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Adiposidad corporal y cifras de presión arterial en adolescentes, Machala – Ecuador

Adiposidad corporal y cifras de presión arterial en adolescentes, Machala – Ecuador

Estudio transversal, correlacional en una población de 201 adolescentes entre 10 y 12 años de edad, en la ciudad de Machala. Se aplicó una ficha de recolección de datos sociodemográficos, peso, talla, perímetro abdominal de acuerdo con las guías estandarizadas.

Body adiposity and blood pressure figures in adolescents, Machala – Ecuador.

Autores

Norma Isabel Mayorga Mayorga1, Jennyfer Cristina Yange Zambrano2, Ximena Elizabeth Muñoz Jadan3, Karla Esther Sánchez Gómez4, Carlos Guillermo Morales Zambrano5, Francisco Javier Gavilanes González6

1Médico R3 de Medicina Familiar y Comunitaria del Área Biomédica, Universidad Técnica Particular de Loja/Machala – Ecuador

2Médico R3 de Medicina Familiar y Comunitaria del Área Biomédica, Universidad Técnica Particular de Loja/Machala – Ecuador

3Médico, Universidad de Guayaquil. Magister en Gerencia en Servicios de la Salud, Universidad Santiago de Guayaquil. Postgradista R3 de Medicina Familiar y Comunitaria, Universidad Técnica Particular de Loja/Machala – Ecuador

4Médico General, Universidad Nacional de Loja/Machala – Ecuador

5 Médico General, Universidad de Cuenca/Machala – Ecuador

6Licenciado en Enfermería, Universidad Técnica de Machala/Machala – Ecuador.

RESUMEN

Objetivo: Identificar la relación entre la adiposidad corporal y las cifras de presión arterial en adolescentes de la ciudad de Machala. Métodos: Estudio transversal, correlacional en una población de 201 adolescentes entre 10 y 12 años de edad, en la ciudad de Machala. Se aplicó una ficha de recolección de datos sociodemográficos, peso, talla, perímetro abdominal de acuerdo con las guías estandarizadas. Se establecieron categorías nutricionales a partir del índice de masa corporal (IMC) y el índice cintura-estatura (ICE) para valorar adiposidad corporal. Las cifras de presión arterial se clasificaron en niveles (normal, normal alta, hipertensión) esto según los criterios emitidos por el Subcomité de Cribado y manejo de la presión arterial alta para diagnóstico en el adolescente. Resultados: Se detectaron cifras de presión arterial en niveles normales-altos y altos en el 3 % de los adolescentes. Cuando se consideraron por separado, cada medida antropométrica se asoció de manera fuerte con los componentes de la presión arterial en ambos sexos (p 0.001). Conclusión: El indicador de adiposidad corporal puede ser un determinante en las cifras de presión arterial en adolescentes.

Palabras Clave: adolescente, antropometría, obesidad, presión arterial.

ABSTRACT

Objective: To identify the relationship between body adiposity and blood pressure figures in adolescents in the city of Machala. Methods: Cross-sectional, correlational study in a population of 201 adolescents between 10 and 12 years of age, in the city of Machala. A data collection sheet of sociodemographic data, weight, height, abdominal perimeter was applied in accordance with the standardized guidelines. Nutritional categories were established from the body mass index (BMI) and the waist-height index (ICE) to assess body adiposity. The blood pressure figures were classified into levels (normal, normal high, hypertension) according to the criteria issued by the Screening Subcommittee and management of high blood pressure for diagnosis in adolescents. Results: Blood pressure figures were detected at normal-high and high levels in 3% of adolescents. When considered separately, each anthropometric measure was strongly associated with the components of blood pressure in both sexes (p 0.001). Conclusion: The indicator of corporal adiposity can be a determinant in the blood pressure figures in adolescents

Keywords: blood pressure; body adiposity; obesity; teen.

Introducción

Los adolescentes, constituyen un grupo importante en la población. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que las muertes prematuras en la adultez se deben a comportamiento iniciados en la adolescencia  (Martínez Salgado, 2014; Qidwai, W., Ishaque, S., Shah, S., y Rahim, 2010; Raj, Senjam, & Singh, 2013), durante esta etapa la inversión en salud tiene la posibilidad de generar cambios sostenidos para las próximas generaciones (Higuita;Cardona;, 2015; Patton et al., 2016).

Las enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, diabetes, obesidad y síndrome metabólico han ido en aumento en la población mundial (Fernández-Travieso, 2016; Hruby & Hu, 2015). Tal es así que en el Ecuador la malnutrición por exceso constituye un problema de salud pública, 3 de cada 10 escolares tienen sobrepeso u obesidad (ENSANUT-ECU, 2014).

El peso corporal y la presión arterial (PA) están estrechamente correlacionados y son motivo de preocupación (Addo, Smeeth, & Leon, 2007; Jardim, Nascente, F ., C., & Morais, 2018), en este contexto, la evaluación de la presión arterial, el índice cintura/estatura y el índice de masa corporal (IMC) corresponden un factor de riesgo cardiovascular (Dua, Bhuker, Sharma, Dhall, & Kapoor, 2014). Se han planteado que estas condiciones aisladas o en su conjunto se presentan de manera temprana en adolescentes obesos y constituyen una amenaza para la vida, sin embargo en el área de pediatría no es habitual esta práctica (Cedeño, Castellanos, Benet, Mass Sosa, Mora, 2015; Valle-Leal, Abundis-Castro, Hernández-Escareño, & Flores-Rubio, 2016).

La hipertensión en niños y adolescentes se está convirtiendo en un problema de salud pública, por su creciente prevalencia (Jardim et al., 2018). En  este contexto otro factor a tener en cuenta es que la mitad de los adultos con hipertensión arterial pudieron haber tenido sus orígenes durante la  adolescencia (Beckett , Bernard, 1992; Mushengezi & Chillo, 2014), en consecuencia; idealmente se debería  realizar la toma de presión arterial y medidas antropométricas de forma continua en  las visitas de atención preventiva (Blowey, Falkner, & Gidding, 2018; Perng et al., 2016), para de esta forma poderlos  identificar oportunamente y reducir las complicaciones cardiovasculares a largo plazo. Por todo ello se realizó este estudio, con el objetivo de identificar la relación entre la adiposidad corporal y las cifras de presión arterial en los adolescentes de la ciudad de Machala.

Materiales y Métodos

Previo permiso de las autoridades de los centros educativos. Se realizó un estudio transversal y correlacional en todos los adolescentes del séptimo año de educación general básica de las escuelas Luz de América y Sulima García, en el periodo comprendido entre mayo a julio del 2018. Se incluyó a los adolescentes que contaban con el consentimiento de sus representantes y estuviesen matriculados; se excluyó a los adolescentes que presentaban cardiopatías, enfermedades endocrinológicas o en tratamiento con esteroides sistémicos y personas que no deseaban participar en la investigación.

A los adolescentes se les aplicó una ficha técnica para recolección de datos sociodemográficos (edad, género, escuela). Para las variables antropométricas: peso (kg), se utilizó una balanza donde se colocó al adolescente en posición firme con los brazos a los lados del cuerpo y la mirada en dirección al frente, con ropa ligera. Para determinar la talla (cm), se empleó un estadiómetro portátil donde se colocó de pie sin calzado, sobre una superficie plana y firme, con la espalda, glúteos y talones pegados a la barra vertical del instrumento. Para el perímetro abdominal se usó una cinta de adaptación normal graduada en cm, las mediciones fueron realizadas a nivel umbilical y sin comprimir la piel, según protocolo estandarizado (Timothy G. Lohman, Alex F. Roche, 1988).

Para la medición de la presión arterial (mmhg), se empleó el método indirecto auscultatorio con un tensiómetro marca Riester de acuerdo a las recomendaciones específicas de la sociedad española de  pediatría  emitidas en el 2014 (de la Cerda Ojeda & Herrero Hernando, 2014).

El cálculo del índice de masa corporal (IMC) se realizó con la fórmula de Quetelet (Kg/m2), usando las categorías de peso, se clasificaron en: eutrófico desde el percentil 5- percentil <85, sobrepeso: percentil >- 85 – percentil <95 y obesidad: percentil >-95 de acuerdo al Centro para el control y prevención de enfermedades de los EE. UU (Department of health and human services., 2013). El índice cintura estatura (ICE) se obtuvo dividiendo el perímetro de la cintura entre la estatura, ambas mediciones expresadas en centímetros; la obesidad abdominal se estableció con un ICE mayor a 0.5 (Kromeyer-Hauschild, Neuhauser, Schaffrath Rosario, & Schienkiewitz, 2013). Se determinó presión arterial normal con cifras de presión sistólica (PAS) y/o diastólica (PAD) menores al percentil 90, alta-normal cifras igual o mayor al percentil 90 y menores al percentil 95; y como hipertensión aquellas mayores a percentil 95, esto según los criterios emitidos  por el Subcomité de Cribado y manejo de la presión arterial alta (Blowey et al., 2018).

Los instrumentos fueron examinados y calibrados previo a su utilización, para garantizar su correcto funcionamiento.

Los resultados se registraron en una base de datos en el programa Excel y se procesaron en paquete estadístico Jasp 0.8.5.1. Se determinó la prevalencia de presión arterial elevada, y realizamos todos los análisis por separado para hombres y mujeres. Calculamos los coeficientes de correlación parcial de Pearson para las relaciones entre las medidas antropométricas (perímetro abdominal, peso, IMC, ICE,) y la presión arterial (PAS, PAD) con un nivel de significación de p 0.05.

Estimamos los promedios de cada componente de la presión arterial y calculamos la prevalencia y de la desviación estándar específica (DE) en medidas antropométricas por género.

Resultados

Se estudió una serie de 201 adolescentes, el 21% era del género masculino y el 79% del femenino, el promedio de edad fue de 10.8 para ambos géneros. En cuanto a la distribución de la población por diagnóstico nutricional medido por IMC se encontró que el 61% era eutróficos, sobrepeso en el 19% y obesidad en el 20% de los participantes. Se identificaron cifras de presión normal en el 97% de la población estudiada. La prevalencia de cifras de presión arterial alta en adolescentes es del 3%.

Las cifras de presión arterial normal predominaron en los participantes en un 97%; el 6% de quienes tienen sobrepeso y obesidad de acuerdo con el IMC presentan cifras altas de presión arterial, sin embargo, la proporción aumenta al 8% en quienes se ubicaron en ICE ≥ 0.5. El ICE ≥ 0,5 se observó en el 33 % de la población estudiada, un predominio en los adolescentes de 11 años de edad y de género masculino (55%). De acuerdo con el IMC (> centil 85) el 39 % de los adolescentes tenían obesidad. El 12 % de los sujetos clasificados sin obesidad por IMC, tenían un ICE mayor de 0,5 (Tabla n°2). Las intercorrelaciones de las medidas antropométricas y los componentes de la presión arterial se muestran en la Tabla n°3. Independientemente, cada medida se asoció de manera fuerte con la presión arterial sistólica, la presión arterial diastólica, el perímetro abdominal y el ICE para ambos sexos.

Discusión

En la población estudiada la edad promedio fue de 10.8 años y fueron mujeres en su mayor parte.

Los resultados de este estudio muestran que el 3% de la población estudiada tienen cifras por encima del p90 , porcentaje que concuerdan con otros estudios, en los cuales argumentan que de 3 a 6 adolescentes por cada 100, tienen niveles altos de presión arterial (Tamargo Rodríguez, Pinday Puescas, & Espinoza, 2016). Además es bien sabido que existen diferencias, tal es el caso de un estudio mexicano de 155 estudiantes de 6 a 15 años que reportaron una prevalencia de hipertensión arterial del 21%, con predominio en aquellos que presentaban sobrepeso y obesidad (Acosta, Guerrero, Murrieta, Alvarez, & Valle., 2017). Un estudio español reportó una prevalencia de hipertensión del 3.1% en una población de 6 a 16 años (de Rovetto, Agudelo, Conde, & Pradilla, 2012; Marrodán D et al., 2013). Coincidiendo con nuestro estudio donde se encontraron porcientos bajos de pacientes con HTA.

La adiposidad central, según lo evaluado por perímetro abdominal y por el índice cintura estatura estuvo fuertemente asociada con la mayoría de los componentes de la presión arterial.

Nuestros datos sugieren que el índice de masa corporal muestra significancia estadística y puede ser un determinante importante de la presión arterial en los adolescentes, además puede reflejar la  distribución de grasa periférica; datos similares a otros estudios reportados (Marrodán D et al., 2013) (Voors, Foster, Frerichs, Webber, & Berenson, 1976) (Lauer, Clarke, & Beaglehole, 1984). Por lo tanto, las medidas de adiposidad corporal pueden ser más informativas, para determinar los efectos adversos cardiovasculares a largo plazo (Fowokan et al., 2019).

Se han publicados varias investigaciones donde se revelan la relación que tiene la grasa visceral en el desarrollo de complicaciones metabólicas (de Quadros, Gordia, da Silva, & Silva, 2015; Kahn, Imperatore, & Cheng, 2005), el 12% de los adolescentes en quienes el IMC catalogó como no obesos , tenían un ICE ≥ de 0,5, por lo tanto catalogados como obesos. Del Valle et at. en su artículo publicado apoyan estos resultados (Valle-Leal, 2016). Sin embargo, en varias revisiones muestran que no existe diferencia entre estos dos índices para valorar obesidad (Martin-Calvo, Moreno-Galarraga, & Martinez-Gonzalez, 2016)(Simmonds, Llewellyn, Owen, & Woolacott, 2016). Considerando que el índice cintura cadera, IMC son  índices antropométricos simples específicos para identificar mejor a los adolescentes con factores de riesgo cardiovascular (Kahn et al., 2005).

A pesar que se han propuesto varios mecanismos que vinculan la adiposidad con el riesgo de hipertensión, en general (Acosta et al., 2017; Arnaiz, Grob, Cavada, Domínguez, Bancalari, Cerda, 2014; de Rovetto et al., 2012; Kahn et al., 2005), nuestros resultados sugieren que la presión arterial puede estar asociada predominantemente con la adiposidad corporal. De los adolescentes ninguno tenía un seguimiento de sus niveles de presión arterial, lo cual pone en evidencia que la patología es desconocida para este grupo etario, a la luz de estos resultados, existe más probabilidades de permanecer como adultos hipertensos.

Conclusiones

La prevalencia de cifras de presión arterial alta en adolescentes es baja. Las medidas de adiposidad corporal tienen relación con los componentes de la presión arterial en adolescentes. El indicador índice cintura estatura de obesidad abdominal se relacionó mayoritariamente con el género masculino. Se confirma la importancia de la medición de la presión arterial y de las medidas de adiposidad corporal, son intervenciones de bajo costo que podrían mejorar los resultados de prevención de riesgo cardiovascular.

Adiposidad-corporal-presion-arterial

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