MÉTODO
Diseño del estudio: Estudio comunitario de intervención pre-post.
Ámbito y temporalidad del estudio: Centro municipal de convivencia para mayores Oliver, perteneciente a la zona básica de salud Oliver, en Zaragoza.
La fase de intervención, así como la recogida de datos, se desarrolló durante los meses de febrero y marzo de 2015. En los meses de abril y mayo se procedió a la selección y organización de los datos, que se analizaron durante los meses de junio, julio y agosto.
Criterios de selección:
- Inclusión: toda aquella persona que pertenezca a la zona de Salud del Oliver y que acuda de manera asidua al centro de mayores.
- Exclusión: personas externas a la zona de salud de Oliver. Personas que no firmaron el consentimiento informado.
Muestra: Se realizó muestreo de conveniencia, seleccionando a todos los sujetos que asistieron a la intervención educativa, que consistieron en 38 personas que acuden regularmente al citado centro de mayores.
Material y método: Se realizó una actividad dividida en dos sesiones separadas en el tiempo. Para la primera sesión se realizó una intervención educativa de 60 minutos de duración a cargo de una enfermera, que incluía información sobre conceptos básicos de la alimentación equilibrada, como son los grupos de alimentos, distribución de la alimentación, alimentos más recomendables e hidratación, también incluía información básica sobre hábitos de vida saludables y alimentación ligada a patologías crónicas, concretamente ligada a HTA, DM y DLP. La segunda sesión realizada pasado 1 mes, de 45 minutos de duración a cargo de la misma persona, versó sobre las estrategias individuales de alimentación en diferentes casos de patologías crónicas y consulta, así como resolución de dudas existentes tras la primera sesión.
De forma previa a las dos intervenciones, los asistentes cumplimentaron una encuesta “ad hoc”, previamente pilotada en varias personas mayores. Esta misma encuesta, se pasó dos veces: antes de la primera sesión y antes o durante la segunda sesión.
Variables del estudio: sociodemográficas como son edad, sexo y enfermedades, percepción sobre la alimentación, evaluación nutricional mediante el test NSI (Nutrition Screening Initiative), nivel de conocimientos, hábitos y estilos de vida.
RESULTADOS
Edad: media de 71,21 años con una desviación estándar de 7,28.
Sexo: 89,5% mujeres y 10,5% hombres.
Patologías: de entre 6 posibilidades ofrecidas, la media de patologías fue de 1,42 con una desviación estándar de 1,13. Mínimo de 0 patologías (23% de los casos) y máximo de 4 (2,6% de los casos). En el estudio prevalece tener una patología (34,2% de los casos) o ninguna. La patología más repetida fue la dislipemia (53,8% de los casos) seguida por la hipertensión arterial e insuficiencia cardíaca (15,4% respectivamente) así como por diabetes mellitus y obesidad (7,7% respectivamente).
Alimentación sana: el 92,3% de los casos afirmaban seguir una alimentación saludable de forma previa a la intervención.
Test nutricional NSI: 34,3% sin riesgo o con bajo riesgo de desnutrición, 34,3% de casos con riesgo moderado de desnutrición y 31,4% con alto riesgo de desnutrición, con las siguientes consideraciones: Anexo tabla 1
Test de conocimientos previos a la intervención: la media de aciertos es de 9,37 sobre 13 preguntas del test. Como mínimo se acertaron 5 preguntas (5,3% de los casos) y como máximo las 13 preguntas (2,6% de los casos).
Test de conocimientos tras la intervención: la media de aciertos es de 11 sobre 13 preguntas del test. Como mínimo se acertaron 6 preguntas (5,6% de los casos) y como máximo las 13 preguntas (22,2% de los casos). Con las siguientes consideraciones: Anexo tabla 2
Test de hábitos previos a la intervención y tras la intervención (Anexo tabla 3):
DISCUSIÓN
Encontramos un perfil eminentemente femenino de alrededor de 70 años con pocas patologías crónicas, que afirman seguir una alimentación saludable.
Respecto al riesgo de desnutrición las cifras entre bajo, medio y alto riesgo son similares. Cabe destacar que casi la mitad de la muestra presenta algún malestar que les ha hecho cambiar el tipo de alimentación y la mitad de ellos están polimedicados. Con pequeños porcentajes, pero no por ello menos importante, encontramos que parte de los sujetos comen solos, se sienten incapaces físicamente de comprar, cocinar o alimentarse por sí mismos, en ocasiones les falta dinero para comprar alimentos, hacen dos comidas diarias o menos y tienen problemas de dentadura que les impiden comer.
En cuanto al test de conocimientos, partimos de un nivel general aceptable, resaltando que la hay una gran mayoría de aciertos en las preguntas de alimentación ligadas a patologías, así como en las preguntas relativas a los hábitos de vida saludables. Todos los sujetos reconocen las propiedades saludables del aceite de oliva. Se encuentran más errores en las preguntas relacionadas con los grupos de alimentos y el efecto de alguno de ellos.
En lo referente al test de hábitos de vida previos, cabe destacar que se generaliza el consumo de verdura varias veces por semana, casi la mitad de la muestra realiza 5 comidas al día, menos de la mitad de los sujetos beben las cantidades de agua recomendadas, algo menos de la mitad realizan ejercicio físico varias veces por semana y la gran mayoría no consumen bebidas alcohólicas ni tabaco.
Hay una evidente mejoría en los Conocimientos Alimentarios y sus Hábitos de Vida tras la actividad. Una prueba de ello está en los Conocimientos Alimentarios, vemos que en la Encuesta Pre-Actividad existe un 72,07% de aciertos en sus encuestas, acertando 9.37 preguntas de las 13 que se realizan, mientras que en la Encuesta Post-Actividad existe un 84,61% de aciertos en sus encuestas, acertando 11 de las 13 preguntas que se realizan; una clara mejoría. Aunque en algunas preguntas hay un empeoramiento en los aciertos.
Respecto a los hábitos también se evidencia que hay una mejoría tras la intervención, dado que el porcentaje de personas que incluyen verduras en la comida ha aumentado considerablemente, junto con el número de comidas que se realizan al cabo del día, también ha aumentado el porcentaje de personas que beben más vasos de agua durante el día y se hace en mayor proporción ejercicio todos los días.
Existe un desajuste en las preguntas 6 y 7, debido a que tenemos menor número de datos en las encuestas Post-Actividad y por tanto, no reflejan los datos iniciales que se recogieron en las encuestas Pre-Actividad.
A pesar de que este estudio muestra una prevalencia de dislipemia mayor que otros11, los participantes de éste parecen acertar en porcentajes mayores a las preguntas relativas a la alimentación vinculada a la hipercolesterolemia, aunque en ambos casos se obtiene un nivel de conocimientos aceptable. Cabe resaltar que los participantes de ambos estudios destacan las propiedades saludables del aceite de oliva.
Al contrario que algunos estudios1 que citan que en España cerca del 40% de la población apenas sigue algunos aspectos básicos de las recomendaciones alimentarias y un 10% no la sigue en absoluto, la población de este estudio afirma en su mayoría llevar una alimentación saludable.
Preocupa encontrar una muestra de población con un porcentaje elevado de riesgo de desnutrición moderado y alto.
Se puede concluir que, aunque no se pueden generalizar los resultados, la sesión realizada ha aumentado el nivel de conocimientos relacionados con la alimentación en los participantes.
Así ocurre también con los hábitos de vida que, aunque no se puede dar validez externa, ha habido una mejora en alguno de los hábitos de los participantes.
Como se ha observado en este y otros estudios realizados existe una tendencia a mejorar el riesgo cardiovascular tras una intervención educativa grupal12. Por ello es importante que se potencie a nivel institucional y local la realización de este tipo de actividades y, lo que es más importante aún, que sean actividades evaluadas.
Se han encontrado pocos estudios similares al actual, por lo que se considera importante la realización de estudios de evaluación de las actividades que se realizan.
Serían necesarios estudios multidisciplinares con coberturas más amplias para poder generalizar los resultados. Esto serviría para poder implantar un programa de actividades educativas que demostrasen una mejora en la alimentación de la población
CUESTIONES