ninds.nih.gov/trastornos/previniendo_la_apoplejia.htm
  11. Comunidad de Madrid. Plan de atención a los pacientes con ictus. 2019. 1–116 p.
  12. Sistema de Salud de Castilla la Mancha. Protocolo de Código Ictus. 2019. 1–40 p.
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  16. Regueria R. Manejo del Ictus en el servicio de urgencias. 2016.